Para realizar una dieta lo más adecuado es pedir ayuda a un dietista-nutricionista, que te aconsejará la dieta que más conviene a tu cuerpo. Tanto si lo que quieres es adelgazar esos kilos de más, como si lo que buscas es comer bien para controlar, mejorar o evitar una enfermedad (colesterol alto, hipertensión, etc.) o incluso, si simplemente quieres comer de forma adecuada a tus características (si estás embarazada, dando el pecho, con la menopausia, etc.) los dietistas-nutricionistas sabrán adaptarse a tu situación y recomendarte lo que más te conviene para gozar de un buen estado de salud y lograr tus objetivos.
- Tu dietista-nutricionista estará siempre a tu disposición para resolver cualquier duda que te surja sobre la dieta, para cambiar un alimento del menú que no te gusta o para introducir aquel que tienes ganas de comer. Atenderá no sólo a tus necesidades, sino también a tus gustos.
- Intentará resolver cualquier síntoma que aparezca durante la dieta, adaptando la dieta a tu evolución. Si empiezas a retener líquidos, si te has quedado estancado en un peso y no logras perder más kilos, si de repente notas que estás estreñido… son consecuencias que pueden aparecer al cambiar tus hábitos alimentarios, y tu dietista-nutricionista sabrá adaptarse a ellos.
- Un buen profesional tendrá en cuenta tus características individuales, tu estado fisiológico y de salud y por supuesto, tus horarios de trabajo. Si tienes horarios de trabajo rotatorios, si debes comer en la oficina… cuéntaselo a tu dietista-nutricionista para que pueda tenerlo en cuenta. Si le dejas conocerte bien, te hará una dieta totalmente adaptada a tu estilo de vida.
- Además de diseñarte un plan dietético, se preocupará de enseñarte a comer bien. De esta forma, cuando dejes de hacer dieta sabrás lo que debes comer y cómo hacerlo, y conseguirás mantener tu peso estable a largo plazo o controlar la enfermedad que padeces con una alimentación adecuada.
- Te enseñará cómo debes cocinar, qué técnicas culinarias debes utilizar y aquello con lo que debes tener cuidado. Te sorprenderá aprender nuevas recetas saludables, buenísimas y tan fáciles de realizar. Para comer bien basta con utilizar formas culinarias sencillas.
- Se acabo pensar en lo que debes comer, tu dietista-nutricionista te ahorrará cada día pensar lo que vas a cocinar. Sólo debes cocinarlo y comerlo. Dispondrás de un menú semanal con todas las recetas detalladas.
- Podrás ahorrar dinero, ya que al tener un menú planificado podrás comprar sólo lo que necesitas. Cada semana podrás hacer tu lista de la compra y comprar sólo aquello que vas a comer.
- Sin cremas, sin pastillas, sin suplementos… sólo con una dieta sana y equilibrada bien diseñada podrás mantener un estado de salud óptimo.
- Una dieta adecuada mejorará tu calidad de vida y te dará la energía que necesitas. Te sentirás bien, dormirás bien… y todo esto te hará sentir mejor.
- Te mantendrá motivado y optimista, ya que comerás variado, evitando la monotonía y probando nuevas recetas sugeridas por tu dietista-nutricionista.
- Te ayudará a prevenir todas las enfermedades en las que la alimentación tiene mucho que ver: diabetes, hipertensión, colesterol, obesidad…
- No pasarás hambre. Tu dietista-nutricionista combinará los alimentos de forma que comas las cantidades necesarias para no pasar hambre, pero sin sobrepasar las calorías que necesitas comer.