La Dieta Quitakilos
- La dieta se basa en tres etapas: básica, de estabilización y de mantenimiento. Un buen plan de adelgazamiento no debe centrarse en etapas sino en un proceso de aprendizaje continuo, ligado a una bajada de peso paulatina y un cambio de hábitos.
- La obligación de asistir a charlas y sesiones en los propios centros. Nada debe ser obligatorio, cada persona debe hacer las cosas por propia voluntad sin necesidad de tener la obligación impuesta por otros, dado que puede producir un efecto contrario al deseado.
- Sólo permite hacer tres comidas al día. En una alimentación equilibrada se deben realizar 5 comidas al día, ya que el reparto de los alimentos en más tomas nos ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, la sensación de hambre y a aumentar el gasto calórico por sus propias digestiones.
- La recomendación de consumo de carnes rojas excede lo que se considera sano y equilibrado.
- Se obliga una vez cada 15 día a comer hígado. El hígado es un alimento que por su contenido en colesterol y grasa puede estar contraindicado para algunas personas.
- Hay una gran restricción de los alimentos ricos en hidratos de carbono como el arroz, la pasta y las legumbres. No se debe olvidar que este grupo de alimentos deben suponer el 55% aproximadamente de nuestra dieta.
- Hay un abuso tanto en frecuencia como en cantidad de los alimentos proteícos de origen animal.
- En el desayuno equipara el zumo de fruta a la fruta entera, siendo muy diferentes. El zumo contiene más cantidad de azúcar y menos fibra que la fruta natural.
- Es muy repetitiva y monótona no favoreciendo la adherencia a la misma.
- Como aderezos utiliza la mayonesa y salsas azucaradas, alimentos que nos aportan más grasa. Se evita el consumo de aceite de oliva, siendo un alimento con propiedades nutricionales muy beneficiosas para la salud.
- No fomenta el consumo de alimentos integrales. Esto puede producir un déficit de fibra en la dieta diaria.
Conclusiones sobre la dieta quitakilos
Es importante decir que esta dieta no es recomendable y además puede suponer un riesgo para la salud. Nuestra alimentación debe ser equilibrada, compuesta por alimentos variados que nos aporten todos los nutrientes necesarios, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de suplemento alimenticio.
Además nuestra dieta debe ir ligada a unos estilos de vida saludables: práctica de actividad física, no fumar, evitar el consumo de alcohol y dormir las horas suficientes.