8 de junio de 2010

Dieta mediterránea para gente con enfermedad coronia


La dieta mediterránea ayuda también a las personas que ya padecen una enfermedad coronaria

Es ya muy conocido que la llamada dieta mediterranea, rica en fruta y verduras, frutos secos, aceites vegetales, productos lácteos desnatados, legumbres, cereales integrales y pescado, ayuda a proteger de enfermedades coronarias y que podría prevenir también ciertos tipos de cáncer.
Sin embargo, hay menos información disponible sobre si la dieta mediterránea podría ser de ayuda también para las personas que ya tienen una enfermedad cardíaca.

Para investigarlo, un equipo de científicos griegos estudiaron a 1.000 pacientes que habían sufrido ataques cardíacos o dolor severo en el pecho. Calificaron a cada paciente en una escala de 0 a 55 basándose en el parecido de su alimentación con la dieta mediterránea ideal.

Casi la mitad de los pacientes experimentaron un segundo problema relacionado con el corazón en un plazo de dos años después de su anterior alta hospitalaria.

Pero los pacientes con las dietas más parecidas al estilo de la dieta mediterránea mostraron un riesgo un 31% inferior de sufrir otro ataque al corazón o dolor en el pecho durante el primer mes después del alta hospitalaria.

También mostraron ser la mitad de propensos que los que tenían los hábitos alimentarios menos parecidos a los de la dieta mediterránea a tener otro evento relacionado con el corazón en un año y casi un 40% menos propensos a volver a experimentar problemas de corazón en dos años.
Según las observaciones de los investigadores, por cada punto adicional en la clasificación de los 55 puntos, el riesgo de una persona de sufrir otro problema relacionado con el corazón en los dos años siguientes se reducía un 12%. Los pacientes con las dietas más parecidas a la mediterránea eran también los menos propensos a experimentar una reducción en la capacidad de la cámara principal de bombeo del corazón para trabajar a pleno rendimiento, así como a sufrir cambios estructurales perjudiciales en el corazón, conocidos como remodelación cardíaca.

Cuando los investigadores analizaron los diferentes componentes de la dieta mediterránea por separado, observaron que las verduras, la ensalada y los frutos secos eran los únicos alimentos que reducían el riesgo; las personas que comían verduras y ensalada o frutos secos a diario o semanalmente mostraron un 20% menos de riesgo de volver a sufrir problemas cardíacos en el plazo de dos años tras su hospitalización inicial, en comparación con las personas que tomaban estos alimentos alguna vez al mes o incluso con menos frecuencia.

Fuente: Reuters

7 de junio de 2010

Consumir café no ayuda a estar alerta


Según los investigadores, los millones de personas que dependen de una dosis de café para empezar el día con energía no están más alerta que los que no son bebedores habituales de café.

El nuevo estudio sugiere que el café de la mañana sólo contrarresta los efectos de la abstinencia de cafeína que se han acumulado durante la noche.

A los que beben café con poca frecuencia tampoco les va mejor, experimentando sentimientos de ansiedad y exacerbación y síntomas de abstinencia al día siguiente.

También se estudió en qué medida las diferencias genéticas pueden influir en la respuesta de cada persona. Se tomaron muestras de sangre de 379 voluntarios, a quienes se les pidió que evitaran la cafeína durante 16 horas.

Después de ese período, se les dio una píldora de cafeína o un placebo. Más tarde, tomaron una dosis ligeramente superior u otro placebo. Y, posteriormente, los investigadores utilizaron un cuestionario estándar denominado MAPSS (Mood, Alertness and Physical Sensations Scales) para medir el estado emocional y de alerta de los sujetos.

La respuesta de los participantes a la cafeína depende de su consumo normal. Aproximadamente la mitad consumían regularmente unos niveles medio-altos de cafeína –el equivalente a una cuantas tazas de café al día– mientras que el resto tomaban, en general, poca o ninguna cafeína en absoluto.

