Perder peso

Según un artículo publicado esta semana en newsmax.com, un nuevo estudio de investigación que se presentará en el «2007 Annual Scientific Meeting of The Obesity Society», ha descubierto que mascar chicle antes de cenar ayuda a reducir el hambre, disminuye el ansia y fomenta la sensación de saciedad en individuos que limitan su ingesta de calorías.

En general, este estudio demuestra los beneficios de los chicles y destaca su potencial en el control del apetito y del peso. Los nutricionistas afirman que incluso pequeños cambios en la ingesta de calorías pueden tener un gran impacto a largo plazo. Este estudio respalda el papel del chicle como herramienta práctica y sencilla para el control de peso.

Marion Hetherington, Prof. de biopsicología en la Universidad Caledonia de Glasgow, en Escocia, quien dirigió el estudio y Gilbert Leveille, Director Ejecutivo del Wrigley Science Institute, asistirán al congreso y estarán disponibles para debatir los resultados de su investigación.
En el estudio, se pidió a los 60 participantes, de edades comprendidas entre los 18 y los 54 años, que tomasen un aperitivo nocturno dulce y salado tras mascar un chicle azucarado o no. Inmediatamente tras la ingesta y, posteriormente, cada hora, se midieron el hambre, el apetito y el ansia:

• Mascar chicle redujo la ingesta calórica de forma significativa en unas 25 calorías; concretamente redujo la ingesta del aperitivo dulce en 39 calorías y la del salado en 11.
• También redujo considerablemente el hambre y las ganas de comer en las tres horas posteriores a la ingesta.
• Los participantes señalaron que mascar chicle mejoraba su humor, al reducir la ansiedad y el estrés, y aumentar su satisfacción y relajación.
• En un estudio similar entre individuos que no intentaban controlar su peso, mascar chicle redujo la ingesta de alimento en una media de 36 calorías.
• Los datos combinados de ambos estudios mostraron que mascar chicle reduce especialmente la ingesta de dulce en un promedio de 47 calorías.

Fuente: newsmax.com

Aunque el sentido común nos dice que no se debe comer chocolate durante un régimen y aunque parezca increíble, un estudio hecho por científicos y psicólogos norteamericanos, ha demostrado que es inútil resistirse al chocolate. Dicen, que el hecho de resistirse al chocolate, mientras se está haciendo una dieta, lo único que se consigue es que lo deseemos todavía más. Han probado científicamente, que los que se resisten al chocolate, comen un 50% más, que los que se quitan el capricho y toman un poco. Dicen comprender a las mujeres, que son propensas a adelgazar y a continuación recuperar todo lo que habían perdido. Han llegado a la conclusión, que el acto de prohibirse algún alimento, es totalmente contraproducente, para una dieta. Piensan, que lo peligroso no es pensar en el chocolate, sino intentar no pensar en él.

A este fenómeno el Dr. Erskine, lo llama el efecto rebote. Sus conclusiones podrían ayudar a los que luchan contra el tabaquismo o intentar renunciar de los alimentos insanos. El estudio ha sido hecho con 134 estudiantes y fue publicado en la revista científica Appetite, con el nombre de Resistirse a la tentación es inútil. En él demostraron, que las mujeres que se resistieron a su deseo, comieron 8 chocolates y en cambio, las que aceptaron comerse el chocolate tranquilamente, sólo comieron 5.

El estudio también demostró, que los hombres no sufren tanto el efecto rebote, porque no son tan estrictos a la hora de hacer una dieta y aceptan comer el chocolate sin más. El Dr. Erskine dice, que parece que está claro, que las personas comen más cuando están tratando de reprimir algo que ellos ven como problemático. Parcece claro, que hay que ayudar a las personas a cambiar su comportamiento en lo referente a prohibirse comer ciertos alimentos.

Algunos dietistas están de acuerdo con él en que hay que enseñar a la gente a comer con sensatez si quieren mantener su peso.

La directora del departamento de investigación y desarrollo del Weight Watchers UK, ha dicho que han llegado a la misma conclusión, de que si alguien se prohibe drásticamente un alimento, pasa a combertirse en una obsesión y a sólo desear ese alimento.

