Recomendaciones para el uso adecuado de los productos dietéticos.
Hoy en día existen en el mercado miles de complementos, productos, suplementos y preparados que se venden con una supuesta finalidad sanitaria y, por supuesto, económica. Algunos ejemplos son los productos para perder peso (chitosan, L-carnitina, entre otros), productos a base de plantas (alcachofa, fucus, etc.), alimentos sustitutivos de comidas o suplementos para deportistas.
Según el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AEDN) existen recomendaciones en relación al uso adecuado de los productos dietéticos. A continuación se exponen los puntos más importantes:
Claves para el uso de productos dietéticos de forma segura:
- Un producto catalogado como «natural» no es sinónimo de seguro, saludable o beneficioso.
- Desconfíe de las empresas que se dedican a hacer «diagnosticos de salud-enfermedad» y que además se dediquen a la fabricación, distribución y/o venta de productos dietéticos de una empresa específica.
- Consulte antes con un profesional sanitario que no pertenezca a la empresa que fabrica, distribuye y/o vende los productos sugeridos. En materia de alimentación, dietética y nutrición, el profesional sanitario de referencia es el titulado universitario en Nutrición Humana y Dietética.
- Asegúrese de que no puede conseguir el mismo efecto mediante alimentos de uso corriente.
- Asegúrese de que no puede obtener el mismo producto, pero de forma mucho más barata, a través de otra marca.
- Cuando use productos dietéticos:
- No sustituya o aplace el inicio del tratamiento médico que le haya indicado su profesional sanitario de referencia.
- Si quiere estar seguro de su efectividad y seguridad, pida a los profesionales sanitarios que le recomienden el producto, una opinión científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
- Consulte con su médico o dietista-nutricionista las posibles interacciones que pueden haber entre los fármacos que tome y los productos dietéticos que le recomienden.
- Utilice solamente el producto en las dosis y duración establecidas por el fabricante o, si son más restrictivas, las del profesional que se lo haya indicado.
- No comparta su producto con ninguna persona, incluso aquellas que parezcan tener la misma situación que usted.
- Si observa algún efecto secundario, póngase en manos de un médico y denuncie la situación ante una institución que se dedique a la defensa del consumidor.