Alimentación, cocina y gastronomía

Me encantan los rankings de vinos españoles que hacen los extranjeros. Aunque los españoles no son tan amigos de de este tipo de cosas, hay que aceptar que este tipo de iniciativas están beneficiando la popularidad de los vinos españoles en todo el mundo. Se empiezan a citar marcas y todo tipo de vinos con sus precios de referencia. Es el primer gran paso para que los vinos españoles empiecen a ser muy populares en países como Estados Unidos. De hecho se podría afirmar que ya están de moda.

España, vinos, precios y mejores cocineros del mundo

Algunos «expertos» de publicaciones especializadas en gastronomía, hace tan solo un par de años se referían a los vinos españoles con adjetivos como «rústicos» o «difíciles de asimilar» ahora se muestran fascinados por la actual «explosión de grandes vinos españoles a todos los niveles de precios»

Casi todos recuerdan que los más grandes chefs españoles están considerados entre los más innovadores del mundo. Cocineros como Ferran Adria (El Bulli), Juan M. Arzak y Martín Berasategui están creando una tormenta en el mundo entero, con sus nuevas texturas y técnicas culinarias.

No es ajena esta tendencia a inciativas como las celebradas en Madrid en enero pasado sobre los “Spain’s Top 100 Wines.” Buena oportunidad para que más de uno encontrara nuestros vinos de blancos de Rueda (Jose Pariente Verdejo ($18)), el Albariño (Pazo de Barrantes ($17), Pazo de Senorans ($18), Lusco de Mino ($20), Martin Codax ($16) y Vionta ($16)). Pero son los vinos tintos españoles los que se han ganado un pedestal en la crítica especializada internacional.

Vinos tintos españoles

La atención se ha centrado no sólo en grandes «descubrimientos de nuevos vinos» sino del análisis en perspectiva (y en precios) de los grandes vinos míticos españoles: (Pingus $300 y Flor de Pingus $50; un priorato como L’Ermita 2003 ($300); o el mítico de las tierras de la Ribera del Duero: Vega Sicilia Unico 1994 ($250) ;

Tampoco olvidan a los Riojas: Muga’s Aro ($200); Sierra Cantabria’s El Bosque ($150). Artadi’s El Pison ($200); Ganuza’s Reserva 2001 ($150); Aurus ($150), en sus facetas de de comercialización en Estados Unidos y Reino Unido.

Los precios de los vinos tintos

Lo que ha fascinado a los críticos ha sido la explosión de grandes vinos a todos los niveles de precios. A los deliciosos riojas que pueden ser encontrados a precios tales como: Marques des Caceres ($12), CUNE ($12), El Coto ($11), Murrieta ($14), Lorinon ($15) y Sierra Cantabria ($18). Se afirma que «incluso los grandes, caros y exclusivos como los Allende, Artadi, Contino, Muga y Roda tienen versiones más baratas que pueden superar las versiones corrientes de los California cabernets«.

Esta moda, ha venido a revitalizar los vinos tradicionales de la exportación española. Es el caso del Jerez (Sherry) y de los vinos andaluces secos o dulces: (La Gitana Manzanilla ($10), Domecq Amontillado VORS ($30) Lustau Moscatel ($25) o Sandeman Royal Ambrosante ($35).

El futuro del vino español

Toda esta difusión y buena imagen de los vinos españoles se está traduciendo en un crecimiento de las ventas que, según algunas fuentes están ganando cuotas de mercado en norteamérica a pasos agigantados. Son buenas noticias para la industria española. «En España -se recuerda- se hace 10 veces más vino que en Australia, la mayoría más barato y delicioso»… » Algunos consultores pronostican que España que España puede llegar a ser el jugador europeo principal en el mercado de los Estados Unidos.

Ranking de vinos españoles

A modo de curiosidad pueden verse clasificaciones como la siguiente con el título: «11 grandes vinos para beber ahora» recogida por «KansasCity.com»:

Tintos:

• 2001 Pagos Misticos Garnacha, Calatayud $11.
• 2000 Signos Tempranillo, Segre $20.
• 2003 Castano Monastrell, Yecla $12.
• 2003 Tikalo, La Mancha $9.
• 2003 Finca la Legua, Cigales $11.
• 2001 El Vinculo, La Mancha $29.
• 2002 Guelbenzu, Navarra $18.
• 2001 El Coto Reserva Rioja $18.
• 1994 Marques des Caceres Gran Reserva Rioja, $30.

