El nuevo libro de Esther Blum, dietista de Nueva York, promete un camino a la belleza que ha revolucionado los EEUU debido a que promueve la ingesta de grasas (incluso las saturadas) y la diversión.
Según Blum nada está fuera de los límites si se toma con moderación. Las dietas sin grasas han alterado las hormonas de las mujeres y son esas grasas saturadas las que nos hacen sentirnos llenos durante más tiempo, añade. El mejor modo de empezar el día al estilo Blum es con una tortilla de vegetales (utilizando la yema) con fresas de acompañamiento.
Su libro “Secrets of Gorgeous: Hundreds of Ways to Live Well While Living It Up” se publicó en Nochebuena en los EEUU y llegará a Europa en enero para sumarse a los otros 35.000 libros de dietas que hay en Amazon, lo que refleja nuestras ansias por perder peso. Solo del libro del Dr. Atkins, “New Diet Revolution” se han vendido más de 10 millones de copias en todo el mundo.
Las encuestas muestran que dos de cada cinco mujeres hacen dieta la mayor parte de sus vidas (la cifra en elc aso de los hombres es ligeramente inferior: un 18%) lo que se puede deber a que la mayoría de los estudios indican que la mitad del peso perdido se recupera en un año.
Nuestra fé en los regimenes dietéticos no es algo nuevo. Se cree que en 1087 Guillermo el Conquistador siguió una dieta líquida para perder peso y Lord Byron perdió más de 18kg con la dieta del vinagre. La mayoría de las dietas, incluidas las más excéntricas, funcionan a corto plazo (es decir, se pierde peso los primeros meses) si se siguen de forma extricta.
La dieta del repollo, por ejemplo, funciona porque nadie quiere comer repollo. Un estudio publicado en la revista British Medical Journal (aleatorizado y con un grupo de control que no hacía dieta) observó que las cuatro dietas estudiadas (Atkins, Slim-Fast, Weight Watchers y Rosemary Conley) funcionaban en las personas que las seguían estrictamente, con una media de adelgazamiento de 5,9kg en seis meses.
Hacer dieta no es un misterio; basta con comer menos de lo que se gasta en energía. Una dieta debería estar bien equilibrada y tener entre 500 y 600 calorías menos de la ingesta recomendada, lo que debería hacer que la persona adelgazase 0,5kg a la semana. El ejercicio también ayuda.
Sin embargo, mantener el nuevo peso es más difícil. Un trabajo publicado en American Psychologist, en el que se examinaron 31 estudios, concluyó que las dietas no funcionaban, ya que dos tercios de las personas recuperaban más peso del que habían perdido en dos años.
Adelgazar requiere cambios en el estilo de vida y eso se logra mejor a través de cambios pequeños y alcanzables, como dar paseos rápidos y enérgicos, mantener un horario de comidas regular, practicar la moderación (no abusar del alcohol, ni el azúcar o la grasa) y comer sano, recordando tomar cinco porciones de fruta y vegetales al día. La British Dietetic Association también recomienda planificar las compras para tener a mano alimentos sanos, y no comer mientras vemos la televisión o leemos. Ver también: Adelgazar
Fuente: The Guardian Health