29 de enero de 2009

Consumir menos calorías puede mejorar la memoria


Investigadores alemanes sugieren que reducir la ingesta de alimentos casi un tercio podría mejorar la memoria.

Los investigadores asignaron la dieta 50 ancianos voluntarios y, tres meses después, les hicieron un test de memoria. El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, observó mejoras importantes. Sin embargo, un dietista afirmó que la reducción podría dañar la salud si no se tiene cuidado.

Hay un creciente interés en los posibles beneficios de las dietas de restricción calórica, después de que las investigaciones con animales sugiriesen que podrían incrementar el tiempo de vida y posponer el comienzo de enfermedades relacionadas con la edad. No obstante, todavía no es seguro que sea igual en los humanos y los niveles de “restricción calórica” utilizados son importantes.

El mecanismo concreto capaz de ofrecer estos beneficios todavía está siendo investigado, con teorías que van desde la reducción en la producción de las sustancias químicas denominadas “radicales libres”, que pueden causar daños, a una disminución de la inflamación, lo cual puede producir el mismo resultado.

Los investigadores de la Universidad de Munster llevaron a acabo el estudio con humanos después de que los resultados con ratas sugiriesen que es posible potenciar la memoria mediante una dieta con un 30% menos de calorías de lo normal.

Los voluntarios del estudio, con una media de edad de 60 años, fueron divididos en tres grupos: el primero siguió una dieta equilibrada con un número normal de calorías; el segundo, una dieta similar, pero con una proporción más elevada de ácidos grasos insaturados, como los presentes en el pescado y el aceite de oliva; y al último, se le asignó la dieta de restricción calórica.

Después de tres meses, no hubo diferencias en las puntuaciones de memoria de los dos primeros grupos, pero el 50% de los del tercer grupo obtuvieron mejores resultados.
También mostraron otros signos de mejoría física, como unos niveles más bajos de insulina y menos signos de inflamación. Según los investigadores, estos cambios podrían explicar la mejoría de la memoria, al mantener las células cerebrales en mejor estado de salud.

Además indican que «estos resultados pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento y prevención para conservar la salud cognitiva a una edad avanzada».
No obstante, se tomaron medidas para asegurarse de que los voluntarios, a pesar de seguir una dieta de restricción en cuanto a calorías, tomasen la cantidad adecuada de vitaminas y otros nutrientes.

Fuente: BBC Health

25 de enero de 2009

Enzima que previene la obesidad


Una nueva investigación indica que los ratones modificados genéticamente para carecer de una enzima presente principalmente en células adiposas pueden comer en exceso sin ganar peso. El bloqueo de esta enzima parece bloquear también la habilidad de estas células adiposas para almacenar grasa. Dicho así parece un sueño para los que luchan con el exceso de peso, pero hay un inconveniente: algunos ratones también desarrollaron resistencia a la insulina, un factor de riesgo para la diabetes. Los investigadores que realizaron la investigación esperan encontrar fármacos que puedan desactivar la actividad de la enzima solo ligeramente, reduciendo este riesgo.

«Si podemos limitar la actividad en lugar de detenerla completamente, deberíamos ver efectos positivos sobre la movilización y quema de grasa, sin observar los efectos negativos», señala Robin Duncan, becaria posdoctoral en el laboratorio de Hei Sook Sul en la Universidad de California, Berkeley, y autora principal del trabajo, publicado este mes en Nature Medicine.

Los investigadores de Berkeley modificaron a los ratones para carecer de una enzima denominada fosfolipasa A2 adiposo-específica (AdPLA), que se encuentra principalmente en las células adiposas. Los ratones tenían un apetito normal: comían lo mismo que los ratones de control cuando se les daba acceso ilimitado a alimentos ricos en grasa, pero la eliminación de la enzima AdPLA tuvo un enorme efecto sobre su peso. Tras 16 meses, los ratones modificados pesaban una media de 39,1 gramos, mientras que la media de peso de los ratones normales era de 73,7 gramos.

Duncan y sus colaboradores observaron también que la eliminación de la enzima podía evitar la obesidad en ratones que carecían de leptina, una hormona que regula la saciedad. Mientras un ratón normal come de 2 a 3 gramos de alimento al día, en el estudio de Berkeley, los ratones con deficiencia de leptina comían unos 5 gramos, y los ratones que carecían de ambas, leptina y AdPLA, comían 7,5 gramos. A las 17 semanas, los ratones de carecían de leptina y AdPLA pesaban menos de la mitad que los que carecían solo de leptina: unos 35 gramos frente a 75 gramos. Los resultados sugieren que eliminar la enzima puede evitar la obesidad incluso en animales que son genéticamente propensos a ella.