La conclusión es que si quiere perder peso o mantenerse en él que tiene y haga la dieta que haga, si un día le apetece mucho algo en concreto, tómelo con moderación y siga con su dieta sin prohibirse totalmente algo.

Según un artículo publicado esta semana en medicalnewstoday.com, una encuesta realizada por About.com Health e InsightExpress entre personas que han probado hasta 20 tipos de dietas distintas, señala la «fatiga de hacer dieta» como uno de los principales motivos de abandono de los programas de adelgazamiento. Más del 30% de los encuestados afirmaron haber hecho dieta de tres a cinco veces en su vida, y una cuarta parte había intentado hacer dieta al menos 20 veces. Cuando se les pidió que identificasen los tipos de dietas que habían intentado llevar a cabo, el 42% mencionó WeightWatchers, seguida de la Dieta Atkins con un 37%, la dieta South Beach con un 36% y la Slim-Fast con un 31%.

La mayoría de los encuestados (un 54%) había probado entre 2 y 5 dietas y el 24% había utilizado siempre la misma dieta.

A pesar de sus intentos por adelgazar, el 60% de los encuestados recuperó peso una vez finalizada la dieta; casi la mitad recuperon al menos el 75% del peso perdido y un 20% de ellos recuperaron más de lo que habían adelgazado. En general, habían adelgazado un promedio de entre 2,2 y 4Kg en su dieta más reciente. «Observamos que los consumidores están optando por dietas comerciales y de moda en las que hay que seguir un programa estricto y que no establecen necesariamente hábitos alimentarios que se pueden mantener a largo plazo», señala Kate Grossman, directora médica de About.com Health.

Al preguntarles por los factores que han contribuido a que abandonasen las dietas, la mayoría (el 40%) señaló que generalmente se cansaba de hacer dieta; un 22% señalaron que las dietas no les permitían tomar sufientes alimentos que les gustaran; y un 21% comentaron que sus dietas eran demasiado restrictivas como para mantenerlas a largo plazo. Cuando se les pidió que describiesen su actitud hacia la comida, aproximadamente el 68% de los encuestados reconocieron seguir comiendo a pesar de sentirse llenos; un 62% admitieron utilizar la comida como consuleo cuando están tristes o demal humor y un 55% comen tengan o no hambre. Un 43% señalaron también que les sería más fácil mantener las dietas si los amigos y familiares no influenciaran sus hábitos alimenticios.

La encuesta de About.com Health/InsightExpress se realizó del 5 al 10 de septiembre de 2007; participaron en ella unas 500 personas, de las cuales el 82% eran mujeres.

Fuente: medicalnewstoday.com

Según un artículo publicado esta semana en nlm.nih.gov, un estudio de docenas de ensayos clínicos señala, que la tradicional reducción de calorías combinada con ejercicio puede realmente mantener el peso perdido a largo plazo.

Tras un análisis de 80 estudios de adelgazamiento, los investigadores observaron que los enfoques, que se basaban en la reducción de calorías –con o sin ejercicio– eran más eficaces a la hora de no recuperar los kilos perdidos en cuatro años.

Los resultados no eran espectaculares. Los participantes de estos estudios, bajaron de media entre 5 y 8,6 Kg como mucho y, posteriormente, recuperaron un poco con el tiempo.
Sin embargo, según señalaron los autores del estudio en la revista Journal of the American Dietetic Association, estos resultados indican que los cambios en la dieta y el ejercicio pueden funcionar a largo plazo, si las personas los mantienen y sus expectativas son realistas.
«Aunque se recupera un poco de peso, el adelgazamiento se puede mantener», señalan los investigadores dirigidos por Marion J. Franz, dietista y asesora de salud.

Los estudios analizados por Franz y sus colegas variaban en cuanto a tácticas de adelgazamiento. En algunos, los participantes recibían tan solo asesoramiento general sobre cómo bajar peso; en otros, recibían asesoramiento sobre ejercicios o verdadera ayuda para mejorar sus niveles de actividad física, pero no ayuda con la dieta.

