Las mujeres necesitan ácido fólico durante el embarazo
Según un artículo publicado el 18 de junio de 2006 en USATODAY.com, no existen pruebas de que la mayoría de los suplementos vitamínicos sean beneficiosos para la salud, sin embargo, según un informe de un grupo de expertos reunido por el Instituto Nacional de la Salud de EEUU, el ácido fólico podría ser una excepción.
Esta vitamina B, una forma sintética del folato que se encuentra en alimentos como las lentillas y el brécol, previene graves defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal, circunstancias por las que mueren algunos bebés y otros quedan parcialmente paralizados.
Según los expertos, a comienzos de los 90, los llamados defectos del tubo neural, entre los que se incluye la espina bífida, se dieron en unos 4.000 embarazos al año en EEUU. Los estudios sugerían que entre el 50% y el 70% de los casos se podrían haber evitado con una ingesta adecuada de ácido fólico en las primeras semanas del embarazo. Por ello, en 1992, el Servicio de Salud Pública de los EEUU recomendó que cualquier mujer que se quedara embarazada tomase un suplemento diario de 400 microgramos de ácido fólico (la cantidad habitual en una polivitamina).
Unos años más tarde, la Food and Drug Administration (FDA) dictaminó que los productos de grano enriquecido debían incluir suficiente ácido fólico para proporcionar a la mujer al menos 100 microgramos al día. Pero actualmente, sabemos que eso no es suficiente y que, aunque las medidas que se iniciaron en los años 90 evitan unos 1.000 casos al año, “todavía nacen niños con discapacidades que se pueden evitar”, afirma Godfrey Oakley, investigador en salud pública de la Universidad de Emory, en Atlanta, y antiguo funcionario del Center for Disease Control and Prevention.
Uno de los problemas es, según las encuestas, que tan sólo un tercio de las mujeres toman los suplementos. Según Nancy Green, directora médica de March of Dimes, y quien ha dirigido las encuestas, es decepcionante, pero la mayoría de los embarazos en EEUU no están planeados y no es fácil convencer a una mujer de que se tome un suplemento para proteger a un bebé cuando quizá ni siquiera piensa tener hijos.
Otro problema es que no todas las mujeres toman los mismos alimentos enriquecidos. Por ejemplo, la tasa de defectos del tubo neural es más elevada entre la población hispana, probablemente debido, en parte, a la dieta.
Por ello, March of Dimes y otras organizaciones han pedido a la FDA que ordene un incremento en la dosis de ácido fólico presente en todos los cereales enriquecidos. Ya hemos empezado a redactar un informe científico serio acerca de los posibles beneficios y riesgos que enviaremos en breve a la FDA, afirma Green. De momento existen indicios de que podría disminuir la tasa de muertes por infartos y evitar además otros tipos de defectos de nacimiento.
Fuente: USA Today