La importancia de la alimentación en la salud dental
En los últimos años por cuestiones de estética e higiene se le ha dado más importancia a la salud bucodental y a la lucha por la buena salud de nuestras piezas dentales. Gran parte de esta importancia se debe a la estrecha relación que existe entre el trabajo de los dientes y el trabajo del estómago, por lo que una buena salud dental nos asegura otros muchos beneficios para nuestro cuerpo, entre ellos y en primera instancia… mejores digestiones.
La alimentación es fundamental para mantener unos dientes sanos y fuertes. ¿Qué alimentos son buenos para los dientes y cuáles no lo son tanto?
Alimentos beneficiosos para la salud dental:
- Alimentos ricos en fibra ya que requieren más masticación lo que supone la fabricación de más saliva, el mejor y más natural neutralizador de la boca. Algunos de los alimentos más recomendandos son: frutas y verduras, cereales integrales y legumbres.
- Frutos secos por su alto contenido en magnesio. Dado que la estructura de nuestros dientes está formada, en gran medida, por magnesio, si consumimos magnesio lo que hacemos el reforzar la estructura de nuestra boca.
- Lácteos y derivados como los yogures y el queso son perfecto aliados para remineralizar los dientes (igual que los huesos) por su contenido en calcio.
- Ácidos y zumos. Los zumos de naranja, zumos de limón o zumo de pomelo, no favorecen en absoluto la salud de nuestros dientes por su alto contenido en azúcares simples y su alto nivel de ácidez. Estos dos factores favorecen y aceleran el deterioro de nuestros dientes.
- Azúcar ¡¡Mejor amigo de las caries!! Los helados, las golosinas y los refrescos con mucho azúcar son los principales causantes de las caries y rotura de piezas dentales.
- Hidratos de carbono complejos. El almidón. Se deshacen y degradan muy rápido en la boca por la saliva pero aumentan la acidez en la boca y elimina el esmalte de los dientes.
- Queso. ¿Por qué? Por su bajo contenido de azúcar y alto contenido de calcio. El queso contiene caseína que actúa directamente sobre la superficie del diente enriqueciéndolo y protegiéndolo.
- Yogures. Igual que sucede con el queso, los yogures contienen mucho calcio, además de fosfatos, y es uno de los principales portadores de caseína, encargado principal de proteger y remineralizar los dientes. [Ver beneficios de yogur]
- Apio. En general cualquier verdura en crudo. ¿Por qué? Por que masticar verduras en crudo fomenta la generación de saliva y esta actúa como principal protector bucal.
- Chicles sin azúcar. El xilitol que se utiliza en la elabaración de los chicles sin azúcar es perfecto para evitar que las bacterias se posen sobre la placa dental. Las bacterias también dañan el esmalte de las piezas dentales y, este sustituto del azúcar protege frente estas dos acciones bacterianas.
- Agua. Y, en general líquidos con un índice óptimo de fluoruro porque ayudan a prevenir las caries y son el mejor aliado para remineralizar los dientes y mantenerlos sanos, limpios y fuertes.
- Cepillarnos 2 veces mínimo al día. Una de las cepilladas más importantes es la de antes de ir a dormir. Pues estaremos durante 8 horas, aproximadamente, en stand by. Si nos cepillamos más… ¡¡Mejor!! Ideal es una cepillada después de cada comida.
- Cuidar el cepillo de dientes enjugándolos bien después del cepillado para que no queden restos de pasta de dientes o bacterias de lavados anteriores. Situar el cepillo siempre en posición vertical y con las cerdas hacia arriba y, evidentemente, nunca deben tocarse los cepillos entre sí. Importante: Los cepillos no se limpian con enjuagues bucales.
- Vida de nuestro cepillo… 3 o 4 meses. En cuanto notemos que las cerdas están dobladas, blandas o abiertas debemos sustituirlo.
- Usar hilo dental. Usar hilos dentales aprobados por profesional para eliminar las bacterias que puedan quedar entre los dientes, dónde las cerdas de los cepillos no llegan.
- Lo ideal es enjuagarse la boca con agua templada. Así prevenimos denteras y molestias por cambios bruscos de temperaturas.
- Visitar 1 vez al año al dentista.