Según un artículo publicado esta semana en Forbes, el truco para no engordar en estas fechas no es pasar hambre o tomar alimentos insípidos, sino cocinar con ingredientes sanos, controlar las porciones y valorar la calidad frente a la cantidad.
«No es cuestión de que sientas que no puedes disfrutar las comidas de estas fechas, pero debes prestar atención«, señala Diane Rossen Worthington, autora del libro de cocina Seriously Simple Holidays: Recipes and Ideas to Celebrate the Season.
Prestar atención implica elegir recetas nutritivas en vez de otras llenas de grasa y sal, y sustituir los alimentos procesados por otros más sanos. Por ejemplo, se podrían servir verduras con frutas pasas de otoño y queso de cabra caliente; pavo asado con sal, pimienta y salsa de arándanos frescos; judías verdes salteadas con cebollas rojas caramelizadas y champiñones crimini; un puré de boniato y zumo concentrado de nogal; y peras asadas con un glaseado de arándanos. Worthington utiliza mermelada de naranja en el puré, en vez de azúcar, y aceite de oliva para los asados, en lugar de mantequilla.
«Así estás utilizando vegetales, en lugar de un montón de mantequilla y crema, obteniendo un buen sabor sin calorías extra«, señala Worthington.
Otros, como Eileen Vider, nutricionista de FreshDirect, opinan que se puede comer lo que se quiera siempre, que se haga con moderación. Vider no cree en la abstinencia, sino en hacerlo de forma inteligente y controlando las raciones. En cenas y buffets recomienda llenar la mitad del plato con vegetales y los otros dos cuartos con proteínas y carbohidratos. Llevar aperitivos nutritivos al trabajo es conveniente para evitar atiborrarse con los caterings y cajas de dulces que suelen circular por la mayoría de las oficinas en estas fechas. Vider recomienda también tomar un pequeño aperitivo antes de ir a una cena o fiesta, dado que al llevar el estomago vacío se tiende a comer en exceso.
Las porciones individuales son el secreto de Joan Salge Blake, profesora de nutrición de la Universidad de Boston, quien recomienda tomar platos sabrosos, pero más pequeños. Otra ventaja de esto es que no hay que preocuparse por comer las sobras al día siguiente.
Ante la variedad de opciones que encontramos en la mesa en estas fechas es difícil resistirse a coger un trozo de cada, pero a menudo, eso nos lleva a comer cosas que no nos gustan o cosas que se ponen para «rellenar» las mesa, como frutos secos, patatas, mantecas, turrón etc..
También se puede utilizar la regla del 25%, que consiste en comer todos tus platos favoritos procurando consumir un 25% menos de lo que te sirvan, pidiendo una ración más. Se trata de ingerir menos calorías.
La misma regla vale para el alcohol. En lugar de aceptar todas las consumiciones que nos ofrezcan, podeos tomar solo las que realmente nos gusten y disfrutemos. Blake recomienda incluso rechazar las bebidas que no nos gustan en las fiestas para, en su lugar, abrir en casa una buena botella que nos encante.
Fuente: forbes.com