18 de abril de 2007

Alimentos contra la alergia


Alergia estacional: remedios naturales para dejar de estornudar

Millones de personas de todo el mundo padecen alergias estacionales y empiezan a sufrir, como todos los años en esta época, sus incómodos síntomas: continuos estornudos, ojos rojos y llorosos y el incómodo moqueo. La culpable es la famosa fiebre del heno que ataca cuando el sistema inmunológico de nuestro cuerpo reacciona de forma exagerada al polvo, el polen, las gramíneas y otros alérgenos presentes en el aire.

Tradicionalmente, las personas con este tipo de alergias han obtenido cierto alivio temporal con medicamentos como los antihistamínicos, descongestionantes o sprays nasales, pero los que padecen una alergia crónica se han dado cuenta de los molestos efectos secundarios de estos tratamientos y, en ocasiones, incluso peligrosos.

A medida que las medicinas alternativas ganan en aceptación, más personas están sustituyendo estos tratamientos tradicionales por terapias integrales, que procuran reforzar el sistema inmunológico y las glándulas suprarrenales, utilizando la combinación adecuada de vitaminas, hierbas medicinales y energía espiritual.
Uno de estos enfoques, basado en la medicina china, es una dieta de zumo natural. Se trata de una purificación de la sangre y una dieta de limpieza para reforzar el sistema inmunológico y facilitar las digestiones. Los expertos recomiendan una dieta de zumos naturales de zanahoria, apio y manzana.

Se cree también que los alimentos ricos en magnesio ayudan a prevenir las alergias, por lo que se recomienda el consumo de anacardos, almendras, semillas de sésamo, habas, habichuelas rojas y blancas, mijo y plátanos. Se pueden añadir también las coles, verduras, hortalizas de hoja, raíces y tubérculos y verduras y frutas amarillas; y en ocasiones también arroz integral y salvaje. Por el contrario, se deben evitar los productos lácteos, el pan o la pasta.

Si el estómago lo tolera, se recomienda el consumo de ajo. Incluso la medicina occidental reconoce sus beneficios y estudios recientes realizados en Japón han descubierto que el extracto de ajo potencia la acción antimicrobiana que combate las bacterias y levaduras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el ajo puede variar los niveles de azúcar en sangre, por lo que los diabéticos o hipoglucémicos deberán consultarlo con su médico.

Las vitaminas también son buenas para las alergias. Hay estudios que demuestran que las vitaminas, los minerales y algunas hierbas refuerzan el sistema inmunológico sin debilitar las defensas a largo plazo. Por ello, se recomienda el consumo de suplementos de vitamina C, magnesio, vitamina B12 y vitamina A, extractos de pepitas y raíz de regaliz.

Fuente: The Guardian

Relacionados:
Alimentos para paliar las alergias de primavera
Alimentación para evitar las alergias en los niños

17 de abril de 2007

Alimentos que mejoran el humor


Los ‘alimentos del buen humor’ impulsan el humor y la energía
Según un artículo publicado el 15 de abril de 2007 en topix, la Dra. Susan Kleiner, nutricionista y autora del libro «The Good Mood Diet» (la dieta del buen humor), afirma que es posible sentirse bien siempre y tener continuamente más energía, dependiendo de lo que comamos.

Según ella, tres porciones de productos lácteos al día proporcionan al cerebro el combustible necesario para mantenernos avispados y centrados. Los productos lácteos son ricos en un aminoácido muy específico llamado triptófano, que incrementa los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo.

Para las personas que no aguantan el estrés y los dolores de cabeza, Kleiner recomienda un pequeño puñado de frutos secos al día. Por lo general, los frutos secos suelen ser ricos en magnesio, que se sabe reduce los dolores de cabeza y posiblemente sea un buen calmante para el estrés.

Si sufre bajones de energía a mediodía, pruebe a tomar bayas, vegetales y alimentos ricos en fibra que ralentizan la digestión y mantienen estables los niveles de azúcar en sangre.

