Dietas y recetas

En qué consiste la dieta Liviana y sus efectos sobre la salud

¿De donde surge la dieta Liviana?

Inicialmente la dieta Liviana se recomendaba después de los procesos quirúrgicos o de cualquier intervención con el objetivo de favorecer la digestibilidad de los alimentos. En la actualidad esta dieta se está utilizando para conseguir una reducción del peso corporal, pudiendo no ser segura ni efectiva a largo plazo.

¿En qué se basa la dieta Liviana?

La dieta Liviana es una dieta baja en grasa y reducida en residuos. Se eliminan todos aquellos alimentos flatulentos o que puedan causar molestia o distensión abdominal (hinchazón del abdomen).

Los alimentos permitidos en la dieta Liviana son:

• Lácteos desnatados
• Huevos: solo la clara
• Legumbres: probar tolerancia y siempre pasarlas por el pasapurés
• Víceras: cocidas o a la plancha
• Fruta: cocida y bien madura o en compotas porque son menos flatulentas
• Verduras: zanahoria, tomate pelado, etc. Elegir las menos flatulentas.
• Azúcar
• Cereales y pan
• Patatas y boniatos al horno o cocidos

Los alimentos que se deben evitar en esta dieta son:

• Verduras flautulentas: col, coliflor, repollo, pepinos, cebollas
• Frutas flautulentas: kiwi, sandia, melón.
• Lácteos enteros
• Embutidos
• Pescados grasos

¿Es sana la dieta Liviana?

Este tipo de dietas pueden estar recomendadas en algunos postoperatorios o patologías, pero si el objetivo de una persona sana es peder peso, esta no es la mejor de las dietas.

Según las recomendaciones de esta dieta hay que evitar ciertos grupos de alimentos, que pueden tener muchos beneficios para la salud, como es el caso del grupo de las crucíferas (col, coliflor, brócoli…). El hecho que un alimento pueda producir flatulencias no tiene ningún fundamento científico para la bajada de peso. Además si algunas personas sufren de gases, existen diferentes métodos de cocción y preparación de los alimentos para reducir estos efectos.

Os dejamos a continuación trucos y recetas para evitar o reducir los molestos gases que producen la ingesta de ciertos alimentos, esperamos que sean de vuestro interés y os resulten útiles.

• Como evitar flatulencias con las legumbres
• Receta de licuado de mango (para flatulencias)

Si queremos conseguir una bajada de peso de manera sana, hay que llevar une dieta equilibrada, moderando las cantidades y acompañándolo de la práctica de actividad física de forma habitual.

¿En qué consiste la dieta paleolítica?

Nuestros antepasados  y la dieta paleolítica

La dieta paleolítica se basa en el modelo de dieta que supuestamente llevaban nuestros antepasados en la época del paleolítico. Nuestros antepasados se alimentaban principalmente de proteína animal junto con algunos vegetales. No tenían un horario para las comidas, pudiendo pasar muchas horas sin comer.

Característica de la dieta paleolítica 

La dieta paleolítica excluye todos aquellos alimentos que nuestros antepasados no consumían. La estructura de la dieta paleolítica sería la siguiente:

• Alimentos que se deben ingerir: verduras, carnes magras, pescados, huevo y en menos medida frutos secos, semillas y aceites (oliva o coco).
• Alimentos que se deben evitar dado que pueden ser venenosos para el organismo: granos procesados (cereales, trigo, harina y derivados, pan, pasta). También se debe evitar en la medida de lo posible las bebidas alcohólicas, los lácteos, las legumbres y los chocolates.
• Evitar los alimentos azucarados: refrescos, zumos y dulces.
• Se deben consumir los llamados alimentos «súper-poderosos» como son: el hígado, caldo de huesos con gelatina, aceite de hígado de bacalao, comidas fermentadas (col fermentada).

Para poder seguir esta dieta, se deben ingerir pequeñas cantidades de alimentos y de manera muy espaciada en el tiempo. Esto se basa en que nuestros antepasados comían solo cuando había comida suficiente y podían hacer ayunos prolongados. Con estos ayunos el cuerpo consume todo el glucógeno y de esta manera el cuerpo empieza a quemar grasas. El elemento principal en esa dieta son los alimentos proteicos, dado que eran la base de los antepasados paleolíticos.

