21 de enero de 2008

Porque las dietas Ricas en Protenínas, Bajas en Carbohidratos y Bajas en Grasas quitan el apetito


Según un artículo publicado esta semana en newswise.com, muchas de las dietas populares se basan en cambiar la proporción de carbohidratos, proteínas y grasas que ingiere el individuo para promover la pérdida de peso. Ha habido mucha controversia con respecto a la eficacia de estas dietas, pero un nuevo estudio que se publicará pronto en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM) podría arrojar alguna luz sobre los posibles mecanismos por los que algunas dietas promueven la pérdida de peso.

Este estudio examinó la relativa capacidad de los diferentes tipos de nutrientes para suprimir la grelina, única hormona conocida que estimula el apetito, segregada por el estómago. Los niveles de grelina circulante aumentan ligeramente antes de las comidas y en seguida disminuyen, posteriormente, tras la ingesta de alimentos.

«Observamos que cuando se consume grasa, los niveles de grelina se mantienen relativamente elevados, lo que podría, a su vez, estimular el apetito», señaló la Dra. Karen Foster-Schubert de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Seattle. «El consumo de proteínas dio lugar a la mayor supresión de grelina durante un largo periodo de tiempo y, curiosamente, el consumo de carbohidratos dio lugar, inicialmente, a una fuerte supresión de grelina, pero con un efecto rebote en el que los subsiguientes niveles de grelina superaron los de referencia iniciales».

En este estudio, se dieron a los participantes tres bebidas diversas composiciones de macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas). Se tomaron muestras de sangre antes de que ingiriesen la primera bebida y, posteriormente, cada 20 minutos durante las seis horas siguientes. A continuación, los investigadores midieron los niveles de grelina en cada muestra.

«Estos resultados abren la puerta a futuras investigaciones sobre la eficacia de variar los métodos de hacer dieta», señaló Foster-Schubert. «Mejorar nuestra comprensión de la regulación de la grelina por medio de los macronutrientes ingeridos podría facilitar el diseño racional de dietas para perder peso».

Fuente: newswise.com

16 de enero de 2008

La Dieta más efectiva para Perder Peso


Según un artículo publicado esta semana en rowett.ac.uk científicos del Rowett Research Institute de Aberdeen han demostrado, que una dieta rica en proteínas y baja en hidratos de carbono es más eficaz, para reducir el hambre y fomentar una pérdida de peso, al menos a corto plazo. Su trabajo se acaba de publicar en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

Durante su estancia en la unidad especializada de nutrición humana del Instituto Rowett, se aplicaron dos dietas diferentes a hombres sanos obesos. Ambas dietas tenían un elevado contenido en proteínas (un 30% del valor energético total de la dieta), pero diferían entre sí en la cantidad de carbohidratos que contenían: una dieta tenía un contenido bajo de carbohidratos (un 4%), mientras que la otra contenía una cantidad moderada (un 35% del valor energético total).
Los voluntarios encontraron ambas dietas igualmente apetecibles, pero afirmaron sentir menos hambre con la dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos», señaló el Dr. Alex Johnstone, experto en adelgazamiento del Instituto Rowett que dirigió el estudio.

«La pérdida de peso durante los dos períodos de estudio de cuatro semanas fue superior con la dieta rica en proteínas y baja en carbohidratos, con una media de 6,3 Kgr. por persona, frente a los 4,3 Kgr. que se obtuvieron con la dieta moderada en carbohidratos» señaló el Dr. Johnstone.

Una parte importante de este estudio consistía en desvelar los mecanismos fisiológicos, que se encuentran tras este tipo de dieta. Se sabe que cuando las personas siguen dietas bajas en carbohidratos, en un periodo de tiempo relativamente corto, su cuerpo deja de utilizar glucosa como combustible , para usar algo diferente conocido como cuerpos cetónicos, los cuales son supresores del apetito. También se sabe que las proteínas en sí son muy eficaces para provocar sensación de saciedad en las personas.

«Observamos que los voluntarios, que seguían la dieta cetónica reducían la ingesta energética sin que aumentase su sensación de hambre, un factor muy importante en su capacidad para seguir la dieta«.