Fuente: Technology Review

20 de enero de 2009

Remedio natural contra el asma: Omega-3


La incidencia del asma ha aumentado en los últimos años. Entre las causas hay factores tanto genéticos como medioambientales. Algunas pruebas señalan que el aumento podría estar relacionado con un cambio en la ingesta de ácidos grasos. Las dietas occidentales tienen unos niveles más bajos de antioxidantes (fruta y vegetales), unos niveles más bajos de ácidos grasos omega-3 (pescado azul) y unos niveles más levados de ácidos grasos omega-6 (margarina, aceites vegetales; etc.). Estos desequilibrios alimentarios tienen unas consecuencias inflamatorias en el cuerpo que podrían estar relacionadas con el aumento del asma.

El asma está relacionada con la inflamación crónica que causa una hinchazón de las vías respiratorias, dando lugar a episodios de síntomas como dificultad para respirar, presión en el pecho y tos, entre otros. Cuando una persona padece asma durante muchos años, las células que envuelven las vías respiratorias “cambian” y se vuelven más sensibles aún.

La cantidad de inflamación está directamente relacionada con la dieta. Una ingesta más elevada de ácidos grasos omega-6 causa procesos de señalización celular que dan lugar a inflamación. Los ácidos grasos omega-3 cambian los procesos del cuerpo evitando la inflamación, pudiendo, así, ayudar a modular un componente del mecanismo asmático.

Los médicos naturópatas trabajan con los pacientes para tratar las causas individuales del asma. En muchas circunstancias, tanto las recomendaciones alimentarias como los suplementos de aceites con omega-3 pueden ayudar a modular la inflamación. Una de las fuentes de ácidos grasos omega-3 más disponibles en la naturaleza es el aceite de pescado. Sin embargo, cuando se tomen suplementos de aceite de pescado es importante tener en cuenta la calidad del producto, la dosis adecuada y la cantidad de tiempo que hay que tomarlos. Además, es importante recordar que el asma puede ser muy grave y llegar a suponer un peligro para la vida, por lo que es importante colaborar con el médico para realizar un seguimiento y ajustar el mantenimiento del asma.

Fuente: Seattlepi Health

19 de enero de 2009

Información calórica en los menús de restaurantes


El organismo británico que regula la calidad de los alimentos, la FSA (Food Standards Agency) podría pedir a las cafeterías, bares y restaurantes del Reino Unido que muestren la información nutricional en sus menús. El organismo regulador ha afirmado estar en negociaciones con 50 de las principales cadenas del país, algunas de las cuales ya se han sumado a la iniciativa.

Las autoridades esperan que la información calórica empiece a aparecer en el verano.
El llamamiento se ha producido como consecuencia de varias encuestas que indicaron que el público quería más información sobre los alimentos que adquirían.
En junio, una encuesta de la FSA, en la que participaron 2.000 personas, observó que el 85% de ellas estaban a favor de que los establecimientos de restauración mostrasen la información nutricional de sus platos.

La agencia continuó adelante con una investigación de sesiones en grupo que indicó que los usuarios preferían una combinación de información simple en el punto de venta con una información más completa disponible por cualquier otro medio en caso de solicitarla.

La FSA no ha finalizado el esquema todavía, pero está buscando proveedores que proporcionen información calórica sobre los menús y más información sobre el contenido en grasa, sal y azúcares en folletos disponibles en el punto de venta.
El modelo es similar al sistema de etiquetado introducido en Nueva York el año pasado.

Según fuentes oficiales, «alrededor de media docena» de empresas de restauración se han sumado ya a la iniciativa (aunque no se han dado nombres) y se espera que todavía se unan más.

Según el presidente de la FSA, Tim Smith: «Estamos acostumbrados a ver la información nutricional cuando compramos y no hay ninguna razón de peso para que no podamos tener la misma información cuando comemos fuera».

Relacionado: Contador de calorías

Fuente: BBC Health

16 de enero de 2009

Posible relación entre café y alucinaciones


Un nuevo estudio indica que las personas que consumen café y otros productos con cafeína son más propensos a las alucinaciones.

Los investigadores de la Universidad de Durham observaron que cuanta más cafeína consumían los estudiantes, más propensos eran a oír voces y ver y oler cosas que no estaban allí. Según los investigadores, el motivo podría estar en el incremento de los niveles de la hormona cortisol causado por la cafeína.

Aunque la cafeína presente en el café, el té y el chocolate puede causar palpitaciones cardíacas, hay indicios de la existencia de una relación con comportamientos sicóticos, como la esquizofrenia.

