El estrés engorda

28 de julio de 2014

Las emociones nos hacen engordar

Cuándo tienes ansiedad…¿qué haces? En muchos casos, ir a la nevera de manera acelerada a buscar un dulce o un capricho; cuando estamos nerviosos recurrimos a alimentos que nos sacian e incluso nos distraen. ¿Cómo hacer que la salud y figura no se vea alterado por las emociones?

Claves:

  • Tu estado de ánimo siempre influye en lo que comes
  • Tus emociones alteran tu ritmo y horarios de comidas
  • La dieta que lleves hará que tu humor cambie y si ésta no es bueno tu humor tampoco lo será. 
  • No estar bien anímicamente nos hace engordar, lo que supone a la larga problemas serios para la salud. 
¿Cómo hacer que las emociones no nos hagan engordar?

1. Saber como somos cada uno. ¡Conocernos es la clave! Ser consciente de que podemos comer de todo y que lo que no podemos es excedernos cada día en alimentos no saludables es el pilar a mantener.

2. Comer en platos pequeños y dejar un tiempo de 10 minutos de cortesía entre plato a plato saboreando cada bocado es clave para digerir bien y no usar los alimentos como herramienta antiestrés.

3. Cuando tengas ansiedad y abras la nevera piensa: ¿cómo me gustaría ser después de la dieta? ¡Así no cogerás esas patatas, chocolate o bolsa que está llamando tu tentación!

4. Saber que es lo que quiero adelgazar, como me quiero quedar o si ya estoy bien es otro de los pilares fundamentales para evitar que los cambios emocionales influyan en nuestra alimentación. ¡Marcarse objetivos reales! No es adelgazar para estar guapa (que quizá también) sino para estar sana. Por eso… si estas nerviosa en el trabajo, tienes momentos de hiperactividad… lo que tienes que hacer es tener siempre a mano una pieza de fruta natural (al ser posible dulce) y evitar los gases.

5. Relajate. ¡Quizá suene a típico pero es así! Sino estás relajada vas a engordar, además a ritmos acelerados. Por eso, cuando te notes acelerada date 3 minutos, respira, bebe y… piensa que es un momento nervioso y que con trabajo y esfuerzo se sale, pero la solución no es comer.

6. Dormir bien. Cuando estamos emocionados uno de los peores momentos es la noche, cuando nos resulta imposible conciliarlo y amanecemos al día siguiente agotados, rendidos y siendo día a día un desastre. ¡Dormir poco engorda! Si engordamos mucho… ¡¡perdemos en salud!!

7. Científicamente hablando, cuando estamos estresados generamos automáticamente cortisol que se acumula en la zona abdominal en forma de grasa. Por eso es aconsejable llevar una rutina de ejercicio, actividades de acupuntura o ejercicios de meditación.

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