18 de marzo de 2014

¿Hidratos de carbono por la noche engordan?


¿Hidratos de carbono para cenar engordan?

Hidratos de carbono por la noche


¿Se deben eliminar los hidratos de carbono de la cena para adelgazar?
La cena es una de las comidas principales del día, por lo que debe ser completa y equilibrada. Es importante elegir bien los alimentos, pero no es necesario restringir grupos de alimentos en la cena. Muchas personas creen que si no se comen hidratos de carbono durante la cena se favorece la pérdida de peso. Sin embargo, lo que importa es el balance global de la dieta, y no si se consumen o no carbohidratos en la cena. 

El razonamiento de este mito es que si por la noche se consumen carbohidratos éstos se transformarán en grasa, ya que tras la cena no se suelen tener niveles altos de actividad física. Sin embargo, el cuerpo es capaz de almacenar esa energía para el día siguiente, por tanto, no toda la energía se transforma automáticamente en grasa durante la noche si no se gasta. 

Además, cualquier dieta equilibrada tiene gran aporte de hidratos de carbono, por lo que para alcanzar el consumo requerido de carbohidratos se deberán consumir también en la cena. Todo ello sin tener en cuenta que es muy difícil cenar variado eliminando los hidratos de carbono, ya que casi todos los alimentos contienen hidratos de carbono, aunque no sea su nutriente mayoritario. 

¿La fruta por la noche engorda?
Por la misma razón es común eliminar el consumo de fruta por la noche, y algunas personas incluso por la tarde, no consumiendo frutas después de las seis. Esto tampoco es necesario por la misma razón. Las frutas aportan las mismas calorías independientemente del momento del día en el que se consuman, y lo que realmente importa controlar es el balance global de la dieta. 
¿Es necesario evitar combinar alimentos con hidratos de carbono con proteínas?
Otra creencia común respecto a los hidratos de carbono que debemos a las dietas milagro es pensar que no se deben mezclar los alimentos ricos en hidratos de carbono con los alimentos ricos en proteínas. Esto no tiene ningún sentido, sobre todo por el simple hecho de que incluso los alimentos ricos en proteínas tiene aunque sea en pequeña cantidad carbohidratos. Además, igual que en los casos anteriores, no varían las calorías de los alimentos según los combines. 

Lo importante es elegir las cantidades adecuadas, pero no es necesario complicar tanto la alimentación ni para comer sano ni para adelgazar. En conclusión: puedes comer pan, pasta, cereales, fruta, verdura… y demás hidratos de carbono por la noche, siempre en las cantidades adecuadas, eso sí. No son necesarias las cenas bajas en hidratos de carbono para adelgazar. 

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13 de marzo de 2014

¿Por qué como poco y engordo?


¿Por qué como poco y engordo?

Hay muchas personas que constantemente se someten a dietas hipocalóricas, o simplemente siguen durante mucho tiempo una dieta demasiado restrictiva en calorías. Estas dietas para perder peso reducen la energía ingerida, pudiendo producir como consecuencia la disminución del gasto energético en reposo. Quizás lo entiendas mejor pensando que el cuerpo es muy inteligente, por lo que si recibe muy poca comida a lo largo del día acabará por intentar gastar lo mínimo posible, por lo que incluso cuando estemos en reposo estará intentando ahorrar energía y almacenando por prevención. Esto dificultará la pérdida de peso. Además, este tipo de dietas tan restrictivas pueden dar lugar a deficiencias, debido a que se come en tan pequeña cantidad que es difícil que el cuerpo obtenga con esa dieta todo lo que necesita. 

Dietas basadas en menos de 1200 kilocalorías suelen ser en todos los casos hipocalóricas. La forma que tiene el organismo de adaptarse a ellas es disminuyendo el gasto energético en reposo. De esta forma el cuerpo ahorra energía e intenta acumular reservas, lo que puede causar que aunque comas poco no consigas perder más peso, o incluso que ganes kilos comiendo poco. Este problema suele aparecer sobre todo en la mujer, más o menos a la edad de los 40, aunque puede pasar a cualquier edad en personas que han realizado dietas poco adecuadas a sus necesidades para perder peso. 

¿La solución? Ir aumentando poco a poco las calorías ingeridas a la vez que aumentas la cantidad de ejercicio físico para no ganar peso. Así conseguirás estabilizar tu cuerpo y tu peso comiendo las calorías que tu organismo necesita. 

Para evitar tener que hacer esto es importante que las dietas de adelgazamiento sean personalizadas y que cubran las necesidades nutricionales de la persona, así como que la restricción calórica sea adecuada. 