Blancos:

• 2003 Vionta Albarino, $18.
• 2003 Cantosan Verdejo, $14.

Según Food Marketing & Manufacturing el Gobierno español va a lanzar una estrategia con duración de tres años para promocionar productos frescos españoles en el Reino Unido.

Foods from Spain

«Foods from Spain» la delegación londinense del Instituto español de Comercio Exterior ubicado en la embajada española lanzará la estrategia siguiendo unos resultados positivos de investigaciones de mercado que demuestran la alta opinión que tienen los consumidores británicos sobre productos españoles.

Según declaraciones de la directora de Foods fron Spain, esta nueva estrategia nos permitirá desarrollar una imagen reconocible para España de cara al comercio y consumidores. También se espera que facilite y haga más efectiva la comunicación con vendedores o comerciantes.

Entre otras cosas la nueva estrategia incluirá programas de promoción para fomentar un mayor consumo de fruta y verdura entre el público británico y explicará las ventajas y la diversidad de productos frescos españoles.

Un mercado de exportación con una imagen a explotar

Una iniciativa inteligente, tras muchos años en los que los residentes fijos del Reino Unido en España han alabado la excelencia y calidad de la fruta y verdura de España. La difusión de las bondades de la dieta mediterránea y de los beneficios de los vegetales (como por ejemplo los antioxidantes, etc.) propicia una ventaja de imagen para explotar de cara a un mayor volumen de exportaciones de alimentos españoles al Reino Unido. Enhorabuena por la iniciativa.

Algunos medios de comunicación señalan que esta Navidad los precios de la ternera de primera, el jamón ibérico y los polvorones están experimentando fortísimas subidas.

Al parecer, se une la sidra, que ha triplicado su valor en el mercado respecto a 2003 en detrimento del cava, que ha bajado un 32 por ciento. Aunque en un anterior blog comentábamos la polémica entre el cava (nacionalista de izquierdas) y el champán (de derechas), el lugar de este último habría sido ocupado por la sidra.

Pese a las advertencias de las Asociaciones de Consumidores y otras organizaciones todas las Navidades ocurre algo parecido. Compras de última hora, escasa planificación de comidas y eventos familiares en fechas señaladas, etc. Se esfuman pagas extraordinarias, se produce un derroche difícil de entender. Medio mundo pasa hambre y en menos de una semana los europeos tiramos a la basura más de lo que comerían en un año millones y millones de personas.

No vamos a recomendar prescindir de fiestas entrañables que reúnen en muchos casos a familias enteras en una tradición milenaria. Pero nos atrevemos a dar unas recomendaciones, por otra parte ya conocidas:

• Planificar las compras con mucha antelación. Cada vez hay más personas que lo hacen. Esto les permite ahorrar, según nuestros cálculos hasta un 30% de gasto que pueden emplear, por ejemplo, en las rebajas de enero.
• Planificar los menús con flexibilidad. Si el besugo, cordero, pavo… están caros hay excelentes alternativas. Sea flexible y original. Afortunadamente, hay cientos de menús con productos alternativos a cual de ellos más atractivo, original y apetitoso. Sorprenda a su familia.
• Planifique las comidas. Una cena de Nochebuena en la que se come a reventar y una comida de Navidad en la que se vuelve a comer hasta al límite puede conllevar gastos adicionales: en medicinas, en dietas de adelgazamiento…
• Sea solidario. Disfrute de la comida familiar, pero no derroche. Piense en donar una parte de su presupuesto a instituciones y organismos que ayudan en la lucha contra el hambre.

Es curioso que en la Navidad se festeje el nacimiento de Jesús, hijo de Dios, en un pobre y austero pesebre. Y nuestra opulenta sociedad, año tras año, se convierta en la fiesta del derroche (fiestas, comidas caras, trajes más caros, regalos impresionantes…) y los valores y el tópico «espíritu de la Navidad» estén cada vez más ahogados y disminuidos.

Enlaces:

• Recetas Navidad
• Cava y Champán (de izquierdas, derechas, etc.)

Dice Martín Prieto en El Mundo que corre un mensaje por los telefoninos: «Por el boicot de Carod-Rovira, estas Navidades no compres cava. Pásalo». Añade: Lo voy a hacer mío y voy a gastar en champán francés y, si estuviera corto, en sidra El Gaitero, que es la espuma de los menesterosos.

