3 de septiembre de 2010

Control del apetito


La eficacia de un sencillo método para controlar el apetito es comprobada por un nuevo ensayo clínico. El agua resulta el mejor aliado para controlar el apetito y perder peso.

Se trata de un agente de control del apetito que no requiere receta médica, no tiene efectos secundarios comunes y no cuesta casi nada. Los científicos anunciaron los resultados de un nuevo ensayo clínico que confirma que tomar apenas dos vasos de este agente, antes de las comidas, ayuda a adelgazar. Según comunicaron en la 240ª Reunión Nacional de la American Chemical Society (ACS), este elixir de adelgazamiento es el agua corriente.

La tradición y la experiencia cotidiana han sugerido desde hace tiempo que el agua puede ayudar a promover la pérdida de peso. Pero, sorprendentemente, apenas ha habido información científica sobre el tema. Los estudios anteriores insinuaron que el agua antes de las comidas reduce la ingesta de calorías. Sin embargo, hasta ahora no se había realizado la «prueba de oro»: un ensayo clínico aleatorio y controlado que compara la pérdida de peso entre los que beben agua antes de las comidas y los que no lo hacen.

El estudio incluyó a 48 adultos de 55 a 75 años de edad, divididos en dos grupos. Un grupo bebió dos vasos de agua antes de las comidas y el otro no lo hizo. Todos los sujetos siguieron una dieta baja en calorías durante el estudio. A lo largo de 12 semanas, los que bebieron el agua adelgazaron alrededor de 7kg, mientras que los que no la bebieron adelgazaron unos 5kg.

2 de septiembre de 2010

La dieta hormonal


La mayoría de la gente oye la palabra hormona y piensa en mujeres y menopausia. Pero el enfoque esbozado en el betseller The Hormon Diet (La dieta hormonal), escrito por Natasha Turner, una de las principales médicos naturópatas de Canadá y consultora de salud natural, lo pueden utilizar tanto hombres como mujeres.

Según la autora, el desequilibrio hormonal es la causa de muchas de nuestros problemas de salud. Pero debemos pensar en todas las hormonas, no sólo en una. Por ejemplo, la insulina es una hormona que indica al cuerpo que almacene grasa, por lo que si se sigue una alimentación que aumenta la insulina, no se logrará adelgazar. Por otro lado, la tiroides es un buen aliado para quemar grasa.

Nuestro equilibrio hormonal se basa en nuestro propio cuerpo, la forma de nuestro cuerpo y otros factores. Incluso el lugar en el que se almacena la grasa está dictado por las hormonas. El cuestionario incluido en el libro The Hormone Diet nos ayuda a identificar nuestras áreas de desequilibrio y proporciona un plan para volver a equilibrarlas con dieta y suplementos.

El libro ofrece un plan de tres pasos para equilibrar las hormonas. En las dos primeras semanas, el plan se centra en eliminar los alimentos que causan desequilibrio hormonal. La inflamación, la hinchazón y el letargo son sólo algunos de los efectos del desequilibrio hormonal y pequeños cambios como la eliminación de estos alimentos desencadenantes pueden dar lugar a resultados espectaculares, incluso en pocos días. Esta parte del plan también ayuda a identificar alergias alimentarias y nos permite determinar qué tipo de hidratos de carbono y proteínas y en qué proporciones son buenos para nosotros. Las primeras dos semanas también enseñan cómo mejorar la calidad del sueño.

A continuación, se pasa a las fases orientadas a equilibrar las hormonas. La dieta, que tiene sus raíces en la Dieta Mediterránea, se enfoca hacia la selección de alimentos que mantienen la tensión arterial baja, el azúcar en sangre equilibrado y los niveles de colesterol en un rango saludable.

En las últimas dos semanas del plan de seis semanas, se comienza a hacer ejercicio.

Por último, de acuerdo con Turner, productos como los de belleza y limpieza también pueden afectar a nuestro sistema endocrino, por lo que anima a comprobar cada uno de estos productos y eliminar todos los que contengan la palabra «parabenos» en sus ingredientes. Ahora sabemos que estas sustancias químicas aumentan los estrógenos del cuerpo y esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer y producir aumento de peso.

Además, los plásticos contienen sustancias químicas que también pueden actuar como estrógenos. Por lo que si limitar o reducir la cantidad de plástico que utilizamos, también reduce el riesgo de cáncer y de otros problemas de salud y nos permite envejecer mejor.

