La gota es un tipo de artritis causada por unos niveles elevados de ácido úrico en el cuerpo. La acumulación de ácido úrico hace que se formen cristales puntiagudos en las articulaciones y, a menudo, esto produce inflamación y dolor en las articulaciones.
Antiguamente, se decía a los pacientes que limitaran estrictamente su consumo de purinas alimentarias. La purina se encuentra en todas las células del cuerpo, además de estar presente en algunos alimentos y se elimina en forma de ácido úrico, por lo que un exceso de purinas puede producir un aumento de ácido úrico.
Los medicamentos más recientes para la gota han reducido la necesidad de una restricción severa de purinas. Aún así, limitar el consumo de ciertos alimentos y bebidas puede suavizar la gravedad de los ataques de gota. Modificar la dieta también puede ayudar en caso de tener problemas con algunos medicamentos para la gota.
Alrededor de un 60% de las personas que sufren un ataque de gota tendrán otro en los 12 meses siguientes, por lo que es importante empezar el tratamiento con el primer ataque. A continuación se indican algunas pautas alimentarias que han mostrado influir en los niveles de ácido úrico en sangre:
Mantener un paso corporal sano y hacer ejercicio con regularidad: la obesidad por sí sola puede hacer que el cuerpo fabrique más ácido úrico. Mantener una alimentación saludable y hacer ejercicio nos permite adelgazar lentamente y de forma continuada. Es importante evitar adelgazar con rapidez, ya que eso puede incrementar los niveles de ácido úrico. Consultar con un médico antes de incrementar nuestro nivel de actividad.
Seguir una dieta equilibrada: incluir un equilibrio saludable de proteínas, grasa e hidratos de carbono integrales en las comidas y aperitivos diarios.
- Proteínas: no deberían constituir más del 15% de la ingesta total de calorías. Podemos tomar productos lácteos desnatados, tofu, huevos y pequeñas cantidades de carne y pollo. Algunos estudios indican que los productos lácteos puedes disminuir ligeramente el nivel de ácido úrico.
- Grasas: deberían constituir alrededor del 30% de nuestra dieta. Debemos centrarnos en las grasas esenciales, como las que se encuentran en el aceite de lino y las semillas de lino tostadas, el aceite de pescado, los frutos secos y el aceite de oliva. Hay algunos estudios que indican que también pueden ayudar con la inflamación. La dieta debería ser baja en grasas saturadas como la mantequilla, las carnes grasas, el queso y los alimentos fritos y procesados.
- Hidratos de carbono: deberían constituir alrededor del 55% de las calorías diarias. Evitar las dietas bajas en hidratos de carbono, que aumentan los niveles de ácido úrico. Elegir hidratos de carbono saludables como vegetales, fruta, una cantidad moderada de legumbres y cereales integrales.
- Evitar o limitar ciertos alimentos y bebidas ricos en purina: las últimas investigaciones sugieren que no todos los alimentos ricos en purina están relacionados con la gota. La carne y algunos tipos de pescado y mariscos disparan el ácido úrico y son la principal preocupación. No obstante, un consumo moderado de vegetales ricos en purinas (espinacas, coliflor, setas y legumbres) no parece aumentar el riesgo de gota.
Para ayudar a prevenir un ataque, reducir:
- El alcohol: la cerveza, especialmente, puede incrementar los niveles de ácido úrico, por lo se debería evitar o limitar su consumo a una tres veces por semana.
- Las bebidas azucaradas: como los refrescos y los zumos de frutas, se han relacionado con unos niveles elevados de ácido úrico.
- Las proteínas animales: reducir las carnes, el pescado y el pollo a 110-170g al día. Prestar mucha atención y reducir lo siguiente: Carnes orgánicas (hígado, riñones y mollejas), pescados y mariscos (anchoas, sardinas, caballa, arenques, atún en lata, gambas, langosta, vieiras y mejillones), carnes rojas (ternera, cerdo y cordero), extracto de carnes (sopa, caldo o salsas).
- Beber muchos líquidos: principalmente agua y bebidas no azucaradas. Los ataques de gota se pueden producir por deshidratación. Además, una ingesta de líquidos adecuada (de 8 a 10 vasos al día) ayuda a diluir el ácido úrico.
- Por último, un estudio reciente señaló la existencia de una relación en un consumo elevado (de 1.000 a 1.500 mg) de vitamina C y una reducción en el riesgo de gota. Los investigadores creen que podría la vitamina podría ayudar a los riñones a eliminar el ácido úrico de la sangre. La vitamina C podría proteger también de la inflamación. Consultar con el médico antes de tomar suplementos de vitamina C. Una dosis elevada podría producir molestias estomacales y/o diarrea.
Fuente: My Optum Health