25 de octubre de 2007

El curry podría contener agentes anticancerígenos


Se pretende demostrar que la curcumina tiene poderes anti-cancerígenos

Según un artículo publicado en septiembre en la Web del M.D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, la curcumina, principal ingrediente la cúrcuma especia incluida en la mezcla de especias con la que se hace el curry, podría actuar como posible agente anticancerígeno en humanos.

Razelle Kurzrock, es quien evalúa los datos de laboratorio de cualquier agente farmacéutico nuevo antes de incorporarlo a los ensayos clínicos del M. D. Anderson Cancer Center. “El Dr. Bharat Aggarwal, jefe del laboratorio de investigación de citoquinas en el Departamento de Terapéutica Experimental, me dijo: ‘Quiero que veas unos resultados fantásticos que hemos obtenido en el laboratorio con un nuevo agente’”, señala la Dra. Kurzrock. “Pero no quiso decirme cuál era el agente; quería que primero viera los resultados”.

La Dra. Kurzrock, quedó impresionada. “Era evidente que este agente era tan potente eliminando células tumorales en el laboratorio como cualquier fármaco experimental que yo había visto en las empresas farmacéuticas”, señala. Cuando el Dr. Aggarwal le dijo que el agente activo era la curcumina, Kurzrock empezó a diseñar un estudio clínico para comprobar la eficacia de la curcumina en humanos.

Las propiedades antiinflamatorias de la curcumina han sido valoradas en la medicina oriental durante siglos, pero su mecanismo de acción no fue identificado hasta que en 1995, el Dr. Aggarwal y sus colegas demostraron que la curcumina desactiva el factor nuclear kappa B (NF-kB), implicado en la regulación de la inflamación y otros procesos.

Al bloquear la actividad de este “interruptor maestro”, la curcumina parece interferir con el proceso del cáncer en su inicio, impidiendo múltiples vías de desarrollo: reduce la respuesta inflamatoria, inhibe la proliferación de las células tumorales, induce su autodestrucción y frena el crecimiento de los vasos saguíneos que alimentan los tumores. Estos efectos pueden reducir el tamaño de los tumores e inhibir la metástasis. Es más, la desactivación del NF-kB permite que los fármacos de la quimioterapia tradicional destruyan con más eficacia las células cancerosas.

Cientos de estudios de laboratorio realizados por el Dr. Aggarwal y la Dra. Kurzrock, entre otros, han demostrado que la curcumina es biológicamente activa frente a muchos tipos de células cancerosas: melanoma, cáncer de mama, de vesícula biliar, cerebral, pancreático y de ovario, por nombrar algunos. “En el laboratorio todavía no hemos encontrado un tipo de cáncer frente al que no muestre actividad”, señala el Dr. Aggarwal.

Aunque todavía queda un largo camino por recorrer desde el laboratorio a los ensayos clínicos, el Dr. Aggarwal ve en la curcumina un posible prometedor agente preventivo e incluso un tratamiento para el cáncer. Como agente medicinal, su potencial va más allá del cáncer. Estudios de laboratorio han demostrado que la curcumina podría ser prometedora en toda una serie de enfermedades distintas que también presentan inflamación, como la artritis, la enfermedad inflamatoria intestinal, el Alzheimer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes, etc. A raíz de estos descubrimientos, el número de estudios clínicos con curcumina se ha incrementado considerablemente en los últimos años y continúa aumentando.

La investigación clínica de la curcumina es todavía nueva pero muy prometedora. Los primeros estudios del M. D. Anderson han demostrado que la curcumina es tolerable e inocua a elevadas dosis orales.

En un ensayo sobre la curcumina realizado recientemente por la Dra. Kurzrock y sus colegas con 49 pacientes con cáncer pancreático avanzado, que suele ser considerablemnete resistente al tratamiento, dos de los pacientes tuvieron una respuesta significativa, permaneciendo estables durante 8 y más de 22 meses, respectivamente. Otro experimentó una respuesta breve, pero asombrosa: una reducción de un 73% en el tamaño del tumor.