Vídeo Consejos para adelgazar

Vídeo La mejor comida para adelgazar


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11 de marzo de 2014

12 trucos para llevar un estilo de vida saludable


12 trucos para llevar un estilo de vida saludable

Lleva una vida sana siguiendo estos consejos

  1. Come sano. Llevar una alimentación sana y equilibrada ayuda a mantenerse sano y protege contra muchas enfermedades. Come arroz, pasta, patatas, verduras, frutas, hortalizas, aceite de oliva y lácteos a diario, come varias veces a la semana huevos, carnes y pescados, legumbres y frutos secos y sólo de vez en cuando dulces o refrescos. Siguiendo estos consejos y eligiendo los alimentos adecuadas en las cantidades adecuadas mantendrás un peso saludable y podrás conseguir un estado de salud óptimo. 
  2. Bebe agua. No sustituyas el agua por refrescos o zumos. El agua es la mejor bebida para hidratarse y calmar la sed. Debe beberse agua a diario. Aunque muchos alimentos contienen agua, es necesario beber agua de forma habitual. 
  3. No te saltes comidas. Es importante distribuir bien las comidas a lo largo del día. Lo ideal es realizar 5 comidas al día, lo que te permitirá no picotear entre horas. No te saltes el desayuno, es muy importante desayunar después del ayuno nocturno. El desayuno es la primera comida del día, y debe ser completo y equilibrado para empezar el día con fuerzas y energía. Como mínimo, desayuna un lácteo, cereales y fruta. 
  4. Come de cuchara. Los hidratos de carbono deben ser la base de la alimentación. Los hidratos de carbono están presentes en cereales (pan, pasta, cereales, arroz), legumbres, hortalizas, patatas, verduras, etc. Estos alimentos bien combinados dan lugar a platos muy nutritivos y caldos repletos de vitaminas. Combinando cereales, hortalizas y legumbres puedes obtener proteínas de alta calidad, fibra, vitaminas y minerales, y a un precio muy asequible. Come legumbres de 2 a 3 veces por semana.
  5. Come más pescado. Come pescado azul y blanco varias veces a la semana. El pescado tiene un perfil graso más saludable que la carne gracias a su contenido en omega 3, y también se digiere con más facilidad. Alterna el consumo de carne, pescados y huevos. Toma de 2 a 4 raciones de pescado a la semana, alternando el consumo de pescado blanco (merluza, lenguado, gallo, pescadilla…) y pescado azul (salmón, atún, sardinas, caballa, bonito…).
  6. 5 al día. Come 5 raciones de frutas y verduras al día. Ve variando para obtener todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Puedes introducirlos como guarnición o como postre de las comidas principales o pueden formar parte de tus almuerzos y meriendas. Las frutas y las verduras son muy beneficiosas para la salud, contribuyendo a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer, colesterol alto, estreñimiento, obesidad o hipertensión arterial. 
  7. Come alimentos con fibra a diario. Las legumbres, las frutas y verduras, las hortalizas, los cereales integrales y los frutos secos son alimentos que contiene fibra. La fibra te ayudará a sentirte bien y a prevenir enfermedades. Consigue la fibra a partir de fuentes naturales, de alimentos que contiene fibra de forma natural, ya que además de aportar fibra tienen muchos otros beneficios para la salud. 
  8. Reduce el consumo de grasa. Controla el consumo de grasa y elige la grasa de buena calidad como el aceite de oliva virgen extra y otros alimentos que contengan grasas insaturadas y evita el consumo de grasas saturadas. 
  9. No abuses de la sal. El consumo de sal suele ser elevado y su exceso aumenta el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Mira el etiquetado de los alimentos. Alimentos con 1,25 gramos de sal por cada 100 gramos tienen mucha sal. Elige alimentos con alrededor de 0,25 gramos de sal por cada 100 gramos. Si el etiquetado muestra el contenido de sodio puedes calcular la cantidad de sal multiplicando la cantidad de sodio por 2,5. Utiliza hierbas y especias y reduce el uso de sal para aliñar, el paladar se acostumbra. 
  10. Mantén un peso saludable. Mantener un peso adecuado ayuda a sentirse bien y a proteger la salud. Para ello, sigue estos 12 consejos. 
  11. Lleva una vida activa. Llevar un estilo de vida sedentario es peligroso para la salud. Muévete, te ayudará a mantenerte activo y a evitar muchas enfermedades relacionadas con el sedentarismo, además de ayudarte a controlar tu peso corporal. Es importante tanto la cantidad de actividad física como la intensidad. Es saludable realizar de vez en cuando ejercicios de intensidad moderada. 
  12. Haz deporte. Además de llevar una vida activa es muy recomendable practicar algún deporte, para realizar ejercicio físico de intensidad moderada de forma regular. Además, es una forma divertida de cuidar tu salud. Elige el que más te guste y empieza a practicarlo. Puedes elegir caminar, correr, o montar en bici, o si lo prefieres, puedes practicar deportes de equipo como el fútbol o el baloncesto… seguro que encuentras alguno que te gusta. Practica deporte 3 veces a la semana, te beneficiará en muchos aspectos de tu vida.