Las personas que han añadido estos alimentos a su dieta afirman haber notado la diferencia.

También hay alimentos que según Kleiner se deben evitar, como el alcohol, la cafeína, los fritos, los alimentos ricos en grasa y los elaborados con azúcares refinados. Kleiner afirma que se pueden tomar con moderación, pero que disminuirán el estado de ánimo en vez de mejorarlo. Fuente: Topix

Relacionados con alimentos que mejoran el humor:

14 de abril de 2007

Chocolate favorece la tensión arterial


El chocolate podría ser más sano para la salud que el té

Según un artículo publicado el 11 de abril de 2007 en FOXNews.com, una nueva investigación sugiere que en lo que respecta a reducir la tensión arterial un trozo de chocolate negro supera con creces al té verde.

Según Dirk Taubert, profesor de farmacología y toxicología del Hospital Universitario de Colonia y autor principal del informe, este estudio, uno de los primeros realizado sobre el chocolate, indica que los polifenoles o flavonoides del cacao ayudan a reducir la tensión arterial.

El informe del equipo de Taubert incluye 10 estudios sobre el cacao con 173 participantes y cinco estudios sobre el té en los que participaron 343 personas. Al contrario que con el cacao, en los ensayos realizados con té no se observó ninguna reducción de la tensión arterial.

El té y el cacao contienen distintos polifenoles: 3-flavanoles el té y procianidas el cacao, señalan los investigadores.

Según Taubert, en función de sus análisis, los productos de cacao ricos en polifenoles como el chocolate negro se podrían incluir como parte de una dieta para la reducción de la tensión arterial, siempre que esto no se aumentase la ingesta total de calorías. Sin embargo, señala que los resultados positivos tuvieron lugar con dosis de cacao superiores a lo habitual y en un marco de intervenciones a corto plazo.

Y añade que, de momento, se desconoce si a largo plazo una ingesta habitual de pequeñas cantidades de cacao diarias podría tener también efectos importantes sobre la tensión arterial.

Fuente: Fox News

Relacionados:
Recetas de chocolate
Chocolate y salud

13 de abril de 2007

Alimentos que reducen el colesterol


Según informa la NBC11, cuando se trata de enfermedades cardiovasculares lo cambios nutricionales han de ser drásticos e inmediatos; no vale posponerlos ya que las consecuencias pueden ser muy graves: infartos, apoplejías, etc.

Alimentos para el colesterol

El colesterol es una sustancia grasa natural que se encuentra en las membranas celulares de todos los tejidos. También forma parte de la capa de mielina que rodea y protege los nervios y se utiliza en la fabricación de vitamina D, bilis y algunas hormonas. Sin embargo, en exceso, atasca las arterias.

Hay dos tipos de colesterol, el LDL o «colesterol malo» y el HDL o «colesterol bueno». Cuanto más elevado es el LDL mayor es el riesgo de que se desarrollen placas en los vasos sanguíneos. Por tanto, interesa tener bajo el LDL. El HDL, en cambio, es un aspirador natural de placas, recoge el colesterol que atasca los vasos sanguíneos y lo transporta hacia el hígado, donde se elimina en forma de bilis. Por ello, interesa tener el HDL alto.

Algunos médicos prefieren hablar en términos de ratio de colesterol: el colesterol total dividido entre el HDL. El ratio debe estar por debajo de 5, considerándose como cifra óptima un ratio de 3,5.

Un colesterol elevado se puede deber a un factor hereditario pero también al estilo de vida. En cualquier caso se pueden mejorar los niveles de colesterol reduciendo el peso corporal (en caso de sobrepeso), incrementando la actividad física y siguiendo un programa de nutrición específico.

Ver vídeo sobre un error común en los alimentos que reducen el colesterol:

Según las investigaciones, en caso de sobrepeso, una reducción de unos 4,5kg puede reducir el colesterol LDL entre un 5 y un 8%. El ejercicio, aunque sea moderado, también puede reducir el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial.

