11 de junio de 2007

La vitamina D reduce el riesgo de cáncer


Según un artículo publicado esta semana en Newsday.com, el estudio más riguroso realizado hasta la fecha señala que la vitamina D reduce en un 60% el riesgo de varios tipos de cáncer en mujeres mayores. Esta nueva investigación respalda la argumentación de algunos especialistas que defienden que la vitamina D podría ser un poderoso tratamiento preventivo frente al cáncer y que las personas deberían tomar más. Sin embargo, los expertos no se ponen de acuerdo sobre cuales son las cantidades convenientes.

Algunos investigadores lo consideran un gran avance médico, ya que hasta ahora no se ha identificado ningún otro método preventivo para el cáncer que sea tan efectivo; otros afirman que se trata de un estudio muy pequeño y que, por tanto, no puede tener la última palabra.En cualquier caso, el estudio amplía las décadas de investigación iniciadas tras la observación de que las tasas de cáncer de grupos similares en las latitudes del sur eran inferiores a las del norte. Los científicos dedujeron que esto podría estar relacionado con la exposición a la luz solar, que es mayor en las zonas del sur. Al estar expuesta a los rayos ultravioletas de la luz solar, la piel fabrica una forma de vitamina D conocida como D3 o colecalciferol. Este estudio utilizó esa misma forma de vitamina.Investigaciones previas han demostrado que la vitamina D ayuda a regular el crecimiento celular, un proceso biológico fundamental que se descontrola en el cáncer.

En el nuevo estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, los científicos han impulsado y medido, por primera vez, los niveles de vitamina D en sangre, realizando un seguimiento de grupos idénticos de pacientes desde el comienzo hasta el fin. De ahí que, a pesar de tener un tamaño modesto, la investigación esté generando tanta expectación.

Los científicos de la Universidad de Creighton, en Omaha, centraron su estudio en 1.179 mujeres, aparentemente sanas, con una media de edad de unos 67 años. Las mujeres se dividieron en tres grupos: 446 tomaron suplementos de vitamina D3 y calcio, otras 446 tomaron solo calcio y 288 tomaron unas pastillas falsas.Los investigadores les dieron 1.000 UI de vitamina D (más de la cantidad recomendada, que oscila entre 200 y 600 unidades dependiendo de la edad) con el fin de comprobar los efectos del calcio en la salud ósea. El interés en el riesgo del cáncer era algo secundario. Sin embargo, observaron una reducción en el riesgo de cáncer fuera de lo común. En el grupo del calcio y la vitamina D, solo 13 mujeres (un 3%) desarrollaron cáncer durante los cuatro años que tomaron los suplementos; en el grupo del calcio, fueron 17 mujeres (un 4%), mientras que en el de las pastillas falsas se detectaron 20 casos (un 7%). Esto supone una reducción del 60% en el riesgo de cáncer en el grupo que tomó ambos suplementos, con respecto al grupo de control.

Es más, una vez excluidos los cánceres desarrollados durante el primer año del estudio, la reducción en el riesgo se dispara a un 77%. En el grupo que solo tomó calcio, se observó una reducción en el riesgo del 47%, pero a diferencia del otro grupo, los resultados no mejoraron tras excluir los cánceres desarrollados el primer año. Esto, según los investigadores, sugiere que el calcio apenas ha influido por sí solo en el experimento, aunque podría haber potenciado la acción de la vitamina D.

Basándose en esto, algunos expertos han sugerido que se aumenten las cantidades recomendadas de vitamina D3 a 1.000 unidades diarias, mientras que otros consideran que es mejor mantener de momento las establecidas y que habrá que realizar más estudios para comprobar si los resultados se mantienen en grandes grupos de personas y si también funcionan para los hombres.

Fuente: Newsday

8 de junio de 2007

Hacer ejercicio después de comer


Según un artículo publicado en BBCNews, un grupo de científicos ingleses afirma que hacer ejercicio después de comer puede ayudar a perder peso, excitando las hormonas que suprimen el apetito. Gracias a estas hormonas, las personas activas sienten menos hambre tras el ejercicio, algo que, según sugieren los experimentos, se alarga hasta la siguiente comida.