Fuente: Diets in Review

26 de julio de 2010

Riesgos de las dieta muy rígidas


Posible relación entre las dietas de moda y la osteoporosis

Una nueva investigación muestra que casi un tercio de las mujeres están tan desesperadas para perder peso que recortan grupos enteros de alimentos.

En una encuesta de hábitos alimenticios realizada en el reino Unido, el 30% de 4.500 mujeres británicas admitió evitar grupos enteros de alimentos al tratar de adelgazar para el verano.

Alrededor del 28% de ellas afirmaron renunciar al queso y un 11% reconocieron eliminar todos los productos lácteos de su menú.

Más de cuatro de cada diez (41%) eliminan el pan, que, por ley, está enriquecido con calcio.
Más de un cuarto de las encuestadas (26%) señalaron que sólo miran el contenido de grasa y calorías en las etiquetas de los alimentos, haciendo caso omiso de todas las otras informaciones sobre su contenido nutricional.

Si no se fortalecen los huesos a la edad de 35, aumenta el riesgo de osteoporosis en el futuro.
Según la Food Standard Agency, los adultos deberían obtener 700 mg de calcio al día mediante una dieta variada o equilibrada.

Unas buenas fuentes de calcio, además del pan y los productos lácteos, son el brécol, la col, el tofu y las nueces.

Las sardinas y otros pescados de los que comemos las espinas también son ricos en este mineral.
Un portavoz de la National Osteoporosis Society, señaló: «Hay disponibles productos lácteos desnatados y muchos contienen, en realidad, más calcio que sus variedades enteras. Por ejemplo, la leche desnatada tiene más calcio que la entera».

Fuente: Daily Telegraph

31 de mayo de 2010

La dieta del Factor 5


Numerosos famosos se han pasado a la dieta de los cinco factores conocida como «Factor 5» para lograr la figura que todos anhelan. Sin embargo, muchos de los que hаn oído hablar de esta dieta no son conscientes de lo que realmente implica.

La mayoría opinan que es una versión moderna de las tradicionales recomendaciones divulgadas por los organismos de nutrición. Se trata de una dieta bien equilibrada que cambia los comportamientos alimenticios responsables de nuestro aumento de peso.

El número «5» en esta dieta representa los elementos que deberían contener nuestras comidas. Lo ideal sería que nuestras comidas incluyeran hidratos de carbono, grasas, proteínas, líquidos y fibra. El número «5» también denota el número de veces que deberíamos comer al día.

Además, indica el tiempo de preparación de las comidas, el plan de cinco días de ejercicio y los 5 ejercicios que deberíamos practicar para lograr ese cuerpo deseado. La dieta Factor 5 requiere que tomemos unas proporciones adecuadas de cada alimento para ayudar al cuerpo a mantener su energía.

El ejercicio que se debe realizar es una combinación de entrenamiento cardiovascular y de fuerza, esencial para mantener el cuerpo en forma.

Sin embargo, muchos detractores creen que no hay pruebas científicas que demuestren que las cinco comidas al día ayudan a controlar el peso.

4 de mayo de 2010

La dieta segun el grupo sanguíneo


La dieta según el tipo sanguíneo es una dieta relativamente nueva que se está poniendo de moda rápidamente. Según esta dieta, el Dr. D’Admao asocia el tipo sanguíneo con las recomendaciones dietéticas que se resumen a continuación:

  • La dieta del grupo O: comer carne (rica en proteínas y baja en hidratos de carbono). Reducir el trigo y la mayoría de los cereales. Practicar un ejercicio aeróbico enérgico. En caso de no seguir una dieta adecuada a su tipo, las personas con este grupo sanguíneo podrían ver incrementados los factores de riesgo de padecer úlceras y enfermedades inflamatorias como la artritis
  • La dieta del grupo A: los pertenecientes a este grupo deberán seguir una dieta principalmente vegetariana (rica en carbohidratos y baja en grasas). Practicar un ejercicio suave, como el yoga o el golf, y meditar para lidiar con el estrés. según el Dr. D’Admao, las personas con este grupo sanguíneo podrían incrementar los factores de riesgo de padecer cáncer y enfermedades coronarias si no siguen una dieta adecuada a su tipo sanguíneo
  • La dieta del grupo B: será la dieta más variada de todos los tipos de sangre, incluyendo la carne; este grupo sanguíneo es el único que admite bien los productos lácteos. Practicar un ejercicio moderado, como la natación o caminar. En caso de no seguir una dieta adecuada a su tipo sanguíneo las personas de este grupo podrían ver incrementado su riesgo de virus de desarrollo lento que atacan el sistema nervioso
  • La dieta del grupo AB: las personas con este grupo sanguíneo tienen la mayor parte de los beneficios y las intolerancias de los tipos A y B, por lo que la mayoría de los alimentos que se recomiendan para los tipos A o B también son buenos para este grupo. Practicar ejercicios calmantes y técnicas de relajación. Este grupo tiene el sistema inmunológico más amigable
21 de abril de 2010

