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Mantener el peso en vacaciones

10 de julio de 2009

Las vacaciones son el momento de relajarse y dejar atrás la rutina diaria, mientras exploramos algún sitio nuevo, pero comer alimentos nuevos a menudo hace que nos permitamos una serie de caprichos que pueden conducir a un incremento de peso mientras estamos fuera de casa. Hay que pensar que estar de vacaciones no tiene por qué implicar que nos traigamos peso extra como souvenir al volver a casa.

1. Antes de salir de viaje, preparar una bolsa con fruta fresca y frutos secos y una botella de agua para evitar acabar comiendo aperitivos y comprando refrescos en las gasolineras por el camino. Unas manzanas, unas pequeñas cajas de pasas o cualquier otro tipo de aperitivo bajo en calorías que soporte bien el viaje puede ayudarnos a picar por el camino de forma saludable.

2. Si el hotel tiene una nevera pequeña, planificar hacer una comida al día en la habitación. Podemos guardar en la habitación bolsas de ensalada, pechuga de pavo, tomates, fruta, agua…. Buscar una tienda en la zona para comprar y unos cuantos bols y cubiertos de usar y tirar.

3. Las raciones de los restaurantes suelen ser muy grandes. Compartir un entrante con su compañero y luego pedir una ensalada como plato principal, o pedir el menú infantil (siempre y cuando no ofrezcan nuggets de pollo, hamburguesa, macarrones u otros platos poco recomendables para mantener la línea

4. Pedir que nos sirvan a un lado las salsas y el aliño de la ensalada. Esta es una buena estrategia siempre que comamos fuera.

5. Tener cuidado con el alcohol. Algunas personas beben más cuando están de vacaciones, disfrutando de cócteles y vino con las cenas. Los combinados pueden sumar hasta 450 calorías extra. En su lugar podemos tomar agua con una pizca de limón o lima. El té helado y el café sin azúcar no tienen calorías.

6. Pedir una modificación del plato. Recordar que la mayoría de los restaurantes están encantados de sustituir una guarnición de patatas fritas o pasta por ensalada o verduras.

7. Cuidado con los platos locales. Si nos apetece probar la especialidad de la zona y sabemos que es rica en calorías, tomar un trozo más pequeño. Incluso los postres se pueden disfrutar controlando la cantidad que se toma.

8. Y, sobre todo, recordar que estamos de vacaciones y debemos disfrutar. Si nos pasamos en una cena o una comida, simplemente hay que ser consecuentes y compensar, haciendo una hora extra de ejercicio para quemar las calorías de mas que hemos tomado.

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Como perder kilos

9 de julio de 2009

Estos son algunos consejos sobre como perder peso en una dieta.

Reducir calorías: un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine en febrero comparaba cuatro tipos diferentes de dietas con un punto en común: todas tenían 750 calorías menos que una dieta normal. Independientemente del tipo de dieta que siguieran, los participantes que completaron el ensayo habían perdido una media de unos 4kg después de dos años. Los resultados ofrecen pruebas convincentes de que la pérdida de peso está muy relacionada con la restricción calórica en oposición al tipo de dieta.

Conocer nuestras debilidades: Dominar el recuento de calorías no es tan fácil como podría parecer. Los esfuerzos por comer menos y bien se suelen ver afectados por varios factores, incluida la genética, la presión de la publicidad, las finanzas y el tiempo. El truco está en averiguar cuáles son los factores que desbaratan nuestra dieta y aprender a luchar contra esa dinámica.

Realizar actividad física: ningún programa de adelgazamiento está completo sin un programa de ejercicios. Esto puede parecer obvio, pero muchas de las personas que hacen dieta esperan que sea suficiente con reducir su ingesta de calorías. Los individuos con más éxito practican ejercicio, algo muy recomendable porque no solamente perderán mas peso al hacer más rápido su metabolismo, sino que su estado de salud general mejorará considerablemente.

Llevar un seguimiento del adelgazamiento: los dietistas recomiendan realizar un seguimiento del adelgazamiento mediante un diario alimenticio y anotaciones de mediciones de peso diarias. Para sacar el mayor partido de estas herramientas, es importante actuar a partir de esta información ajustando nuestros hábitos y rutina para maximizar la pérdida de peso.

