Concepto y claves para identificar una alimentación equilibrada.
Una alimentación equilibrada se consigue teniendo en cuenta diferentes aspectos como las condiciones socioeconómicas, la disponibilidad de alimentos en el área donde se reside, los gustos personales, los hábitos de vida y alimentación (horarios), las habilidades culinarias, las creencias religiosas, la presencia de algún problema de salud, la edad y el sexo, entre otros, por lo que podemos decir que no existe una alimentación equilibrada que se pueda extrapolar a toda la población en general.
Conceptos básicos y características de la alimentación equilibrada:
- Variedad. No existe ningún alimento que contenga todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, a excepción de la leche materna, por lo que es importante tomar diferentes alimentos de todos los grupos (lácteos, verduras, frutas, legumbres, cereales, carnes, pescados y frutos secos) para conseguir todos los nutrientes.
- Proporcionalidad. Es necesario adecuar las cantidades de los diferentes grupos de alimentos favoreciendo la variedad alimentaria. Por ejemplo, es recomendable limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas o azúcar (embutidos, pasteles) y aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Moderación. Las personas, según sus características y circunstancias tienen necesidades nutricionales diferentes y su alimentación debe responder a ellas. De esta forma se puede evitar el exceso de nutrientes no saludables, que pueden llevar a la aparición de enfermedades, como la obesidad o el colesterol alto en sangre.
Raciones recomendadas para adultos sanos en España.
Según la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC 2004), las raciones recomendadas para adultos sanos y su frecuencia de consumo recomendadas son las siguientes: