El café y el té son dos bebidas que, tanto frías como calientes, siempre son apetecibles en muchos momentos del día.

Se toman desde el desayuno hasta la cena, pasando por la hora de la sobremesa, la hora del té…
En invierno o en verano. Dan calor o son refrescantes. Un café del tiempo (un café con hielo y limón) quita la sed y refresca un montón. Y un café calentito en invierno te quita el frio y reanima en un instante.
Los estadounidenses suelen, por ejemplo, tomar té con hielo en las comidas y es una forma de renovar energía aprovechando el lunch o a cualquier hora del día.
Además, resulta que tanto el té como el café son muy saludables. Sobre le té ya se sabía (especialmente el té verde, negro y rojo). Sobre el café recientes investigaciones le atribuyen muy beneficiosas propiedades para la salud (ver El café podría invertir los síntomas del Alzheimer y 20 alimentos esenciales para la vida).
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Créditos: Foto de Refracted Moments (Flickr.com)