Según la Dra. Kurzrock: “Esto indica que la curcumina sí tiene una actividad biológica en el cáncer pancreático […]. Todavía es demasiado pronto para saber si influirá en la tasa de supervivencia, pero definitivamente está garantizada más investigación al respecto”.

19 de octubre de 2007

Omega 3 en etiquetas de productos


Según un artículo publicado esta semana en la web del Center for Science in the Public Interest (CSPI), muchos alimentos que anuncian contener ácidos grasos omega-3 lo hacen como estrategia de marketing pero apenas incluyen una ligera cantidad o ninguna de ellos, dado que las etiquetas no tienen porqué mencionar cuánto o qué ácido omega-3 contiene el elimento.

Los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA presentes en el salmón, la trucha, las algas, etc., están relacionados con una reducción en el riesgo de enfermedad coronaria, mientras que otro omega-3 como el ALA, presente en las semillas de lino, la canola o la soja, puede no tener los mismos beneficios.

Según el CSPI, la FDA debería obligar a que los productos que anuncian contener omega-3, incluyan en sus etiquetas la cantidad y el tipo de omega-3 que contienen.

Fuente: Center for Science in the Public Interest

16 de octubre de 2007

Posibles beneficios del aceite de palma


El aceite crudo de palma podría reducir los niveles de grasa en sangre

Según un artículo publicado este mes en foodanddrinkeurope.com, investigadores brasileños afirman que una dieta rica en aceite crudo de palma, un producto libre de ácidos grasos trans que proviene habitualmente de Malasia e Indonesia, podría reducir los niveles de triacilglicerol.

El estudio, publicado en línea en la revista de Elsevier Nutrition, se suma al debate sobre el aceite d epalma y la salud coronaria, un tema controvertido con informes contradictorios acerca de su eficacia y perfil sanitario.

La controversia se centra en el contenido de grasas saturadas del aceite de palma, que se compone casi en su mitad de aceite palmítico, un ácido graso saturado C16:0. Sin embargo, los investigadores han observado que la naturaleza del aceite puede influir en la propiedades que influyen en el colesterol. En el aceite crudo de palma, el ácido palmítico está unido a la molécula de glicerol en la posición alfa, en lugar de en la beta.

El nuevo estudio, realizado por investigadores de la Fundación de Bahía para el Desarrollo de las Ciencias, la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Bahía y la Liga de Aterosclerosis e Hipertensión de Bahía, observó el efecto de una dieta rica en aceite crudo de palma sobre los niveles de lípidos en sangre de 34 jóvenes (media de edad de 21,9).

Los sujetos (con un promedio de índice de masa corporal de 22,0 kg/m2), tomaron durante dos semanas 10ml de aceite crudo de palma previamente hervido una vez al día, tras el almuerzo o la cena. Al final del estudio, los investigadores observaron que todas las fracciones d elípidos descendían, con un descenso estadísticamente importante del 11,5% en las concentraciones de colesterol vLDL y triacilglicerol.

Los investigadores observaron también efectos concretos en función del género: mientras los hombres experimentaron un ligero ascenso en los niveles de colesterol LDL (18%), las mujeres mostraron un ligero descenso en todos los niveles de lípidos en sangre, excepto el colesterol HDL.

Según los investigadores, el mecanismo por el cual el aceite crudo de palma produce estos efectos puede depender de múltiples factores, incluida la unión del ácido palmítico con el glicerol. Además, añadieron que el aceite crudo de palma es una fuente importante de vitamina E, betacarotenos y tocotrienoles, que según estudios previos reducen el colesterol.

Fuente: Food and Drink

14 de octubre de 2007

El té podría endurecer las caderas en mujeres mayores


Según un artículo publicado esta semana en topix.net, una nueva investigación australiana sugiere que el consumo de té puede ayudar a reforzar las caderas en mujeres mayores.