No obstante, el Dr. Johnstone advierte acerca de sus resultados, que un trabajo publicado el pasado año indicó, que las dietas bajas en carbohidratos podían tener consecuencias para la salud del sujeto, por lo que será necesario observar con más detalle el modo en que respondemos a los cambios en la dieta antes de poder afirmar, que una dieta cetónica baja en carbohidratos es un medio adecuado para cualquiera que quiera adelgazar.

Fuente: http://www.rowett.ac.uk/press/11_01_08ketogenic_diets.htm

11 de enero de 2008

Beneficios de una Dieta rica en Fibra


Es importantísimo tomar fibra en nuestras comidas. La ingesta de fibra favorece el tránsito intestinal y elimina todas las impurezas. Ayuda en las dietas de adelgazamiento y elimina los gases. Muchos creen que comen suficiente fibra, pero los estudios dicen, que no es cierto, que cada vez comemos menos fibra y es un error, ya que es fundamental para la salud.

La digestión es importantísima. Esta empieza cuando masticamos con la ayuda de la saliva, que se mezcla con los alimentos, hasta llegar al estómago y de ahí a los intestinos, donde suelen quedar residuos y producirse problemas sino se toma suficiente fribra.

La fibra puede ser de 2 tipos: de tipo soluble y de tipo indisoluble. La primera pasa directamente de nuestro estomago a nuestro cuerpo, sin aportar ninguna caloría, lo cual es beneficioso, pero sin nutrientes. La indisoluble tarda más en digerirse, se entretiene en nuestros intestinos arrastrando todos los residuos e impurezas, restableciendo el transito intestinal y solventando todos los problemas intestinales como: gases, estreñimiento y diarreas.

Formas para ampliar el consumo de fibra en su dieta:

  • Incluir más cereales, frutas, verduras y hortalizas a nuestra dieta. Eligiendo las que tienen más fibra. Esto no supone ningún gran cambio, es perfectamente factible para cualquiera.
    Sustituir el pan blanco por el integral; el arroz normal o largo por el arroz integral, tomar legumbres regularmente (por lo menos 3 veces a la semana), comer verdura diariamente (verdura o lechuga, tomates),…
  • Tomar manzanas, zanahorias y uvas crudas-frescas, en lugar de patatas fritas o chips. Esto es fácil, ya que es muy agradable de tomar y facilita muchísimo la digestión. A demás, le beneficiará doblemente, ya que dejará de ingerir grasas y calorías, que tienen los tentenpiés (cortezas, patatas, fritos, bolitas de queso…), para ingerir vitaminas, agua y fibra.
  • Si es de los que les cuesta mucho aceptar los cambios, hay muchos complementos alimenticios en el mercado a base de fibra tales como: pastillas de fibra o complementos dietéticos que se añaden a las bebidas, pero no son más que fibra, pero no le aportan ningún nutriente.

Las dietas ricas en fibra, son la mejor solución para una digestión sana. Cuando no se eliminan completamente los residuos de los intestinos, pueden ocasionarnos muchos problemas, por lo que es una tontería no elimininarlos completamente con una dieta bien equilibrada a base de fibra. ¿No creen?

9 de enero de 2008

El Té Verde ayuda a Perder Peso


Está comprobado que el Té Verde tiene muchos beneficios para la salud. Está comprobado que beber Té Verde habitualmente, le puede prevenir de contraer cáncer, de posibles problemas cardíacos e incluso puede bajar sus niveles de colesterol. El motivo es que el Té Verde tiene muchos anti-oxidantes. También está comprobado que el Té Verde ayuda a perder peso. Si toma una taza de Té Verde después de hacer deporte, todavía le hará perder más peso.

Se preguntará de qué manera el Té Verde puede hacerle perder peso. En un estudio realizado por American Journal of Clinical Nutrition, se ha detectado que el Té Verde acelera el metabolismo por lo que hace quemar grasas. De tal forma, que han comprobado que la teína quema más grasas que la cafeína. Se ha comprobado que la misma cantidad de uno y de lo otro, hace perder más peso la teína que el café.