Incluso tomando comidas mucho mayores, las personas que hacían deporte ganaron menos calorías en total, porque quemaron más.

En el estudio de la Universidad de Surrey y el Imperial College London, publicado en la revista especializada Journal of Endocrinology, se dio a 12 voluntarios el mismo desayuno. Una hora después, la mitad de ellos hicieron ejercicio durante una hora en un bicicleta estática, mientras el resto descansaban. Se dejó pasar otra hora y, a continuación, se permitió a ambos grupos comer cuanto quisieran.

Las personas que hicieron ejercicio quemaron más calorías que las que estuvieron descansando: 492 kcal frente a 197 kcal. Y cuando después se les dio la posibilidad de comer los que habían hecho más ejercicio comieron más: 913 kcal frente a 762 kcal.

Sin embargo, al tener en cuenta la energía quemada durante el ejercicio, el resultado global fue de 421 kcal para las personas que hicieron ejercicio, frente a las 565 kcal del grupo inactivo.

Además, los niveles de las hormonas PYY, GLP-1 y PP, que indican al cerebro cuando el estómago está lleno, incrementaron durante e inmediatamente después del ejercicio. Y los voluntarios afirmaron haber sentido menos hambre durante ese tiempo.

«Antes nos preocupaba que, aunque el ejercicio quemase energía, la gente comería más después de hacerlo, anulando los posibles efectos de reducción de peso del ejercicio», selañó el Dr. Denise Robertson, «pero nuestra investigación muestra que el ejercicio puede alterar el apetito de las personas ayudándoles a perder peso y evitar posteriores ganancias de peso como parte de un estilo de vida equilibrado y saludable».

Los expertos recomiendan realizar al menos 30 muinutos de ejercicio físico, al menos cinco días a la semana.

Fuente: BBC Health

6 de junio de 2007

Semillas de lino podrían ralentizar los tumores de próstata


Según un artículo publicado esta semana en NewScientist.com, un estudio preliminar sugiere que la ingesta de semillas de lino podría reducir a la mitad la velocidad de crecimiento de los tumores de próstata.

Esta semilla, similar a la de sésamo, puede frenar el crecimiento del cáncer incrementando la proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en el cuerpo.
Wendy Demark-Wahnefried, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte (EEUU), y sus colegas reclutaron 161 hombres a los que se les había diagnosticado recientemente un cáncer de próstata, y los dividieron en cuatro grupos.

Los de un grupo tomaron tres cucharadas de semillas de lino al día (mezclándolas con yogur o agua, por ejemplo) y siguieron una dieta baja en grasa. De los otros tres grupos, uno mantuvo una dieta baja en grasa, otro tomó semillas de lino y el último se utilizó como grupo de control, por lo que sus miembros no realizaron ningún cambio en su estilo de vida.

La mayoría de los hombres participantes fueron operados para eliminarles la próstata en los 30 días siguientes al comienzo del estudio.

Para ver si los cambios en la dieta de un mes de duración tenían algún efecto sobre el cáncer, el equipo de Demark-Wahnefried examinó el ADN de las células del tumor extirpado. Observando los cromosomas de estas células fue posible saber si se estaban dividiendo de forma activa o no.

Los análisis revelaron que un poco menos del 50% de las células tumorales de los hombres que habían tomado las semillas de lino, independientemente de que hubiesen seguido también la dieta baja en grasa o no, se estaban dividiendo de forma activa en comparación con los de sus compañeros del grupo de control. El hecho de mantener solo una dieta baja en grasa, sin tomar las semillas de lino, no parece que afecte al crecimiento de los tumores.