«Las [mujeres] que tomaron té durante el estudio presentaron una densidad ósea superior a lo largo de los cuatro años del estudio», señaló la investigadora jefe Amanda Devine, profesora del programa de nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud, Biomédicas y del Deporte de la Universidad Edith Cowan, y profesora adjunta en la Facultad de Medicina y Farmacología de la Universidad de Australia Occidental, en Perth. «Estas mujeres perdieron menos masa ósea que las que no tomaban té».

Los expertos consideran los resultados interesantes, pero todavía preliminares.
Investigaciones anteriores sugieren que el consumo de té mejora la densidad de minerales en los huesos en personas con riesgo de osteoporosis, pero los resultados no son concluyentes.

Las fracturas, especialmente las de cadera asociadas a la osteoporosis, son una de las causas principales de discapacidad en las mujeres postmenopáusicas. La osteoporosis hace que los huesos se vuelvan frágiles y sean más propensos a romper. Aunque se da principalmente en mujeres mayores, la osteoporosis puede afectar también a otros.

En el nuevo estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, participaron 1.500 mujeres australianas de entre 70 y 85 años de edad. Las mujeres tomaron parte en un ensayo, de cinco años de duración, para estudiar el efecto de los suplementos de calcio en las fracturas de cadera debidas a la osteoporosis.

Se recogió información sobre el consumo de té de 275 participantes al inicio del estudio y todas las participantes rellenaron un cuestionario de consumo de bebidas al final del estudio. Además se midió la densidad mineral ósea en las caderas en los años 1 y 5 del estudio. Al final del mismo, se observó que la densidad mineral ósea en las caderas era un 2,8% más elevada en las mujeres con un consumo habitual té.

Durante cuatro años, las mujeres que consumían té perdieron tan solo una media de un 1,6% de su densidad mineral ósea total en las caderas, minetras que las que no bebían té perdieron un 4%; unos datos coherentes con los estudios previos. No obstante, no se observó ninguna relación entre la cantidad de té consumida y el aumento de masa ósea, lo que plantea algunas cuestiones acerca del mecanismo que podría ser responsable de este efecto.

Los autores han especulado con la posibilidad de que sean algunos componentes del té, como los flavonoides, los responsables del beneficio observado.

Fuente: Dr. Koop

11 de octubre de 2007

Refrescos light también tienen riesgos para la salud


Los refrescos light salieron al mercado hace unos 25 años como alternativa a los tradicionales refrescos con gas que contienen enormes cantidades de azúcar: unas nueve cucharadas (150 calorías) por 355 ml. Se cree que estos refrescos desempeñan un papel fundamental en la actual epidemia de obesidad, especialmente entre los jóvenes.

Desde 1977 a 1997 la popularidad de los refrescos aumentó más del 100% entre jóvenes y niños, y casi tres de cada cuatro los consumen a diario. Para algunos, el consumo de refrescos supone el 10% de su ingesta calórica diaria; una cantidad increíblemente grande teniendo en cuenta que los refrescos no proporcionan ningún alimento al cuerpo. Y lo que es peor, suelen reemplazar a otras bebidas más sanas, como la leche o los zumos de frutas.

En teoría, sustituir los refrescos convencionales por los light reduciría la ingesta de calorías y, por tanto, también sus consecuencias dañinas para la salud, como la diabetes y la hipertensión; pero en realidad no es así.

Según un estudio publicado en julio en la revista Circulation, una publicación de la American Heart Association, un equipo dirigido por el Dr. Ramachandran Vasan se propuso entender el papel de los refrescos (normales y light) en varias enfermedades metabólicas.