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10 de marzo de 2014

10 claves para seguir una dieta sin gluten


¿Cómo conseguir una dieta libre de gluten?

10 claves para seguir una dieta sin gluten
Las personas celíacas y con dermatitis herpetiforme deben seguir una dieta sin gluten de por vida. Aquí se dan una pautas a seguir para conseguir eliminar el gluten de la alimentación. 
  1. Se debe excluir el gluten de la dieta si se ha sometido a una biopsia intestinal que revela intolerancia al gluten debido a una alteración de la mucosa intestinal. No debe eliminarse el gluten de la dieta sólo porque se sospeche que se padece intolerancia al gluten o porque la prueba de anticuerpos específicos haya dado resultado positivo. 
  2. Si la biopsia intestinal revela intolerancia al gluten se debe seguir una dieta libre de gluten durante toda la vida. Si se sufre intolerancia al gluten y se consumen alimentos con gluten, incluso en pequeñas cantidades, se pueden producir lesiones en las vellosidades intestinales que pueden ir acompañadas o no de otros síntomas. 
  3. Se debe eliminar de la dieta cualquier alimento que contenga trigo, avena, centeno, cebada, espelta o triticale, así como sus productos derivados: harina, pan, almidón, pasta, etc. La persona celíaca puede comer alimentos libres de gluten en su origen como carne, pescado, huevos, leche,  legumbres, cereales sin gluten (arroz y maíz), frutas, verduras, tubérculos, hortalizas, grasa comestible y azúcar, pero incluso en estos alimentos se debe comprobar el correcto procesamiento para que no contengan trazas de gluten. 
  4. Los productos manufacturados se pueden consumir pero con mucha precaución, pues suponen un riesgo debido a que el etiquetado nutricional puede resultar confuso. Se debe leer siempre la etiqueta del producto que se compra, aunque ya se haya comprado antes. Los productos elaborados o envasados en los que no aparezca el origen claro de la siguiente lista de términos y no aparezcan en la «Lista de alimentos aptos para celíacos» de la FACE deben rechazarse. Estos son los ingredientes que pueden contener gluten: gluten, cereales, almidones modificados (E-1404, E-1410, E-1412, E-1413, E-1414, E-1420, E-1422, E1440, E-1442, E-1450), harina, amiláceos, fibra, fécula, espesantes, malta, extracto de malta, sémola, hidrolizado de proteína, proteína, proteína vegetal, levadura, extracto de levadura, aromas y especias. 
  5. Deben eliminarse de la dieta los productos a granel, los productos de elaboración artesanal y todos los productos no etiquetados que no muestren la lista de ingredientes. 
  6. En restaurantes, bares y comedores escolares se debe comprobar la manipulación de los alimentos antes de consumirlos: que la tortilla de patatas no lleve levadura, que el aceite o la freidora donde se han frito las patatas no se utilice para freír croquetas u otros alimentos con gluten, las salsas con harina, los rebozados, las cremas de verduras con picatostes, etc. Si se cocina, por ejemplo, unas lentejas con embutidos, no es suficiente con retirar el embutido, ya que en la salsa o caldo quedarán restos. Se debe tener mucha precaución con la elaboración de los alimentos. Lo mejor es avisar y preguntar cualquier duda. 
  7. Cuidado con las harinas de maíz y otros productos de venta en panaderías o supermercados sin certificar la ausencia de gluten, ya que aunque originalmente no lo contengan el alimento puede contaminarse durante su procesamiento, envasado, etc. 
  8. A las familias con algún miembro celíaco se recomienda no utilizar harina o pan rallado con gluten, ya que no permitiría utilizar el mismo aceite ni los mismos accesorios de cocina para todos los miembros de la familia. 
  9. Cuidado con los alimentos importados, ya que según la legislación del país de donde proviene puede causar confusión o error. 
  10. Ante la duda de si un alimento contiene gluten, no consumirlo. 

Federación de Asociaciones de Celíacos de España


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5 de marzo de 2014

¿Es bueno comer pan? ¿Mejor integral o blanco?


¿El pan es un alimento saludable? ¿El pan engorda? ¿Qué tipo de pan es mejor?
¿El pan es un alimento saludable? ¿El pan engorda? ¿Qué tipo de pan es mejor?


El pan es alimento hecho a base de cereales, y los cereales deberían ser la base de nuestra dieta. Por lo tanto, es bueno para la salud y necesario para llevar una dieta sana y equilibrada comer a diario alimentos elaborados a base de cereales como el pan, el arroz o la pasta.

