Lo primero hay que tener claro que aunque un niño tenga asma no tiene porque dejar de hacer deporte o limitarle sus actividades diarias. Sí que es cierto, que hay diferentes tipos y grados de asma y no a todos los niños les dan brotes con la misma frecuencia e intensidad. Pero siempre que el niño esté debidamente controlado por su pediátra y no se olvide nunca de llevar consigo su nebulizador o inhalador y sepa utilizarlo debidamente cuando sufra un ataque de asma.
Los mejores deportes para un niño asmático
A excepción del buceo en profundidad con bombona de aire comprimido, son pocos los deportes que no están aconsejados en personas asmáticas. Pero en este caso que hablamos de niños, estos casos serían poco o nada frecuentes. Otros deportes de resistencia y de tiempo prolongado como la carrera libre el ciclismo y la natación también podrían conllevar un riesgo extra para el niño asmático y sería importante no practicarlos. También es importante la temperatura ambiente donde se desarrollará la actividad física, evitando que sea en climas demasiado fríos, por lo tanto el esquí y los deportes de nieve sería importante limitarlos, siempre en función de la respuesta del niño a cierta actividad.
Las mejores actividades físicas en estos casos pueden ser entre otras muchas la gimnasia, el tenis, los juegos en equipo y las artes marciales. Ya que suponen periodos de esfuerzo intermitentes y no van a sobrecargar tanto la capacidad respiratoria del asmático.
Dieta para los niños con asma
- Dieta mediterránea. Ya sabíamos los innumerables beneficios de la dieta mediterránea para nuestra salud general, pero ahora además son numerosos los estudios que la aconsejan también para mejorar los ataques de asma en los más pequeños. Esto se debe a que esta dieta es muy rica en antioxidantes procedentes de las frutas y verduras frescas, los cereales y además en ácidos grasos esenciales, que mejoran y evitan estos episodios. Las frutas ricas en Vitamina C son las más indicadas en estos casos, ya que está vitamina tiene importantes beneficios para las vías respiratorias, el más importante su efecto antiséptico que va a evitar las infecciones recurrentes.
- Lácteos. Un estudio llevado a cabo por el Centro Internacional para el Estudio del Asma y las Alergias en la niñez de Nueva Zelanda, llegó a la conclusión de que los niños que tenían un mayor consumo de calcio y vitamina D tenían menos probabilidades de padecer alergias y ataques de asma. Además mayores cantidades de vitamina D se asociaron igualmente con una menor tasa de hospitalizaciones por asma, uso de corticoides inhalados e hipe-reactividad de las vías respiratorias en los niños.
- Brócoli. Este vegetal consumido dentro de una dieta variada y equilibrada en el niño va a evitar la inflamación de las vías respiratorias y en consecuencia los ataques de asma recurrentes. Además va a proveer su organismo de una gran cantidad de antioxidantes.
- Plátanos. Además de encantarles a los niños es una de las mejores frutas para los asmáticos, ya que gracias a la pirodoxina o B6, vitamina que contienen y que ayuda a relajar el músculo liso bronquial.
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