Hay cuatro posibilidades que pueden aparecer simultáneamente: exceso de peso (riesgo de obesidad), niveles elevados de insulina (riesgo de diabetes), niveles elevados de triglicéridos (riesgo de enfermedad cardiovascular), niveles bajos de colesterol bueno (riesgo de enfermedad cardiovascular) y tensión arterial elevada (hipertensión).

El equipo del Dr. Vasan descubrió que en las personas que bebían al menos una lata de refrescos diaria, el riesgo de desarrollar una enfermedad metabólica era del 45% en comparación los que no tomaban ninguna. Estos resultados no supusieron ninguna sorpresa para los investigadores, dado el elevado contenido de azúcar de los refrescos convencionales. Lo que sí llamó su atención es que los refrescos light no parecían mejorar la situación, es decir, los refrescos, con o sin azúcar suponen un riesgo para la salud.

Además, algunos estudios indican que el consumo regular de refrescos light estimula el apetito lo que puede provocar, a su vez, un aumento de peso.

Fuente: CHealth

10 de octubre de 2007

Un estudio indica que los hidratos de carbono no engordan


Según un artículo publicado este mes en news-medical.net, un nuevo estudio estadounidense podría mostrar que una dieta rica en almidón y azúcar, lejos de hacernos engordar, podría dejarnos más delgados y sanos. Y es que según el Prof. Glenn Gaesser, la actual «histeria anti-carbohidratos» carece de sentido.

Tras analizar numerosos estudios que observaban los hábitos alimenticios y la salud de cientos de miles de hombres y mujeres, el Prof. Gaesser opina que los que comen grandes cantidades de carbohidratos no pesan más. Sus resultados rebaten la percepción promovida y reforzada por dietas como la dieta de Atkins o la del IG, que señalan que es fundamental reducir los carbohidratos presentes en el pan, los pasteles y las patatas para combatir los michelines.

El Prof. Gaesser, experto en obesidad de la Universidad de Virginia, afirma contrariamente a la corriente nutricional que los carbohidratos no engordan y que aquellos que disfrutan comiendo carbohidratos están a menudo más delgados y sanos que los que reducen de forma severa su ingesta.

Según Gaesser no hay motivo para tomar menos carbohidratos, dado que éstos no son el enemigo y, por lo general, una reducción en su consumo conduce a tomar más alimentos grasos y, con ello, a un aumento de peso.

Gaesser cree que los carbohidratos desempeñan un papel importante en una dieta equilibrada, proporcionando fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Recomienda que se cuenten las calorías en lugar de los carbohidratos y afirma que la clave para perder peso es tomar alimentos ricos en fibra, hacer ejercicio de forma regular y tomar productos lácteos desnatados y carnes magras.

Sin embargo, sus resultados han sido cuestionados por por algunos expertos que afirman que estudios realizados con animales demuestran que las dietas ricas en carbohidratos se convierten rápidamente en grasa.

El Prof. Gaesser, en cambio, señala que tomar sandwiches con pan blanco o algún donuts de vez en cuando, no tiene por qué poner en peligro nuestro estado de salud y tampoco conduce necesariamente a la obesidad.

Gaesser estudió también la relación entre el consumo de carbohidratos y algunas enfermedades, como la diabetes de tipo 2, el cáncer o enfermedades coronarias, y no observó ninguna prueba concluyente de que evitar el consumo de carbohidratos con un elevado índice glucémico (IG) ayude a prevenir estas enfermedades.

Según Gaesser reducir cualquier parte de la dieta, ya sea carbohidratos, proteínas o grasas, tendrá como resultado una modesta pérdida de peso a corto plazo, si se reduce el consumo de calorías; pero para mantener el paso a largo plazo, una dieta rica en carbohidratos y baja en grasas es la mejor opción.

Fuente: News Medical Net

27 de septiembre de 2007

Omega-3 protege contra la diabetes


Los ácidos grasos omega-3 protegen frente a la diabetes

Según un artículo publicado esta semana por Reuters, investigadores estadounidenses afirman que una dieta rica en pescado y otras fuentes de ácidos grasos omega-3 ayuda a reducir el riesgo de que los niños con un historial familiar de diabetes desarrollen la enfermedad.