Exceso de grasa afecta al sistema inmunológico


Importantes efectos postivos de la pérdida de grasa en el sistema inmunológico

Científicos australianos han mostrado por primera vez que incluso una pérdida de peso modesta invierte muchos de los cambios perjudiciales observados a menudo en las células del sistema inmunológico de las personas obesas, especialmente en aquellas con diabetes de tipo 2.

El sistema inmunológico está compuesto de muchos tipos diferentes de células que protegen al cuerpo de gérmenes, virus y otros invasores. Estas células deben coexistir en un cierto equilibrio para que se mantenga una buena salud. Muchos factores, incluidos la dieta y el exceso de grasa corporal, puede inclinar la balanza, originando células inmunológicas que pueden atacar, en lugar de proteger, nuestro cuerpo.

Se sabe desde hace tiempo que el exceso de grasa corporal, especialmente de grasa abdominal, activa la producción de células inmunológicas ‘proinflamatorias», que circulan por la sangre y pueden dañar nuestro cuerpo. Además, otras células inmunológicas inflamatorias, conocidas como macrófagos, también se activan en el tejido adiposo.

El último estudio examinó a personas obesas con diabetes de tipo 2 o prediabetes y una dieta de entre 1000 y 1600 calorías al día durante 24 semanas. En la semana 12 se les puso una banda gástrica para ayudarles a restringir aún más el consumo de alimentos. El estudio determinó los efectos del adelgazamiento sobre las células inmunológicas.

Los resultados del estudio, realizado por el Dr. Alex Viardot y la profesora asociada Katherine Samaras del Instituto Garvan de Investigación Médica de Sydney, mostraron una reducción del 80% de linfocitos T colaboradores proinflamatorios, así como una baja activación de otras células inmunológicas circulantes (linfocitos T, monocitos y neutrófilos) y una disminución en la activación de los macrófagos en la grasa.

Los resultados se han publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology Metabolism, ya en línea.

6 de abril de 2010

Dietas desintoxicantes


Las dietas desintoxicantes están consideradas por muchos como una forma de eliminar las «toxinas» del cuerpo. Esta práctica se basa en la creencia de que los alimentos que consumimos (además lo que hay en nuestro entorno) contienen una serie de sustancias nocivas se se pueden acumular en el cuerpo. Podría ser cualquier cosa desde la carne roja y los pesticidas a la contaminación y el mercurio.

Las dietas desintoxicantes afirman limpiar o desintoxicar el cuerpo de estas sustancias nocivas. Por lo general, ciertos grupos de alimentos están restringidos y se sustituyen con una dieta limitada, bebidas especiales, hierbas y/o productos con fibra. La idea es que hacer eso nos puede ayudar a superar males comunes, como la fatiga, los dolores de cabeza, los dolores en las articulaciones, la indigestión, el estreñimiento y las alergias.

Estas dietas duran un promedio de 7 a 10 días (algunas más) y se cree que se deben realizar dos o tres veces al año. A menudo, también se promociona la pérdida de peso como beneficio adicional.

Es importante destacar que pese a su popularidad, en realidad ninguna investigación ha demostrado nunca que estas dietas desintoxicantes sean seguras o eficaces. Algunas de ellas son incluso peligrosas. Además, el cuerpo humano ya tiene su propio sistema de desintoxicación, formado por el hígado y los riñones. Estos órganos filtran regularmente la sangre para eliminar los residuos y contaminantes que, a continuación, se excretan en la orina, las heces y el sudor.

Los defensores de las dietas de desintoxicación afirman que sus métodos se deben utilizar junto con la capacidad natural del cuerpo para limpiarse a sí mismo. Sin embargo, muchos productos de desintoxicación no son más que caros laxantes o diuréticos. Además, una dieta muy restrictiva puede dar lugar a deficiencias nutricionales o problemas del ritmo cardíaco.

