Qué comer para la práctica de pilates
Sea la actividad que sea, una correcta alimentación siempre debe ir de la mano de la práctica de ejercicio físico. Para ello es importante que la alimentación sea adecuada y adaptada a las necesidades tanto del propio sujeto como de la actividad física a realizar. Independientemente del tipo de actividad, es importante tener en cuenta una serie de requisitos alimentarios a seguir en todos los casos:
- Llevar una dieta baja en grasas saturadas. Para ello las fuentes de grasas a incluir en la dieta pueden provenir de los pescados azules como el salmón, los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra.
- Elevar el consumo de hidratos de carbono. Procedentes principalmente de los cereales integrales (de absorción lenta), los vegetales frescos y las frutas de temporada.
- Mantener siempre una buena hidratación. Los zumos de frutas naturales o los batidos son buenas opciones, pero es importante tener claro que los que más va a hidratar nuestro organismo es el agua.
- Moderar el consumo de proteínas. Con esto no se quiere decir que se eliminen de la dieta, ni mucho menos, ya que son los nutrientes más esenciales en la formación de nuevas estructuras a través del deporte. Pero tampoco hay que llevar una dieta hiperproteica. Esta cantidad de proteína se va a adecuar en función de la actividad física que lleve a cabo cada deportista.
- Consumir aquellos alimentos que mejor sienten. Para llevar una práctica deportiva placentera es necesario que la alimentación sea adecuada a nuestros gustos, además de bien tolerada. Por ello, cada deportista deberá conocer adecuadamente aquellas intolerancias alimentarias que padezca para poder adecuar su dieta y observar mejores resultados deportivos.
En el caso del pilates al tratarse de una actividad esencialmente de fuerza en la que los músculos están en continua tensión, es importante que los alimentos proteicos aparezcan de manera adecuada en la dieta, así como los minerales y las vitaminas. Favoreciendo que los músculos estén fuertes para aguantar el esfuerzo físico y además no se sufran calambres. Para ello una comida puede componerse por ejemplo de pescado y una ensalada completa que contenga algún cereal como por ejemplo arroz integral o una crema de brócoli.
Ensalada de arroz integral Para antes de la sesión de pilates son buenas alternativas los frutos secos, los yogures desnatados o la leche desnatada con salvado de trigo. Posterior a la sesión y antes de la cena, son buenas opciones los batidos de frutas sin azúcar. Que harán recuperar tanto vitaminas como minerales, además de carbohidratos. Es importante incluir frutas con elevada cantidad de potasio para avitar los calambres musculares.
Batido de frutas Si en la comida se ha tomado pescado, en la cena se puede optar por la carne, preferiblemente de formas culinarias que eviten las grasas y los condimentos como el horno, la plancha, la parrilla o el hervido. Además, se puede acompañar de una ensalada ligera o una sopa/crema de verduras.
Hamburguesas de pollo con pimientos
Crema de brócoli y semillas de girasol
Estas son solo algunas ideas saludables y ricas que además son económicas y no llevan un tiempo excesivo de cocinado. Lo que hace que sean alternativas buenas para el día a día y la adquisición de hábitos de vida saludables que casen con la práctica de ejercicio físico.
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