Según un artículo publicado este mes en BBCNews, investigadores estadounidenses han descubierto que la vitamina B3, que se encuentra en la carne, el pescado y las patatas, disminuye los niveles de una proteína relacionada con los daños del Alzheimer en ratones. De este modo, la vitamina podría ayudar a proteger el cerebro de la enfermedad de Alzheimer e incluso potenciar la memoria en personas sanas.
El estudio, publicado en la revista Journal of Neuroscience, mostró también que los animales obtenían mejores resultados en los test de memoria. Sin embargo, las asociaciones de Alzheimer del Reino Unido señalan que las personas no deberían empezar a tomar la vitamina antes de ver los resultados de los estudios con humanos.
La vitamina, llamada también nicotinamida por los científicos, se vende en las farmacias y tiendas de alimentos naturales del Reino Unido. Anteriormente, se había observado que esta vitamina ayuda a las personas que sufren complicaciones relacionadas con la diabetes y que posee algunas cualidades antiinflamatorias.
Los investigadores de la Universidad de California, en Irvine, añadieron la vitamina al agua que dieron de beber a unos ratones engendrados para desarrollar una versión de la enfermedad de Alzheimer; posteriormente comprobaron los niveles de ciertas sustancias químicas asociadas a esta enfermedad y observaron que los niveles de una de ellas, llamada tau fosforilada, eran significativamente más bajos en los animales.
Esta proteína está relacionada con unos depósitos anormales en las células cerebrales que contribuyen al daño cerebral que va afectando de forma progresiva a los enfermos de Alzheimer.
Los investigadores observaron también algunos indicios de mejora en la memoria tanto en los ratones con Alzheimer como en los sanos.
El Dr. Kim Green, que dirigió el estudio, señaló que las pruebas con humanos están progresando: «La nicotinamida tiene un efecto muy sólido en las neuronas; previene la pérdida cognitiva en ratones con la enfermedad de Alzheimer’ y lo mejor es que ya vamos camino de realizar un ensayo clínico».
«No obstante, ahora es necesario realizar más investigaciones para estudiar los posibles mecanismos implicados, de modo que podamos saber mejor si la nicotinamida puede tener el mismo efecto en las personas y, en ese caso, qué nivel de ingesta de vitamina sería necesario», señala Susanne Sorensen, jefa de investigación de la Alzheimer’s Society.
Fuente: BBC Health News