Otros puntos que hay que tener en cuenta sobre las dietas de desintoxicación:

  • La pérdida de peso es, principalmente, el resultado de la pérdida de agua. La gente que realiza dietas de desintoxicación, a menudo, adelgaza con rapidez. Esto no se debe a ningún componente especial de la dieta, sino simplemente a que, por lo general, se trata de dietas muy bajas en calorías. La pérdida de peso se debe, principalmente, a la pérdida de agua y algo de tejido muscular; no es una pérdida permanente de peso (grasa). Este peso se suele recuperar rápidamente tan pronto como se pone fin a la «dieta»
  • La limpieza del colon no es necesaria. El uso de hierbas, laxantes, enemas, colónicos y/o dispositivos de riego para «limpiar el colon» puede interferir con el funcionamiento normal del intestino grueso. Su uso puede aumentar el riesgo de desequilibrios electrolíticos, diarrea y deshidratación, y dañar las bacterias protectoras del intestino grueso.
  • Rejuvenecimiento de manera saludable. Para la mayoría de las personas, una simple dieta de puesta a punto puede hacer maravillas, ayudándonos a adelgazar y a mejorar la salud. No es necesario seguir una dieta muy estricta o limitarse a tomar agua y zumos para disfrutar de un aumento de energía, mejor piel y una digestión más saludable.

En vez de seguir una dieta desintoxiante estricta (y en todo caso, siempre se debe contar con el consejo de un médico o endocrino), podemos ayudar a nuestro cuerpor a desintoxicarse al reducir los dulces y los alimentos procesados e incorporar los siguientes alimentos desintoxicantes en nuestra dieta diaria:

  • Fruta fresca, vegetales y granos enteros. Estos alimentos son ricos en vitaminas y antioxidantes.
  • Carnes magras y/o otras fuentes de proteínas saludables, como habas, lentejas, nueces, semillas, productos lácteos bajos en grasa y productos de soja.
  • Grasas saludables, como el aceite de oliva, los frutos secos, los aguacates y los ácidos grasos omega-3 procedentes de pescados como las sardinas, los arenques y el salmón salvaje.

Una dieta saludable, junto con la práctica de ejercicio regular, prácticas de sueño profundo y técnicas de reducción del estrés, nos ayudará a sentar una base sólida para una buena salud.

Ideas de Optimum Health.

29 de marzo de 2010

Caminar para perder peso


Caminar una hora al día mantiene el peso a raya

Según un estudio, las mujeres de peso normal que quieren evitar el aumento de peso a medida que se van haciendo mayores, necesitan hacer una hora diaria de actividad física de intensidad moderada, como caminar a paso ligero.

Los investigadores del Brigham and Women’s Hospital y de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston, realizaron un seguimiento, durante 13 años, del peso y la actividad física de más de 34.000 mujeres sanas. Las mujeres, con una edad promedio de 54 años al comienzo del estudio, siguieron una dieta regular y no trataron de perder peso. Las participantes se dividieron en tres grupos:

  • Las mujeres más activas que realizaban al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada, en su mayoría caminando.
  • Las moderadamente activas, que realizaban al menos 150 minutos a la semana (por ejemplo, al menos 30 minutos al día cinco días por semana).
  • Y las menos activas, con menos de 150 minuto por semana.

Los resultados, publicados en la revista Journal of the American Medical Association, fueron:

  • En general, las participantes del estudio ganaron un promedio de 2,7kg durante ese tiempo.
  • Las incluidas en los dos grupos menos activos fueron mucho más propensas a ganar 2,3kg o más que las mujeres más activas.
  • Las mujeres con sobrepeso y obesas tendían a ser menos activas que las mujeres de peso saludable y, en general, su actividad física no fue suficiente para ayudarles a controlar su peso.
  • El 13% de las mujeres «lograron mantener su peso con éxito»; iniciaron el estudio con un peso saludable y ganaron menos de 2,3kg en cualquier punto de control durante los 13 años. De forma constante, realizaron alrededor de 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada.

No está claro si estos resultados se pueden aplicar a los hombres y a las mujeres más jóvenes, señala I-Min Lee, autora principal del estudio, epidemióloga asociada en el Brigham and Women’s Hospital y profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard.

Caminar fue la actividad más común de las mujeres durante el estudio, pero si se practica una actividad más intensa, como correr o trotar, 30 minutos equivalen a 60 minutos caminando, afirma. Otros estudios muestran que la actividad física se puede acumular en períodos cortos de al menos 10 minutos cada uno.