Comprometerse con un plan a largo plazo: Si se pierde mucho peso en muy poco tiempo, la probabilidad de volver a recuperar los kilos perdidos es muy mayor que si se establece un plan a largo plazo. La ventaja de perder peso poco a poco a lo largo de muchos meses es que nuestro cuerpo se acostumbrará al nuevo peso y nuevo estilo de vida y alimentación, y esto a su vez ayudará a mantenerse así.

Entorno adecuado: Esto es especialmente importante si resulta difícil seguir una dieta por sus condiciones familiares o laborales. Si hay poco apoyo en su vida para ayudarle a perder peso, habrá que salir a buscar entornos mas apropiados. Por ejemplo, apuntarse a clases de aerobic en un gimnasio, buscar un club de hacer footing, apuntarse a un cursillo de cocina sana o un programa de perder peso. Lo importante es sentirse arropado y motivado mientras esté perdiendo kilos.

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Ver anuncios de comida en la televisión engorda

2 de julio de 2009

Investigadores estadounidenses afirman que ver anuncios de comida en la televisión fomenta el consumo de aperitivos entre niños y adultos, aumentando el riesgo de engordar.

Los investigadores de la Universidad de Yale realizaron una serie de experimentos para comprobar los efectos de los anuncios de alimentos en la televisión. En una prueba observaron que los niños de 7 a 11 años que miraban media hora de dibujos animados en los que había anuncios de alimentos tomaban un 45% más de aperitivos mientras veían el programa que los niños que miraban los mismos dibujos sin anuncios de alimentos.

Según los investigadores, ese aumento en la cantidad de aperitivos conduciría a un incremento de peso de unos 4,5kg al año, a menos que se contrarrestase con una disminución en la ingesta de otros alimentos o una mayor actividad física.
En otro experimento, los adultos que vieron anuncios de alimentos poco saludables en la televisión comieron mucho más que los que visualizaron anuncios con mensajes a favor de una buena nutrición y de alimentos saludables.

«Esta investigación indica un fuerte enlace directo entre la publicidad de alimentos en televisión y las calorías consumidas por adultos y niños», señaló la autora del estudio Jennifer Harris, directora de iniciativas de marketing del Rudd Center for Food Policy and Obesity de Yale.

«La publicidad de alimentos dispara automáticamente la ingesta de alimentos, independientemente de si se siente hambre y contribuye considerablemente a la epidemia de obesidad. Reducir la publicidad de alimentos poco saludables para los niños es fundamental», añadió.

El estudio aparece en el número de julio de la revista Health Psychology.

Fuente: Healthday

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Perder peso con ejercicio

1 de julio de 2009

Los mejores ejercicios para quemar grasa

El mejor ejercicio de cardio (aeróbico) es simplemente el que se realiza a diario de forma regular. Lo mejor es elegir uno que nos guste y no tener miedo de mezclar distintos ejercicios. El trabajo aeróbico de intervalos consiste en pasar de un ejercicio a otro en intervalos de tiempo fijados. Por ejemplo, podríamos trabajar en la escaladora elíptica durante 15 minutos, luego pasar a la bicicleta estática durante otros 15 minutos y acabar en la cinta los últimos cinco minutos.

Hay dos escuelas de pensamiento en lo que se refiere este tipo de entrenamiento: los del grupo «lento y firme» y los de «gran intensidad». La diferencia es la siguiente:

  • Cardio lento y firme: Larga duración (45min – 1 hora), baja intensidad, quema grasa, no carbohidratos, protege las articulaciones
  • Cardio de alta intensidad: Corta duración (20min – 30min), alta intensidad (intervalos de ejercicios), quema mas calorías y potencia el metabolismo, movimientos explosivos (sprints, etc.)

Lo mejor es probar los dos tipos durante al menos seis semanas, hacer un seguimiento de los progresos con un diario y hacerse fotos semanales para comprobar si realmente estamos perdiendo grasa corporal.

¿Qué ejercicio quema más calorías?

A continuación se indican los 10 ejercicios de cardio que queman más calorías en 30 minutes.
1. Aerobic con steps: uno de los ejercicios de cardio preferidos por las mujeres. Este ejercicio se centra en las piernas, muslos y glúteos y puede quemar unas 400 calorías en 30 minutos.

2. Bicicleta: la bicicleta, estática o de exterior, es un fantástico ejercicio aeróbico; en función de la resistencia y la velocidad se pueden quemar de 250 a 500 calorías en 30 minutos.