Peligros para la salud si se sigue la dieta paleolítica

La dieta paleolítica no tiene ninguna base científica que pueda demostrar su funcionamiento, además puede llegar a ser muy peligrosa para la salud, ya que una dieta equilibrada se compone de un 55% de hidratos de carbono presentes en la pasta, arroz, legumbres, pan, etc.; un 15% de proteínas presentes en carnes, huevos y pescados principalmente; un 30% de grasas, siendo el aceite de oliva la fuente más beneficiosa.

Sin embargo la dieta paleolítica presenta un elevado porcentaje de proteínas, restringiendo el aporte de hidratos de carbono. Esta restricción puede provocar graves problemas de salud (mareos, apatía…) y además, un aporte excesivo de proteínas puede ser perjudicial para nuestros riñones. Para llevar una alimentación saludable se deben comer 5 veces al días, repartiendo las ingestas a lo largo del día. De esta manera evitamos que se produzcan subidas o bajadas bruscas de azúcar en sangre. En nuestra alimentación no hay alimentos «súper-poderosos» ni alimentos «venenosos», hay alimentos que se deben consumir con más frecuencia y otros con menos.

La dieta mediterránea es un buen ejemplo de alimentación saludable, donde se ingieren gran variedad de alimentos en las cantidades necesarias (frutas, verduras, legumbres, pescados, frutos secos, aceite de oliva…)  y se lleva una vida activa con la realización de actividad física de forma regular.

Enlaces relacionados con La dieta paleolítica y nutrición:

• Dieta paleolítica
• Las mejores y peores dietas

Dieta express y salud

La dieta express es un método utilizado para bajar de peso de manera muy rápida. Como toda método rápido y milagroso presenta grandes riesgos para la salud y a largo plazo se consigue recuperar el peso perdido debido a una falta de educación alimentaria.

¿Qué se hace en la dieta exprés?

La dieta exprés se organiza en varias fases con la combinación de diferentes alimentos.

Primera fase. Sólo está permitido el consumo de alimentos de origen vegetal y de origen proteico. Según indican, el objetivo de esta fase es sorprender al organismo con la eliminación de los hidratos de carbono. De esta manera el cuerpo recurre a la grasa reservada para perder peso (hasta 3 Kg) y así se conserva la masa muscular. En esta fase se permite comer la cantidad que se desee de los siguientes alimentos:

• Carne magra de ternera, buey y ave de corral sin piel
• Moluscos y crustáceos
• Huevos cocinados sin grasa
• Lácteos desnatados
• Verduras

Segunda fase. Consiste en introducir poco a poco los hidratos de carbono, pero en muy pequeñas cantidades para evitar los excesos. Esta fase es necesaria para evitar «fatigar al cuerpo». Se pueden comer los mismos alimentos que en la fase anterior más dos piezas de fruta y dos rebanadas de pan en todo el día. La primera fase tiene una duración determinada, pero esta se puede mantener hasta alcanzar el peso deseado.

Tercera fase. Tiene como objetivo llegar al equilibrio alimentario. Se tiene que lograr mantener el peso deseado. Se irán introduciendo los hidratos de carbono hasta que se llegue al equilibrio. Sólo en la fase tres se iniciará la actividad física. En el caso de recuperar peso, se iniciará de nuevo la fase 1. Los alimentos permitidos en esta fase son los mismos que los de la fase 2 pero con 100 g de hidratos de carbono cocidos.

Principales problemas de la dieta express

• Durante las primeras fases de la dieta se somete al cuerpo a una gran restricción calórica, comprometiendo algunas funciones de nuestro cuerpo.
• Al eliminar los hidratos de carbono, nuestro organismo necesita obtener la energía de otra fuente y esto puede generar cuerpos cetónicos, que son tóxicos para nosotros.
• De los alimentos permitidos se puede comer la cantidad que se desee, pudiendo ingerir elevadas cantidades de grasas saturadas y colesterol provenientes de los alimentos de origen animal.
• Un exceso de proteínas puede producir una sobrecarga a nivel renal.
• Para que una dieta sea efectiva se debe educar,  y en este caso la educación alimentaria es inexistente.
• La actividad física solo se recomienda cuando se llega a la fase tres, siendo el ejercicio un pilar fundamental para obtener una pérdida de peso óptima. No se recomienda desde el inicio porque la restricción calórica es tan estricta que el organismo se manifiesta con fatiga y cansancio.
• Puede provocar carencias nutricionales y alteraciones en el metabolismo.