En ningún momento la cafeína incrementó el nivel de atención de ninguno de los grupos por encima de los niveles de los no consumidores de café que recibieron el placebo. Pero los amigos de la cafeína a los que se les administró un placebo después de estar sin tomar café durante 16 horas se sentían menos alerta y experimentaron peores dolores de cabeza que los que recibieron su dosis habitual. Cuatro personas tuvieron que abandonar el estudio debido a la severidad de sus dolores de cabeza.

Los que consumían café con muy poca frecuencia tuvieron más dolores de cabeza después de tomar las píldoras de cafeína, pero no se sintieron más alerta de lo normal.
Entre las personas que normalmente consumían poco o nada de cafeína, una dosis aumentó sus niveles de ansiedad. Los participantes que tenían una variante de un gen llamado ADORA2A, que se ha vinculado a los ataques de pánico, se volvieron particularmente ansiosos después de una dosis de cafeína.

Los habituados a unos niveles medio-altos de cafeína, sin embargo, no sintieron más ansiedad después de tomar la cafeína, lo que implica que el consumo regular ayuda a desarrollar una resistencia a su efecto inductor de ansiedad.

Fuente: The Guardian Science

27 de mayo de 2010

Refrescos y tensión arterial


Menos bebidas azucaradas, menor tensión arterial

Según unos investigadores, incluso una pequeña reducción en el consumo diario de refrescos azucarados podría mejorar nuestra tensión arterial..

Según el informe publicado el 24 de mayo en la revista Circulation, en el estudio de 18 meses de duración, los investigadores descubrieron una reducción apreciable en la tensión arterial –de 1,8 puntos en la tensión sistólica (el valor más elevado) y 1,1 puntos en la tensión diastólica– al reducir el consumo aproximadamente una lata de bebida azucarada al día.

«Observamos una relación directa dosis-respuesta», señaló el líder del estudio, el Dr. Liwei Chen, profesor ayudante de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad Estatal de Louisiana. «Individualmente, no fue una gran reducción. Pero a nivel de población, una reducción en el consumo total podría tener un enorme impacto».

La mejora se registró en un grupo de personas mayores cuyo consumo de partida ya estaba muy por debajo del consumo estadounidense promedio de 2,3 raciones de bebidas azucaradas al día, indicó Chen.

El informe AHA se centró en los azúcares añadidos a los alimentos procesados, no en los azúcares que se encuentran en alimentos naturales, como la fruta. En él, se recomienda a los hombres limitar su consumo de azúcares añadidos a 150 calorías al día (unas nueve cucharadas) y a las mujeres a 100 calorías o seis cucharaditas.

En el estudio, las bebidas endulzadas con azúcar incluyen los refrescos normales, las bebidas de frutas, el ponche de fruta y la limonada.

Aun después de tener en cuenta la pérdida de peso, el impacto del consumo reducido de azúcares en la mejora de la tensión arterial continuó siendo significativo. Fuente: My Optimum Health

Relacionado con Refrescos y tensión arterial:

25 de mayo de 2010

Alimentos que favorecen el sueño


Comer para dormir mejor: La clave está en seguir una dieta equilibrada

Centrándonos en qué, cuándo y cuánto comemos durante el día y antes de acostarnos, podremos tener, en general, un sueño más reparador. A continuación se indican algunos consejos:

  • Incluir proteína magra y una pequeña cantidad de hidratos de carbono y grasas saludables en todas las comidas y meriendas. Algunas fuentes de proteína magra son el pescado, el pollo, el requesón, el yogur, los huevos, el tofu y las habas. Las grasas saludables incluyen los aguacates, el aceite de oliva, los pescados grasos, los frutos secos y las semillas. Los alimentos vegetales como los cereales integrales, las habas, las verduras y frutas aportan hidratos de carbono complejos y fibra.
  • Ser constante. Comer o picar algo cada tres o cuatro horas. Desayunar en menos de una hora (dos como máximo) tras despertarse. Probar los huevos, la mantequilla de cacahuete o el aguacate en pan tostado de trigo entero, los copos de avena con nueces y leche o requesón con fruta. Para el almuerzo, ensalada con pollo a la parrilla o camarones, un sándwich de pavo en pan de trigo integral o una sopa de habas. Incluir una merienda por la tarde hay una distancia de más de cuatro horas con la cena. Probar con fruta y un puñado de frutos secos, un pastel de arroz con mantequilla de cacahuete o galletas integrales con queso bajo en grasa.
  • Evitar las comidas pesadas por la noche. Hacer una comida copiosa poco antes de irse a dormir puede interferir en el sueño. No conviene que el cuerpo esté ocupado dirigiendo la cena mientras intentamos descansar por la noche. Además, acostarse con el estómago lleno hace que los ácidos y los jugos gástricos fluyan hacia el esófago, pudiendo causar ardor de estómago en algunas personas.
  • Evitar sustancias como la cafeína. Es obvio que cualquier alimento o bebida con cafeína puede perturbar el sueño, aunque ésta no actúa igual en todas las personas. Si somos sensibles a la cafeína, evitarla por la tarde y por la noche. Hay que recordar que la cafeína está presente en el chocolate, el té y algunos refrescos y medicamentos. Incluso quedan pequeños restos de cafeína en el café descafeinado.
  • Evitar el alcohol por la noche. Tener en cuenta que, aunque pequeñas cantidades de alcohol pueden ayudarnos a conciliar el sueño (y pueden ser relajantes), en realidad, el alcohol interfiere a la hora de mantenerse dormido.
  • No beber demasiados líquidos antes de acostarnos. Por lo general, el cuerpo tarda unos 90 minutos en procesar los líquidos. Si las ganas de orinar nos despiertan en medio de la noche debemos limitar los líquidos de cualquier tipo al menos 90 minutos antes de acostarnos.

Fuente: My optimum health

20 de mayo de 2010

Alimentación y asma: Evitar las grasas


Según un estudio reciente, una dieta rica en grasa puede empeorar el asma

Un nuevo estudio ha descubierto que una comida rica en grasas puede aumentar la inflamación de las vías aéreas y puede inhibir la respuesta a un medicamento común para el asma.

Investigadores de la Universidad de Newcastle, en Australia, reunieron a 40 sujetos asmáticos que fueron distribuidos aleatoriamente para recibir una comida con un alto contenido en grasa, una comida con un elevado contenido calórico o una baja en grasa y baja en calorías. Se tomaron muestras de «esputo» del aparato respiratorio de los sujetos antes de tomar las comidas y cuatro horas después y se analizaron en busca de marcadores inflamatorios.

Los investigadores observaron que, en los sujetos que tomaron la comida rica en grasas,aumentaba la inflamación en las vías respiratorias y disminuía la respuesta al fármaco broncodilatador albuterol.

Según los investigadores la observación de que una comida rica en grasas modifica la respuesta asmática frente al albuterol fue inesperada dado que no se había considerado la posibilidad de que esto ocurriese. En este sentido es un hallazgo importante.

La prevalencia del asma ha aumentado considerablemente en los países occidentales en las últimas décadas, lo que sugiere que factores ambientales como la dieta pueden desempeñar un papel en la aparición y el desarrollo de la enfermedad. Se sabe que las dietas occidentalizadas son relativamente más ricas en grasa que otras dietas más tradicionales.

Fuente: Drcultler

19 de mayo de 2010

Superalimentos para niños


Incorpora estos superalimentos a la dieta diara de los niños para ayudarles a crecer sanos y con energía.

Bayas: arándanos, fresas, frambuesas y moras son alimentos favoritos de niños y adultos por igual. Están repletos de antioxidantes y vitaminas A y C; y son una buena fuente de fibra. Un puñado de bayas frescas es un buen aperitivo. Añadir bayas frescas o congeladas a los batidos, bizcochos, yogures, crepes, cereales, ensaladas y puddings.

Yogur: el yogur es una gran fuente de proteínas y calcio para los niños en crecimiento. Las bacterias «buenas» presentes en el yogur fomentan un sistema digestivo saludable y estimulan la función inmunológica. El yogur natural también es rico en fósforo, riboflavina y vitamina B12. Procurar mezclar el yogur con miel, nueces, semillas, frutas o cereales para tomar un desayuno o refrigerio saludable. Utilizarlo en productos al horno, batidos, salsas, aderezos para ensalada, etc.