«Por desgracia, nadie sabe con seguridad» el motivo por el cual las semillas de lino proporcionan este beneficio, señala Demark-Wahnefried, aunque especula con la posibilidad de que reemplazar las moléculas omega-6 del cuerpo con compuestos omega-3 pueda enviar señales químicas que ordenen a las células que no se dividan.

Anteriormente, Demark-Wahnefried había probado a dar a los hombres aceite de pescado, por su elevado contenido en omega-3, pero este enfoque tenía unos efectos secundarios no deseados.

Demark-Wahnefried presentó los resultados de su investigación en el congreso anual de la American Society of Clinical Oncology celebrado el 2 de junio en Chicago, Illinois.

Fuente: New Scientist

1 de junio de 2007

La soja puede reducir tensión arterial y el colesterol


Según un artículo publicado esta semana en Topix.net, un nuevo estudio realizado con mujeres posmenopáusicas ha demostrado que media taza de frutos secos de soja al día funciona tan bien para disminuir la tensión arterial como un medicamento para la hipertensión.

La Dra. Francine K. Welty, del Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston, y sus colegas, observaron también reducciones en la tensión arterial de mujeres con prehipertensión tras haber consumido frutos secos de soja durante o semanas.

Welty y su equipo reunieron a 60 mujeres posmenopáusicas, de las cuales 12 padecían hipertensión, para iniciar la dieta Therapeutic Lifestyle Changes (TLC), que implica una reducción en las grasas, el colesterol, el sodio y las calorías. Las participantes siguieron la dieta TLC durante ocho semanas y, a continuación, realizaron durante otras ocho semanas la misma dieta pero añadiéndole media taza diaria de frutos secos de soja tostados sin sal. Durante este último período, las mujeres eliminaron una cantidad equivalente de proteína de las otras fuentes, de modo que la ingesta de proteína se mantuvo constante.

Los investigadores eligieron los frutos secos de soja porque están entre las fuentes de soja menos procesadas y son más fáciles de llevar con uno que la leche de soja o el tofu.

Al tomar los frutos secos de soja, las mujeres experimentaron una caída de la tensión arterial sistólica (la máxima) del 9,9% y una disminución de la tensión arterial diastólica (la mínima) del 6,8%. En las mujeres con prehipertensión se observó una reducción de la tensión arterial sistólica del 5,5% y una disminución de la diastólica del 2,7%.

En las mujeres con tensión arterial normal, los frutos secos de soja también redujeron la máxima en un 4,5% y la mínima en un 3,0%.

Por otra parte, se observó una reducción de un 11% en el colesterol LDL o colesterol “malo” de todas las mujeres.

Según Welty, otros dos estudios similares, uno con leche de soja y otro con galletas de soja, mostraron que la soja reduce la tensión arterial.

Basándose en este estudio y en investigaciones previas, los investigadores recomiendan incluir en la dieta los frutos secos de soja y la leche de soja para ayudar a reducir la tensión arterial.

Fuente: Reuters

30 de mayo de 2007

Posibles riesgos de refrescos con gas


Algunos refrescos con gas pueden dañar seriamente la salud

Según un artículo publicado esta semana en The Independent, una nueva investigación de una universidad británica sugiere que un conservante común en conocidos refrescos con gas puede causar un daño grave celular, desactivando partes vitales del ADN. Este problema, relacionado habitualmente con el envejecimiento y el alcoholismo, puede llevar a una cirrosis del hígado y a enfermedades degenerativas como el Parkinson.

Este descubrimiento puede tener importantes consecuencias para los cientos de millones de personas de todo el mundo que consumen este tipo de bebidas, además de avivar la controversia que rodea a los aditivos alimentarios, relacionados también con la hiperactividad en los niños.

La preocupación se centra en la seguridad del E211, conocido como benzoato de sodio, un conservante utilizado durante décadas por la industria de las bebidas carbonatadas a nivel internacional. El benzoato de sodio, que deriva del ácido benzoico, se encuentra de forma natural en las bayas, pero en los refrescos con gas se utiliza en grandes cantidades para evitar la formación de moho. También se añade a las conservas en vinagre y a las salsas.