Entre los enfoques basados en la dieta, algunos destacaban sólo la reducción de calorías y otros utilizaban una combinación de dieta y ejercicio. En algunos estudios, se dieron a los participantes sustitutos de comidas o tratamientos para perder peso como orlistat (Xenical).

En general, el equipo de Franz observó, que los ensayos basados en la dieta eran los más eficaces. Los estudios basados sólo en el ejercicio o sólo en asesoramiento tuvieron como resultado una pérdida «mínima» de peso. El análisis descubrió también que tanto en los ensayos, que utilizaban sólo la reducción de calorías como en los que añadían el ejercicio, la pérdida de peso solía estancarse a los seis meses. Y a continuación, los partipantes recuperaban algunos kilos.

La medicación parecía ayudar «de algún modo» a no recuperar peso a largo plazo.

Fuente: nlm.nih.gov

Los Alimentos Macrobióticos forman parte de la filosofía oriental. Contrariamente de lo que mucha gente cree, exiten varios alimentos macrobióticos a parte del arroz integral, aunque éste sea el primero y el más importante.

Según la filosofía Macrobiótica los alimentos deben comerse frescos, crudos, hervidos o a la plancha. No se puede utilizar el microondas. El arroz debe ser hervido con olla a presión. Las comidas deben hacerse sin prisa y masticando bien cada bocado.

Lo bueno de una dieta Macrobiótica, es que los productos consumidos son naturales, alimentos sin procesar, en los que se consumen muchas verduras y carbohidratos. Dicha dieta tiene muy pocas calorías y grasas, por lo que se podría considerar una dieta ideal para perder peso. Muchos creen, que incluso tiene propiedades curativas. Aunque esta afirmación es infundada, ya que no ha sido demostrado científicamente, en algunos casos de cáncer o problemas cardiacos, el consumo de dichos alimentos o el seguir esta dieta, ha sido muy beneficioso.

Lo negativo de este tipo de alimentación, es que si se lleva a raja tabla, pueden sufrirse deficiencias alimentarias, ya que es pobre en hierro y calcio. Lo ideal, sería combinarla con otros alimentos.

Una dieta macrobiótica debe tener las siguientes proporciones:

• 50% de alimentos integrales.
• 25% de verduras frescas hervidas o a la plancha.
• 10% de proteínas: ya sea pescado o legumbres.
• 5% de algas.
• 5% de sopas.
• 5% de frutas, nueces o semillas.

Los alimentos prohibidos son: el azúcar, las especias, el alcohol, los huevos, la carne y el queso. Todo ello está relacionado con el Yin y el Yan; es decir, con las energías positivas y negativas, con las fuerzas femeninas y masculinas.

Todas las mujeres ganan peso con un embarazo. Lo normal, es que ganen entre 9 y 16 Kilos (las hay que mucho más) durante los meses de gestación, kilos que luego tendrán que perder.

Existen un montón de tópicos alrededor de este hecho, pero vamos a intentar concretar y aclarar uno de ellos.

Algunos médicos opinan, que si una madre da el pecho a su hijo, acabará por volver a su peso normal sin hacer nada, que en realidad se necesitan 9 meses, para volver completamente a su estado normal. El mismo tiempo, que hemos necesitado para una gestación. Esto claro, si tiene Vd. facilidad para adelgazar. De hecho las madres que amamantan a sus bebés, al acabar han perdido todo el peso, que habían cogido durante el embarazo. La naturaleza es muy sabia y lo que ocurre, es que durante el embarazo, el cuerpo va acumulando nutrientes suficientes, para luego poder alimentar al bebé.

Está comprobado que las madres, que amamantan a sus bebés queman unas 700 calorías diarias. Lo que ocurre, es que el exceso de peso no desaparece, hasta que se ha terminado de dar el pecho. Cuando este periodo acaba, lo mejor es ayudar con una dieta y unos ejercicios, para volver a su posición normal, lo antes posible. Reafirman los abdominales que se han distendido y endurecer sus musculos. En total, se necesitarían los 9 meses, mencionados anteriormente, para conseguirlo.