Cereales integrales: los cereales integrales proporcionan hidratos de carbono, principal fuente de combustible para los niños activos. Son ricos en ácido fólico, hierro, zinc y vitaminas del grupo B. La fibra que contienen los cereales integrales evita que los niños experimenten las fluctuaciones de glucosa en sangre que a menudo se producen con la ingesta de granos refinados y que pueden contribuir a bajones de energía. en cualquier supermercado se puede encontrar una amplia variedad de harinas, pan, galletas, cereales y pastas integrales. Explorar nuevas harinas con los hijos. Probar las de quinoa, mijo, arroz integral, avena y kasha.

Pescado: el pescado es una gran fuente de ácidos grasos Omega-3 y proteínas. Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el crecimiento normal y el desarrollo del cerebro. Dado que el contenido de mercurio presente en algunos pescados puede ser perjudicial para los niños, limitarse a tomar variedades de pescado azul con bajos niveles de mercurio como el salmón salvaje, la trucha de agua dulce, las sardinas, el atún troceado en agua, la tilapia y el pez gato. El pescado se puede preparar y servir de formas muy atractivas para los niños, como los wraps de ensalada de atún, trozos de pescado al horno o tacos de pescado.

Frutos secos: los frutos secos son ricos en vitamina E y grasas saludables para el corazón. También tienen una poderosa acción antioxidante y constituyen una excelente fuente de fibra y proteína. Son una buena elección las nueces, las almendras, las avellanas, las pacanas, los pistachos y los anacardos. Las mantequillas de frutos secos son populares entre los niños. Asegurarse de elegir variedades sin azúcar y aditivos. Espolvorear unos frutos secos en los yogures, cereales, frituras, pastas y ensaladas. Tomarlos crudos o dejar que los niños hagan su propia mezcla.

Verduras: cuanto más colorida, más nutritiva será la verdura. A los niños les gustan especialmente las zanahorias y las batatas, debido a su sabor dulce. Estas verduras son ricas en beta caroteno, vitamina C y hierro. Las batatas al horno son una delicia para los niños. Animar a los niños a comer verduras, ya que son una fantástica fuente de calcio. Añadir un poco de sal durante la cocción resaltará su dulzura, aumentando su atractivo.

Huevos: los huevos son un alimento estupendo, porque contienen todos los aminoácidos necesarios para la construcción de proteínas en el cuerpo. También son una gran elección debido a su contenido de colina, importante para el desarrollo cerebral. A los niños les suelen gustar revueltos o «fritos». También se pueden hervir para disfrutar de un tentempié sencillo y fácil de transportar.

Judias: las judias constituyen una excelente fuente de fibra y proteína y añaden un impulso nutricional a la dieta de un niño. También son ricas en hierro, un mineral importante para el crecimiento en los niños de todas las edades. Añadir habas o lentejas a los tacos, wraps, sopas, nachos y al chile. A los niños les encanta mojar en las salsas, por lo que podemos utilizar
las habas para preparar salsas y humus.

Fuente: Super foods for super kids

6 de mayo de 2010

Brocoli como tratamiento contra el cáncer de mama


Un componente del brécol reduce las células madre del cáncer de mama

Según un nuevo estudio realizado por investigadores del Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Michigan, un compuesto derivado del brécol podría ayudar a prevenir o tratar el cáncer de mama atacando a las células madre del cáncer (un pequeño número de células que estimulan el crecimiento de los tumores).

El estudio probó el sulforafano, un componente del brécol, tanto en ratones como en cultivos celulares. Los investigadores observaron que el sulforafano se dirigía hacia las células madre del cáncer y las eliminaba, evitando el desarrollo de nuevos tumores.

En el presente estudio, los investigadores utilizaron ratones con cáncer de mama y les inyectaron diversas concentraciones de sulforafano en forma de extracto de brécol. Los investigadores utilizaron, a continuación, varios métodos establecidos para evaluar el número de células madre del cáncer en los tumores. Estas mediciones mostraron una marcada disminución en la población de células madre del cáncer después del tratamiento con sulforafano, con muy pocos efectos sobre las células normales. Además, las células cancerosas de los ratones tratados con sulforafano fueron incapaces de generar nuevos tumores. Los investigadores probaron, después, el sulforafano en cultivos celulares de cáncer de mama humano en el laboratorio, descubriendo disminuciones similares en el número de las células madre del cáncer.