«Es interesante porque sugiere que podríamos desarrollar tratamientos basados en la nutrición para prevenir la diabetes», señala Jill Norris, cuyo estudio aparece en la revista Journal of the American Medical Association.

La diabetes de tipo 1, también conocida como diabetes juvenil, es la más común en niños. Se desconoce exactamente qué es lo que dispara el desarrollo de esta enfermedad, pero se cree que influyen factores hereditarios y de entorno, como la dieta.

Varios estudios realizados con animales han sugerido que los ácidos grasos omega-3 podrían ayudar. Para comprobar los posibles efectos beneficiosos de estos ácidos grasos en humanos, Norris y sus colegas de la Universidad de Colorado, Denver, estudiaron entre 1994 y el 2006 a 1.770 niños con riesgo de desarrollar diabetes por motivos genéticos y hereditarios. Como parte del estudio se recogieron datos sobre su dieta en cuestionarios de frecuencia alimentaria.

Se analizó su sangre al menos una vez al año en busca de lo que se conoce como autoinmunidad en los islotes: desarrollo de anticuerpos que atacan a las células productoras de insulina en el páncreas.

58 niños del estudio desarrollaron estos anticuerpos, que se consideran un indicador importante de la diabetes de tipo 1.

En general, los investigadores observaron que los niños que tomaban muchos alimentos ricos en omega-3 tenían un 55% menos de probabilidades de desarrollar una autoinmunidad en los islotes pancreáticos.

Los ácidos grasos omega-3 interfieren con las enzimas que desempeñan un papel en la inflamación, un posible disparador de la diabetes de tipo 1.

Según Norris: «Todavía no es el momento de hacer recomendaciones, hasta que se puede ver los mismo en otras poblaciones», aunque añadió que son unos resultados muy prometedores.

Fuente: Reuters

26 de septiembre de 2007

Omega-3 podría mejorar la elasticidad de las arterias


Según un artículo publicado este mes en nutraingredients.com, un nuevo estudio realizado en China señala que lo suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y, en general, la salud cardiovascular.

El estudio, publicado en la revista European Journal of Clinical Nutrition, se suma así a toda una serie de literatura científica que relaciona los ácidos grasos omega-3 con mejoras en la salud coronaria, mejoras en el ritmo cardíaco, una reducción del riesgo de un segundo infarto y del riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los investigadores del la Universidad Xi’an Jiaotong y del Employee General Hospital de JDC Molybdenum Mining Corporation reclutaron 52 personas con sobrepeso y tensión arterial elevada para participar en el estudio clínico aleatorio de doble ciego con control placebo.

Durante ocho semanas, la mitad de los participantes recibieron diariamente unas cápsulas de aceite de pescado (3gr diarios de aceite de pescado) y la otra mitad un placebo, calculando su elasticidad arterial con un CVProfilor DO-2020. Los investigadores, dirigidos por el Prof. Ai-Qun Ma, observaron que los suplementos de aceite de pescado mejoraban la elasticidad de las arterias grandes en comparación con el placebo (15.51.5 frente a 12.83.7 ml.mm.Hg-1 x 10, respectivamente) aunque no se observaron mejoras significativas al medir la elasticidad de las arterias pequeñas, la tensión arterial o la tensión diferencial.

Estudios previos han informado de mejoras en la elasticidad de los vasos sanguíneos, pero estos cambios han ido acompañados también de reducciones en la tensión arterial y en los niveles de marcadores inflamatorios.

Según los investigadores: «Será necesario realizar más estudios para confirmar los beneficios de los suplementos de aceite de pescado para la rigidez arterial relacionada con el envejecimiento».