Formas de tomar el Té Verde:

  • Si quiere empezar a tomar Té Verde porque necesita perder peso, vaya a una tienda especializada en té donde puedan aconsejarle uno bueno y orgánico, para tales efectos. Empiece por tomar una taza al día.
  • Otra forma de tomarlo sería en capsulas de estracto de Té o Té Verde en polvo, que venden en las tiendas naturistas. Las capsulas se toman como qualquier pastilla y el estracto en polvo, puede disolverse en agua o zumo de fruta.
  • Prepáreselo muy fuerte: si quiere perder peso rápidamente tome 2 bolsitas o dosis juntas y déjelo reposar mucho rato, para que suelte toda la esencia y esté muy fuerte. De este modo quemará más grasa.
  • Beba el Té solo: suprima el azúcar, la miel o la sacarina, ya que iniben el poder del Té Verde. La mejor forma para perder peso rápidamente, es tomarlo solo.
  • Beba más Té que Café: el Té tiene cafeina como el Café, sólo que menos cantidad. Para conseguir la misma energía beba sólo Té, pero más cantidad, así se sentirá igual de energico y animado, que si tomara café.
  • Té descafeinado: si lo que Vd. busca no es tener mucha energía, sino simplemente perder peso, puede tomar el Té Verde descafeinado. Además la ventaja del Té Verde descafeinado, es que puede tomarlo por la noche al acostarse o después de cenar y no le desvelará.

Hasta el día de hoy no se han descubierto efectos secundarios. Puede beber hasta 8 tazas al día y no le producirá ningún problema, sino es el del insomnio. Pero lo dicho, por la noche o tarde-noche, puede tomarlo descafeinado si es que tiene ese problema.

De todos modos, si lo que Vd. quiere es perder peso en serio, hágalo bien y a fondo. No se limite a tomar Té Verde, sino que haga dieta y ejercicio a la vez y así verá los resultados más rapidamente y serán más espectaculares.

30 de noviembre de 2007

Ideas para no engordar durante las Navidades


Según un artículo publicado esta semana en Forbes, el truco para no engordar en estas fechas no es pasar hambre o tomar alimentos insípidos, sino cocinar con ingredientes sanos, controlar las porciones y valorar la calidad frente a la cantidad.

«No es cuestión de que sientas que no puedes disfrutar las comidas de estas fechas, pero debes prestar atención«, señala Diane Rossen Worthington, autora del libro de cocina Seriously Simple Holidays: Recipes and Ideas to Celebrate the Season.

Prestar atención implica elegir recetas nutritivas en vez de otras llenas de grasa y sal, y sustituir los alimentos procesados por otros más sanos. Por ejemplo, se podrían servir verduras con frutas pasas de otoño y queso de cabra caliente; pavo asado con sal, pimienta y salsa de arándanos frescos; judías verdes salteadas con cebollas rojas caramelizadas y champiñones crimini; un puré de boniato y zumo concentrado de nogal; y peras asadas con un glaseado de arándanos. Worthington utiliza mermelada de naranja en el puré, en vez de azúcar, y aceite de oliva para los asados, en lugar de mantequilla.

«Así estás utilizando vegetales, en lugar de un montón de mantequilla y crema, obteniendo un buen sabor sin calorías extra«, señala Worthington.

Otros, como Eileen Vider, nutricionista de FreshDirect, opinan que se puede comer lo que se quiera siempre, que se haga con moderación. Vider no cree en la abstinencia, sino en hacerlo de forma inteligente y controlando las raciones. En cenas y buffets recomienda llenar la mitad del plato con vegetales y los otros dos cuartos con proteínas y carbohidratos. Llevar aperitivos nutritivos al trabajo es conveniente para evitar atiborrarse con los caterings y cajas de dulces que suelen circular por la mayoría de las oficinas en estas fechas. Vider recomienda también tomar un pequeño aperitivo antes de ir a una cena o fiesta, dado que al llevar el estomago vacío se tiende a comer en exceso.

Las porciones individuales son el secreto de Joan Salge Blake, profesora de nutrición de la Universidad de Boston, quien recomienda tomar platos sabrosos, pero más pequeños. Otra ventaja de esto es que no hay que preocuparse por comer las sobras al día siguiente.
Ante la variedad de opciones que encontramos en la mesa en estas fechas es difícil resistirse a coger un trozo de cada, pero a menudo, eso nos lleva a comer cosas que no nos gustan o cosas que se ponen para «rellenar» las mesa, como frutos secos, patatas, mantecas, turrón etc..
También se puede utilizar la regla del 25%, que consiste en comer todos tus platos favoritos procurando consumir un 25% menos de lo que te sirvan, pidiendo una ración más. Se trata de ingerir menos calorías.