3. Natación: al igual que el esquí campo a través la natación es un excelente ejercicio aeróbico con el que se trabaja todo el cuerpo. La natación es un ejercicio fantástico para combinar con otras actividades de cardio. Nadar a braza puede quemar unas 400 calorías en 30 minutos.

4. Racquetball: esprintar a de un lado a otro hace del racquetball un excelente ejercicio aeróbico. Una persona de unos 65kg quema más de 400 calorías en 30 minutos.

5. Escalada en roca: no solo es un ejercicio aeróbico, sino que también utiliza la fuerza y la potencia de las piernas y los brazos. Este deporte puede quemar hasta 380 calorías en 30 minutos.

6. Esquí campo a través: ya sea en máquina o sobre la nieve en el exterior, este deporte es un ejercicio aeróbico increíble, ya que con él se trabajan tanto la parte superior como la inferior del cuerpo. Una persona de unos 65kg puede quemar unas 330 calorías en 30 minutos.

7. Correr: correr es un excelente ejercicio aeróbico porque tan solo se necesita un par de tenis de buena calidad. Correr quema muchas calorías. Una persona de unos 65kg puede quemar fácilmente 300 calorías en 30 minutos.

8. Escalada elíptica: es un excelente ejercicio aeróbico y un buen modo de mejorar la resistencia. Con este ejercicio, una persona de unos 65kg puede quemar unas 300 calorías en 30 minutos.

9. Remo: además de ejercicio aeróbico trabaja la fuerza de los brazos. Una persona de unos 65kg puede quemar unas 300 caloría en 30 minutos.

10. Caminar: caminar a paso ligero es un ejercicio de cardio menos extenuante. WCaminar puede quemar hasta 180 calorías en 30 minutos. Esprintar, añadir colinas o una pendiente puede aumentar la cantidad de calorías quemadas.

Para los que prefieren los ejercicios cardiovasculares de máxima intensidad por intervalos se indican, a continuación, tres ejercicios que proporcionan unos resultados asombrosos:

1. Saltar a la comba: es uno de los más sencillos, pero también de los más eficaces. En apenas 15 – 20 minutos, este ejercicio realiza un trabajo sin igual con todo el cuerpo. Saltar a la comba es ideal para la resistencia cardiovascular y potencia el rendimiento de cualquier deporte – tenis, baloncesto, fútbol, esquí, voleibol, etc. Este sencillo ejercicio es fantástico también para la coordinación de la vista con las manos, los kovimientos laterales, la velocidad de pies y manos y la agilidad.

2. Esprintar: no solo quema una enorme cantidad de calorías mientras dura el sprint, sino que además mantiene el metabolismo alto en los días posteriores. Combinado con jogging puede proporcionar unos resultados asombrosos.

3. Spinning: Este ejercicio de alta intensidad al ritmo de la música simula un recorrido complejo en bicicleta con colinas, valles y varias velocidades, todo ello dirigido por un monitor.

Recogido, traducido y adaptado de: Shapefit .

Para mas información sobre adelgazar con ejercicio ver: 

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Los errores más comunes en las dietas

28 de junio de 2009

Los diez errores que cometen con mayor frecuencia las mujeres que hacen dieta son:

1. Eliminar o restringir los hidratos de carbono: los hidratos de carbono son el combustible preferido del cuerpo porque se pueden convertir rápidamente en glucosa para proporcionar energía. Las pequeñas comidas que incluyen proteínas y carbohidratos ralentizan la velocidad a la que el cuerpo absorbe los hidratos de carbono y proporcionan una energía más duradera.

2. Restringir demasiado las calorías: aunque es necesario que hay un déficit calórico para adelgazar, no hay que reducir el consumo de alimentos tanto como para que el cuerpo se muera de hambre. Esto únicamente disminuye el metabolismo y hace que sea más difícil perder peso. Para perder unos 450g por semana, solo hay que reducir el consumo calórico unas 500 caloría al día, o quemar 250 calorías al día y consumir 250 calorías menos de lo habitual.

3. No comer lo suficiente a lo largo del día: el mejor modo de impulsar el metabolismo y adelgazar es hacer cinco o seis comidas pequeñas al día cada dos o tres horas.

4. Utilizar pastillas para adelgadar y quemar grasa: las muejer suelen querer un éxito inmediato, por lo que suelen caer en los anuncios que prometen un adelgazamiento rápido; no obstante, estas píldoras no sustituyen al ejercicio y a una dieta saludable.