¿Es sano comer pan? ¿El pan es bueno para la salud?
El pan es un alimento elaborado básicamente con harina de trigo u otros cereales, levadura, sal y agua. La harina de trigo es la más habitual en la elaboración de pan, pero pueden usarse otras como la harina de maíz, avena o centeno, por lo que las propiedades nutricionales del pan pueden variar un poco dependiendo de esto. También influye mucho en las propiedades del pan el grado de extracción de la harina, es decir, si se trata de harina integral (grano entero) o harina blanca refinada. En cualquiera de los casos, el componente mayoritario del pan son los hidratos de carbono complejos, que proporcionan al organismo energía  de fácil asimilación. 

Aunque el pan presenta bajo contenido en proteínas, si se complementa con alimentos proteicos como los lácteos, carne o legumbres puede aportar un elevado valor nutritivo

Además, el pan fresco es bajo en grasas, por lo que es un alimento que puede incluirse en las dietas de adelgazamiento sin ningún problema, pero cuidado, porque al pan de molde se le añade grasa para mejorar su sabor y textura. Por tanto, si se debe elegir entre pan fresco o pan de molde, ¡mejor el pan fresco! Además, el pan de molde tiene menor contenido de fibra que el pan fresco. Sin embargo, no hay razones para eliminar el pan de molde completamente de la dieta, ya que en algunas ocasiones puede resultar más adecuado, por ejemplo por su fácil masticación o su mejor conservación. 

¿Pan blanco o pan integral?
El pan integral tiene mayor contenido en fibra, por lo que resulta más beneficioso para la salud. Además, el pan integral contiene más minerales y vitaminas del grupo B que el pan blanco. Por tanto, todo está a favor del consumo del pan integral en lugar del pan blanco. Sin embargo, cabe remarcar que no hay nada malo en comer pan blanco, siempre y cuando también se coman a diario alimentos integrales para asegurar el correcto aporte de fibra. 

¿Comer pan engorda?
El contenido calórico del pan no es tan elevado como muchas personas creen. Comer pan aporta nutrientes beneficiosos para la salud y es un complemento ideal de una dieta equilibrada y sana. Si el pan se consume de forma moderada, en cantidades adecuadas, no tiene por qué hacer engordar. El peligro del pan es aquello con lo que lo acompañamos. Lo que puede contribuir a la acumulación de grasa no es el pan en sí mismo, sino el embutido, mantequillas, salsas, aceites o cremas con las que se acompaña o unta el pan. 

No elimines el pan de tu dieta para perder peso, es suficiente con comerlo en cantidades adecuadas y tener cuidado de aquello con lo que lo acompañamos. 

¿El pan integral tiene menos calorías que el pan blanco?
Las diferencias en cuanto a contenido de calorías son mínimas. Es incorrecto pensar que el pan blanco engorda y el pan integral adelgaza. La mayor diferencia entre el pan blanco y el pan integral es la cantidad de fibra que contienen. Como el pan integral está hecho con el grano de cereal entero, contiene más fibra, ya que contiene la fibra de la cáscara del cereal. El pan blanco está hecho a partir del cereal sin cáscara (cereal descascarillado) por lo que contiene menos fibra. Otro beneficio interesante de incluir el pan integral en dietas para adelgazar es que proporciona mayor saciedad que el pan blanco. 

En resumen: combina distintos tipos de pan, los que más te gusten, y asegura siempre el consumo de alimentos integrales a diario, ya sea mediante el pan o mediante otros alimentos como la pasta o el arroz. Es preferible consumir pan de elevada calidad, pero eso no quiere decir que sea necesario erradicar por completo el consumo de pan de molde. En la variedad y el equilibrio está la salud. 

¿Qué opináis sobre el tema? ¿Qué pan os gusta más? ¿Qué pan preferís comer? 


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4 de marzo de 2014

Cómo comer si trabajas con turnos rotativos o cambios de horarios


Organizarse es importante para comer bien y mantener un estado de salud óptimo
Cómo comer si trabajas con turnos rotativos o cambios de horarios


Muchos trabajos, sobre todo en fábricas, tienen turnos rotativos. Otros trabajos tienen cambios de horarios constantemente y también hay horarios partidos. Hay trabajos en los que una semana entera se trabaja por la mañana, la siguiente semana por la tarde y la siguiente por la noche. En otros trabajos los horarios laborales son más inestables todavía y se trabaja dos días por la mañana, dos días por la tarde y dos días por la noche, y a continuación descansan, independientemente del fin de semana. Hay muchas modalidades de turnos de trabajo, y algunas complican mucho llevar una alimentación saludable y equilibrada ya que dificultan encajar las comidas en los horarios normales. 