En cuanto a la dieta, hay que eliminar los alimentos que contengan grasas saturadas, ácidos grasos trans y hidratos de carbono.

Las grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal como la carne, la mantequilla, los productos lácteos enteros (incluidos el yogurt, el queso o el helado) y la piel de las aves. También en algunos alimentos de origen vegetal ricos en grasa, como el aceite de palma. Numerosos estudios han demostrado que reemplazando las grasas saturadas por aceite de oliva o frutos secos (monoinsaturadas) se puede reducir el colesterol LDL de forma significativa.

Los ácidos grasos trans se desarrollaron en un laboratorio para mejorar la duración de los alimentos procesados y cumplen su objetivo, pero son más peligrosos aún que las grasas saturadas. Se encuentran en muchos alimentos precocinados envasados, en las patatillas, los snacks, los fritos y la comida basura que utiliza aceites hidrogenados. No existe una cantidad segura de ácidos grasos trans, por lo que hay que procurar alejarlos todo lo posible de la dieta.

Los alimentos ricos en colesterol no son tan dañinos como las grasas saturadas y los ácidos grasos trans, sin embargo, si se quieren reducir realmente los factores de riesgo conviene eliminar también estos alimentos, entre los que se incluyen la yema de huevo, el marisco, la carne de hígado y de otros órganos como las vísceras y el foie gras.

Los alimentos que se deben tomar son:

La fibra soluble: Las investigaciones han demostrado que un consumo adicional de 5 a 10 gr. de fibra soluble puede reducir el colesterol LDL entre un 3 y un 5%. Algunos de los alimentos ricos en fibra soluble son la harina de avena, la cebada, las lentejas, las coles de Bruselas, los guisantes, las alubias, las manzanas, las moras, las peras, las pasas, la naranja, el pomelo, los dátiles, los higos, las ciruelas, el albaricoque, el brécol y la batata.

Los ácidos grasos omega-3 y las grasas monoinsaturadas: el pescado azul es especialmente rico en omega-3. Numerosos estudios, realizados en los últimos 15 años, muestran que las personas con dietas ricas en omega-3 tienen entre un 30 y un 40% menos de riesgo de padecer una enfermedad coronaria y sufren menos casos de muerte súbita por arritmia. Por ello, se deberían tomar al menos 3 raciones a la semana de salmón, sardinas, anchoas o caballa. Además, se pueden tomar huevos enriquecidos con omega-3, nueces, semillas de soja y lino molido. Otra posibilidad es tomar el aceite de pescado en capsulas. Las grasas monoinsaturadas se encuentran sobre todo en el aceite de oliva y las aceitunas, el aceite de canola, el aguacate, las nueces de macadamia, las avellanas, las pacanas, las almendras, los cacahuetes, los anacardos los pistachos y la crema de cacahuete.

Los esteroles vegetales o estanoles, sustancia naturales que se encuentran en pequeñas cantidades en frutas, vegetales, legumbres, frutos secos, y semillas. Las investigaciones han mostrado que estas sustancias reducen la cantidad de colesterol absorbida por el intestino en un 50% y los niveles de colesterol LDL entre un 5 y un 14%. También se pueden tomar en suplementos.

El alcohol
: los beneficios del alcohol dependen de los factores de riesgo cardiovascular del individuo. Sin embargo, las investigaciones sugieren que un consumo moderado de alcohol (no más de una copa diaria en las mujeres y dos en los hombres) puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria alrededor de un 25% y el de muerte por enfermedad coronaria alrededor de un 12%. *El alcohol parece incrementar el colesterol HDL y evitar los coágulos. Además de los beneficios genéricos del alcohol, el vino tinto contiene unos antioxidantes llamados flavonoides y resveratrol

Ver en vídeo Alimentos que reducen el colesterol:

Sin embargo, el alcohol está contraindicado si se tienen los triglicéridos altos. Igualmente, si se está tomando algún tipo de medicación, se deberá consultar con el médico, ya que podría interferir en la medicación. Fuente: NBC11


Relacionado con Alimentos que reducen el colesterol:

12 de abril de 2007

Beneficios de la leche materna para adultos


¿Será la leche materna la próxima dieta de moda?