La dieta express no es una dieta equilibrada para conseguir bajar de peso. Una dieta adecuada debe contener alimentos variados en las cantidades necesarias y siempre debe ir acompañada de actividad física, que es la que nos permitirá aumentar nuestro gasto energético, preservar la masa muscular y perder materia grasa.

Enlaces relacionados Dieta express:

• Los peligros de las dietas de adelgazamiento
• Análisis de las dietas más conocidas
• Dieta de la manzana

¿Qué es la dieta de la luna?

Fundamento de la dieta de la luna

La dieta de la luna centra su base en los cambios astrales que tiene el planeta. Según indican los seguidores de esta dieta los cambios lunares influyen mucho en nuestra vida diaria. Los períodos de luna llena y nuevo son muy positivos para bajar de peso y desintoxicar el cuerpo. Indican que el cuerpo se desintoxica porque las toxinas son extraídas de los tejidos corporales para que se transporte a la sangre y se pueden eliminar.

Para defender el fundamento de esta dieta, sus creadores explican que el mecanismo de absorción de agua influye de manera determinante en la pérdida de peso. Dicho mecanismo de absorción está unido a la fuerza de atracción que ejerce la luna sobre los líquidos.

¿En qué consiste la dieta lunar?

Con esta dieta se pueden llegar a perder hasta 3 kilogramos en un día. Esta dieta tienes varias fases:

• Fase de ayuno total. El ayuno estricto y total se debe llevar durante 26 horas. Se debe realizar en el cambio de fase lunar y empezar una hora antes de que se inicio dicho cambio. Durante esta fase solo está permitido la ingesta de líquidos: agua, zumos naturales, caldos vegetales, té y cafe. Recomienda tomar de 3 a 4 litros de agua. Afirman que conviene pesarse antes y después del ayuno.
• Fase de ayuno parcial. Esta fase debe realizarse cuando la luna está en cuarto menguante y en cuarto creciente. Durante esta fase se permite tomar algún alimento sólido además de líquidos. Los alimentos sólidos que se permiten en esta fase son los siguientes:
  • Fruta: si se elige este alimento solo se tomará fruta, 5 piezas al día distribuidas en varias tomas a lo largo del día.
  • Ensaladas: se tomará solo ensalada en la comida y en la cena.
  • Puré de calabaza y yogures: los yogures de deben tomar en el desayuno y en la cena, los purés de calabaza en la comida y en la cena.
  • Gelatina ligera con frutas: tomar 5 raciones al día de manera fraccionada.

Grandes peligros y riesgos de la dieta de la luna

La dieta de la luna carece totalmente de una evidencia científica que demuestre su efectividad y además no está exenta de riesgos.

• Durante los periodos de ayuno, pueden aparecer graves carencias de nutrientes, lo que conlleva a un elevado riesgo para la salud.
• La ingesta de líquidos puede llegar a ser excesiva.
• Se pueden producir graves desequilibrios metabólicos.
• La pérdida de peso durante el día de ayuno es fundamentalmente pérdida de agua, peso que se recuperará rápidamente.
• Durante la fase de ayuno parcial, sólo se permite un grupo de alimentos, siendo peligroso. La ingesta solo de fruta durante todo el día puede producir un aumento de azúcar en sangre muy peligroso para la salud.
• La restricción alimentaria tan drástica es muy peligra para las personas quepadecen alguna enfermedad y para los niños o mujeres embarazadas.
• No se educa a nivel alimentario, debido a esto, la persona no cambia el hábito y seguirá comiendo de la misma manera, no controlando su peso.
• Puede aparecer fatiga, debilidad general, apatía o cambios de humor, que impidan llevar las actividades diarias.