3 pautas para organizar tus comidas según tus horarios de trabajo
  1. Se deben realizar 5 comidas, tres de ellas principales y dos refrigerios: almuerzo y merienda. Aunque no se hagan estas comidas en los horarios habituales es mejor hacer las 5 comidas para comer cada 3 ó 4 horas. No debe saltarse ninguna comida, y mucho menos el desayuno al despertar.
  2. Los refrigerios pueden ser ligeros y fáciles de transportar como frutas, yogures, barritas de cereales o un sándwich o bocadillo pequeño. 
  3. Si es necesario, en las comidas principales se puede comer recetas de tupper para no abusar de los bocadillos, las comidas preparadas o de máquina. Hay un montón de recetas que puedes comer frías o que están riquísimas si las puedes calentar en el microondas. Puedes prepararlas el día antes o incluso con más antelación y congelarlas. Aquí tienes ideas de recetas de tupper

Turno de mañana (de 6 a 14 horas)
Con este horario es bastante sencillo, aunque se necesita tener voluntad para despertarse con tiempo y desayunar. Lo ideal es desayunar antes de ir a trabajar, sobre las 5 a.m. de la mañana o antes de salir de casa. Se debe comer un desayuno completo, sano y equilibrado. Si no se tiene mucha hambre a esas horas lo más adecuado es compensar el desayuno en el almuerzo de media mañana, pero en cualquier caso, el desayuno como mínimo debería contener un lácteo o un zumo natural y unas galletas, pan o cereales. Lo más conveniente sería almorzar sobre las 10 a.m., siempre que el trabajo lo permita, al menos algo ligero como una fruta, un yogur o medio sándwich. La comida lo más recomendable es hacerla al llegar a casa, sobre las 2:30-3 p.m.. Esta es una comida principal, así que nada de comida rápida. Si se llega con demasiada hambre a casa la solución es hacer un almuerzo más completo, para que al llegar a casa haya tiempo de preparar la comida sin pasar demasiada hambre. La merienda puede ser ligera para no cenar tarde y acostarte pronto para madrugar al día siguiente, pero no debe eliminarse de la dieta. Una buena hora para cenar sería sobre las 8 p.m., aunque se debe adaptar el horario a las horas de sueño de cada persona, es decir, a la hora que se acueste. 
Turno de tarde (de 14 a 22 horas)
Este tipo de horario permite desayunar al levantarse y almorzar a las 3 ó 4 horas algo ligero, para tener hambre sobre las 12:30-1 p.m. para hacer una comida principal. En el caso de levantarse tarde, aunque no es lo ideal,se deberá realizar un desayuno completo y equilibrado y saltarse el almuerzo. Si se suele almorzar a media mañana fruta es importante recordar tomar esa pieza de fruta en algún otro momento del día, para al final del día haber tomado 5 piezas de frutas y verduras al día. En el descanso del trabajo lo ideal es tomar un refrigerio o merienda algo más fuerte que el almuerzo, ya que seguramente no se cenará hasta llegar a casa al salir del trabajo. Para la cena elige alimentos ligeros y formas de cocción ligeras, para que una digestión pesada no interfiera en tu sueño. 
Turno de noche (de 22 a 6 horas)
Este turno es, quizás, el más complicado. Es importante desayunar al llegar a casa, antes de dormir, para mantener el horario lo más estable posible. Al despertarse se debe comer, más o menos sobre las 3 p.m., aunque dependerá de la persona y de las horas de sueño que necesite. Aunque es una comida principal, se puede hacer más ligera si a la persona le cuesta comer mucho nada más levantarse de dormir. A media tarde se debe realizar una merienda. Si la comida ha sido ligera, lo ideal es realizar una merienda un poco más completa de lo habitual. Antes de ir a trabajar se realizará la comida principal del día, en este caso la cena, que será completa y equilibrada. Una buena cena, similar a lo que suele ser una comida a mediodía. En el descanso del trabajo se debería consumir un almuerzo ligero. 
Hay más modalidades de trabajo, por lo que ante cualquier duda no dudéis en preguntar.


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25 de febrero de 2014

Dieta para controlar o prevenir la diabetes


dieta para diabetes


¿Qué es la diabetes mellitus?

La diabetes mellitus es un conjunto de síndromes metabólicos que se caracteriza por una situación de hiperglucemia crónica debido a los defectos en la secreción o en la acción de la insulina, o en ambas. La diabetes mellitus se presenta con unas manifestaciones clínicas determinadas y puede derivar en otras complicaciones crónicas, por lo que es importante tratar la diabetes. 

En otras palabras, la diabetes mellitus es una enfermedad que se basa en la dificultad de mantener los niveles de glucosa en sangre (es decir, la glucemia) dentro de la normalidad. Esta incapacidad se debe a que la insulina no se secreta correctamente o a que no realiza bien su función. Cuando comemos los alimentos se convierten en glucosa y la glucosa pasa a la sangre. La función de la insulina es reducir los niveles de glucosa en sangre, la insulina es el vehículo necesario para que el organismo utilice la glucosa presente en la sangre, permitiendo su entrada a las células.

¿Cómo se detecta y diagnostica la diabetes mellitus?
La diabetes mellitus se detecta gracias a síntomas típicos como poliuria (volumen de orina mayor de los normal), polidipsia (aumento anormal de la sed) y pérdida de peso inexplicable. Su diagnóstico se establece si los niveles plasmáticos de glucosa son mayores o iguales a 126 mg/dl. 