5. No contabilizar las calorías: ¿cómo saber si estamos ingiriendo muy pocas calorías o demasiadas si no las contabilizamos? Calcular nuestras necesidades calóricas diarias en función en nuestros objetivos y compararlas con lo que comemos a diario para averiguar si estamos comiendo mucho o poco.

6. No dormir lo suficiente: estudios recientes indican que la falta de sueño puede incrementar la sensación de hambre y afecta al metabolismo del cuerpo, dificultando el adelgazamiento.

7. Hacer muy poco ejercicio: el modo más saludable de perder peso es con una combinación de dieta y ejercicio. Actualmente, las recomendaciones para los adultos son de 2 horas y media de ejercicio de intensidad moderada, o 1 hora y cuarto de actividad aeróbica de gran intensidad a la semana.

8. Comer los alimentos equivocados: eliminar los dulces, los aperitivos no saludables y los fritos y ponerse a cocinar. Hay cientos de libros de recetas con alimentos saludables.

9. Autocastigarse: en lugar de regocijarse en el sentimiento de culpa o autocastigarse después de un desliz, lo mejor es superarlo.

10. Beberse las calorías: hay una cafetería en cada esquina por lo que la tentación es grande. El problema es que la mayoría de las bebidas comerciales tienen muchas calorías. La próxima vez que nos sintamos tentados, en lugar de beber un refresco, hacer una pequeña comida que contenga proteínas e hidratos de carbono.

Fuente: Examiner

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Ideas para evitar tentaciones durante una dieta

25 de junio de 2009

Trucos para no caer en la tentación de saltar una dieta

1. Respirar profundamente. Cuando estamos estresados o ansiosos, en lugar de abrir una bolsa de patatas fritas, es mejor centrarnos en nuestra respiración. Unas cuantas inspiraciones lentas y profundas por la nariz pueden calmar los nervios. También podemos añadirle un mantra: inhalar paz, exhalar tensión.

2. Personalizar la pizza. Pedir queso light, muchos vegetales y proteínas magras. Eliminar las grasas, no comer la corteza y parar después de uno o dos trozos. Mejor aún: hacer nuestra propia pizza en casa con masa integral.

3. Reducir las raciones. En lugar de comprar una tarrina de medio litro de helado, comprar una caja de mini helados bajos en calorías. Es más fácil controlar las porciones.

4. Mezclar con leche. Si tenemos antojo de chocolate, podemos mezclar un poco de sirope de chocolate con leche desnatada y saborear lentamente cada trago. De paso, estaremos tomando una buena cantidad de calcio.

5. Llamar a un amigo. Cuando queramos pasarnos con las calorías, dejar el gimnasio o comernos una caja de galletas, llamar a un amigo para distraernos hasta que se nos pasen las ganas.

6. Controlar las calorías. Si sabemos que tenemos que contabilizar esa barrita, ración extra de patatas o segunda lata de refresco, nos lo pensaremos dos veces antes de tomarlos.

7. Si no lo vemos, no pensamos en ello. Si algo nos tienta, deshacernos de ello o evitarlo. Eso implica vaciar la despensa de comida basura, cambiar de canal cuando sale un anuncio de ese tipo de comida o seguir una ruta alternativa para no pasar por delante de la pastelería.

8. Alejarnos. Cuando sentimos la llamada de algún alimento que no nos conviene. No sentarnos cerca de la mesa del buffet, encontrar algo que hacer con las manos en las fiestas con cocktails y no dejar que nuestros compañeros de trabajo dejen donuts cerca de nuestra mesa.

9. Lavarnos los dientes. El sabor a menta fresca en la boca borrará cualquier recuerdo de comida. Si no es así, probar un bocado. La pasta de dientes garantiza que cualquier alimento sabrá fatal y se nos quitarán las ganas.

10. Beber agua. Es habitual confundir la sed con el hambre. Cuando sintamos unas ganas imperiosas de picar algo, beber un vaso de agua y esperar 20 minutos. Es probable que el hambre desaparezca o disminuya.

11. Volver a ser un niño. Elegir el menú infantil cuando comamos en un restaurante. Comeremos menos y ahorraremos dinero.

12. Hacer un descanso para tomar el té. Las infusiones y tés aromáticos tienen mucho sabor y apenas nada de calorías. El té contiene también muchos antioxidantes.