La gastronomía y la política están llegando a cotas muy sofisticadas. A las duras pruebas de los catadores por discernir entre las singularidades del cava y del champán se une esta nueva y sorprendente vertiente.

Los experimentos del famoso Dom Perignon no tuvieron en cuenta que la orientación del champagne era claramente conservadora… aunque se veía venir. Y quizás la burguesia catalana no le dió otra opción al cava, metiéndole dentro de una corriente fuertemente nacionalista.

La leyenda atribuye a Dom Pérignon el Método Champenoise. Su aportación para convertir al Champagne en un vino de lujo fue definitiva, gracias a sus normas de vendimia y a su idea de elaborar los distintos pagos por separado, tal como continúa haciéndose en la actualidad. Pero con el transcurso del tiempo el champán inundó la Revolución francesa, Napoleón, Brigitte Bardot… Ahora la propuesta de Martín Prieto devuelve al champán a las más puras esencias de origen que quizás no estuvieron en mente de Dom Perignon. Esto si la sidra El Gaitero no lo impide.

Por el otro lado, según leemos en la historia del cava: Los cavistas tienen una debilidad notoria por la imagen de lo vetusto y tradicional y abusan un poco en la propaganda de términos como vejez, silencio, telarañas, artesanía, etc. En esta historia de siglos, el catalán Carod Rovira habrá tenido no sabemos si el mérito de dar un paso más y convertirlo a la izquierda nacionalista.

Así las cosas… ¿qué harán los consumidores estas Navidades…? ¿respetarán de acuerdo con sus inclinaciones ideológicas los mandatos de sus políticos e ideólogos? ¿resistirán la tentación cuando el anuncio de Freixenet salga en televisión? …Los de CIU ¿beberán Champagne o Cava?

En realidad, la política española y la gastronomía entran en una etapa inesperada y apasionante.

Jijona es un pueblo de la provincia de Alicante enclavado en las montañas (a las faldas del Penya Roja) donde según la leyenda las colmenas producían la miel con la que los musulmanes inventaron el rico turrón.

He aquí que una fiesta religiosa como la Navidad donde históricamente se festeja el nacimiento de nuestro Dios Jesús, España y algunos países iberoaméricanos la celebramos con un invento de los mulsumanes.

Tras 800 años de historia con los árabes, el pueblo español tiene muchas tradiciones y costumbres heredadas que le permitirían hacer comprender a Europa y al mundo la riqueza de la cultura árabe, empezando por su gastronomía. No es ninguna casualidad que, también en la provincia de Alicante, miles de euroresidentes de la Costa Blanca eligen como el mejor restaurante de la zona el libanés Al Zaraq de Benissa. El binomio gastronomía árabe – España es digno de un análisis en profundidad. Quizás este sea tema de otro Blog, lo apuntamos.

Volviendo al turrón el caso es que Jijona es un pueblo que vive del y para el turrón que se produce en estas tierras desde hace cinco siglos. Tal es así que la naturaleza colabora y en algunas Navidades llega la nieve a estas montañas cercanas a Alcoy. Sus tierras, aparte de la rica miel que las abejas producen de flores del monte, están cubiertas de almendros cuya flor todavía en los últimos meses de invierno le da al paisaje una renovada y singular magia. Se podría decir que es un pueblo donde la Navidad tiene su casa los 365 días al año.

Pero algunos euroresidentes nos dicen que el mito de Jijona y la Navidad no ha sabido aprovecharse ni por el municipio, ni por la la comunidad autónoma o por el Estado. Si los norteamericanos tuvieran esta historia seguro que hubieran creado un parque temático sobre la Navidad (Alicante también es productora de juguetes, muñecas… en municipios próximos) en vez de glosar la mitología griega en la no muy pujante Terra Mítica.

El turrón es un producto donde el «factor» artesanal es importante. De hecho los Turrones denominados Jijona (blando) o Alicante (duro) tienen que cumplir con una serie de requisitos respecto a la procedencia de la miel y la almendra (cercanas a Jijona), el resto de las materias primas a utilizar, el aspecto, color y sabor. No hay turrón igual en el mundo. Lo que hacen los franceses con sus nougats (más conocidos internacionalmente) con respecto a los turrones es como comparar el sucedáneo de caviar del supermercado de la esquina con el caviar beluga. Pero los españoles no han creado el mito. Mito que sí crearon los reyes y zares con respecto al caviar raní o ruso (los franceses se encargaron del resto).