La diabetes mellitus es una enfermedad muy común. Además, causa gran mortalidad y una notable pérdida de salud por las complicaciones que aparecen en riñón, corazón y ojos. Por ello, la diabetes mellitus debe prevenirse o tratarse de forma adecuada. La diabetes tipo 2 es el tipo de diabetes mellitus más común. Este tipo de diabetes suele asociarse a malos hábitos alimentarios y a la obesidad. Por tanto, si se evita la obesidad, entre otros muchos beneficios se prevendrá la diabetes tipo 2. 

Tratamiento de la diabetes mellitus
Para tratar la diabetes mellitus una vez diagnosticada es básico e imprescindible controlar la alimentación. Además se deberá realizar ejercicio físico, tomar los fármacos que le indique su médico y aprender un programa de educación diabetológica, con algunos consejos útiles para los afectados de diabetes mellitus. 

La alimentación adecuada es básica tanto para la prevención de la diabetes mellitus como para frenar su evolución. Controlar de manera adecuada la alimentación una vez que se tiene el problema sirve para enlentecer o evitar el desarrollo de otras complicaciones derivadas de la diabetes mellitus. Además, una dieta adecuada es fundamental para mantener los niveles de glucosa dentro de la normalidad. 

En pacientes con alto riesgo de padecer diabetes o que ya presentan prediabetes lo fundamental es modificar los hábitos alimentarios. Mediante la alimentación se tratará de reducir el riesgo de padecer diabetes, consiguiendo un peso corporal saludable y enseñando hábitos de alimentación y ejercicio adecuados. 

Tratamiento nutricional de diabetes mellitus en 8 puntos
La dieta para la diabetes mellitus varía según el tipo de diabetes, pero se pueden dar unas pautas generales. También se debe tener en cuenta que, sobre todo en diabéticos tipo 2, si existe sobrepeso debe remediarse, y será uno de los objetivos principales de la dieta. 

Tanto en diabéticos tipo 1 como en diabéticos tipo 2 la dieta ideal no difiere de la dieta recomendable para la población sana: alimentación equilibrada con consumo diario de cereales, pasta, hortalizas, frutas, verduras y lácteos, consumo de varias veces a la semana de aves, pescados y legumbres, y de varias veces al mes de carnes como la vaca, el cerdo o la ternera. Además, se recomienda cocinar con aceite de oliva. 

8 puntos clave para la correcta alimentación de diabéticos
  1. El aporte calórico de la dieta debe ser el necesario para mantener un peso normal. Una persona diabética debe seguir una dieta personalizada, adaptada a su situación. 
  2. El consumo de proteínas es el mismo que el recomendado para las personas sanas, que no debe sobrepasar el 20% de las calorías totales, consumiendo como mínimo 0,8 g de proteínas de alto valor biológico por kilo de peso al día.
  3. Es muy importante controlar el consumo de grasas. El consumo de grasas saturadas se debe limitar a como mucho el 7% de las calorías totales. El colesterol dietético debe ser inferior a 200 mg al día. En cuanto a las grasas trans, cuantas menos mejor. Se recomienda consumir pescado azul como mínimo dos veces a la semana, para consumir omega 3. 
  4. Los hidratos de carbono son muy importantes. Se deben elegir hidratos de carbono completos de absorción lenta, y se debe controlar la ingesta total de carbohidratos. Lo ideal es que el consumo de carbohidratos se haga mediante fruta, verdura, cereales y legumbres. Otros carbohidratos complejos son el arroz, las patatas, la pasta, las harinas, etc. 
  5. En lugar de azúcar se deben usar edulcorantes acalóricos como aspartamo o sacarina, evitando la fructosa y el sorbitol. 
  6. La fibra dietética recomendada es la misma que a la población sana, de 20 a 35 gramos al día. se obtiene mediante cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. 
  7. Otro punto muy importante en el tratamiento nutricional de la diabetes es el consumo de sal con moderación, no superando los 2300 mg al día de sodio. 
  8. No es recomendable el consumo de alcohol. Cuanto menos, mejor. Además en pacientes diabéticos puede causar hipoglucemia. Si se toma, mejor con control y durante las comidas. 