Los investigadores de Durham querían comprobar si la cafeína aumentaba la propensión de las personas a las alucinaciones y sentimientos persecutorios y si estos síntomas eran más pronunciados en las personas estresadas.

Para ello, pidieron a 219 estudiantes no fumadores que rellenaran unos cuestionarios sobre su consumo de cafeína, su estilo de vida y si habían tenido alucinaciones o se habían sentido perseguidos. Las respuestas descartaron una relación con el estrés o los sentimientos persecutorios, pero a medida que aumentaba el consumo de cafeína, también lo hacían las alucinaciones.

Por ejemplo, del 10% de los usuarios con el máximo consumo de cafeína (una media de 330mg al día, es decir, siete tazas de café u ocho de té) nueve personas habían oído cosas sin que hubiera nadie; en cambio, de las 22 personas incluidas en el 10% con el menor consumo de cafeína, tan solo 3 padecieron dichas alucinaciones.

«Este estudio respalda en cierta medida nuestra primera hipótesis, que consiste en que cuando los niveles de estrés stress son los indicados, la ingesta de cafeína está positivamente relacionada con los niveles de experiencias de tipo sicóticas», señaló el estudio.

No obstante, sus autores, el Dr. Charles Fernyhough y Simon Jones, señalaron que no quedó claro si la cafeína había causado las alucinaciones. Es posible que las personas con estas alteraciones psicológicas hayan estado bebiendo café como ayuda para superarlas, señalaron los investigadores en la revista Personality and Individual Differences.

También reconocieron que el ensayo no clínico se basó en un «autoinforme retrospectivo» realizado por los propios estudiantes. Sin embargo, los psicólogos afirmaron que los cambios en el consumo de alimentos y bebidas (incluida la cafeína) podrían ayudar a las personas a superar las alucinaciones o reducir su frecuencia, por lo que pidieron más investigación al respecto.

Fuente: The Independent

12 de enero de 2009

Omega-3: anti-envejecimiento natural


Una dieta apropiada es un componente fundamental para mantenerse sano. La longevidad, el estado de nuestro corazón y otros órganos vitales dependen en gran medida de nuestra alimentación.

Cuando se trata de introducir grasas en nuestra dieta (sí necesitamos grasas en la dieta), es necesario consumir los tipos adecuados de grasas. Las grasas monoinsaturadas y las poliinsaturadas deberían constituir al menos el 30% de la dieta.

El consumo de grasas menos saludables, como las saturadas, las trans y las poliinsaturadas, puede producir inflamación, que a su vez puede actuar como catalizador acelerando el proceso de envejecimiento. El consumo de OMEGA-3 puede, en cambio, ralentizar dicho proceso. Cuando no se proporcionan al cuerpo suficientes grasas esenciales, la piel, el pelo y las uñas se pueden resecar y escamar, por lo que es necesario tomar los tipos adecuados de grasa para evitar volverse anhidros. os alimentos ricos en Omega-3 contienen esas grasas esenciales necesarias para que la piel se mantenga sana y con buen aspecto.

Las grasas omega-3 se pueden encontrar en el salmón, la caballa, el pescado blanco, las nueces, el atún y el aceite de semillas de lino. También en algunos productos cárnicos a los que se les ha añadido estas grasas, como los productos de alta charcutería de la empresa Grupo Frial.

Fuente: Examiner

2 de enero de 2009

Ideas para lograr una alimentación sana


Ha llegado una vez más la época del año en la que nos hacemos promesas y tomamos resoluciones, con grandes intenciones de adelgazar y/o mejorar nuestra dieta. La mayoría de nosotros fracasaremos, por diversas razones. A menudo debido a que tomamos el camino equivocado, ya sea en la elección de la dieta o en intentar cambiar nuestro estilo de vida por otro que no va con nosotros. Finalmente, incluso si tenemos éxito y perdemos peso, al abandonar la dieta tendemos a volver a nuestras antiguas costumbres, que son las que causaron nuestro exceso de peso o problema de salud en primera instancia.

En lugar de cambiar radicalmente nuestros menús y estilo de vida, comprometiéndonos con dietas difíciles de seguir, sería más inteligente ir poco a poco. Es mejor pensar en cambiar solo una cosa y, una vez dominada, avanzar ala siguiente. Podemos elegir una mejora para nuestra dieta (ver la lista de sugerencias a continuación) y comprometernos a cumplirla. Puede que nos lleve un mes, o tres, o incluso seis. No importa. El hecho es lograr incorporarla en nuestra dieta y convertirla en un hábito, antes de pasar a la siguiente. Yendo paso a paso tendremos menos posibilidades de fracasar.