Según un artículo publicado el 11 de abril de 2007 en FOXNews.com, una investigación ha descubierto recientemente que la lactoferrina, una proteína presente en los fluidos del organismo, puede reducir la grasa visceral hasta un 40%.

La grasa visceral o intrabdominal se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria y de diabetes de tipo 2.

Además de estar presente en numerosos fluidos del organismo, como en las mucosidades y las lágrimas, la lactoferrina se encuentra en niveles elevados en la leche materna.

Los científicos de Lion Corp. comentaron que descubrieron por casualidad este potencial adelgazante mientras estudiaban la capacidad de la lactoferrina para combatir la enfermedad periodontal, al observar que algunos de los participantes en el estudio empezaban a perder peso.

Según los investigadores, tres años de datos demuestran que la lactoferrina reduce considerablemente la grasa visceral.

Lion Corp. planea utilizar este descubrimiento para fabricar un producto adelgazante basado en lactoferrina.

Fuente: Fox News

10 de abril de 2007

Efectos negativos de la grasa


La grasa contrarresta los beneficios de la vitamina C

Según un artículo publicado el 8 de abril de 2007 en BBCNews.com, una nueva investigación sugiere que la presencia de grasa en el estómago podría anular los efectos anticancerígenos de la vitamina C.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow simuló, en experimentos de laboratorio, lo que sucede en un estómago humano y observó que la vitamina C (ácido ascórbico) absorbía los compuestos, considerados posibles causantes del cáncer, que se forman al mezclarse la saliva y los alimentos con los ácidos estomacales. Sin embargo, al añadir grasas a la mezcla, el ácido ascórbico ya no podía transformar estos compuestos en otros seguros para la salud.

Se cree que el nitrito, que proviene del nitrato de la dieta y está presente en la saliva, podría ser un disparador del cáncer gástrico.

Cuando llega al entorno ácido del estómago, el nitrito forma espontáneamente especies nitrosantes, capaces de convertir una serie de otras sustancias químicas estomacales en posibles agentes cancerígenos conocidos como N-nitrosocompuestos.
Los antioxidantes, como el ácido ascórbico, evitan la formación de estos nitrosocompuestos convirtiendo las especies nitrosantes en óxido nítrico. Sin embargo, los científicos observaron que, en presencia de grasa, ésta reacciona con el óxido nítrico para volver a formar las especies nitrosantes.

Según Emilie Combet, principal autora del estudio, y sus colegas, los resultados, presentados en el congreso anual de la Society of Experimental Biology, muestran que la presencia de lípidos puede alterar considerablemente el efecto protector de los antioxidantes, lo que relaciona una dieta rica en grasas con determinados cánceres de estómago.

Bridget Aisbitt, nutricionista de la British Nutrition Foundation, señala, sin embargo, que el cáncer es una enfermedad muy compleja, desarrollada con el paso del tiempo a causa de numerosos factores medioambientales y genéticos, y, por tanto, no se debería considerar ningún factor individual como ‘causante del cáncer’.
Según ella, algunos antioxidantes compatibles con la grasa, como los betacarotenos, también podrían neutralizar los nitrosocompuestos. Esta es otra de las razones para destacar la importancia de una dieta equilibrada baja en grasas y rica en fruta y vegetales (principal fuente de vitamina C), señala.

Fuente: BBC Health

30 de marzo de 2007

Beneficios del calcio y la vitamina D


El calcio y la vitamina D como protección frente al cáncer colorectal

Según un artículo publicado el 28 de marzo de 2007 por Reuters, investigadores de la universidad de Hawai, Honolulu, han descubierto que las personas que consumen calcio y productos lácteos en cantidades elevadas y toman suplementos de vitamina D, parecen estar protegidas en cierta medida frente al cáncer colorectal.