La misma regla vale para el alcohol. En lugar de aceptar todas las consumiciones que nos ofrezcan, podeos tomar solo las que realmente nos gusten y disfrutemos. Blake recomienda incluso rechazar las bebidas que no nos gustan en las fiestas para, en su lugar, abrir en casa una buena botella que nos encante.

Fuente: forbes.com

23 de noviembre de 2007

6 Dietas que no funcionan


Cuando se trata de perder peso todo el mundo busca la solución mágica, pero no te dejes engañar; por desgracia, no existe una solución rápida, para perder peso y mantenerlo a largo plazo. Por ello, conviene aprender a identificar y evitar estos seis indicadores:

  1. Dieta que prometen una pérdida drástica de peso. Al empezar una dieta se puede perder mucho peso durante las dos primeras semanas, pero si posteriormente se pierde más de 1kg por semana se corre el riesgo de perder «masa muscular» y de que el metabolismo se ralentice, como respuesta. De ahí que los verdaderos expertos sanitarios recomienden perder peso despacio y de forma gradual, así ue se queman las grasas y se conservan los músculos.
  2. Dietas que afirman funcionar gracias a suplementos, cremas o pociones especiales, sin necesidad de dieta ni ejercicio; o para las que debes comprar carísimos suplementos con el fin de seguir el programa. Si suena demasiado bueno para ser verdad es que lo es.
  3. Dietas que difieren totalmente del modo en que te alimentas (o de lo que te gusta comer). Si una dieta es incompatible con tu estilo de vida, es poco probable que la mantengas.
  4. Dietas de menos de 1.000 calorías. Demasiado difícil de mantener y a menudo te llevan a estar irritado, susceptible y producen dolor de cabeza, por no mencionar el hambre y el letargo.
  5. Dietas que afirman poder realizarse «sin esfuerzo». Eso no existe. Perder peso requiere concentración y esfuerzo, además de constancia.
  6. Dietas que eliminan por completo algún grupo alimentario o se basan solo en unos cuantos alimentos. No es un planteamiento realista a largo plazo y probablemente lo abandones en poco tiempo.

Fuente: drugstoreslim.com

21 de noviembre de 2007

Pastillas para Perder Peso


Se cuestiona la eficacia de las pastillas adelgazantes.
Tras analizar numerosos estudios sobre la eficacia de los métodos adelgazantes, unos especialistas Canadienses, han llegado a la conclusión, que la mayor parte de los pacientes, que sufren un estado grave de sobre peso y toman pastillas adelgazantes, pierden muy poco peso en realación. Fracasan especialmente los que aumentan la medicación y siguen una dieta adelgazante, a la vez que hacen un poco de ejercicio.

A pesar de pregonar en el mercado lo milagrosas que son estas pastillas para perder peso, dicen los médicos, que en realidad estos medicamentos no son la panacea de las personas con obesidad y que no son buenas para todas las personas. Sólo algunos pacientes con determinadas características pueden tomarlas.

El Dr. Raj Radwal, que trabaja como profesor de medicina interna de la Universidad de Alberta y principal autor de este estudio, dice que lo primordial es que la gente entienda, que estas pastillas no son mágicas. El y sus colegas han estudiado a 30 pacientes durante 1 año. Dichos pacientes tenían un peso de 110 Kgrs. de promedio, con una masa corporal (BMI) de 35 (lo normal es tener una BMI de 25). Estos pacientes tomaron 3 de los medicamentos más publicitados del mercado(Orlistat, Sibutramine y Rimonabant) durante un largo periodo y han logrado perder alrededor de 5 Kgrs.. Los que tomaron Orlistat (Xenical) perdieron unos 3 Kgrs.; los que tomaron Sibutramine (Meridia) unos 4’500 Kgrs.; y los de Rimonabant (Acomplia) unos 5 Kgrs.