Además, es importante hacer todo con “moderación”, ya sea comer, beber o hacer ejercicio para lograr mantenernos más sanos en el 2009.

Consejos para mejorar la alimentación

Incrementar la ingesta de fruta y vegetales: el número de porciones de fruta recomendado por el gobierno es de 2-4 y de vegetales, 3-5, lo que equivale a un total de 5-9 porciones al día. Conviene recordar que se pueden tomar en forma de zumo (lo mejor es zumo 100%), preparados de fruta, frescos, congelados o en lata. Como aperitivo se pueden tomar frutas desecadas (pero hay que tener cuidado con el azúcar añadida, los sulfitos y otros conservantes).

Incrementar el consumo de cereales integrales: según la pirámide alimentaria del gobierno, se deberían tomar de 6-11 raciones al día de los alimentos incluidos en el grupo del pan, cereales, arroz y pasta deberían contabilizar, y para una salud óptima lo ideal es elegir cereales integrales al menos en la mitad de las ocasiones. Actualmente hay muchas alternativas saludables de productos integrales entre las que elegir en los principales supermercados. Solo hay que asegurarse de que tienen un contenido en fibra importante y mantener el contenido de azúcar al mínimo (10g por ración o menos).

Incrementar el consumo de pescado
: el consumo óptimo es de 2-4 raciones por semana, entre las que se deberán incluir al menos dos de pescado rico en omega-3 como el salmón, el atún, el mero y los arenques. Se trata de una elección saludable para el corazón y permite ahorrar calorías con respecto a otras proteínas más grasas como la ternera o el cerdo. Además es más fácil y rápido de preparar, ya que la mayoría se pueden hacer al vapor, cocidos, asados o a la plancha en menos de 10 minutos.

Reducir el consumo de dulces y azúcares refinados: se pueden tomar medias raciones (1 galleta en lugar de 3), reducir el azúcar en productos de consumo diario como las cajes de cereales y probar alternativas más saludables (frutos secos sin sal con pasas, helado de yogur desnatado, frutas desecadas, etc.). Otra opción es pasarse al chocolate negro, rico en antioxidantes y con menos azúcar.

Reducir el consumo de refrescos gaseosos y bebidas energéticas
: no hay nada sano en ellos, independientemente de que se tome la versión normal o la light, contienen azúcar (o sustitutos), sustancias químicas y, a menudo, cafeína. Con una media de 250 calorías, hay que preocuparse por la diabetes, la osteoporosis, la obesidad y las caries, por no mencionar lo que los edulcorantes artificiales hacen a nuestro cuerpo. Conviene reducir su consumo a la mitad o más si se es bebedor habitual de refrescos y eliminarlos totalmente si se es bebedor ocasional.

Fuente: HealthNews

26 de diciembre de 2008

Déficit nutricional en los menús infantiles


Un nuevo estudio indica que tan solo un 3% de los menús infantiles de los restaurantes de comida rápida cumplen las recomendaciones nacionales estadounidenses de nutrición. Las mejores comidas incluían fruta como acompañamiento, leche como bebida y, a menudo, sándwiches estilo delicatessen.

Un cuarto de los niños estadounidenses de edades comprendidas entre 4 y 8 años comen comida rápida en un día normal, según la investigadora Sharon Hoerr, de la Universidad Estatal de Michigan.

En el estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, el 65% de los menús infantiles excedían las recomendaciones de grasa, el 75% no incluía el calcio suficiente y el 85% necesitaba más vitamina A.

Según los autores, el sector de la restauración debería desarrollar y comercializar opciones de menús infantiles más nutritivas y los padres deberían leer la información nutricional y elegir mejor para sus hijos.

«Mediante las iniciativas de políticas públicas y las elecciones de compra, los padres, médicos, asociaciones de consumidores, políticos y profesionales de la salud pública pueden enviar un mensaje conjunto más potente a las compañías de comida rápida de que los menús infantiles son más apetecibles cuando son nutritivos además de sabrosos», señaló Hoerr.

Según los autores, el mejor acompañamiento ofrecido con los platos parecen ser las pasas, por sus elevados niveles de hierro.

Fuente: NBC6

23 de diciembre de 2008

Importancia de tomar un desayuno sano


Un reciente estudio sugiere que el desayuno podría ser verdaderamente la comida más importante del día, siempre y cuando no consista en un donut.

Utilizando los datos de una encuesta de salud nacional de adultos estadounidenses, los investigadores observaron que las personas que tomaban como desayuno alimentos con un contenido calórico más bajo tendían a seguir, en general, una dieta de mayor calidad.

