Setas Otoño

Con las primeras lluvias y humedades tras el verano, empiezan a asomar las primeras setas.

El otoño nos da la bienvenida con la tradicional recolección de setas y hongos. Con las primeras lluvias es típico salir al campo a buscar setas, níscalos y otros hongos para preparar magníficos manjares de temporada. Las setas no están ocultas, son abundantes en los bosques por estas fechas, o quizá algo antes si llueve. Pero hay que tener especial cuidado a la hora de identificarlas, cortarlas y cocinarlas.

La relación de las setas y el ser humano no es nueva, desde hace millones de años los hongos han llamado la atención del hombre. Su valor económico proviene de las setas que se cultivan más que de las setas salvajes. Por ejemplo, en Francia es característico el cultivo de champiñones, dejando centenares de recetas con champiñones para sorprender a los paladares más exquisitos.

Normalmente, y si no hiela demasiado pronto, nos encontamos en pleno desfile de setas de otoño, son tan numerosas que en ocasiones resulta imposible clasificaras. Las típicas de esta época son: clararias, tricolomas, oronjas, lepiotas (o conocidas también como San Miguel), psaliotas, pie violeta, hogróforos y las que aparecen bajo los robles.

Pero todas ellas tienen algo en común: son comestibles y nos dejan crear auténticas curiosidades culinarias. Son muchos los grandes chefs que hacen uso de este tesoro de la antigüedad en sus recetas. Y también son muchas las recetas de setas, recetas de hongos y recetas de champiñones.

Con ideas tan ricas como: el revuelto de setas, las setas a la plancha, el Risotto de setas o un buen arroz con setas, no hay persona que se resista a cocinar con ese tesoro de los bosques españoles.