Es común después de realizar deportes de equipo reunirse y tomar alguna que otra cerveza. ¿Es este hábito bueno para la salud?
1. La cerveza además de ser tóxica porque contiene alcohol es una bebida diurética. Como la cerveza es un potente diurético puede agravar la deshidratación que sufre el cuerpo tras el ejercicio y por tanto, agravar la situación producida por el esfuerzo realizado.
2. Tras el ejercicio físico el cuerpo necesita rehidratarse urgentemente. Aunque la cerveza pueda ayudar a rehidratar al organismo también favorece la diuresis y por ello no resulta la forma mas adecuada de hidratar al cuerpo después del ejercicio.
3. Tras el ejercicio físico se deben reponer los depósitos gastados. La cerveza, sin embargo, no contiene ningún nutriente que sea importante reponer en esta situación y encima, contiene alcohol. El alcohol además de ser tóxico para el cuerpo perturba los mecanismos de restauración de los niveles de azúcar en sangre.
4. Tras el ejercicio, el cuerpo se preocupa por intentar conservar toda el agua que contiene para evitar agravar la deshidratación y conseguir reestablecer los niveles hídricos adecuados. La cerveza complica esta situación por su efecto diurético.
5. En conclusión: Beber cerveza tras el ejercicio puede empeorar y enlentecer gravemente la recuperación del deportista. Por tanto, se recomienda no beber cerveza tras hacer ejercicio y si se hace, que sea tras una buen ingesta de agua para rehidratarse y una comida adecuada con la que reponer hidratos de carbono y proteínas.
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