Conclusiones sobre la dieta de la luna

La dieta óptima tanto para la pérdida de peso como para tener una buena salud, debe ser variada y equilibrada, tomando alimentos de todos los grpos en las cantidades adecuadas. Se debe priorizar el consumo de verduras, frutas, cereales integrales y legumbres. Estos se deben acompañar de alimentos que nos aporten proteínas como los pescados, la carnes magras, los lácteos o los huevos. La ingesta de comida se debe fraccionar en 5 ingesta al día y siempre debe acompañarse de actividad física adaptada a las necesidades de cada persona.

Enlaces relacionados con ¿qué es la dieta de la luna?

• Dieta La luna
• Los peligros de las dietas de adelgazamiento
• Análisis de las dietas más conocidas

Dieta del ajo tibetano

Antecedentes de la dieta del ajo tibetano

La dieta del ajo tibetano, tiene su base en los efectos beneficiosos del ajo y es originaria de los monjes budistas. En sus orígenes, los monjes tibetanos crearon una cura a base de ajo para poder curar diferentes enfermedades. Tras aplicar esta cura, observaron que las personas con sobrepeso conseguían perder peso y mejorar su salud. Según el manuscrito tibetano el ajo tiene capacidad para limpiar el organismo de grasa, mejorar el metabolismo, deshacer los cálculos de sangre, curar la isquemia, la sinusitis, el diafragma, el miocardio y algunos tipos de cáncer.

¿En qué consiste la cura de ajo?

Según sus orígenes esta cura debía realizarse con mucho cuidado respetando todos los pasos.

Ingredientes de la cura: 35o g de ajo triturado con 1/4 de litro de alcohol 70º o aguardiente.

Modo de elaboración: Estos dos ingredientes se deben triturar y mezclar muy bien. Una vez mezclado, la cura se debe refrigerar 10 días. Pasado este tiempo la mezcla se debe filtrar y refrigerar de nuevo dos días más. Pasados esos dos días la cura de ajo ya esta lista para tomar.

Modo de empleo: La cura se debe tomar en el desayuno, en la comida y en la cena. Se inicia con una gota en el desayuno, 2 en la comida y 2 en la cena, incrementando unas pocas gotas cada día. A partir del día 12 hay que tomar 25 gotas en cada una de las comidas hasta que se termine la cura preparada.

Se indica que esta cura sólo se pude realizar una vez al año, pero los monjes budistas decían que se realizara una vez cada cinco años. A las personas que tiene un estomago «sensible» se recomienda que prueben poco a poco la tolerancia.

¿Tiene algún fundamento científico esta cura para bajar de peso?

Esta cura de ajo carece de evidencia científica que garantice la bajada de peso. Este método no tiene en cuenta ninguno de los factores que pueden interaccionar con la alimentación. Para poder reducir el peso corporal de una manera óptima se han de tener en cuenta:

• Las necesidades energéticas se deben adaptar a las individuales de cada persona, por eso la dieta debe ser personalizada.
• Se deben realizar 5 comidas al días. Lo importante es comer cantidades pequeñas, varias veces al día, dado que en cada una de las comidas nuestro cuerpo quema calorías para poder hacer la digestión.
• Se deben comer 5 raciones al día entre fruta y verdura.
• Realizar actividad física de manera habitual.
• Respetar los horarios de las comidas y del sueño.
• Comer alimentos de todos los grupos respetando las cantidades y evitando los alimentos perjudiciales para la salud (fritos, dulces industriales, bebidas alcohólicas de alta graduación, golosinas y embutidos grasos)
• Aumentar el consumo de alimentos integrales o ricos en fibra (legumbres, pan integral, pasta integral, frutas y verduras)
• Beber suficiente cantidad de agua para estar bien hidratado.

Reflexión sobre la dieta del ajo tibetano

La cura de ajo carece de fundamento científico para la bajada de peso y para la cura de muchas enfermedades. Sin embargo, es verdad que el ajo tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud, pero sus propiedades se potencian dentro de una alimentación equilibrada y variada.  Siempre adaptada a las necesidades individuales.

Enlaces relacionados con ¿qué es la dieta del ajo tibetano?

• Alimentos: ajo
• Ajos y cebollas mejoran la salud del corazón, inmunidad y previenen el cáncer
• Comer ajo crudo previene el cáncer de pulmón