Nuestro consejo, si es que piensan dar el pecho a sus bebés, es que pregunten a su ginecólogo, la mejor dieta a seguir durante la lactancia y al acabar. El le aconsejará, sobre los alimentos indispensables en su alimentación, para la fabricación de la leche. O incluso, puede ir a un dietista, que le trace una dieta a seguir teniendo en cuenta su situación. Luego en todos los gimnasios, existe alguna clase post-parto, que les ayudará muchísimo a recuperar su figura.

A mucha gente se le vienen a la mente los refrescos light cuando piensan en bebidas para hacer dieta. Sin embargo, si bien es cierto que no añaden calorías, no son precisamente la bebida ideal para una dieta saludable.

A continuación, se indican las 10 mejores bebidas para mantener la línea y la salud:

• 1. Agua: el agua es necesaria para la digestión, la eliminación y para regular la temperatura por medio de la transpiración. Además, calma el apetito. Se recomiendan unos ocho vasos diarios de 200 ml.
• 2. Agua con gas: el agua carbonatada puede calmar el ansia de algo dulce y es mejor que la gaseosa dado que no contiene edulcorantes artificiales ni otros ingredientes añadidos. Evitar las que contienen sodio extra.
• 3. Zumo de frutas: un vaso de zumo de fruta 100% recién exprimido de vez en cuando está bien. Si tienes que reducir las calorías, añade un poco de zumo a un vaso de agua con gas en lugar de tomar un vaso entero de zumo.
• 4. Zumo de granada: es rico en vitaminas A, C, E y ácido fólico y tiene tres veces más poder antioxidante, que el té verde o el vino tinto. Estudios recientes señalan que puede ayudar a reducir el colesterol malo y el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias, osteoartritis y algunos cánceres.
• 5. Leche: los estudios demuestran que la leche desnatada o semi ayuda a perder peso y mantenerlo, además de ser una excelente fuente de calcio y proteínas. Se recomiendan 2 ò 3 vasos diarios como parte de una dieta equilibrada.
• 6. Zumo de tomate: (o cualquier otro zumo de vegetal) tiene menos calorías que los de frutas. Además, es una fuente importante de licopeno, un potente antioxidante que protege de muchas enfermedades.
• 7. Té: el té caliente o helado (especialmente el negro y un poco menos el verde), contiene flavonoides, potentes antioxidantes que reducen el riesgo de coagulación de las células sanguíneas. Conviene recordar que el té negro y el verde contienen cafeína.
• 8. Infusiones: de flores, hierbas, frutas y especies; estas infusiones son relajantes, calmantes y no contienen cafeína.
• 9. Café: poco. Estudios recientes señalan que tanto el café normal como el descafeinado son una buena fuente de antioxidantes, pero la cafeína es un estimulante y beber demasiadas tazas puede ser aditivo y tener efectos contraproducentes. Procura limitar su consumo a una o dos tazas diarias.
• 10. Refrescos light: estos refrescos contienen una serie de edulcorantes artificiales y otros ingredientes artificiales, además de fósforo. Un consumo moderado está bien, pero por ejemplo, el fósforo en exceso, si no está compensado con una buena ingesta de calcio, puede fomentar la pérdida ósea.
• 11. En cuanto al alcohol, estudios recientes han señalado los posibles beneficios de un consumo moderado de vino tinto para los infartos y enfermedades coronarias, pero los riesgos superan con creces a los beneficios en caso de un consumo excesivo, especialmente en las mujeres.

Fuentes: http://www.guardianeatright.co.uk/news/article.cfm?article_id=2169

1- No romper nunca una dieta

Cuando se está haciendo una dieta, el cuerpo pierde carbohidrátos y agua con rápidez, pero no grasa. El cuerpo se creee, que nesesita hacer reservas y ralentiza el metabolismo, con lo cual se queman menos calorías de lo habitual. En cuanto una persona empieza a comer normal, el cuerpo empieza a hacer reservas, por si vuelve a pasar un periodo de hambre y almacena alimento, con lo cual se vuelve a engordar rápidamente todo lo que se había perdido.

