Merienda-cena: opciones para cenar más pronto con recetas aptas para merendar

Seguramente alguna vez en tu vida has hecho una merienda-cena, de niño, de adulto, o la has preparado para tus hijos. El caso es que tomar una merienda más fuerte y contundente, que también valga como cena, es una práctica que nos acompaña desde hace muchos años, pero que vuelve a ponerse de moda no solo durante la temporada de verano, sino también como opción saludable, para adelantar la hora de cenar y consumir platos más completos y ligeros.

Una buena merienda-cena debe incluir verduras y hortalizas, proteínas, legumbres, lácteos o huevos, y frutos secos. Para los niños, también se pueden incorporar otros ingredientes que aporten carbohidratos y grasas, que les ayuden a recuperar las fuerzas de las horas de juego que se alargan durante el verano.

¿La clave con los más pequeños?  Usar recetas de sus platos favoritos para introducir alimentos que equilibren el menú. Aquí tienes algunas ideas:

• Bocadillo de calamares: Probablemente uno de los platos más populares en Madrid y en toda España, este bocadillo se convirtió en una comida imprescindible, especialmente en los años 50, gracias al abaratamiento de su materia prima principal: los calamares, que suelen gustar a adultos y niños. Tanto si quieres hacer una versión clásica como si quieres probar con ingredientes que contrasten bien con los calamares (como alcachofas, ajetes, salsa romesco o incluso salsa de yogur), la clave está en rebozar y freír bien este molusco tan sabroso y tomarlo cuando aún están calientes.

• Hamburguesa vegana: ¿A quién no le apetece una hamburguesa de merienda-cena, después de un intenso día de playa o de montaña? Si quieres probar una alternativa sorprendente y sumar más legumbres y verduras a tu plato, entonces vale la pena probar una receta vegana, con la que también conquistarás a los más pequeños de la casa. Para conseguir una consistencia similar a la carne picada de la hamburguesa de ternera, es importante mezclar cereales (como arroz, cuscús, quinoa), legumbres (para una rica hamburguesas de lentejas o hamburguesas de garbanzos), y vegetales de sabores intensos, incluyendo cebolla, zanahoria, pimientos, remolacha… ¡Y no te olvides de las especias!

• Wraps con “Rapiditas” Bimbo: Si quieres darle una vuelta al bocadillo de toda la vida, o si eres de los que disfrutan más los rellenos de los sandwiches que el propio pan, entonces las tortillas de harina de trigo te van a encantar. Hay muchas variedades, con mayor o menor grosor, y se pueden tomar calientes o tostadas, o al natural, en función de los ingredientes para tu wrap, que pueden estar inspirados en los kebabs o souvlakis griegos, en la comida india, los burritos de tradición Tex-Mex, o incluir diversos vegetales, legumbres, verduras… ¿y hasta frutas! Si pliegas correctamente la tortilla, tensándola ligeramente, tendrás un plato fácil de llevar a cualquier sitio, y que los niños pueden comer mientras siguen jugando.

• Ensalada de pasta con atún: Como sucede con las legumbres, las ensaladas de pasta son una buena opción para las comidas estivales, porque la pasta está rica en recetas calientes y también frías. De hecho, la pasta corta (macarrones, rigatonis, fusillis, farfalle o coditos) es una base estupenda para cualquier ensalada de verano, la clave está en el aliño y en la combinación de ingredientes. El atún es uno de esos ingredientes que casi siempre relacionamos con una ensalada fría de pasta, y para darle personalidad y color podemos añadir encurtidos, hierbas frescas, quesos, aceitunas, pimientos, tomates cherry, aguacates… y si te atreves, alguna fruta como piña, uvas o trocitos de manzana.

• Perrito caliente: Este plato tiene su origen en Alemania (allí se usaban salchichas tipo Frankfurt en un panecillo que habitualmente se acompañaba de mostaza y chucrut), pero se hizo un icono mundial en Estados Unidos, donde se convirtió en una especialidad callejera con diversas personalidades y sabores en función de la ciudad, del local o de las casas en las que se preparen. Esta es una estupenda merienda-cena para grandes y pequeños, y dependiendo de los gustos se pueden añadir muchos condimentos caseros, con verduras picadas, ensalada de repollo, queso, aguacate, o patatas fritas finas.

Estas son solo algunas de las meriendas-cenas que puedes hacer en casa, pero no dejes de compartir tus opciones favoritas para adelantar la cena al final de la tarde con mucho sabor y mucha cocina casera. ¡Comparte tu inspiración en Cookpad!