Los ácidos grasos omega-3 se han relacionado con una serie de beneficios para la salud, entre los que se incluyen una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (CVD) y ciertos tipos de cáncer, un buen desarrollo del bebé durante el embarazo, unas articulaciones sanas y un mejor comportamiento y estado de ánimo.

Fuente: Nutraingredients

25 de septiembre de 2007

Consejos dietéticos para enfermos con problemas renales


Un estudio resalta la importancia de aconsejar a los pacientes con problemas renales crónicos sobre sus hábitos alimentarios.

Según un artículo publicado esta semana en medicalnewstoday.com, una nueva investigación de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT) indica que un asesoramiento regular sobre la dieta y el estilo de vida ofrece beneficios importantes para las personas con enfermedades renales crónicas.

La especialista en dietética Katrina Campbell, recién doctorada por la QUT, realizó un seguimiento de las dietas de 62 pacientes prediálisis del Royal Brisbane and Women’s Hospital (RB&WH) y los asesoró con frecuencia como parte de su tesis. Según la Dra. Campbell, en función de la situación individual de cada paciente, un dietista puede intervenir sugiriendo cosas como incrementar la actividad física, cambiar las recetas, aumentar el consumo de alimentos altamente energéticos, controlar la ingesta de proteínas o hacer comidas frecuentes menos abundantes.

«Cuando la función renal es inferior al 30% a menudo (estos pacientes) pierden el apetito, lo que puede conducir a una malnutrición y otros problemas de salud», añade.

Los participantes del estudio tenían edades comprendidas entre los 40 y los 80 años de edad y sus condiciones renales se habían visto afectadas por enfermedades primarias como tensión arterial elevada y diabetes.

Según la Dra. Campbell, uno de los motivos por los que este tipo de pacientes necesitan asesoramiento es que el enfoque dietético para las enfermedades renales crónicas a menudo es muy diferente de la que les han recomendado previamente para las enfermedades primarias.

Por ello, espera que se integre un servicio dietético en el tratamiento de los pacientes con enfermedades renales crónicas como consecuencia de los resultados de su estudio, publicados en revistas internacionales médicas y de nutrición.

Fuente: http://www.medicalnewstoday.com/articles/82927.php

24 de septiembre de 2007

Beneficios del vino tinto


>La dieta del vino tinto

Numerosas dietas como la Sonoma o la Mediterránea ensalzan los beneficios del vino tinto como parte de una dieta equilibrada. Pero, por primera vez, el vino tinto cuenta con una dieta oficial específica, denominada «Red Wine Diet» (Dieta del vino tinto). El libro está basado en la investigación realizada por su autor, el científico Roger Corder, experto cardiovascular y profesor del William Harvey Research Institute de Londres. Parece ser que los compuestos conocidos como procianidinas, ingrediente clave del vino tinto, protegen de las enfermedades. En 1996, Corder escribió un artículo sobre este tema en la revista Nature, y este libro es el resultado.

Beneficios del vino tinto.

Tanto en ese artículo como en su libro, Corder descarta los anteriores estudios que sugieren que otro polifenol, el resveratrol, es el responsable de la llamada paradoja francesa, según la cual los franceses pueden consumir elevadas cantidades de grasa y vino y a pesar de ello presentan unas tasas más bajas de enfermedad coronaria que los estadounidenses y viven más tiempo.

Corder insiste en que hay tan poco resveratrol en el vino que habría que beber cientos de litros diarios para obtener cualquier tipo de beneficio, mientras que media botella (375 ml) al día provee todas las procianidinas necesarias para obtener el mismo efecto. Eso equivale a tres vasos, aunque las mujeres obtienen el mismo efecto con dos.

Según el libro, una dieta equilibrada debería incluir una mezcla de alimentos con contenido en carbohidratos, grasas y proteínas. El vino tinto y otros alimentos como chocolate negro, manzanas y bayas también encajan en esta dieta de forma moderada.

«The Red Wine Diet» está editado por Avery.

Fuente: Celebrate Red Wine