Beneficios de empezar el día con un poco de jamón ibérico
El desayuno es la comida más importante del día y por todos es sabido que es fundamental hacer el buen hábito de desayunar desde que somos pequeños para poder afrontar el día con energía. LA dieta mediterránea recuerda que aceite de oliva + tomate natural + jamón ibérico es un desayuno perfecto.
Desayunando jamón ibérico en una tostada con tomate y aceite de oliva le estamos dando a nuestro organismo una gran cantidad de nutrientes ideales para tener fuerza y proteger nuestros sistema inmunológico.
Con un vaso de leche, café o zumo junto a una tostada completa de jamón estamos dándole a nuestro cuerpo Vitamina C a través del tomate que reforzará nuestras defensas y nos protegerá frente resfriados, cambios de temperaturas y otros virus o bacterias.
También estamos brindándole a nuestro cuerpo una gran cantidad de hierro que se encuentra en el jamón y, por descartado, antioxidantes naturales presentes tanto en el tomate como en el aceite de oliva (entre otros muchos nutrientes y beneficios para la salud).
Además, podemos dejar a un lado ciertos mitos sobre el jamón que quizá hagan de freno a la hora de incluirlo en la dieta.
- El jamón ibérico no engorda, por 100 gramos de jamón incluimos en nuestro cuerpo no más de 300 calorías. Que además, podemos tomarlo en el desayuno y tendremos garantizada la absorción de nutrientes así como la quema de grasa.
- No hay que engañarse, el jamón no es todo igual. Así que dependiendo de la calidad del jamón tendrá más o menos grasa, los antioxidantes estarán más o menos presentes… y eso hay que tenerlo en cuenta, ya que no es lo mismo desayunar 3 o 4 lonchas de jamón ibérico que un par de lonchas de jamón serrano (siendo bueno este segundo, también)
- La grasa del jamón ibérico de bellota sí es buena.
Todo esto solo nos hace pensar que si el jamón es bueno para la anemia, para nuestro sistema inmunológico, no engorda, ideal para darle a nuestro cuerpo el aporte de zinc, calcio, magnesio… que necesita y junto con unos frutos secos tendríamos un aporte de antioxidantes y nutrientes naturales que nuestro cuerpo agradecerá siempre. Así que, ¡a desayunar jamón y disfrutar!
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