El benzoato de sodio ya ha sido motivo de preocupación anteriormente, debido a que su combinación con el aditivo vitamina C en refrescos con gas da lugar al benceno, una sustancia cancerígena. Un examen de la Food Standards Agency (FSA) sobre el benceno en refrescos con gas descubrió el pasado año unos niveles demasiado elevados en cuatro marcas que fueron eliminadas del mercado.

Ahora, el profesor Peter Piper, un experto en envejecimiento de la Universidad de Sheffield que ha estado investigando el benzoato de sodio, ha hecho público otro de sus peligros. Piper, profesor de biotecnologíay biología molecular, estudió en su laboratorio el impacto del benzoato de sodio en células vivas de levadura, encontrando algo alarmante: el benzoato dañaba una zona importante del ADN en la mitocondria de las células, hasta el punto de desactivarla totalmente.

La mitocondria consume el oxígeno para producir energía y si se daña las células funcionarían muy mal. Además del envejecimiento, hay toda una serie de enfermedades que se están relacionando con daños en esta zona del ADN, como el Parkinson y varias enfermedades neurodegenerativas.

La FSA respalda el uso en el Reino Unido del benzoato de sodio, que también ha sido aprobado por la Unión Europea, pero algunos diputados han pedido que se investigue urgentemente este tema. «Muchos aditivos son relativamente nuevos y su impacto a largo plazo es incierto. Es obvio que este conservante debe ser investigado aún más por la FSA», señaló Norman Baker, diputado liberaldemócrata del Reino Unido.

En el año 2000, la OMS lo declaró seguro, pero con la observación de que la ciencia que avalaba su seguridad era “limitada”. Según Piper, las pruebas realizadas por la FDA estadounidense están obsoletas. «La industria afirma que estos compuestos han sido probados y son completamente seguros», añade, «pero según los criterios actuales de seguridad, las pruebas que se realizaron no eran las adecuadas. Como todo, las pruebas de seguridad avanzan constantemente y ahora es posible realizar unas pruebas de seguridad mucho más rigurosas que hace 50 años».

Fuente: The Independent

23 de mayo de 2007

Alimentos que protegen los ojos


Proteger los ojos con una serie de alimentos

Según un artículo publicado esta semana en msnbc.com, es posible reducir el riesgo de cataratas y de degeneración macular con una buena nutrición.
Para reducir el riesgo de degeneración macular, en caso de ser fumador, se deberá dejar de fumar y si se tiene sobrepeso habrá tomar medidas para perderlo. Además se debería llevar un sombrero de ala ancha y gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UVA/UVB cuando se esté expuesto al sol durante un periodo prolongado de tiempo.

Desde un punto de vista nutricional, el National Eye Institute de los EEUU ha realizado un proyecto de investigación a gran escala que demuestra que algunos nutrientes ayudan a reducir el riesgo y ralentizan la progresión de la degeneración macular.

Los alimentos que presentan estos beneficios son los ricos en zinc, beta-carotenos, vitamina C, vitamina E, luteína y zeaxantina y ácidos grasos omega-3. Algunos alimentos ricos en beta-carotenos son las zanahorias, la batata, la col rizada, el melón, los albaricoques y las cerezas; son ricos en vitamina C los pimientos, el brécol, las coles de Bruselas, las naranjas, las fresas y los kivis; y en vitamina E el grano integral, las almendras, las semillas de girasol, las semillas de lino, la crema de cacahuete y los aguacates; son ricos en zinc las ostras, la carne de avestruz (muy magra), el pavo, las semillas de calabaza y los garbanzos; la luteína y la zeaxantina se encuentran ambas en las espinacas, las acelgas, los berros, el maíz y el caqui; son ricos en ácidos grasos alimentos como el salmón, las sardinas, la caballa y los huevos con omega-3 añadidos.