Las quimioterapias actuales no son eficaces contra las células madre del cáncer, que son las causantes de que el cáncer se reproduzca y se propague. Los investigadores creen que la eliminación de las células madre del cáncer es fundamental para controlar el cáncer.

Los resultados del estudio aparecen en la edición del 1 de mayo de la revista Clinical Cancer Research.

Fuente: Science Daily

4 de mayo de 2010

El aceite de oliva como protector del estómago


El aceite de Oliva podría proteger contra la colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del intestino que causa úlceras en el revestimiento del recto y el colon, dando lugar a dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso. Ahora, un nuevo estudio ha descubierto que un aumento en el consumo de aceite de oliva puede ayudar a proteger contra esta enfermedad.

En el estudio participaron más de 25.000 personas de Norfolk (Reino Unido), con edades comprendidas entre 40-65 años y que fueron reclutadas entre 1993 y 1997. Ninguno de los participantes tenía colitis ulcerosa al inicio del estudio. En el 2002, 22 participantes habían desarrollado la enfermedad. Los investigadores compararon las dietas de estas personas con las que no habían desarrollado la enfermedad y descubrieron que aquellos con el mayor consumo de ácido oleico tenían un 90% menos de probabilidades de desarrollar colitis ulcerosa.

El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturados encuentra en alimentos como el aceite de oliva, el aceite de cacahuete, el aceite de semillas de uva, la mantequilla y algunas margarinas.

Según señaló en un comunicado de prensa el director del estudio, el Dr. Andrew Hart, de la Facultad de Medicina de la Universidad de East Anglia, «el ácido oleico parece ayudar a prevenir el desarrollo de la colitis ulcerosa bloqueando las sustancias químicas del intestino que agravan la inflamación presente en esta enfermedad».
«Estimamos que alrededor de la mitad de los casos de colitis ulcerosa se podrían evitar si se consumieran grandes cantidades de ácido oleico. Dos o tres cucharadas de aceite de oliva al día podrían tener un efecto protector», añadió.

El estudio fue presentado recientemente en el congreso “Digestive Disease Week” de Nueva Orleans.

Fuente: My Optimum Health

3 de mayo de 2010

Contenido calorífico en aperitivos orgánicos


Un estudio indica que la personas que toman aperitivos orgánicos subestiman sus calorías

¿Podrían llevarnos las etiquetas orgánicas a comer en exceso? Estas etiquetas ciertamente parecen hacer que la gente crea que su aperitivo orgánico tiene muchas menos calorías de las que realmente tiene.

Los resultados del estudio, que se presentaron en el congreso de Biología Experimental celebrado recientemente en Anaheim, California, mostraron que las personas que comieron las galletas etiquetadas como «orgánicas» creían que su aperitivo contenía un 40% menos de calorías que las mismas galletas que no tenían ninguna etiqueta.

«Una etiqueta orgánica da a un alimento un ‘halo de salud'», señaló uno de los autores del estudio, Brian Wansink, profesor de Cornell y autor del libro Marketing Nutrition. «Es la misma razón fundamental por la que la gente tiende a comer cualquier aperitivo que esté etiquetado como bajo en grasa o saludable. Subestiman las calorías y lo compensan comiendo más», añadió.

El estudio identificó incluso dos tipos de personalidad más propensos de hacer estas estimaciones a la baja: las personas que afirman «comprar habitualmente alimentos orgánicos» y las que suelen leer las etiquetas de información nutricional.

Relacionado: Contador de calorías

Fuente: Science Daily

30 de abril de 2010

Alimentación para combatir el estrés


Dieta para la gestión de estrés: la dieta puede ayudar a controlar el estrés y la tensión.

La gestión del estrés puede ser una poderosa herramienta para mantenerse sano. Hay pruebas de que demasiada presión no sólo nos pone de mal humor. Las personas que están bajo un estrés constante son más vulnerables a todo, desde resfriados a padecer de tensión arterial alta o enfermedades coronarias. Aunque hay muchas maneras de hacerle frente, una solución es tomar alimentos que combatan el estrés.