Consejos sencillos y básicos para controlar la diabetes
  • Consumir leche desnatada para reducir la ingesta de grasa. Se puede combinar con el consumo de yogures desnatados, pero mejor evitar los quesos curados que son muy grasos. 
  • El pan consumirlo integral, que por su alto contenido en fibra aumenta menos la glucemia (azúcar en sangre) que el pan blanco. 
  • La fruta es muy beneficiosa. Como mucho, se debe advertir que no conviene abusar del plátano y las uvas, pero eso no quiere decir que no se deban consumir. Mejor tomarlas frescas y crudas, que en compotas o zumos. Se pueden consumir unas 3 raciones al día. 
  • La carne ideal es la de pollo sin piel, vaca o ternera, siempre sin grasa visible. De vez en cuando, se debe consumir también carne roja. 
  • El pescado puede ser blanco o azul. Es recomendable comer más pescado que carne. El pescado azul se debe tomar de 2 a 3 veces por semana, ya que aporta omega 3. 
  • Se deben consumir unos 3 o 4 huevos a la semana. 
  • Las verduras deben comerse todos los días, y si es posible, dos veces al día. Lo mejor es elegir las verduras frescas y en crudo (en ensalada). 
  • El mejor aceite es el aceite de oliva. 
  • Deben endulzarse las comidas con aspartamo o sacarina, no con azúcar. 
  • No hace falta elegir alimentos específicos para diabéticos o «sin azúcar». Lo mejor es conseguir llevar una alimentación adecuada a la diabetes pero lo más normal posible. Además, estos alimentos también suelen llevar carbohidratos, por lo que lo mejor es comprobar la etiqueta nutricional. 
  • Lea las etiquetas de los alimentos para detectar los que llevan dextrosa, sodio, sacarosa, fructosa o sorbitol. 
  • Beba mucha agua. Es la bebida ideal. Puede consumir té y café. También puede tomar de vez en cuando bebidas light o sin azúcar. 
En resumen, la dieta mediterránea una vez más es ideal. Para personas que recientemente han debutado como diabéticos, ánimos y tranquilidad. Es un cambio importante, pero no es complicado aunque al principio lo parezca. Cuidando la alimentación, como debería hacer todo el mundo, llevando un estilo de vida activo y unos pocos cuidados más, controlaréis la diabetes sin problemas. 

¿Sufres diabetes? ¿Qué problemas tuviste cuando debutaste como diabético?
14 de febrero de 2014

¿La fruta después de las comidas engorda?


La fruta de postre engorda más que si se come entre horas, ¿mito o realidad? 

¿La fruta después de las comidas engorda? La fruta de postre engorda más que si se come entre horas, ¿mito o realidad?
























Es común la afirmación de que la fruta tomada en el postre después de las comidas engorda, que se debe tomar entre horas, fuera de las comidas. ¿Qué tiene de cierto?

La fruta, por mucho que se diga, tiene las mismas calorías se tome cuando se tome. La respuesta a la pregunta es así de obvia, la fruta engorda lo mismo se coma cuando se coma, antes o después de las comidas o fuera de ellas. Por tanto, puedes tomar la fruta cuando prefieras. Además, comer fruta de postre evita que el postre se base en dulces. 

Este mito probablemente lo inventaron para alguna dieta de adelgazamiento, ya que si comes la fruta antes de las comidas comerás menos de lo demás. Es decir, comerás fruta, que es baja en calorías, y menos del resto de alimentos (pasta, arroz, cocido, carne, pescado…) porque te saciarás antes. 

Sólo existen dos excepciones en las que la fruta puede resultar más beneficiosa fuera de las comidas:
  1. Personas que llegan sin hambre al postre. Si sólo toman la fruta en los postres, puede que al final nunca tomen fruta porque siempre acaban saltándose el postre. Estas personas es recomendable que tomen fruta o antes de las comidas o fuera de ellas. 
  2. Personas con acidez o reflujo si toman la fruta como postre puede causarles ardor. Si es el caso, puede probarse a consumir la fruta entre horas, fuera de las comidas principales y probar tolerancia. 

Vídeo La mejor comida para adelgazar


Vídeo Consejos para adelgazar 



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11 de febrero de 2014

Qué es mejor para la salud, ¿la mantequilla o la margarina?


Qué es mejor para la salud, ¿la mantequilla o la margarina?

La mantequilla y la margarina son dos alimentos similares pero con propiedades nutricionales muy distintas. En el duelo mantequilla vs. margarina una es mejor que otra para la salud, pero… ¿cuál de las dos?

La mantequilla es el alimento original, el más tradicional, pero no por ello el más saludable, aunque sea el argumento de muchos. La margarina es la otra opción, a la que la publicidad le ha dado una imagen más saludable, más cuidada, pero… ¿es cierto? 

Para empezar, la creencia común es pensar que se diferencian sobre todo en la cantidad de grasa. Sin embargo, ambos productos contienen más o menos la misma cantidad de grasa. Siempre hay variaciones de un producto a otro, incluso dentro de las distintas mantequillas o margarinas, por lo que es muy importante leer bien el etiquetado nutricional y fijarse en la cantidad de grasa. Lo mismo ocurre con las calorías o la energía que aportan, es necesario evaluar cada producto en concreto, pero los valores son similares en general. 