2-Sustituya alimentos en lugar de eliminarlos de su dieta

No es una buena idea eliminar completamente de su dieta, algo que le guste muchísimo, porque no aguantará o le será más dificil hacerlo. Lo ideal sería, sustituirlo por lo mismo pero light. Así Vd. se sentirá más mimado, pero recibirá menos calorías o grasa.

3- Piense en lo que bebe

Es muy importante la bebida, ya que si está acostumbrado a los refrescos con gas, estamos hablando de unas 360 calorías por frasco. Si elimina éstos de su dieta, pueden ayudarle mucho en su esfuerzo por perder peso. En lugar de los refrescos, acostumbrese a tomar mucha agua, zumos de frutas, leche desnatada o como mínimo refrescos light.

4- Es muy importante moverse

Como ya sabemos, es importantísimo hacer ejercicio, de 30 a 45 minutos / 3 veces semana (hacer gimnasia, hacer algún deporte, ir en bicicleta, patinar…). Está claro, que si hacemos algún deporte es fundamental para perder peso y mantenerse en forma, pero lo que es importantísimo, es mantenerse en movimiento el máximo de tiempo posible. Con esto nos referímos, a que hay muchas formas por las que uno está en movimiento, con lo cual, se queman grasas, no se come porque uno está distraído y todo ello junto ayuda a perder peso. Hablamos de ir al trabajo a pie o en bicicleta, subir y bajar las escaleras en lugar de coger el ascensor, dar 2 vueltas a la manzana antes de acostarse…

5- Empezar poquito a poco

Es mucho más fácil seguir una dieta, que paulatinamente le va suprimiendo alimentos, que coger una que drásticamente le suprime todo. Vd. sufre menos, porque no suprime todo le que le gusta de golpe y aguanta mejor y durante más tiempo, ya que se va acostumbrando lentamente. El resultado, es que casi con toda probabilidad, Vd. acabará su dieta. Las que empiezan suprimiendolo todo de golpe, son mucho más difíciles de terminarlas.

6- No coma en exceso, sólo lo justo

Aunque está haciendo una dieta y los alimentos que tome sean light, no es aconsejable comer más de la cuenta. Cuando desaparece el apetito, debe dejar de comer aunque no haya terminado su ración. Es una tontería comer si el cuerpo no se lo pide. Es aconsejable, que coma lentamente.

7- No excluya ningún alimentos de su dieta

Es importante no eliminar completamente ningún alimento de su dieta, porque automáticamente ansiará comerlo. El secreto es que si algo, que no es demasiado light, por decirlo de algún modo, le apetece, cómalo en el desayuno o en la comida, para que le dé tiempo a quemarlo. Nunca coma cosas que tengan calorías en la cena, porque como no le dá tiempo a quemarlo, eso le engorda.

8- Seguir una dieta durante mucho tiempo

A veces un pequeño esfuerzo es suficiente, para lograr perder peso. Personas que tienen unos kilos de más, pero que llevan manteniendo su peso durante años con ejercicio y una dieta, lo único que deben hacer es suprimir un alimento, para conseguir perder peso. Cuando se hace una dieta equilibrada durante tiempo y funciona, porque siempre se pesa lo mismo, es suficiente con suprimir algo habitual y que tenga calorías, para ir paulatinamente perdiendo peso.

Como ya sabemos, el ejercicio es la mejor forma de quemar calorías y mantener la línea, pero si además ayuda Vd. comiendo alimentos, que por sí solos queman grasa, tanto mejor. Parece imposible, pero es cierto, existen ciertos alimentos, que nos aceleran el metabolismo y nos hacen quemar grasa.

