Osteoporosis-alimentación-deporte-prevención
La práctica de actividad física y una dieta adecuada son fundamentales para alcanzar y mantener un pico de masa ósea adecuado. En personas mayores la práctica de deporte es importante para prevenir la pérdida de calcio óseo típica de la tercera edad. Sin embargo, lo más importante es practicar deporte antes de conseguir el pico de masa ósea, es decir, durante la adolescencia y juventud. 
El sedentarismo, común en la sociedad en la que vivimos, puede favorecer la movilización de calcio de los huesos y aumentar sus pérdidas a través de la orina. Por tanto, no practicar actividad física o deporte aumenta el riesgo de padecer osteoporosis y puede adelantar el empeoramiento de la enfermedad. 

La práctica de actividad física y deporte y una dieta adecuada influyen en conseguir un mayor pico de masa ósea en la juventud y en mantener una alta masa ósea a lo largo de la vida. Para ello la actividad física y una nutrición adecuada deben ejercerse durante años. Primero, durante la adolescencia y la juventud, es importante seguir una dieta adecuada, rica en calcio, así como practicar deporte para conseguir un pico de masa ósea lo más alto posible. Después, a lo largo de la vida, y sobre todo en la tercera edad, es importante evitar la movilización del calcio y las pérdidas por orina, lo que también se puede conseguir con la práctica de actividad física de forma moderada y una alimentación correcta.

La actividad física y la práctica de deporte, además de estimular la formación y resistencia de los huesos también potencia la musculatura. Cuanto más fuertes estén los músculos mejor sostendrán el cuerpo y protegerán las articulaciones, disminuyendo el riesgo de caídas y fracturas, muy importante en la osteoporosis. Se debe recordar, sobre todo para las personas mayores, que realizar una actividad física adecuada no es lo mismo que practicar deporte. En algunos casos, puede bastar con la actividad física que se puede incluir en la vida cotidiana, como subir escaleras, ir a comprar caminando o realizar las tareas domésticas. Lo importante es llevar una vida activa. 

En cuanto al tipo de ejercicio, están especialmente recomendados los de movilidad y respiratorios, para aprender las posturas adecuadas y fortalecer los músculos que sostienen la columna. Lo ideal es practicarlos de forma regular, unas tres veces a la semana durante unos treinta minutos. 

Temas relacionados con: Osteoporosis: Alimentación y deporte para su prevención