Además, los hombres que tomaba un desayuno saludable, por lo general, pesaban menos. Entre las mujeres, las que desayunaban, independientemente de los alimentos consumidos, tendían a pesar menos que las que se saltaban el desayuno.

Los resultados, publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition, respaldan los estudios previos que indicaban que las personas que desaynan son menos propensas a padecer de sobrepeso; y que tomar un desayuno de calidad, en lugar de cualquier bollería, es fundamental.

La investigación ha demostrado, por ejemplo, que las personas que toman un bol de cereales de desayuno tienen una media de peso inferior a los que se saltan el desayuno o los que toman un plato con un filete y huevos.

Lo «curioso» de este estudio es que sugiere que los alimentos de baja “densidad energética” (bajos en calorías para una cantidad determinada de alimento) como desayuno parecen predecir mejores elecciones alimentarias para el resto del día y puede ayudar a gestionar mejor el peso corporal», señaló en un comunicado el Dr. James Rippe, uno de los investigadores del trabajo.

La fruta, los vegetales y los cereales enteros ricos en fibra, por ejemplo, son alimentos de baja densidad energética.

Los resultados se basan en las respuestas de más de 12.000 adultos estadounidenses que participaron en las tres encuestas de salud estatales realizadas entre 1999 y el 2004.

En general, las personas que afirmaron tomar desayunos de baja densidad energética en el pasado eran más propensas a elegir también alimentos bajos en calorías para el resto del día. Como grupo, también tenían una dieta de mejor calidad, en la que se incluían una amplia variedad de alimentos y más vitaminas y minerales.

Los hombres que tomaban un desayuno de baja densidad energética tendían a pesar menos, incluso tras tener en cuenta factores como el ejercicios y la renta. En el caso de las mujeres, cualquier tipo de desayuno se asoció con una menor propensión a la obesidad, aunque la densidad calórica de las otras comidas sí pareció tener importancia.

Fuente: Reuters

18 de diciembre de 2008

Una dieta para reducir riesgo de reaparición de cáncer de mama


Según un artículo publicado este mes en telegraph.co.uk, un equipo de investigadores ha descubierto que seguir una dieta saludable puede reducir, casi un tercio, en algunas mujeres el riesgo de que un cáncer de mama vuelva a aparecer.

Las mujeres en una fase temprana de cáncer de mama que no padecen sofocos durante la enfermedad se pueden beneficiar de tomar grandes cantidades de fruta, vegetales y fibra, y poca grasa.

Estas mujeres tienden a tener en sus sistemas unos niveles elevados de estrógenos (hormona femenina) que pueden potenciar el desarrollo del cáncer de mama.

Según observó el equipo de la Universidad de California, San Diego, la dieta redujo en un 31% las posibilidades de que el cáncer se reprodujera en las mujeres de este grupo, que tienen tendencia a tener unos índices más elevados de recurrencia y más bajos de supervivencia que las mujeres que sí padecen sofocos.

Se cree que la dieta anula el efecto de los niveles elevados de hormonas y reduce las posibilidades de que el cáncer se reproduzca equiparándolas con las de las mujeres que padecen sofocos.

En la investigación, publicada en la revista Journal of Clinical Oncology, participaron 3.000 mujeres a las que se les asignó de forma aleatoria una dieta normal –con cinco porciones diarias de fruta y vegetales– o una dieta más sana entre 1995 y 2000. Alrededor del 30% de ellas padecía sofocos al inicio y se asignó a ambas dietas igual número de mujeres con y sin sofocos.

El equipo observó que las mujeres con la dieta de intervención tenían un índice más bajo de recurrencia (16,1%), en comparación con el grupo de las que seguían la dieta normal, donde al 23,6% se le repitió.

El profesor John Pierce, director de Control y Prevención del Cáncer de la Facultad de Medicina de la UC, San Diego, señaló: «Nuestro interés en observar este subgrupo surgió debido a que los sofocos se asocian con bajos niveles de estrógenos en circulación, mientras que la ausencia de sofocos se asocia con unos niveles más elevados de estrógenos. Reducir los efectos de los estrógenos es uno de los principales tratamientos del cáncer de mama».

«Parece que un patrón dietético rico en frutas, vegetales y fibra, que se ha observado que reduce los niveles de estrógenos en circulación, puede ser importante solo en las mujeres con unos niveles de estrógenos en circulación por encima de cierto umbral».

Según los investigadores, la dieta puede ayudar a mujeres que no responden a los tratamientos de hormonales como el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa.

Fuente: Telegraph Health