Runner y diabético… cuidados a tener en cuenta en tu alimentación

Estas personas suelen tener diabetes diagnosticada desde bien jóvenes y suelen necesitar de insulina para controlar los niveles de azúcar. Antes se pensaba que las personas con este tipo de diabetes no debían practicar deporte, pero hoy en día se recomienda realizar deporte a los diabéticos tipo I siguiendo una serie de precauciones.

La diabetes tipo II a menudo aparece ligada al sobrepeso, la obesidad o el sedentarismo. Se puede adivinar que por tanto, el ejercicio físico está más que recomendado en este tipo de diabéticos, ya que es una forma de evitar el sedentarismo y el sobrepeso u obesidad, nada recomendado en estas personas.

¿Tienes diabetes tipo I o tipo II y sales o pretendes salir a correr? Lo primero es consultarlo con tu médico, por si debe adaptar tu pauta de insulina habitual o recomendarte alguna pauta especial, recuerda que él conoce tu caso y es el que mejor puede ayudarte. Además deberás controlar tus niveles de glucosa en sangre antes y después de correr, tu alimentación antes y después de salir a correr, así como la duración e intensidad del ejercicio. Pero todos estos cuidados y esfuerzos tendrán su recompensa, ya que practicar ejercicio te ayudará a controlar tus niveles de azúcar en sangre, reduce la cantidad de insulina que necesitas, te ayudará a tener un peso saludable y mejorará tu perfil lipídico. Todo son ventajas.

Para salir a correr deberás reducir la cantidad de insulina antes del ejercicio o bien adaptar la dieta de antes del ejercicio para evitar la hipoglucemia. Habla con tu médico para ver si te interesa más reducir tu dosis de insulina antes del ejercicio, aumentar el consumo de hidratos de carbono en la comida previa al ejercicio o ambas cosas. Es importante que compruebes tus niveles de glucosa tanto antes como después de salir a correr.

Como no sabes la respuesta de tu cuerpo al ejercicio los primeros días deberás controlar tus niveles de glucosa en sangre durante la práctica del mismo. Así podrás adaptarte a las necesidades de tu metabolismo.

Si tu nivel de glucosa en sangre antes del ejercicio es bajo deberás tomar entre 10 y 20 gramos de hidratos de carbono antes de salir a correr, para evitar una hipoglucemia. Si por el contrario tienes la glucosa en sangre alta deberás esperar a que se normalice y controlar los cuerpos cetónicos en orina. Establece una serie de pautas a seguir de este estilo con ayuda de tu médico o dietista-nutricionista para saber qué hacer en cada caso.

Si corres durante más de media hora seguramente necesitarás comer hidratos de carbono durante el ejercicio. De todas formas, debes analizar la respuesta de tu cuerpo al ejercicio para establecer tus necesidades de forma individualizada.

Si después de correr tienes la glucosa en sangre elevada debes evitar comer e incluso deberás valorar utilizar insulina rápida. Si tienes los niveles de azúcar bajos tras el ejercicio deberás comer unos 20 gramos de hidratos de carbono. Como ya se ha recomendado, haz con tu médico unas pautas más individualizadas para tu caso, aunque estas pueden servirte de referencia.

Es probable que durante las 24 horas posteriores al ejercicio necesites más carbohidratos de los habituales, sobre todo la noche posterior a salir a correr. Debes vigilar a tu cuerpo para evitar una hipoglucemia.

Si usas insulina inyectada debes esperar un tiempo prudencial, que deberás fijar con tu médico, desde que te administrar la insulina hasta que empiezas a correr. Además no es recomendable administrarla en zonas que vas a trabajar, como por ejemplo en las piernas.