El Dr. Song-Yi Park y sus colegas examinaron la asociación entre la ingesta de calcio y vitamina D y el riesgo de cáncer colorectal en 191.000 sujetos de edades comprendidas entre los 45 y los 75 años que rellenaron un cuestionario de frecuencia alimentaria entre 1993 y 1996.

Durante un seguimiento de una media de 7 años, se identificaron un total de 2110 casos nuevos de cáncer colorectal: 1138 en hombres y 972 en mujeres. Se observó que una elevada ingesta total de calcio (a partir de alimentos y suplementos) redujo el riesgo de cáncer colorectal en hombres y mujeres. Al comparar las mayores dosis de calcio con las menores, la diferencia en el riesgo de desarrollar un cáncer colorectal era de un 30% en los hombres y un 36% en las mujeres.

Según señalaron Park y sus colegas en el ejemplar de marzo de 2007 de la revista American Journal of Epidemiology, la ingesta total de vitamina D está inversamente relacionada con el riesgo de cáncer colorectal en los hombres, pero no en las mujeres.

Los investigadores observaron que una elevada ingesta de productos lácteos también reduce el riesgo de cáncer colorectal, especialmente en las personas que no tomaban suplementos de calcio. La reducción en el riesgo fue de un 23% en los hombres y un 34% en las mujeres.
Fuente: http://feeds.reuters.com/~r/reuters/UKHealthNews/~3/105003012/idUKFLE87415620070328

28 de marzo de 2007

La importancia de un buen desayuno


Según un artículo publicado en Local6.com, las frecuentas idas y venidas nocturnas a la nevera podrían deberse a no haber desayunado.

Una investigación bien fundamentada ha demostrado que cuantos más alimentos tomamos a primera hora del día, antes nos saciamos en la cena y desaparecen los accesos de hambre nocturnos. Mientras dormimos, el cuerpo continúa quemando calorías y, finalmente, acaba teniendo hambre pero, dado que estamos dormidos, se mantiene en un estado de «ayuno».

Por la mañana, hay que romper el ayuno y despertar el estómago. No es necesario ponerse a comer nada más despertar, pero sí procurar tomar algo en las primeras horas (1-2) después de levantarse.

Después del desayuno, conviene tomar la comida principal a medio día. El metabolismo alcanza su punto álgido en la mitad del día y hay que aprovecharlo con una buena comida.

Por la noche, bastará con una cena razonable. Y tanto el metabolismo como la línea nos lo agradecerán.

Fuente: Local6

Relacionados:
Recetas para el desayuno
Desayuno ranchero
Regalar un desayuno

23 de marzo de 2007

Azúcar en la sangre


El azúcar en sangre aumenta el riesgo de cáncer

Según un artículo publicado el 21 de marzo de 2007 en BBCNews.com, un nuevo estudio sueco ha descubierto que las mujeres con niveles elevados de azúcar en sangre tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer. La investigación, en la que se estudiaron 64.500 personas, relacionó el aumento del azúcar en sangre con el cáncer de páncreas, piel, útero y tracto urinario en las mujeres.

Tanto la diabetes como la ingesta de demasiados alimentos azucarados incrementan los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, expertos en diabetes han comentado que serían necesarias más pruebas para confirmar esta relación.

En el mismo estudio, realizado en la Universidad de Umea, se estableció también una relación entre los niveles elevados de azúcar en sangre y el riesgo de cáncer de pecho en mujeres de menos de 49 años. Los investigadores observaron que las mujeres con los niveles más elevados de azúcar en sangre tenían un 26% más de probabilidades de desarrollar un cáncer que las mujeres con los niveles más bajos.