Lee insiste en que es posible obtener de la actividad física beneficios para la salud, como la disminución del riesgo de enfermedad coronaria, de algunos tipos de cáncer y de la diabetes de tipo 2, siguiendo las directrices del Gobierno y realizando al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada todas las semanas (unos 30 minutos al día cinco días a la semana o 2 ½ horas a la semana) o bien 75 minutos de una actividad más intensa, como correr o nadar, o una combinación ambas. Ver también: Perder peso caminando

Fuente: USA Today

26 de marzo de 2010

Píldora dietética que funciona


Una píldora dietética a base de hierbas «reduce hasta cinco veces el apetito»

Un estudio de 58 mujeres jóvenes con un peso entre normal y un ligero sobrepeso descubrió que Zotrim –una formula de extractos de las plantas yerba mate, guaraná y damiana– puede reducir la ingesta de calorías un promedio del 17,6% durante la hora de comer.

Investigadores de la Universidad de Liverpool, invitaron a los participantes a comer todo lo que quisieran en un buffet, tras haber tomado la formula o bien un placebo antes del desayuno y otra antes del almuerzo.

En el estudio se observó que Zotrim reduce el consumo calórico un promedio de 132 calorías durante el almuerzo.

Los resultados, que se presentarán en la 34th British Feeding and Drinking Group Meeting el 25 de marzo, aparecerán posteriormente como un resumen de conferencia en la revista Journal Appetite.

Los investigadores también observaron una disminución de más de un cuarto en la selección de productos dulces o de alto contenido en grasa al tomar Zotrim

Además, los voluntarios acabaron de comer un promedio de tres minutos antes, lo que indica una aparición más temprana de la saciedad

Los sujetos mostraron también una tendencia a la reducción del hambre y el deseo de consumir alimentos antes de la comida al tomar la píldora dietética.

En otro estudio clave de adelgazamiento sobre el uso continuado de Zotrim –sin ningún cambio dietético ni asesoramiento– los participantes con sobrepeso adelgazaron 5,2kg en 45 días, en comparación con los apenas 227g del grupo que tomó el placebo.

En otro estudio realizado con trabajadores de la rama sanitaria con sobrepeso, al tomar Zotrim los voluntarios se sintieron más capaces de resistirse a los aperitivos, controlar los tamaños de las porción y evitar comer como respuesta emocional.

Fuente: Telegraph

10 de marzo de 2010

Prueba de ADN para encontrar la mejor dieta


Una prueba de ADN «podría predecir la dieta más eficaz»

Según investigadores de EE.UU., una simple prueba de ADN puede predecir si alguien tiene más probabilidades de adelgazar con una dieta baja en grasa o una dieta baja en hidratos de carbono.

Los resultados del pequeño estudio preliminar de 101 mujeres mostraron que las que seguían la dieta más adecuada para sus genes perdían de dos a tres veces más peso que el resto.

Los resultados se presentarán en un congreso de la American Heart Association.
Los expertos señalaron que los resultados coinciden con los de estudios anteriores, pero que todavía es necesario investigar más al respecto.

El campo emergente de la «nutrigenómica» examina cómo interactúan los alimentos con los genes. Se sabe desde hace tiempo que, en función de su composición genética, las personas reaccionan de forma diferente ante ciertos nutrientes.

Este estudio examinó cómo reaccionaban personas con distintos genes ante diferentes dietas de adelgazamiento.

Los investigadores de la Universidad de Stanford analizaron los datos de 101 mujeres a partir del ADN obtenido de una muestra de las células de su mejilla.

Las mujeres mantuvieron dietas diferentes durante un año. Las cuatro dietas fueron: muy baja en carbohidratos, baja en carbohidratos/alta en proteínas, y baja o muy baja en grasas.

Los investigadores dividieron el grupo en tres genotipos: genotipo que responde a una dieta baja en carbohidratos, genotipo que responde a una dieta baja en grasas y genotipo que responde a una dieta equilibrada. Observaron que las personas con una dieta que correspondía a su genotipo perdieron de 2 a 3 veces más peso en 12 meses, en comparación con los que siguieron una dieta «equivocada».

Los investigadores señalaron que sus resultados son preliminares y que necesitan mucha más confirmación antes de que se puedan utilizar comercialmente.

Fuente: BBC Health