Alimentos anti estrés: ¿cómo funcionan?

Los alimentos pueden combatir el estrés de varias formas. Algunos alimentos aumentan los niveles de serotonina, una sustancia química del cerebro que actúa como calmante. Otros alimentos pueden reducir los niveles de cortisol y la adrenalina, hormonas del estrés que vasn perjudicando al cuerpo con el paso del tiempo. Por último, una dieta nutritiva puede contrarrestar el impacto del estrés, reforzando el sistema inmunológico y reduciendo la tensión arterial.

Alimentos que ayudan a combatir el estrés

Hidratos de carbono complejos: todos los hidratos de carbono hacen que el cerebro fabrique más serotonina. Para lograr un suministro constante de esta sustancia química que nos hace sentirnos bien, lo mejor es tomar hidratos de carbono complejos, que se digieren más lentamente. Entre las mejores fuentes están la avena, las pastas, el pan y los cereales integrales. Los hidratos de carbono complejos también nos pueden ayudar a sentirnos equilibrados, estabilizando los niveles de azúcar en sangre.

Hidratos de carbono simples: los dietistas suelen recomendar eliminar los hidratos de carbono simples, entre los que se incluyen los dulces y los refrescos con gas. Sin embargo, estos alimentos pueden proporcionar un alivio a corto plazo de la irritabilidad causada por estrés. Los azúcares simples se digieren con rapidez, dando lugar a un aumento de la serotonina.

Los cítricos: Los estudios sugieren que la vitamina C puede reducir los niveles de hormonas del estrés, al mismo tiempo que refuerza el sistema inmunológico.

Las espinacas: el magnesio ayuda a regular los niveles de cortisol y suele estar bajo cuando estamos bajo presión. Unos niveles demasiado bajos de magnesio pueden desencadenar dolores de cabeza y fatiga, agravando los efectos del estrés.

Pescado azul: los ácidos grasos Omega-3, que se encuentran en pescados como el salmón y el atún, pueden evitar aumentos repentinos de las hormonas del estrés y proteger de enfermedades coronarias.

Té Negro: las investigaciones sugieren que el té negro nos puede ayudar a recuperarnos de sucesos estresantes con mayor rapidez, porque ayuda a reducir los niveles de cortisol después de situaciones de estrés. El café, por el contrario, puede aumentar los niveles de cortisol.

Pistachos: los pistachos pueden suavizar el impacto que tienen las hormonas del estrés en el cuerpo. Comer un puñado de pistachos al día puede disminuir la tensión arterial, de forma que no se eleve tanto si tenemos un subidón de adrenalina.

Aguacates: el potasio ayuda a reducir la hipertensión y medio aguacate tiene más potasio que un plátano de tamaño mediano.

Almendras: las almendras contienen vitamina E que refuerza el sistema inmunológico, y varias vitaminas B, por lo que pueden hacer que el cuerpo sea más resistente durante los episodios de estrés.

Vegetales crudos: las verduras crudas pueden combatir los efectos del estrés de una manera puramente mecánica. Masticar apio o palitos de zanahoria ayuda a relajar una mandíbula tensa, previniendo los dolores de cabeza por tensión.

Aperitivos nocturnos: los hidratos de carbono antes de acostarse pueden acelerar la liberación de serotonina y ayudarnos a dormir mejor. Sin embargo, tomar mucha cantidad de alimentos pesados antes de acostarse puede provocar acidez estomacal, por lo que conviene ceñirse a algo ligero como el pan tostado y mermelada.

Leche: otro destructor del estrés antes de acostarse es un vaso de leche tibia. Los investigadores han descubierto que el calcio puede reducir los espasmos musculares y aliviar la tensión, además de reducir la ansiedad y los cambios de humor relacionados con la PMS. Los dietistas generalmente recomiendan leche desnatada o semidesnatada.

Suplementos herbales: hay muchos suplementos a base de hierbas que afirman combatir el estrés. Uno de los más estudiados es la hierba de San Juan. La raíz de valeriana es otra hierba que se dice que tiene un efecto calmante.