Esto es así y funciona, siempre y cuando, sigamos regularmente una dieta, bebamos mucha agua, para ayudar a eliminar la grasa y tomemos carbohidratos, junto con proteínas sin grasa. Existen 10 alimentos, que queman grasa:

PIMIENTA DE CAYENA: pimiento, pimienta roja, pimienta de cayena, chiles, son la mejor especia, para quemar grasa. De hecho la toman, varias estrellas y cantantes super conocidas, para mantener siempre su línea impecable. La pimienta de cayena no sólo pone en funcionamiento la acción termodinámica y ésta elimina la grasa, sino que mejora la forma de control de los niveles de colesterol del cuerpo. Ahora bien, no debe comer sólo esta especia, sino que debe acompañar algún tipo de proteína sin grasa. Es la mejor forma de ser transportada por el organismo y obtener los mejores resultados. La pimienta le hace sudar y acelerar su ritmo cardiaco, de este modo su metabolismo se acelera y quema grasa.

CANELA: Unos experimentos han demostrado, que 1/4 de cuchara de té de canela mezclado con la comida, es suficiente para acelerar 20 veces más el proceso metabólico del azúcar y de bajar los niveles de éste. Así pues, es una excelente idea mezclarlo con las frutas o el café y verá Vd. como adelgaza.

GENGIBRE: El Gengibre es vaso dilatador y lo que hace es dilatar, aumentar el flujo de la sangre y acelerar un 20% el metabolismo. Es conocida su utilización en los tratamientos de belleza, porque es un desintoxicante, bueno para la circulación y quema la grasa. Lo puede consumir tanto fresco, como en raíz seca o en el té, el efecto es el mismo.

LOS CITRICOS: Naranjas, limones, pomelos, limas, tienen una gran cantidad de vitamina C, que es un quema grasa poderoso. Puede disolver la grasa acumulada en nuestro cuerpo, porque acelera el metabolísmo y hace aumentar nuestras defensas.

MANZANAS & BAYAS (FRUTAS DEL BOSQUE): todas las frutas frescas llevan pectinas, pero especialmente las manzanas y las frutas del bosque. Las pectinas tienen la facultad de absorber el agua y la grasa. Cuando la acumulación de agua es grande las pectinas arrastran la grasa y el agua y por ese motivo la eliminan del cuerpo.

Así es que, si quieren Perder Peso y quemar grasa, intente combinar estos alimentos y seguir estas reglas y lo conseguirá con facilidad. ¡Suerte!

Según un artículo publicado esta semana en BBC News, científicos de la Universidad de Texas han logrado mantener a raya la tendencia a acumular grasa en el cuerpo en la mosca de la fruta, gusanos y ratones, manipulando un gen denominado adiposa. Si se logra el mismo efecto en humanos, que también poseen este gen, esta investigación podría conducir a nuevas formas de combatir la obesidad y la diabetes.

El gen adiposa se descubrió en moscas de la fruta obesas hace más de 50 años, pero los científicos desconocían su papel exacto. El Dr. Jonathan Graff, investigador jefe del estudio, y sus colegas utilizaron varios métodos para activar y desactivar el gen en diferentes etapas de la vida de los animales y en varias partes del cuerpo. Su trabajo, publicado en la revista Cell Metabolism, sugiere que el gen actúa como un interruptor maestro de alto nivel que indica al cuerpo si acumular o quemar grasa.

Durante el estudio, los ratones con una actividad aumentada del gen adiposa comían tanto o más que los ratones normales y, sin embargo, continuaban delgados, tenían células adiposas resistentes a la diabetes y podían controlar mejor el metabolismo de azúcar en sangre y la insulina.

Por el contrario, los animales con una actividad reducida del gen adiposa estaban más gordos, menos sanos y tenían diabetes.

Los investigadores descubrieron, que el gen no sólo se podía activar y desactivar, sino también aumentar y disminuir. Según el Dr. Graff, esto incrementa las posibilidades de manipular su efecto para tratar la obesidad.

El siguiente paso será demostrar los mecanismos exactos por medio de los cuales el gen ejerce su control.

Sin embargo, el Dr. David Haslam, director clínico del National Obesity Forum, ha advertido que el desarrollo de tratamientos genéticos, para la obesidad podría tardar muchos años.
Según él, mientras tanto, el único modo de atajar el problema es animar a la gente a comer sano y hacer ejercicio.

Fuente: News BBC. Co.UK