Hay platos universales que están presentes en los recetarios de muchos países: uno de ellos es la albóndiga. Hay preparaciones para todos los gustos: con carne, pescado, legumbres, vegetarianas, con los toques particulares de cada cultura gastronómica en el mundo y de cada casa y cada familia. Es de hecho una de las recetas más comunes y familiares, y es tan popular que hasta tiene su propia efeméride.
Celebramos hoy 9 de marzo el Día Mundial de la Albóndiga con varias propuestas e ideas para prepararlas en casa, y repasando su curiosa historia. Las albóndigas tradicionales son pequeñas bolas elaboradas con carne picada, de ternera, pollo o cerdo, que se mezclan con especias, pan y huevo, y se cocinan guisándolas o friéndolas, según la receta que se emplee. La palabra que usamos para referirnos a estas pequeñas delicias proviene del árabe al-búnduqah, que significa avellana o también objeto en forma de bola, y nos da pistas sobre su origen.
En la actualidad nos referimos a las albóndigas con diferentes nombres en diferentes lugares del mundo: youvarlakia en griego, chiftele en algunos países árabes, polpette en Italia, meat balls en los países anglosajones… y su receta está ampliamente extendida en América Latina, Estados Unidos y Asia, y en cada lugar adoptan los ingredientes, condimentos y acompañamientos favoritos, desde sopas o guisos, espaguetis o tortillas, patatas y arroces. Las salsa para albóndigas también cambia en cada país, y reflejan los perfiles de sabor típicos de la cocina local.
En España incluso se toman en tapas, o son las protagonistas absolutas de las recetas de albóndigas más tradicionales, y se acompañan con salsa de almendras, salsa de cebolla, y otros caldos tradicionales elaborados con tomate y verduras variadas.
- Albóndigas caseras: La preparación más tradicional de las albóndigas es mezclar carne de algún tipo con perejil, cebolla, huevo, harina y pan rallado, freírlas para luego guisarlas en una salsa que lleva diversos vegetales, en particular tomate, vino tinto o blanco. Esta receta “de toda la vida” está muy asociada a la familia, por eso en muchos casos también se denominan albóndigas de la abuela, para rendir homenaje a sus creadoras. Esta receta tiene variantes que incluyen toques de panceta, longaniza y hasta especias como la canela o la nuez moscada para resaltar el sabor de la carne.
- Albóndigas en salsa: Desde curry o tandoori, a setas o mostaza, de cebolla, naranja o almendras, o incluso carbonara, las albóndigas admiten muchas salsas distintas. Ya sean albóndigas de pollo, de ternera, albóndigas de bacalao o vegetarianas, las salsas les aportan la gracia, la textura y el sabor, y garantizan el placer de rebañar con un buen pan, o disfrutar de un arroz sencillo o unas patatas para acompañarlas. Las preparaciones con salsa más conocidas son, sin duda, las albóndigas con tomate y las albóndigas en salsa española, que además de tomate, incorpora cebolla, zanahoria, pimiento, ajo, nuez moscada, vino blanco y caldo de carne, con lo que se consigue una salsa con más matices.
- Albóndigas veganas: Aunque la receta de albóndigas de carne picada sigue siendo muy popular en nuestras cocinas, cada vez buscamos más alternativas para disfrutar de este palto sin consumir proteínas animales. Para conseguirlo, se emplean diversos ingredientes como carnes veganas, proteína de soja, legumbres como lentejas, garbanzos, alubias y quinoa, y verduras como calabaza o zanahoria, para conseguir la textura necesaria para hacer la forma de bolas, freírlas o guisarlas en nuestra salsa favorita.
- Albóndigas en Thermomix: Las opciones para cocinar albóndigas usando robots de cocina son infinitas, porque reduce el tiempo de preparación y permiten hacer salsas y guisos más complejos, con poco esfuerzo. Es especialmente útil para las albóndigas elaboradas con ingredientes delicados, como pescado o marisco, incluso para opciones veganas, porque se pueden controlar mejor los tiempos y las temperaturas.
- Albóndigas con patatas: Las patatas son uno de los acompañamientos clásicos de cualquier carne, y en el caso de las albóndigas ¡no va a ser menos! Al horno, al vapor o arrugás, con queso manchego o guisantes, incluso en una cazuela para hacer un pastel, las patatas son un estupendo complemento para las albóndigas de carne, pescado o vegetarianas, y además son fundamentales para disfrutar de la salsa… ¡Y no dejar ni una gota en el plato!
Pues ya tienes muchas ideas e inspiración para celebrar el Día Mundial de la Albóndiga preparándolas en casa con cualquiera de estas estupendas recetas de albóndigas … ¡Y no dejes de compartir tu cooksnap del resultado final con toda la Comunidad!
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