¿Qué es la hipertensión?
La hipertensión es un aumento de los niveles de presión arterial. Se diagnostica hipertensión cuando se tiene una «tensión alta» de 140 o más y un valor de «tensión baja» de 90 o superior.
Los niveles normales de tensión son de 120/80 mm de Hg (12 de «alta» y 8 de «baja»). La tensión varía según la edad y el momento concreto del día en que se mide, por lo que para saber los niveles medios de tensión arterial es recomendable realizar varias mediciones.
¿Cómo sé si tengo hipertensión?
La única forma de saber si una persona tiene hipertensión es tomarla o medirla, ya que no suele presentar síntomas. Una persona puede ser hipertensa durante muchos años y no saberlo hasta que no se realicen las tomas. Las medidas de la tensión deben realizarse preferimente en reposo, debido a que la tensión puede aumentar cuando te pones nervioso. Puede ocurrir también lo que se conoce como «síndrome de la bata blanca», lo que se refiere a que, sólo por el hecho de saber que te van a tomar la tensión, te pones más nervioso y el valor sale más alto; lo que no quiere decir que tengas hipertensión.
Cuando la situación es ya grave es probable que aparezcan algunos síntomas como: sangrado de la nariz, dolor de cabeza y vértigo.
¿Cuáles son las causas de la hipertensión?
En función de las causas que inicien la hipertensión, podemos encontrar dos tipos:
- Hipertensión arterial primaria: Aquella en la que las causas de hipertensión son desconocidas. Es la más frecuente. Existen factores que favorecen que aparezca, como son: la diabetes, la obesidad, el sedentarismo o el estrés entre otras; es por ello que la hipertensión se engloba dentro del síndrome metabólico.
- Hipertensión arterial secundaria: Aquella en la que las causas son estructurales (por ej. estrechamiento de una o más válvulas del corazón) o funcionales (por ej. fallo en el riñón). Este tipo de hipertensión es menos frecuente; si se soluciona el problema estructural o funcional, puede desaparecer la hipertensión.
¿Cuál es el tratamiento de la hipertensión?
Cuando se ha diagnosticado hipertensión a una persona, es importante que se lleve un tratamiento y se sigan las instrucciones de un profesional de la salud. Además del tratamiento farmacológico que establezca el médico, debemos tener en cuenta algunos puntos importantes como: [Ver más sobre Hipertensión: nuevos tratamientos]
1. Realizar ejercicio físico a diario
Una actividad física regular y diaria ayuda a disminuir la presión arterial y reduce el riesgo cardiovascular. El ejercicio debe iniciarse poco a poco, tanto en tiempo como en intensidad del mismo. Caminar a diario ayuda a una mejora de la presión arterial, por lo que es una buena práctica para llevar a cabo.
2. Modificar hábitos de vida perjudiciales
Las personas que padecen hipertensión deben dejar de fumar, ya que el tabaco produce un aumento de la presión arterial y aumenta así el riesgo cardiovascular. Se debe también moderar el consumo de alcohol, debido a que un consumo diario eleva también la presión arterial.
3. Alimentos e hipertensión
Se deben tener en cuenta algunas recomendaciones como:
- Reducir la ingesta de sal. Esto ayudará a controlar la enfermedad, ya que normalmente tomamos más de la necesaria. Se pueden utilizar especias como alternativa. Para ello, evita el consumo de alimentos en conserva (verduras, legumbres de bote, el salmón ahumado, las aceitunas, alimentos enlatados…)
- Aumentar el consumo de fibra. Aumentar el consumo de frutas, verduras, alimentos integrales y legumbres; esto ayudará además a aumentar el consumo de potasio (en alimentos como pasas, ciruelas, kiwis, jugo de naranja, espinacas, erc.), lo que ayudará a una mejora de la patología.
- Incrementar la ingesta de agua. Es importante que el consumo de agua diario sea de 1,5 – 2 litros. Para aumentar la ingesta se pueden tomar caldos, sopas, purés…
Hay que evitar determinados alimentos como son: salazones, encurtidos, ahumados, enlatados, conservas, etc, debido a que presentan mucha cantidad de sal y aumentan la tensión.
Una receta buena y saludable, baja en sodio para personas hipertensas, como patatas rellenas de atún gratinadas para un plato principal, ideal con una ensalada. Acompáñala con un postre de plátano a la plancha con helado de yogur y mermelada sin azúcar.
Referencias:
- Lombera Romero F, Barrios Alonso V, Soria Arcos F, Placer Peralta L, Cruz Fernández JM, Tomás Abadal L. Guías de la práctica clínica de la SEC en hipertensión arterial. Rev Esp Cardiol. 2000; Vol.53 (1): 66-90.
- Hipertensión arterial. Sanitas [Internet]. Disponible en: http://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/cardiologia/problemas-corazon/sin012203wr.html
- Controla tu riesgo*: presión arterial. Sociedad Española de Cardiología [Internet]. Disponible en: http://www.secardiologia.es/
Autor: Zaira Muela García-Serrano
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