En cuanto al riesgo de cataratas, al igual que se ha comentado anteriormente para la degeneración macular, los fumadores deberán dejar de fumar y, en general, es necesario proteger los ojos del sol. Además, muchos de los alimentos que reducen el riesgo de degeneración macular previenen también las cataratas, concretamente los ricos en vitamina C, vitamina E y luteína/zeaxantina.

Las investigaciones han demostrado que una dieta rica en dos vitaminas B, la riboflavina (B2) y la niacina (B3), también puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas. Son alimentos ricos en riboflavina la leche desnatada y los yogures bajos en grasa, los huevos, los champiñones y las almendras; son ricos en niacina las pechugas de pollo y de pavo, el salmón, las judías y la crema de cacahuete natural.
Otra investigación interesante descubrió que el té, ya sea verde o negro, reducía los niveles de glucosa en roedores diabéticos y que los roedores que habían bebido té tenían menos cataratas que los otros.

Fuente: MSNBC

22 de mayo de 2007

Alimentación durante el embarazo


El consumo de manzanas durante el embarazo beneficia a los bebés

Según un artículo publicado este mes en BBCNews, una nueva investigación sugiere que los hijos de madres que consumen gran cantidad de manzanas durante el embarazo son menos propensos a desarrollar asma.

El proyecto de la Universidad de Aberdeen encuestó, sobre sus hábitos alimenticios, a 2.000 mujeres a punto de ser madres y, posteriormente, observaron la salud de sus hijos durante cinco años. Los responsables del proyecto observaron que los hijos de las que habían comido al menos cuatro manzanas a la semana tenían la mitad de probabilidades de ser asmáticos que los de las que habían comido una manzana o menos a la semana.

En el estudio, presentado en el congreso de la American Thoracic Society, los investigadores observaron también una relación entre el consumo elevado de pescado durante el embarazo y un menor riesgo de que los hijos desarrollen eczema alérgico. Según esto, en los los hijos de las mujeres que habían consumido una o más porciones de cualquier tipo de pescado a la semana durante el embarazo, las posibilidades de desarrollar eczema en los primeros cinco años se reducen a la mitad.

Todavía no está claro el motivo por el cual las manzanas y el pescado producen este beneficio, aunque el consumo de manzanas en adultos se ha relacionado con una mejor salud pulmonar, quizá debido a sus propiedades antioxidantes, y el pescado azul en concreto contiene ácidos grasos omega-3, también beneficiosos para la salud.
En cualquier caso, es muy complicado establecer una relación entre la dieta materna y la salud de los hijos, debido al elevado número de factores que pueden influir en el desarrollo de enfermedades como el asma y el eczema.

El proyecto, financiado por la organización Asthma UK, ha desvelado también con anterioridad la existencia de una relación entre el consumo de vitaminas durante el embarazo y una reducción en los niveles de asma.

Por su parte, el Dr. Graham Devereux, uno de los investigadores principales, señaló que podría haber otro factor en el estilo de vida de las mujeres que comen muchas manzanas que esté influyendo en el resultado. En cualquier caso, a pesar de la falta de pruebas definitivas, los resultados son suficientes para recomendar una dieta equilibrada durante el embarazo. Según Devereux, “existe una relación clara y es menos controvertido recomendar el consumo de fruta que el de vitaminas durante el embarazo”.

Fuente: BBC Health

21 de mayo de 2007

Pan enriquecido con ácido fólico


Según un artículo publicado esta semana en BBCNews.com, un órgano de control ha señalado que se debería enriquecer el pan con ácido fólico para reducir defectos de nacimiento, como la espina bífida. La Food Standards Agency ha ratificado esta recomendación, que deberá ser aprobada ahora por el consejo de ministros del Reino Unido.

Las investigaciones demuestran que el ácido fólico reduce el riesgo de defectos en el tubo neural, algo que afecta a cientos de embarazos al año, pero también existe la preocupación de que añadir esta vitamina al pan pueda dañar a algunos pacientes ancianos, pudiendo ocultar una deficiencia de vitamina B12, que en casos extremos puede producir daños irreversibles en el sistema nervioso.