El Dr. Radwal sigue diciendo, que aunque en general los medicamentos pueden ser beneficiosos para reducir los riesgos cardiovasculares y la diabetes, también pueden tener diferentes efectos secundarios que, en algunos casos pueden ser perjudiciales como: subida de la tensión arterial, provocar depresiones y ansiedad, problemas gastrointestinales, dolores de cabeza…

De hecho, un estudio publicado en The Lancet muestra como pacientes, que fueron sometidos a un tratamiento, para perder peso, con Rimonabant, tienen un 40% de posibilidades de sufrir cuadros de ansiedad y depresiones, ante los que simplemente tomaron un placebo. Con lo cual, se ha comprobado como existe un gran porcentaje de pacientes, que dejan el tratamiento a medias, por culpa de los efectos secundarios que sufren. No les compensa.

Con ello algunos especialista creen, que solamente son aconsejables, para aquellos pacientes con riesgo a sufrir problemas cardiovasculares u otros problemas graves.

Otra publicación en otra editorial, habla del estudio realizado por el Dr. Gareth Williams, dean de medicina y odontología de la Universidad de Bristol, en el que dice, que tiene sus reservas sobre la venta sin receta del Orlistat, ya que aunque parece ser inofensivo, puede ocasionar graves efectos secundarios. El cree, que dicho medicamento puede avocar al paciente a una obesidad descontrolada. Opina, que lo mejor que podría hacer el gobierno es educar a la gente por medio de la publicidad, haciéndoles entender, que lo mejor para la obesidad es hacer ejercicio diariamente y seguir una dieta estricta personalizada. Piensa que, si la gente piensa, que con tomar una pastilla adelgazará, nunca saldrán de la obesidad y nunca acabará este problema social.

Fuente: http://www.medbroadcast.com/channel_health_news_details.asp
news_id=13828&rss=67&rid=999999&channel_id=2002&rot=3

7 de noviembre de 2007

Las Dietas más populares


Estar delgado está de moda. Docenas de libros, programas de TV y revistas hablan sobre dietas. ¿Pero hasta qué punto son buenas y eficaces? ¿Cuál deberíamos elegir? En un artículo publicado en jurgita.com hablan de las 10 dietas más populares de todo el mundo:

  • 10. Dieta de Rosemary Conley: es una dieta saludable baja en grasa. Las frutas, los vegetales, los alimentos ricos en fécula y pequeñas cantidades de leche desnatada son sus principales elementos. Rosemary Conley promueve también el ejercicio, lo que hace su dieta única y más eficaz.
  • 9. Suplementos: parece muy fácil comprar un producto que afirma que «quema la grasa», «acelera el metabolismo», «ayuda a calmar el apetito», etc. Lee atentamente lo que dice y verás que, en la mayoría de los casos, es demasiado bueno para ser cierto. Es más, no es sano e incluso puede empeorar las cosas.
  • 8. Dieta baja en grasa: en ella todos los productos grasos están estrictamente limitados o prohibidos. Si no puedes vivir sin chocolate, galletas, queso, mayonesa, etc.; no es para ti.
  • 7. Dieta de los vigilantes de peso: basada en un sistema de puntos. Cada comida tiene unos puntos y tienes que comer un número determinado de ellos al día. El número depende del peso que se desee perder. Esta dieta es bastante saludable, pero hay que estar preparado para pasar hambre.
  • 6. Combinación de alimentos: ciertos alimentos no se deben mezclar durante la misma comida porque de lo contrario interfieren en la digestión. Resulta complicada y no es 100% saludable.
  • 5. Dietas de desintoxicación: te alimentarás de fruta y vegetales orgánicos, zumos, infusiones de hiervas, arroz y litros de agua. Definitivamente, calma el hambre, pero puede afectar negativamente a la salud.
  • 4. Sustitutos de comidas: teóricamente consiste en reemplazar dos comidas al día, lo que reduce la ingesta de calorías y ayuda a perder peso. Es fácil de seguir, porque sacia el hambre, pero no es muy sana.
  • 3. Dieta del IG (índice glucémico): resulta difícil entender por qué es tan popular esta dieta, ya que es extremadamente insana, difícil de mantener (se pasa mucha hambre) y muy cara, por la necesidad de utilizar numerosos suplementos. Se pierde peso con rapidez, pero en cuanto se abandona la dieta se recupera incluso más rápido.
  • 2. Dieta Atkins: restringe de forma severa los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, las patatas, el arroz, el chocolate, los cereales o el azúcar. En su lugar hay que tomar alimentos ricos en proteínas, como carne, queso, pescado, mantequilla o huevos.
  • 1. La dieta más popular es la «Slimming world«: consiste en mantener un equilibrio entre los días verdes, en los que se toma fruta y vegetales, y los días originales en los que se puede elegir entre unos menús determinados. Es fácil de seguir y bastante saludable.
    No obstante hay que tener en cuanta que ninguna de estas dietas es realmente sana y que sus resultados dependen únicamente de la persona que la sigue

