Todos tenemos un estilo de vida con nuestra propia rutina, un modo habitual de hacer las cosas. Una parte de nosotros se siente cómoda con eso y cualquier cambio en esas rutinas y ese status quo, por muy pequeño que sea, requiere agudeza mental. Si no se tienen en mente, en todo momento, los nuevos objetivos y hábitos relacionados con su dieta, es fácil caer en las viejas rutinas sin ni siquiera darse cuenta.
Es fácil mantener la concentración en el régimen durante las primeras semanas, pero también es fácil distraerse o desanimarse antes de que consigamos arraigar en nuestra vida los nuevos hábitos saludables. Algunos días serán muy duros y buscaremos desesperadamente una sola razón para cerrar la nevera o una buena excusa para atarnos las zapatillas de deportes; cualquier cosa que nos ayude a pasar el día con nuestra dieta y nuestra confianza intactas.
Si pudiéramos embotellar la frescura y el entusiasmo de esas “primeras dos semanas” y tomar un trago de la botella mágica cuando quisiéramos, la tentación de abandonar o distraerse no sería un problema. Pero como no es posible, a continuación, se indican una serie de cosas que pueden servir para recordarnos en todo momento qué debemos hacer y por que:
Nuestros objetivos compiten por un espacio en el cerebro con todo lo que intentamos recordar: números de teléfono, resultados deportivos, nombres de personas, fechas de cumpleaños, etc.; y no siempre ganan.
Para mantenernos constantes el tiempo suficiente como para convertirnos en un animal de hábitos saludables, debemos rodearnos de estímulos visuales, escritos y bien ubicados que estabilicen nuestro camino y nos ayuden a centrarnos. Utilizar imágenes y palabras positivas. Buscar un mensaje visual que nos recuerde por qué queremos perder peso o qué haremos una vez que hayamos adelgazado (una foto de nuestros hijos, un vestido nuevo que queremos ponernos, etc.).
Cada día es una nueva oportunidad de reforzar nuestras intenciones o flaquear. Cada día debemos decidir tomar las decisiones correctas. Mantener nuestros objetivos y motivaciones presentes nos ayudará a tomar esa decisión adecuada y sentirnos bien con ella. Hay que recordar que se trata de una experiencia positiva. Estamos haciendo algo que es bueno para nosotros, nuestros seres queridos y nuestro futuro. No perdamos ninguna oportunidad de recordarnos eso y de felicitarnos por los progresos.
Fuente: Sparkpeople