Si profundizamos más en el tema, se descubre rápidamente que en las grasas saturadas e insaturadas es donde está la diferencia: la margarina tiene menor cantidad de grasas saturadas que la mantequilla y es más rica en grasas insaturadas, beneficiosas para la salud. En cuanto a las temidas, y con razón, grasas trans, la AESAN afirma que la mayor parte de las margarinas tienen menos de un 1% de grasas trans, aunque debe comprobarse siempre en el etiquetado nutricional. 

La margarina, por tratarse de un alimento de origen vegetal, no contiene colesterol, mientras que la mantequilla si que lo contiene. 
Por otra parte, como los aceites vegetales con los que se elabora la margarina suelen ser líquidos, su elaboración requiere de espesantes, tratamientos tecnológicos o grasas de origen vegetal sólidas, como el aceite de palma o de coco, que no se caracterizan por ser beneficiosos para la salud. La margarina tiene mayor cantidad de aditivos que la mantequilla, pero recordad que todos los utilizados en alimentación son aditivos autorizados y seguros para la salud. En cualquier caso, si elegís la margarina y os preocupa el tema de los aditivos, podéis consultar el etiquetado nutricional y elegir la margarina que más os guste viendo los aditivos que contiene.

Por tanto, en general, la margarina tiene propiedades más beneficiosas para la salud que la mantequilla. Pero siempre es muy útil fijarse en el etiquetado nutricional de cada producto, ya que dentro de las margarinas las hay de muchos tipos y con distinto contenido nutricional.  

Algunas aclaraciones: 
  • Elegir margarina en lugar de mantequilla no va a convertir tu dieta en saludable. Lo que cuenta es la dieta en su conjunto. Eso sí, elegir alimentos saludables es un paso más para conseguir una buena alimentación. 
  • Algunas veces puede ser mejor la mantequilla que la margarina, por ejemplo, en alguna receta de cocina. No dudes en usarla, siempre que sea de forma moderada. 
  • Aunque la margarina sea más beneficiosa que la mantequilla según este análisis, no debes abusar de ninguno de estos alimentos. Lo mejor es el aceite de oliva virgen. Pero si te gusta mucho la mantequilla o la margarina puedes incluirla en tu dieta, eso sí, con mucha moderación.
  • Recordad mirar también datos importantes como la cantidad de sal. 

Y por último, ten en cuenta estas diferencias:
  • «Contenido reducido de materia grasa»: cuando el contenido en materia grasa está entre 41-62%. 
  • «Bajo contenido en materia grasa» o «light» o «ligera»: cuando el contenido de materia grasa es inferior al 41%. 
¿Cuál sueles consumir? ¿Qué opinas sobre el tema?

Vídeo Alimentos para reducir el colesterol


Vídeo Alimentos para reducir el colesterol: un error común

4 de febrero de 2014

Beneficios de la avena para el cáncer de colon y el colesterol


¿Cuáles son los beneficios de la avena para la salud?

Beneficios de la avena para el cáncer de colon y el colesterol

El consumo de avena (avena sativa) está de moda, tanto en forma de harina de avena como en copos de avena. Pero, ¿cuáles son los verdaderos beneficios de la avena?

La avena en los alimentos
Desde hace un tiempo no es difícil encontrar alimentos con avena. En los cereales de desayuno, en las galletas, en el pan, entre otros. La presencia de avena en estos productos parece que los hace más saludables, ya que la avena se concibe como un alimentos saludable. ¿Los es?

La avena es beneficiosa por ser rica en fibra y también, porque actúa a modo de esponja y ayuda a reducir el colesterol. Algunas de sus propiedades nutricionales más destacables son:
  • Fibra dietética: la avena tiene alto contenido en fibra. En 100 gramos de avena hay 8 gramos de fibra, por lo que se trata de uno de los cereales con más fibra dietética. Esta fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL). 
  • Minerales: la avena contiene fósforo, cobre y magnesio entre otros. 
  • Calorías: la avena contiene por cada 100 gramos 367 calorías. 
Los beneficios de la avena para la salud
  • La avena ayuda a reducir el colesterol malo (LDL). El consumo de avena puede ayudar a prevenir o tratar las enfermedades del corazón. Lo que hace la avena es actuar a modo de esponja, absorbiendo el colesterol malo y favoreciendo su eliminación. Esto es debido a su elevado contenido en fibra. 
  • La avena reduce el riesgo de cáncer colorrectal. Incluir avena en la dieta reduce el riesgo de sufrir cáncer colorrectal, junto con un estilo de vida saludable. Como ya se ha comentado en muchos posts de este blog, la alimentación adecuada juega un papel muy importante en la prevención del cáncer, y existen alimentos que ayudan en la prevención así como alimentos que favorecen su aparición o aumentan el riesgo de padecerlo. 

¿Os gusta la avena? ¿Cómo soléis consumirla? Os invito a compartir vuestros hábitos saludables en la sección Comentarios. 

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