El ácido fólico es una fuente de folato, una vitamina que se encuentra en alimentos como el brécol, las coles, los guisantes, los garbanzos, la fruta y el arroz integral; y es importante para el desarrollo de la columna vertebral en las primeras etapas del embarazo, por lo que se recomienda a las mujeres su ingesta en cantidades extra si pretenden quedarse embarazadas.

Sin embargo, las investigaciones indican que solo la mitad de las mujeres siguen esta recomendación. Por otra parte, alrededor de la mitad de los embarazos no están planificados.

El enriquecimiento obligatorio de alimentos con ácido fólico ya se ha establecido en EEUU, Canadá y Chile, donde la tasa de defectos se ha reducido a la mitad. Estos datos han llevado a la FSA a respaldar la medida que había rechazado hace cinco años.
La FSA no ha determinado si el ácido fólico se debería añadir al pan o a la harina, en cuyo caso estaría incluido también en galletas y pasteles; esta cuestión se resolverá a lo largo del próximo mes. Además, ha pedido un amplio debate acerca de cómo se deberán etiquetar los productos enriquecidos.

Por su parte, la Dra. Frankie Philips, portavoz de la British Dietetic Association, ha puesto de manifiesto su preocupación. Según ella, a parte de los beneficios que pueda tener el incremento de ácido fólico en la dieta, hay que ser conscientes también de sus posibles riesgos.

Fuente: BBC Health

16 de mayo de 2007

Consumo de Omega-3 podría mejorar la frecuencia cardíaca


Según un artículo publicado esta semana en Foodnavigator, un nuevo estudio realizado en Grecia sugiere que una dieta rica en ácidos grasos omega-3 tiene efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco y puede proteger frente a fatídicos ritmos cardíacos anormales. Los ácidos grasos omega-3 se han relacionado con un amplio abanico de beneficios para la salud, entre ellos una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (CVD) y determinados cánceres, un buen desarrollo del feto durante el embarazo, etc.

Sin embargo un meta-análisis afirmaba, el pasado año, que no había pruebas que relacionasen la ingesta de omega-3 y una mejora de la salud coronaria.

El nuevo estudio, dirigido por Christine Chrysohoou, de la Universidad de Atenas, amplia las investigaciones anteriores acerca del aceite de pescado y la salud coronaria, y concluye que el consumo de pescado está relacionado con una mejora en las propiedades eléctricas de las células del corazón (electrofisiología).

Según escribió la autora en la revista American Journal of Clinical Nutrition, el consumo de pescado a largo plazo en personas sin ningún indicio de enfermedad cardiovascular y con una dieta libre está asociado con un menor intervalo QT, indicando una posible protección antiarrítmica.

Los investigadores reunieron a 3.042 personas (1.514 hombres y 1.528 mujeres) con un promedio de edad de 45 años y evaluaron sus dietas con un autocuestionario de frecuencia alimentaria validado. Se registraron las ingesta diaria o semanales de 156 alimentos diferentes, junto con el consumo de alcohol y la actividad física realizada. También se realizaron electrocardiogramas a los participantes para medir varios parámetros de la frecuencia cardíaca.

Chrysohoou y sus colegas observaron que las personas que comían más de 300g de pescado a la semana tenían unos valores de QT significativamente inferiores (13,6%) que los que no comían pescado. Posteriormente, tras ajustar los resultados teniendo en cuenta varios factores como la edad, el sexo, el estado físico, el índice de masa corporal y los hábitos de consumo de tabaco y frutos secos, la reducción en los valores de QT asociada con un elevado consumo de pescado se elevó al 29,2% en comparación con los que no habían consumido pescado.

Unos valores inferiores de QT indican una reducción de la frecuencia cardíaca en reposo, lo que supone un beneficio importante para la salud.