La investigación se realizó dentro del marco del proyecto Vasterbotten Intervention Project, y los participantes tenían 40, 50 y 60 años a mediados de los 80, cuando fueron invitados a participar en el estudio. Por aquel entonces se midieron sus niveles de azúcar en sangre, antes y después de tomar una infusión de glucosa.
En total, el estudio ha durado 13 años, durante los cuales se identificaron 2.478 casos de cáncer. Los investigadores observaron también una clara evidencia de tasas más elevadas de hiperglucemia a medida que aumentaba la edad.

Según los investigadores, dirigidos por el Dr. Par Stattin, un metabolismo anormal de la glucosa se ha asociado con un incremento estadísticamente significativo del riesgo de cáncer en las mujeres, pero no en los hombres. Al contrario, unos niveles elevados de azúcar en sangre en los hombres parecen protegerlos del cáncer de próstata, aunque no de forma muy significativa.

Es importante que las mujeres sean conscientes de esto, ya que les puede ayudar a modificar su estilo de vida. Un simple análisis de sangre en la consulta del médico basta para saber si un paciente tiene un nivel elevado de azúcar en sangre. En ese caso, es posible bajar estos niveles con una dieta equilibrada, con mucha fruta y vegetales y manteniendo un peso saludable. Hasta un 40% de los casos de cáncer se pueden prevenir de ese modo.

Fuente: BBC News

22 de marzo de 2007

El sistema endocrino


El sistema endocrino, Internet del cuerpo

Según un artículo publicado en BellaOnline.com, el sistema endocrino es una especia de Internet del cuerpo humano. Envía diminutos mensajeros que viajan por el torrente sanguíneo y son responsables de cosas importantes que pasan en el cuerpo y de cómo nos sentimos.

Por ejemplo, la cantidad de estrógenos que produce el sistema endocrino durante toda una vida no supera el peso de un microchip y, sin embargo, es asombroso cómo puede influir en nuestro cuerpo.

El sistema endocrino lo forman una serie de glándulas y unos cuantos órganos que producen hormonas. Las hormonas viajan por la red de venas y vasos sanguíneos y regulan y controlan gran parte de las funciones corporales, es decir, indican al cuerpo qué debe hacer y cómo se debe sentir. Influyen considerablemente en la salud, la actitud, el crecimiento, y el desarrollo, la energía, la sensación de seguridad y el sentimiento de bienestar.

Todos estamos familiarizados, de un modo u otro, con la locura de las hormonas en la adolescencia, la tristeza producida por el síndrome premenstrual y la pesadilla de la menopausia. Pero no tiene porqué ser así.

Igual que un jardín necesita abono, el cuerpo requiere una buena nutrición y un estilo de vida saludable. Los siete pasos para tener una buena salud hormonal y glandular son:

  • Una dieta saludable: son necesarios unos nutrientes específicos para que las hormonas estén equilibradas y las glándulas funcionen de forma óptima. Hay que incluir frutas, vegetales, proteínas bajas en grasa, aceites de pescado con alto contenido en omega-3, frutos secos y cereales integrales
  • Ejercicio regular: el ejercicio diario hace que el cuerpo vaya como la seda. Basta con un paseo diario de 30 minutos o un ejercicio equivalente
  • Controlar el estrés: es importante descansar bien, relajarse y liberar tensiones y emociones negativas. El ejercicio, la meditación y las técnicas para pensar en positivo pueden ayudar
  • Beber mucha agua: el agua es un nutriente esencial. El cuerpo prefiere 8 vasos de agua al día (como mínimo), en lugar de tener que destilarla de otros líquidos
  • Mantener un estilo de vida saludable: eliminar malos hábitos como fumar, tomar alimentos procesados y de alto índice glucémico, bebidas con gas o alcohol y café en exceso
  • Pensar en positivo: la actitud mental tiene una enorme influencia sobre la salud, el funcionamiento del cuerpo y los sentimientos
  • Tomar suplementos nutricionales de buena calidad: a veces, incluso con una buena dieta, no se logra cubrir todas las necesidades del cuerpo con los alimentos.

Fuente: Bella Online