Aunque en toda Europa hay platos de este tipo, en pocos hay guisos y platos típicos con legumbres característicos de cada región, como en España. Son lo que a Italia es la pasta, y las recetas se vieron enriquecidas con la llegada de los ingredientes del Nuevo Mundo, especialmente de las alubias, protagonistas de muchas recetas de cuchara españolas. El origen de los guisos españoles es la adafina, un plato fundamental de la gastronomía sefardí compuesto de un cocido de garbanzos elaborado con carne de cordero.
Estofados de carne, cordero, cocidos son el reflejo de la vida y las costumbres del interior de la península, con sus caldos espesos e intensos, especiados y contundentes; mientras que en los caldos y guisos de pescado están más extendidos en las localidades con amplia tradición marinera, tanto en la costa cantábrica y atlántica, como en el Mediterráneo.
Loss guisos experimentan hoy un nuevo momento de gloria al recuperar el interés por la cocina pausada, balanceada y con ingredientes reales, y gracias a la inestimable ayuda de las ollas lentas, programables y robots de cocina, que facilitan la tarea y permiten hacer batch cooking, para comer sano toda la semana. Los guisos son además un aliado perfecto en la reducción del desperdicio alimentario, porque se prestan al aprovechamiento; y además, son un ejemplo sencillo de cocina de proximidad y de temporada.
¡Alegra los sentidos y el estómago con algunos de los guisos más deliciosos!
Fabada asturiana: Un clásico de los platos de cuchara, icono del recetario asturiano y un homenaje al cerdo, meloso, sencillo y lleno de sabor, con versiones para todos los gustos ¡y para todos los gadgets de cocina!
Carrilleras de cerdo: Las primeras recetas de carrilleras datan de la Edad Media, y ya incluían verduras, especias y vino para crear la untosa salsa que combina tan bien con patatas o arroz.
Merluza en salsa verde: La merluza es la protagonista de este plato que consigue su sabor gracias al perejil, el vino blanco, el aceite de oliva y el ajo, para conseguir una salsa suave para tomar con pan o patatas.
Patatas a la Riojana: Esta receta es muy fácil de hacer y se puede tomar como plato principal o para acompañar otros guisos o estafados. Las patatas se mezclan con cebolla, ajo, vino tinto, chorizo, pimentón de la Vera, pimientos y otras especias para conseguir un guiso que representa con sencillez el mapa de sabores de España.
Bacalao con tomate: Este pescado carnoso y denso combina perfectamente con la pulpa del tomate, y tiene tantas variantes como especias y condimentos se añadan. Al estofar el bacalao con la salsa se consigue este guiso ligero y exquisito.
Manitas de cerdo: Del cerdo… ¡hasta los andares! Y las manitas de cerdo son una delicia muy presente en la gastronomía española, con diversas preparaciones, incluyendo estofados y guisos que comparten ingredientes con otros platos similares: ajo, cebolla, laurel, zanahoria, chorizo, vino blanco, pimentón y tomate.
Alcachofas en salsa: El delicado sabor de las alcachofas, estrella de la temporada de invierno, admite muchas combinaciones con ingredientes de sabores intensos, como quesos o jamón, aves y caza, y marisco.
Sopas de ajo: Conocida también como Sopa Castellana, es un ejemplo de la cocina de aprovechamiento en la antigüedad, y del ingenio de los campesinos para conseguir platos intensos, ricos y nutritivos, con muy poco. Si te gusta el ajo, ¡esta es tu receta! Con pan duro, agua, un poco de jamón, pimentón de la Vera, huevos, aceite de oliva y mucho ajo se consigue esta sopa que sorprende por su intensidad.
Las recetas tradicionales y caseras de guisos han pasado de generación en generación en muchas familias españolas, son parte de la memoria de los sabores que asociamos a nuestras madres y abuelas, y nunca, nunca, pasan de moda.
Y son perfectos para combatir el frío en invierno… Así que, ¡atrévete con un guiso, y cuéntanos tu experiencia!
Deja un comentario