En otro estudio de la Universidad de Harvard se observaron efectos similares que los investigadores achacaron a los efectos de los ácidos grasos omega-3 sobre el flujo de sodio y de calcio en los canales de iones, asociados a las señales eléctricas en las células. Sin embargo, serán necesarios más estudios que confirmen estos descubrimientos.

Por otra parte, los contaminantes del pescado, como el metilmercurio, las dioxinas o los bifenoles policlorinados (PCBs) han planteado un debate entre los posibles riesgos y beneficios del consumo de pescado. Por este motivo, la mayoría de los aceites de pescado del mercado han sido destilados molecularmente y desodorizados con vapor para eliminar los contaminantes y algunas empresas del sector ya han empezado a extraer omega-3 de las algas y a ofrecerlo como suplemento.

Fuente: Food Navigator

15 de mayo de 2007

Tomar huevos ayuda a perder peso


Nueve estudios confirman la importancia de los huevos en una dieta saludable
Según un artículo publicado este mes en MedicalNewsToday.com, nueve estudios presentados en el congreso “Experimental Biology 2007”, respaldan las numerosas investigaciones que destacan los beneficios nutricionales del consumo de huevos, entre los que se incluyen la pérdida de peso y el aporte de colina, un nutriente esencial que favorece el desarrollo y funcionamiento de la memoria y el cerebro y que, a menudo, escasea en la dieta.

En un ensayo clínico aleatorio controlado, dirigido por Nikhil V. Dhurandhar, Doctor y profesor asociado en el departamento de infección y obesidad del Centro de investigación biomédica Pennington de la Universidad Estatal de Louisiana, se observó que las mujeres obesas o con sobrepeso que consumían en el desayuno dos huevos al día (al menos cinco días a la semana) durante ocho semanas, como parte de una dieta baja en grasas con un déficit de 1.000 calorías, perdían un 65% más de peso, experimentaban un 83% más de reducción de cintura y presentaban enormes mejoras en los niveles de energía con respecto a sus compañeras de dieta que tomaban como desayuno un panecillo con las mismas calorías.

Por otra parte, investigadores de la Universidad Estatal de Iowa evaluaron la ingesta de colina en la dieta de la población estadounidense y observaron que sólo el 10% de la población se aproxima a las cantidades recomendadas. La colina es un nutriente esencial, necesario para un buen funcionamiento de todas las células y para la función cerebral. Cabe destacar especialmente, el hecho de que la ingesta de colina sea baja en las mujeres embarazadas, ya que investigaciones previas han demostrado que la colina ayuda al desarrollo de la memoria y el cerebro en los fetos.

Otro estudio, presentado esta semana en la National Nutrient Data Bank Conference señala que la ingesta de colina disminuye con la edad y que los adultos de 71 años y mayores a penas consumen la mitad de las cantidades recomendadas.

Ambos estudios recomiendan incrementar el consumo de alimentos que contienen colina y los huevos son una excelente fuente de este nutriente. Dos huevos contienen unos 250mg de colina, lo que supone aproximadamente la mitad de la cantidad diaria recomendada para este nutriente.

Por otra parte, los investigadores empiezan a cuestionar los límites establecidos en cuanto al consumo de huevos. Un estudio de riesgo realizado por la consultora científica Exponent, establecida en Washington, concluye que la contribución de los huevos al riesgo de enfermedad coronaria es insignificante. El estudio evaluó el posible riesgo de enfermedad coronaria asociado al consumo de huevos en comparación con otros factores de riesgo como la edad, la genética, los patrones alimenticios, el consumo de tabaco o alcohol, la tensión arterial elevada, etc. Además, tras un exhaustivo repaso de los principales estudios sobre las causas de las enfermedades coronarias, se observó que los huevos contribuyen solo un 0,6% al riesgo de enfermedad coronaria en los hombres y un 0,4% en las mujeres. Esto, unido a los beneficios nutritivos del huevo mencionados anteriormente, podría ayudar a cambiar las recomendaciones, ampliamente extendidas, que animan a restringir su consumo.

Fuente: Medical News Today