13. Ponerlo por escrito. Intentar valorar los pros y contras de una decisión es complicado. Hacer una lista y empezar a contar: ¿Cuántos pros y cuántos contras tiene? Después de eso deberíamos ver más clara la respuesta.

14. Empezar un nuevo hobby. Muchas personas comen cuando están aburridas. Ya sea hacer calceta, jugar al tenis de mesa o coleccionar algo, buscar algo que hacer con las manos y en lo que tener la mente ocupada nos ayudará a evitar las ansias de comer o darnos un atracón.

15. Abandonarse de vez en cuando a la tentación. En un estilo de vida saludable también hay sitio para darse un gusto. Si comemos de forma sensata, economizando las calorías y controlando las porciones, no hay ningún motivo para permitirnos algún antojo de vez en cuando.

Fuente: Sparkpeople

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La dieta de la sopa de repollo

23 de junio de 2009

La dieta de sopa de repollo afirma que con ella es posible perder peso rápidamente comiendo una sopa de vegetales basada principalmente en repollo, cebollas y tomates, combinados con algunos otros alimentos. Los alimentos permitidos en la dieta incuyen desde plátanos a un bistec, pero solo en las cantidades indicadas y tomando además la sopa «quemadora de grasas». A pesar de los rumores de que la dieta se creó en un hospital, ningún médico ni hospital reclama la autoría de la dieta.

Esta dieta se hizo popular en los 80, bajo varias denominaciones diferentes. Algunas versiones de la dieta afirmaban que había sido desarrollada para ayudar a adelgazar con rapidez a los pacientes obesos antes de una operación. Todas las variaciones de la dieta tienen un elemento común, el consumo d ela sopa de repollo para evitar el hambre.

Los defensores de la dieta afirman que se pueden perder entre 4,5 y 7,7kg en tan solo una semana de dieta. Puesto que el número total de calorías consumidas al día varía entre 800 y 1.050 diarias, es básicamente una dieta de modificación rápida. Cualquier peso adelgazado mientras se sigue el plan se recuperará tan pronto como se empiece a comer normal. La dieta está diseñada para durar una semana y se recomienda a los que no pierdan el peso deseado en ese tiempo que esperen u poco antes de volver a iniciar el plan. Hay varios sitios Web dedicados a esta dieta, aunque ninguno de ellos está relacionado con ningún individuo o grupo. Uno de los sitios enumera los «pros y contras» del plan junto con testimonios escritos por personas que han probado la dieta. Entre los comentarios negativos, estas personas se quejan de problemas de gases, malestar intestinal y recuperación del peso perdido. Puesto que los alimentos permitidos en la dieta no son fáciles de encontrar cuando se sale a cenar fuera, hay que realizar la dieta en casa.

Definitivamente, la dieta de la sopa de repollo no es una solución «mágica». En un artículo publicado en WebMD, Connie Diekmann, ex-Presidente de la American Dietetic Association, señaló: «Es una solución monótona a corto plazo, con importantes carencias de nutrientes, lo que dará lugar a una pérdida de peso basada principalmente en la eliminación de líquidos y no en la pérdida de grasa esencial que es tan importante para mejorar la salud». A pesar de que la dieta ha pasado de unas personas a otras por fax y correo electrónico desde los años 80, la dieta de la sopa de repollo no es más que otra moda pasajera. Como todas las otras dietas de este tipo, conduce al que hace la dieta al fracaso cuando no pueden ceñirse al plan o recuperan otra vez el peso perdido.

Fuente: Examiner

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Dietas según el tipo metabólico

18 de junio de 2009

A menudo nos preguntamos por qué la dieta o los suplementos que está tomando alguno de nuestros amigos le funcionan de maravilla y a nosotros no. También nos preguntamos qué expertos tienen razón: los que recomiendan seguir dietas ricas en proteínas, ricas en grasas y bajas en hidratos de carbono o los que en cambio aconsejan dietas ricas en carbohidratos y bajas en grasa. O cómo un bestseller afirma una cosa sobre nutrición y otro dice todo lo contrario. El motivo, según un artículo publicado en naturalnews.com, es que las personas tenemos diferentes tipos metabólicos.

En realidad, cada persona es bioquímicamente diferente. Del mismo modo que tenemos unas huellas únicas, nuestros cuerpos funcionan mejor ante diferentes mezclas de grasa, hidratos de carbono y proteínas. Lo que funciona para una persona, puede no funcionar con otra e incluso producir un mal efecto en una tercera. Mucos de los bestsellers sobre dietas y aliemntación que se venden en las librerías están llenos de historias y testimonios de gente que afirma que la dieta les ha funcionado, pero no llegamos a enterarnos del otro 30-50% al que nunca beneficiaron o que incluso se encontraron peor con la dieta. Pero, ¿cómo averiguar qué mezcla de proteínas, grasas e hidratos de carbono es la adecuada para nosotros? La respuesta es determinando cuál es nuestro «tipo metabólico».

Hay unas recomendaciones nutricionales básicas que todo el mundo debe seguir si quiere disfrutar de una salud óptima. Entre ellas se incluyen:

*Gran cantidad de alimentos crudos (fruta y vegetales)
*Pocos cereales, azúcar e hidratos de carbono refinados y de alto índice glicémico de todo tipo.
*Proteínas animales y vegetales de buena calidad
*Una buena proporción de grasas insaturadas frente a grasas saturadas

Sin embargo, lo que difiere de unas personas a otras es la proporción que necesitan de proteínas y grasas frente a los hidratos de carbono para tener una dieta equilibrada.

En líneas generales, hay tres «tipos metabólicos»:
– Oxidantes rápidos o del «tipo proteínas»
– Oxidantes lentos o del «tipo carbohidratos»
– Tipo equilibrado

Dietas para el tipo metabólico oxidantes rápidos

A los oxidantes rápidos les suelen ir mejor la dietas ricas en proteínas y grasas. Suelen necesitar proteínas en todas las comidas. También necesitan hacer tres comidas al día y se ponen nerviosos, se deprimen, se marean o se vuelven irritables si se saltan una comida. Los del tipo proteínas son carnívoros y tienden a digerir mal los cereales. Por lo general, la peor comida para ellos es un gran plato de pasta con tomate; tendrían hambre al momento después de tomar este tipo de comida. En cuanto a su personalidad, los oxidantes rápidos suelen pensar con rapidez, a menudo son gente ocupada y tenaz (grandes triunfadores). También suelen estar bastante estresados todo el tiempo.

Dietas para el tipo metabólico oxidantes lentos

A los oxidantes lentos les suelen sentar mejor unos niveles bajos de proteínas y grasa. Un exceso de proteínas o grasa en una comida pueden hacer que se sientan cansados y aletargados. Se les da mejor ser vegetarianos, si eligen esta opción, pero también pueden tomar carnes y pescados más ligeros, como pollo o pescado blanco. Pueden tomar muchos más cereales que los oxidantes rápidos. Los oxidantes lentos se pueden saltar una comida sin ni siquiera enterarse; se pueden olvidar de comer, algo impensable para los oxidantes rápidos. En cuanto a la personalidad, los oxidantes lentos suelen ser despreocupados, gente bastante tranquila y relajada, menos estresada que los del tipo proteínas. Tienen tendencia a padecer de falta de energía, letargo y depresión ocasional o apatía.

Dietas para el tipo metabólico equilibrado

Los del tipo equilibrado pueden comer la mayor variedad de alimentos, porque les sientan igual de bien las comidas ricas en proteínas y grasas que las bajas en este tipo de alimentos. Básicamente, lo que comen no les influye en gran medida en cómo se sienten. Son los clásicos omnívoros, capaces de comer una amplia gama de alimentos. Pueden saltarse una comida, pero lo notan más que los oxidantes lentos. En cuanto a personalidad, son personas equilibradas, relajadas y felices.

Artículo traducido de Natural News

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Dietas bajas en hidratos de carbono

12 de junio de 2009

Un estudio preliminar indica que una reducción modesta en la cantidad de hidratos de carbono ingeridos, sin restricción calórica ni pérdida de peso, parece incrementar la sensación de saciedad, ayudando a la gente a comer menos. Los resultados se han presentado en la 91 reunión anual de la Endocrine Society, celebrada en Washington, D.C.

“Ha habido un gran interés público en las dietas bajas en carbohidratos para adelgazar, pero son difíciles de mantener, en parte debido a la drástica reducción de hidratos de carbono”, señaló la coautora del estudio, la Doctora Barbara Gower, profesora del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Alabama en Birmingham.

