ejercicio-fisico-distintas-etapas-vida


El objetivo de un programa de ejercicio debe ser mejorar la salud, creando un hábito de vida activa que permita reducir los riesgos del sedentarismo. Para ello, los programas deben ajustarse a las necesidades, preferencias y circunstancias de cada persona, para aumentar la motivación y el grado de adherencia a dichos programas de ejercicio físico.

Ejercicio físico en niños
Cada vez es más frecuente la obesidad infantil, debida en la mayoría de los casos a una mala alimentación y al sedentarismo. La obesidad con el tiempo puede acabar causando hipertensión arterial o diabetes, que a su vez, son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. 

Para evitarlo, los niños debe acostumbrarse a realizar actividad física de forma diaria, integrarla en sus rutinas, para aprender este hábito saludable y realizarlo de forma regular. 

Un aumento del ejercicio físico en los niños se traduce en una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de desarrollar dolencias cardiovasculares. Además, la inactividad física y la obesidad que suele acompañarla, puede empeorar el bienestar psicológico, disminuir la confianza y la autoestima del niño. 

Debe reducirse el tiempo que los niños dedican a actividades sedentarias como ver la televisión o jugar a la consola y desarrollar estilos de vida más activos.

Ejercicio físico en adultos
Las actividades físicas recomendadas en adultos son sobre todo de carácter dinámico o aeróbico. 
En adultos sedentarios, se debe comenzar con un programa de actividad física de poca intensidad y duración, para poco a poco ir aumentando de forma progresiva. No se debe tener prisa en alcanzar buenos resultados a nivel físico, aunque se empezará a notar en tan sólo unas semanas. 

Ejercicio físico en personas mayores
Normalmente, las personas se van haciendo físicamente menos activas con los años. Esto es un error, no se debe dejar de realizar ejercicio físico en el tiempo libre, para mantener un estado físico óptimo. Eso si, debe consultarse al médico la intención de empezar a realizar ejercicio físico, para hacerlo de forma segura y saludable. 

Las personas mayores obtienen importantes beneficios para la salud con tan sólo un cantidad moderada de actividad física, preferentemente realizada a diario. Lo importante, más que la intensidad del ejercicio, es la regularidad, hacer algún tipo de actividad física a diario. 

Una actividad de intensidad moderada, realizada diariamente, puede aportar beneficios a largo plazo para la salud, ayudando en el tratamiento y prevención de muchas enfermedades. 

La actividad física en las personas mayores previene la pérdida de hueso, reduciendo el riesgo de fracturas, además de muchas enfermedades relacionadas con el envejecimiento como enfermedad coronaria, hipertensión arterial, cáncer de colon, depresión, ansiedad, etc. Además, el ejercicio físico fortalece los músculos y mejora la coordinación y el equilibrio, disminuyendo el riesgo de caídas. Realizando actividad física se podrá mantener la fuerza y la resistencia, que en parte se pierde debido a la reducción del ejercicio físico. 

Plan de Prevención de enfermedades cardiovasculares de la Comunitat Valenciana.
Guía para la promoción de la actividad física.


Temas relacionados con: Ejercicio físico en las distintas etapas de la vida