Alimentación complementaria: de la teoría a la práctica.

23 de mayo de 2014

Según la Organización Mundial de la Salud, el periodo ideal de introducción de nuevos alimentos se da entre los 6 y 24 meses del bebé, aunque la lactancia materna puede continuar hasta después de los 2 años de edad.

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La introducción de alimentación complementaria no debe producirse antes del 4º mes ni después de los 6 meses, siempre según el ritmo de crecimiento del lactante.

Tenemos que respetar la edad adecuada para la introducción de los diferentes alimentos ya que el sistema digestivo de los bebés es inmaduro y una introducción antes de lo recomendado puede exponer al bebé a sustancias patógenas contaminantes de los alimentos o a alimentos causantes de alergias alimentarias. Por otro lado, el inicio tardío de la alimentación complementaria puede suponer un fallo de crecimiento y desnutrición, además de un retraso en habilidades orales como la masticación y la capacidad de aceptar nuevos sabores y texturas.

Pauta recomendada para la introducción de nuevos alimentos:

Antes que nada, es importante saber que la alimentación infantil tiene que ser a demanda y que cada niño es diferente. Presionar a los niños para que se coman todo el plato crea aversiones y aumenta el riesgo de obesidad.

  • Fruta. Se puede introducir a partir de los 4 meses. No añadir azúcar. Evitar las fresas, frambuesa y fresón. Introducir preferiblemente cualquier fruta antes que el melocotón, el kiwi y el melón. La fruta puede ser rechazada si se da fría, para ello calentar al baño maría o cocinarlas en compota sin azúcar. También se pueden rechazar si están muy ácidas, para ello se puede mezclar con la leche o cereales si ya se han introducido.
  • Verduras y hortalizas. Se pueden introducir a partir de los 6 meses. Los vegetales de hoja verde como las espinacas, acelgas, lechuga, col, borraja, remolacha, repollo, puerro, ajo, pimiento, coliflor, nabo y espárragos se pueden introducir a partir del año de edad. Entre 1 y 3 años no dar más de una ración a la semana. Además, se recomienda consumir el mismo día que se compra o congelarlos si se va a consumir posteriormente. Por otro lado, se recomienda que los purés ya elaborados con estas verduras no se conserven más de 12 horas en el frigorífico.
  • Cereales. Los cereales sin gluten se pueden dar a partir de los 4 meses. Los cereales con gluten se pueden dar a partir de los 6 meses. En este sentido, el riesgo de desarrollar enfermedad celiaca se reduce si se está dando lactancia materna en el momento de la introducción de alimentos con gluten. Además, a mayor duración de la lactancia materna, menor riesgo de desarrollar enfermedad celiaca.
  • Pasta. A partir de los 12 meses.
  • Cacao. A partir de los 12 meses.
  • Legumbres. Guisantes a partir de los 1o meses. Alubias, garbanzos, lentejas a partir de los 13 meses.
  • Frutos secos. A partir de los 12 meses.
  • Carnes magras (pollo, pavo, cerdo, ternera). Se pueden introducir a partir de los 6 meses. Normalmente se empieza por las carnes blancas y en una cantidad de 30-40 gramos. Los embutidos, foie-gras y patés mejor a partir de los 2 años de edad.
  • Pescados. Los pescados blancos se pueden incluir a partir de los 9 meses. Si el niño tiene sensibilidad alérgica mejor a partir de los 12 meses. Los pescados azules a partir de los 12 meses.
  • Huevo. La yema de huevo se puede introducir a partir de los 9 meses y siempre que esté cocida. Se empieza con 1/3 de yema a la semana y así progresivamente hasta 2 yemas/semana. El huevo entero se puede introducir a partir de los 12 meses.
  • Leche de vaca. A partir de los 12 meses. Ideal entre los 15-18 meses.
  • Yogur. Yogur con leche adaptada a partir de los 8 meses. Yogur natural (mejor sin azucar y sin edulcorantes) a partir de los 10 meses.
  • Queso. Queso fresco y curado a partir de los 13-15 meses. Quesitos en porciones/petit suisse a partir de los 10 meses.
  • Agua. Una vez iniciada la alimentación complementaria aumentan las necesidades de líquidos de los bebés, siendo las principales fuentes de los mismo la propia leche y los suplementos de agua.

En el próximo artículo encontraréis un menú de ejemplo para vuestros pequeños según su edad para que aclaréis aún más vuestras dudas.

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2 Comentarios to “Alimentación complementaria: de la teoría a la práctica.”

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