Las recetas saludables, recetas sanas y fáciles para cuidarnos y sentirnos bien
A día de hoy somos muchos los que buscamos recetas buenas para la salud, recetas para adelgazar y mantener la línea pero sin perjudicar nuestro organismo. La alimentación saludable y los alimentos beneficiosos para el buen desarrollo del metabolismo, crecimiento y nutrición están al orden del día. ¿Por qué cada vez tienen más importancia en nuestras dietas?
El ritmo de vida y los cambios en la alimentación han traído consigo intolerancia y enfermedades como la obesidad, debido entre otras cosas, a los restaurantes de comida rápida, y a la cantidad de conservantes, envasados y demás que se consumen a lo largo del día.
Un menú saludable no tiene por que ser aburrido, ni debemos dejar a un lado alimentos que nos gusten, o dulces que nos apasiones o incluso el chocolate, helados… todo eso no es incompatible con cuidarse, sentirse bien y estar sano. Las recetas de ensaladas, por ejemplo, son muy variadas y completas. Nos sirven para probar nuevas combinaciones y son una de las mejores soluciones para las cenas, ya que apenas tienen hidratos de carbonos y aportan al organismo muchos minerales y vitaminas por la riqueza en frutas, verduras…
Además, un menú equilibrado tampoco tiene que dejar a un lado las recetas rápidas o los restaurantes especializados en este tipo de menús, lo único que debemos tener en cuenta qué comemos y con cuánta frecuencia. Por ejemplo, visitar las hamburgueserias más populares a nivel internacional, no más de 2 veces al mes, ya que el nivel de ingesta de grasas, nada beneficiosas para la salud, impide que el metabolismo actue como debe.
¿Tengo que quitarme el pan para comer sano? La respuesta es NO. El pan es un alimento ideal para todo tipo de dieta, en las recetas para niños es clave y nos da mucho juego en bocadillos y sandwiches, y en los adultos es perfecto para el almuerzo, por ejemplo, ya que da energía y todavía tenemos todo el día para hacer ejercicios y agotar la energia que este clásico nos ha aportado. Además, si queremos podemos preparar infinidad de recetas de pan, en la que los cereales sean los protagonistas o con distintos tipos de harinas, con azúcares o sin ellos… para adecuar el pan a nuestro gusto y nuestra dieta diaria.
Y, el modo de elaboración y conservación de los alimentos también es fundamental para obtener el mayor y mejor resultado de los platos. Por ejemplo, preparar recetas a la plancha siempre será más saludable que las recetas de fritos; O las recetas de asados al horno más saludables que las recetas de rebozados y empanados, pero eso no quita para que preparamos recetas de empanados o fritos, pero debemos usarlos en menor medida. Lo ideal es tomar carne y pescado a la plancha con mucha más frecuencia que carne empanadas, pescado rebozado… porque lleva más grasa.
Si tenemos en cuenta la pirámide nutricional o pirámide alimentaria vemos que para llevar una dieta saludable, de mayor a menor consumo se recomienda consumir: cereales y pastas en mayor cantidad (Ver recetas de pasta y ver recetas de cereales), le siguen las frutas, verduras y hortalizas recomendando el consumo de éstos mínimo tres raciones al día (Ver recetas de fruta, ver recetas de verdura y ver recetas de hortalizas), en el tercer escalafón de la pirámide y reduciendo la dosis de ingesta de estos alimentos se encuentran los huevos, pescados, carnes, legumbres, lácteos y frutos secos, siendo recomendados de manera alterna, 2 veces al día (ver recetas pescados y mariscos, recetas de huevos y tortillas y recetas de carnes) Y, en último lugar, en la cumbre de la pirámide de nutrición los aceites, las grasas y… ¡Los dulces! que deben consumirse con moderación (ver recetas de dulces).
Las recetas recomendadas para la salud pueden ser muchas pero lo ideal es tener en cuenta que tenemos que sentirnos bien y que llevar una dieta equilibrada no tiene que suponer un sacrificio y muchos dolores de cabeza, pues sino el abandono está asegurado. Comer bien y disfrutar de la comida es fáciles, divertido y, si no hacemos bien… saludable comiendo de todo. Podemos tratar las verduras, hortalizas, frutas… todo aquello que nos guste menos con lo que más nos guste, las combinaciones quedan deliciosas y hacen que nuestros platos sean muchos más llamativos y saludables.
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