En este estudio, financiado por el National Institutes of Health, Gower y sus colaboradores investigaron si una reducción moderada de hidratos de carbono potenciaría la sensación de saciedad más que un nivel de hidratos de carbono comparable al de la típica dieta estadounidense.

Según Gower, en una dieta estándar estadounidense, el 55% de las calorías consumidas diariamente proceden de hidratos de carbono: azúcares, féculas y fibra. Por ello, en la dieta de control utilizada en el estudio, un 55% de las calorías diarias procedían también de hidratos de carbono, en contraste con su “dieta moderada en carbohidratos”, en la que solo el 43% de las calorías procedían de los hidratos de carbono. La dieta moderada en carbohidratos tenía más grasa que la dieta de control –un 39% frente al 27% de las calorías–, de modo que la ingesta de proteínas podía tener el mismo porcentaje. Los investigadores hicieron coincidir la ingesta de proteínas en ambas dietas (18% de las calorías) porque las proteínas pueden influir tanto en la saciedad como en la secreción de insulina.

Los autores asignaron la dieta moderada en carbohidratos a 16 adultos y la dieta estándar a 14 adultos durante un mes. Los sujetos recibieron suficientes calorías como para mantener su peso igual al de antes de iniciar el estudio. Durante el estudio se pesó a los participantes semanalmente, y si uno de ellos ganaba peso o lo perdía, se modificaba individualmente la cantidad de alimentos para que el peso continuara siendo el mismo. Una vez que los sujetos se adaptaron a la dieta durante 4 semanas, tuvieron que pasar una comida de prueba, un desayuno específico de su dieta.

Cuando se digieren, los hidratos de carbono se transforman en azúcar. Antes y después de la comida de prueba, los investigadores midieron los niveles de insulina y de glucosa circulante de los sujetos y les pidieron que valoraran su hambre o saciedad. Se evaluaron la respuesta de insulina a una comida y los niveles de azúcar en sangre debido a que unos niveles más bajos de insulina y unos niveles estables de azúcar en sangre pueden contribuir, según Gower, a una mayor sensación de saciedad.

Su investigación mostró que, incluso sin haber pérdida de peso, una reducción moderada de hidratos de carbono en la dieta fue suficiente para bajar la insulina y estabilizar el azúcar en sangre después de una comida. Las valoraciones de la sensación saciedad fueron más altas en el grupo de la dieta moderada en carbohidratos antes de tomar el desayuno y se mantuvieron durante más tiempo después, en comparación con los participantes de la dieta estándar.

Según Gower: “A largo plazo, una reducción moderada y continuada de la ingesta de carbohidratos puede ayudar a reducir el consumo energético y facilitar el adelgazamiento”.

Fuente: Newswise

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Perder peso antes de una boda

11 de junio de 2009

Consejos para perder peso antes de una boda

Es normal que las mujeres que están a punto de casarse experimenten un ligero aumento de peso tras iniciar un programa de ejercicios, ya que se produce un incremento de la masa corporal, pero eso es lo que les dará el tipo de tono muscular que desean mostrar con su escotado vestido de bodas.

Los expertos afirman que un objetivo de adelgazamiento de unos 450g a la semana es razonable. En el caso de que todavía falten muchos meses para la boda, se recomienda fijarse unos objetivos a corto plazo, como 1kg al mes, en lugar de 10kg antes de la boda; esto permite disfrutar de pequeños éxitos a corto plazo y ayuda a no desmoralizarse.

Para las novias y novios que se van a casar y quieren lograr un adelgazamiento razonable y duradero antes de la boda, se recomienda lo siguiente:

  • Comer porciones más pequeñas.
  • Identificar las fuentes de calorías no nutritivas, como los aperitivos ricos en grasas y azúcar, y limitar su consumo.
  • Incorporar más frutas y vegetales a la dieta diaria. Son muy nutritivos y nos sacian con menos calorías.
  • Elegir productos lácteos desnatados y carnes magras.
  • Procurar que las calorías ingeridas provengan de alimentos y no de bebidas. Una boda es un acontecimiento rodeado de celebraciones y fiestas, por lo que conviene elegir bien las bebidas. Por lo general, las bebidas alcohólicas contienen al menos 100 calorías.

Una vez que las novias o novios toman la decisión de seguir un plan de ejercicio y adelgazamiento, suelen tener éxito; y muchos de ellos adquieren hábitos alimenticios saludables que los acompañan el resto de sus vidas.

Fuente: Web Md