Fuente: jurgita.com

31 de octubre de 2007

Perder Peso controlando las raciones de comida


Cada uno de nosotros es responsable de lo que come, pero una investigación sugiere que las normas sociales y culturales pueden dificultar la elección adecuada del tamaño de las porciones. Justo antes de las Navidades, el ejemplar de noviembre de Harvard Women’s Health Watch señala cómo la mala percepción de las porciones puede influir en la ingesta calórica.

Según Harvard Women’s Health Watch, tendemos a tomar las porciones como equivalente a las raciones nutricionales. Una ración nutricional es una cantidad específica de alimento designada en función de las necesidades nutricionales. Sin embargo, una porción (cantidad que se sirve en el plato, que viene en el envase o nos dan en el mostrador, suele ser mucho mayor. No siempre leemos la etiqueta que contiene la información nutricional y a menudo acabamos comiendo el equivalente a dos o tres raciones. Los estudios sugieren que podríamos estar satisfechos con porciones más pequeñas si las grandes no estuviesen tan fácilmente disponibles. Otra investigación ha demostrado que cuanto más abundante es la comida más comemos.

En Harvard Women’s Health Watch se ofrecen algunos consejos para mantener la proporción:- Entrenar la vista: Mide las raciones nutricionales de los alimentos que habitualmente consumes, para saber cómo es una ración individual. – Cambia la vajilla: utiliza una taza o bol más pequeña para los cereales y un plato más pequeño para la cena. – Controla las porciones en casa: para evitar repetir, sirve la comida en la cocina y llévala a la mesa en los platos.- Come varias veces a lo largo del día en intervalos regulares: si esperas a tener hambre, es mucho más probable que comas en exceso en la siguiente comida.Controla las porciones cuando comas fuera: evita los buffets. En lugar de un plato, pide un aperitivo bajo en grasa y una gran ensalada con el aliño aparte.

Fuente: medilexicon.com

29 de octubre de 2007

Comer demasiado por hacer ejercicio perjudica una dieta


Según un artículo publicado esta semana por USA Today, una investigación presentada esta semana en el congreso anual de Obesity Society afirma, que cuando algunas personas incrementan su actividad física, aumentan también su ingesta de alimentos.

Aún así, pierden peso por hacer más ejercicio, pero no tanto como el que podrían perder, señala Timothy Church, director de investigación en medicina preventiva del Pennington Biomedical Research Center en Baton Rouge.

Church realizó un seguimiento del progreso de 324 mujeres posmenopáusicas con sobrepeso u obesas. A las mujeres se les prescribieron diferentes cantidades de ejercicios y se les dijo que no hiciesen dieta. Durante el ejercicio, se llevó a cabo una supervivión exhaustiva con monitores de ritmo cardíaco, contadores de pasos, etc.

Los resultados después de seis meses fueron los siguientes:

  • Las que hicieron una media de 73 minutos de actividad física a la semana perdieron alrededor de 1,4 kg de peso, que era lo esperado.
  • Las que hicieron alrededor de 136 minutos de ejercicio a la semana perdieron un poco más de 1,8 kg, también lo esperado.
  • Pero las que se ejercitaron unos 190 minutos a la semana perdieron 1,4 kg aprox., cuando se esperaba que perdieran unos 2,7 kg. Algunas de estas mujeres admitieron estar comiendo más, señala Church.
  • «Algunas personas creen que hacer ejercicio les da carta blanca para comer lo que quieran», señala Church. «No hace falta muchas calorías para compensar con creces los beneficios obtenidos con el ejercicio». Si se quiere perder peso, hay que centrarse en ambos: ejercicio y dieta.

Fuente: http://www.usatoday.com/news/health/2007-10-24-exercise-overeating_N.htm?esp=34