En definitiva, el turrón, la navidad, el reencuentro de dos culturas, cristiana y musulmana -estas tierras siguen festejando las fiestas de moros y cristianos con trajes, desfiles, música- bien merecerían que todos los visitantes del planeta encontraran el mito de la Navidad los 365 días del año en la cuna del turrón: Jijona.

Enlaces comentados:

• Receta de Turrón
• Turrones

Aunque ya hemos hablado del auge y prestigio de los vinos españoles en el mundo, bien es cierto que los vinos chilenos nos los encontramos en casi todos los países donde vamos. Es rara la carta de un buen restaurante en la que no hay una buena representación.

En Estados Unidos, en los países iberoamericanos, cada vez más en Europa su difusión y gran aceptación hace que sean considerados vinos de referencia a escala mundial.

Hemos preguntado a algunos expertos sobre los mejores vinos de Chile. He aquí una breve lista que, sin ninguna pretensión, desea provocar una mayor aproximación y conocimientos de los excelentes vinos chilenos.

• Almaviva, el maridaje de los Rothschild franceses (Baron Philippe de Rothschild y Viña Concha y Toro) con las tierras chilenas del Alto Maipo, a los pies de los Andes. Cabernet sauvignon.
• Casa Real, un cabernet sauvignon de gran cuerpo de la zona de Alto Jahuel. Rojo cerrado, con notas violáceas y con elocuencia de frutas rojas.
• Don Melchor, uno de lo vinos de referencia pioneros, caberbet sauvignon con puntos de eucalipto y frutas silvestres.
• Don Maximiano, también cabernet sauvignon del Valle del Aconcagua.
• Domus Aurea, de las primeras cepas del XVI (Chile no fue afectado por la filoxera que arrasó viñedos en todo el mundo) en suelos pedregosos.
• Clos Apalta (Casa Lapostolle) a base de carmenère, cabernet sauvignon, merlot y malbec.

Otros Blogs relacionados:

• Los mejores vinos del mundo

Ahora que se aproxima el frío y la Navidad solemos comprar más licores con los que endulzar nuestra vida. Si tuviéramos que recomendar uno de entre los muchos recomendables este sería el Licor de cerezas del Valle del Jerte.

A quienes han visitado esta bella zona en primavera y han visto sus valles en flor o repletos de cerezas no tendremos que insistirles mucho. Recomendamos una visita tomando como cuartel el Parador de Jarandilla de la Vera a tan sólo unos kilómetros del Valle del Jerte.

El Valle del Jerte, situado en la estribaciones de la Sierra de Gredos posee gran variedad de microclimas, sol, agua abundante y cristalina, que lo convierte en un vergel para todo tipo de frutas y, muy especialmente las cerezas.

Se trata de un licor muy popular que los habitantes del lugar lo hacen en casa. No es muy compleja su receta. Un kilo de cerezas, 1 litro de aguardiente, dos vasos de agua y medio kilo de azúcar. Se trituran las cerezas sin el hueso y se dejan fermentar tres días. En un tarro hervido metemos las cerezas y el aguardiente, dejándolas macerar durante dos meses, para filtrarlas al cabo de ese tiempo. Añadimos el agua y el azúcar hervidos y se debe dejar reposar durante dos meses más y ya tenemos el licor.

Actualmente, se empieza a comercializar un Licor de cereza del Valle del Jerte como producto completamente natural que se elabora según las técnicas tradicionales a partir del propio aguardiente de la fruta. La calidad de este licor se identifica por la «selección de cerezas sanas y maduras, maceración de la fruta en su propio aguardiente, endulzánda con jarabe de azúcar». Ni más ni menos.

Los aromas y el sabor de este licor de cerezas, persentan un extraordinario equilibrio entre la fruta y alcohol, por una parte, y acidez y dulzor por otra. El aroma profundo a cereza, y a la vez finísimo, a noble aguardiente, con las fragancias persintentes y propias de la cereza. En fin, un tesoro gastronómico.

Aparte de este licor, en el Valle del Jerte también hay otros licores de frambuesa, zarzamora, ciruela… En fin, esto no ha hecho nada más que empezar.