Cocinar para niños

Ahora que los niños ya no tienen clase por la tarde intentamos tenerlos ocupados en casa  y una buena actividad es proponerles cocinar: un bizcocho, unas magdalenas, unos rollitos.

La repostería es para ellos lo más divertido. A mis hijos les encanta jugar con la harina, alisarla, aplastarla, pasarla por el tamiz,  batir la mezcla de la masa, rellenar los moldes, decorarlos… Eso sí, luego la cocina queda hecha unos zorros: ja, ja, ja.

Ayer hicimos este bizcocho de limón. La receta es muy sencilla y se hace en un plis plas, si todo va bien os saldrá un bizcocho enponjoso, suave y delicioso. Es una receta estupenda para meriendas y desayunos  y lo mejor es que está hecho en casa.

Ingredientes:

• 3 huevos
• 150gm. de azúcar
• 80gm. mantequilla derretida (o margarina)
• 120 gm de harina de repostería (1 taza)
• 2 cucharaditas de levadura química
• 1 pellizco de sal
• Ralladura de dos limones medianos
• 8 cucharadas soperas de zumo de limón exprimido

Preparación:

1. Precalentamos el horno a 180ºC
2. Derretimos la mantequilla en el microondas (dejamos enfriar)
3. Separamos las yemas de las claras
4. Mezclamos las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea y cremosa
5. Añadimos la mantequilla, el zumo de limón y la ralladura
6. Mezclamos la harina con la pizca de sal y la levadura, la tamizamos y la agregamos a la mezcla. Mezclamos bien
7. Batimos las claras a punto de nieve y las añadimos también. Este paso hay que hacerlo con cuidado para que no se bajen las claras, lo mejor es hacerlo con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.

Cuando tengamos todo bien mezclado ponemos la masa en un recipiente para horno cubierto con papel parafinado para que no se pegue, si no teneis podeis untar el molde primero con mantequilla y luego espolvorear un poco de harina.

He utilizado un molde bajo rectángular, lo metemos al horno y en unos 15 o 20 minutos estará listo. Yo he apagado el horno a los 15′ y lo he dejado dentro unos 10′ con el horno apagado.

Acompañado de mermelada de arándanos , un café con leche y con los niños durmiendo la siesta, un lujo 😉

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