Archivo de octubre, 2013

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31

Dieta y lactancia

31 de octubre de 2013

Dieta en la lactancia.

El objetivo principal en la dieta de las mujeres que están dando pecho a sus bebes, es cubrir las necesidades energéticas y de nutrientes, que están un 25% por encima de lo que serían sus requeriemientos antes del embarazo. [Leer más sobre Lactancia materna: Importancia de la leche materna para el bebe]

Ventajas de la lactancia materna frenta a la lactancia artificial.

  1. A nivel nutricional siempre es mejor que cualquier leche de fórmula.
  2. Siempre está fresca y libre de bacterias.
  3. Tiene un alto contenido de células inmunológicas y de  factores antiinfecciosos.
  4. De todos los alimentos infantiles es el que menos reacciones alergicas produce.
  5. Generalmente los bebes alimentados con leche materna, no están sobrealimentados.
  6. Es beneficioso para el correcto desarrollo de los dientes y la mandíbula de los lactantes.
  7. El contenido en ácidos grasos poliinsaturados es mayor, y mucho menor el contenido en sodio. [Leer más en Beneficios del ácido linoléico conjugado durante la lactancia]
  8. Es beneficioso para la relación madre-hijo.
  9. Y por supuesto es mucho más económica.

La lista podría ser mucho más extensa, ya que también tiene beneficios que afectan directamente a la salud de la madre. [Leer más en Beneficios de la lactancia materna]

Características nutricionales de la dieta durante la lactancia.

La cantidad de leche producida por la madre no tiene relación con la cantidad de comida ingerida, pero si existe relación entre la calidad y cantidad de nutrientes ingeridos y los producidos en la leche. Por ejemplo el tipo de grasa ingerida por la madre, está directamente relacionado con los ácidos grasos de la leche producida. Lo mismo ocurre con las vitaminas y los minerales, una ingesta inadecuada por parte de la madre, provocará que estos niveles sean también inadecuados en su leche.

La dieta debe ser de unas 500 Kcal más de su dieta habitual, esta cantidad dependerá de si la madre alimenta exclusivamente a su hijo con leche materna o lo hace complementando con lactancia artificial. [Leer más sobre Alimentación infantil complementaria]

Se recomienda aumentar la ingesta de proteínas, respecto a las grasas las recomendaciones no varían de lo recomendado en una dieta equilibrada y saludable, es importante asegurar el aporte de los ácidos grasos esenciales. [Leer más en Beneficios en la lactancia de tomar omega-3 durante el embarazo]

Es importante que la madre ingiera al menos 1200 mg de calcio diarios, porque si no es así, el organismo utilizará el calcio de los huesos para que la leche tenga la cantidad suficiente y esto provocará osteporosis. [Leer más sobre Lácteos y osteoporosis]

Las necesidades de hierro están aumentadas durante la lactancia, dato a tener en cuenta a la hora de seleccionar los alimentos.

Por tanto, con una dieta variada en alimentos que garantice el aporte de vitaminas y minerales a la leche materna y suficiente en cuanto a energía (Kcal), no sería necesaria la suplementación. Si necesitarían suplementación de cinc, calcio, vitamina D y B12, las mujeres vegetarianas.

Recomendaciones Dietéticas.

  • Se recomienda hacer 6 comidas al día, así evitamos las digestiones pesadas y las comidas muy copiosas.
  • Se debe ingerir gran cantidad de líquido, para compensar el gastado para producir la leche, generalmente las mujeres que dan pecho tiene mayor sensación de sed.
  • Tomar lácteos, mejor desnatados, para asegurar el aporte de calcio.
  • Consumir abundantes frutas y verduras frescas, para asegurar el aporte de vitaminas y minerales.
  • La alimentación debe ser variada y equilibrada, para lo cual se tiene que ingerir alimentos de todos los grupos: leche y derivados, cereales y derivados, verduras y hortalizas, legumbres, carnes magras, aves y conejo, pescados, huevos, frutas, frutos secos y aceite de oliva.

Recetas para dieta y lactancia.

Os propongo a continuación dos recetas, una ensalada de naranja, canónigos y frutos secos, y un primer plato a base de guisantes, pensado único, ideales para una dieta equilibrada y saludable, no solo para madres que están en periodo de lactancia, sino que nos sirven para toda la familia.

Enlaces relacionados con dieta y lactancia.

mar
29

Lácteos y osteoporosis

29 de octubre de 2013

El papel del yogur en la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad crónica, en la que se va perdiendo masa ósea, más de lo que sería normal por la edad o el sexo, y por lo tanto aumenta el riesgo de fracturas. Puede afectar a todos los huesos o solo a algunos.

Los huesos se van formando hasta los 20-30 años, depende de cada individuo, en ese momento tenemos la mayor cantidad de masa ósea, pero también a partir de este momento empieza el riesgo de osteoporosis, que será mayor cuanto menos masa ósea se haya formado. La pérdida de masa ósea comienza alrededor de los 40 años, a un ritmo de un 6-8% cada 10 años.

Pese a que la genética determina en un 80% la formación de masa ósea, también influyen la atividad física, el consumo de tabaco y alcohol, y por supuesto la dieta.

El calcio es fundamental en la formación de masa ósea, como el principal aporte de calcio en la dieta se hace a través de los lácteos y su derivados, se ha fomentado su ingesta, con el fin de llegar a un equilibrio nutricional óptimo.

Contenido nutricional de los lácteos.

Los lácteos son importantes por su elevado contenido en proteínas y calcio, y su contenido bajo pero constante, ya que generalmente los consumimos a diario, de fósforo, zinc, potasio y magnesio. Su aporte vitamínico no es menos importante, contienen vitaminas hidrosolubles: rivoflavina, B12, niacina y liposolubles: A y D. [Ver más en problemas por falta de vitamina D]

Funciones del calcio.

El calcio es un mineral imprescindible en la formación y mantenimiento de los huesos. De hecho, más del 90% del calcio del organismo se encuentra en los huesos y dientes. Pero no hay que olvidar que este mineral también es imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema circulatorio, nervioso, muscular y hormonal. Podemos considerar que los huesos son el almacén de calcio del cuerpo para satisfacer las necesidades de las funciones anteriormente citadas.

Ventajas del yogur y otros lácteos fermentados.

  • Mejor digestibilidad. Para la digestión de la lactosa necesitamos de una enzima en el intestino (lactasa), que tenemos de niños pero con la edad va disminuyendo o desapareciendo. La ausencia de esta enzima hace que la lactosa pase al intestino grueso sin digerir y esto provoca diarreas, distensión abdominal y flatulencias, es la conocida intolerancia a la lactosa. El yogur contiene menor cantidad de lactosa, por su proceso de elaboración, y además las bacterias que lo fermentan producen la enzima (lactasa) necesaria para la digestión de la lactosa. [Leer más sobre los beneficios del yogur]
  • Los estudios demuestran que el consumo de yogur se asocia a mayor absorción de calcio en adultos sanos, mujeres postmenopáusicas y en individuos intolerantes a la lactosa.
  • Existe evidencia de la relación entre el consumo de lácteos fermentados y la prevención y la disminución de la incidencia y la duración de enfermedades respiratorias en niños. Aunque son necesarios más estudios, todo parece apuntar que también reduce el riesgo de catarro en ancianos.
  • Puede prevenir o disminuir las enfermedades gastrointestinales en niños. También mejoran el transito intestinal. [Ver más sobre superalimentos para niños]

Conclusión.

A pesar, que es de sobra conocida la importancia de la ingesta de calcio para la preveción de la osteoporosis, no hay hasta la fecha estudios que comparen la ingesta de leche y leche fermentada (yogur) en la prevención o mejora de la osteopororis.

Fuente:

Federación de Sociedades de Alimentación, Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD). Evidencia científica sobre el papel del yogur y otras leches fermentadas en la alimentación saludable de la población española. Junio 2013. Disponible en: http://www.fesnad.org/pdf/consenso_cientifico_FESNAD_2013.pdf

Enlaces relacionados con lácteos y osteoporosis.

lun
28

Yodo, embarazo y lactancia

28 de octubre de 2013

Suplementación con yodo durante el embarazo y la lactancia.

Un estudio publicado recientemente en la revista científica Endocrinología y Nutrición, concluye que la mayoría de mujeres españolas presentan niveles bajos de yodo durante el embarazo y la lactancia. [Ver más beneficios de la lactancia materna]

Hasta el momento, se pensaba que con la ingesta de pescado de agua salada, sal yodada, leche y derivados, se cubrían las necesidades de yodo durante el embaranzo y la lactancia, siempre y cuando la madre hiciera un consumo adecuado de estos alimentos. [Ver más en beneficios de consumir leche durante el embarazo]

Asi que,  la prescripción de yodo en forma de fármacos solo se hacía en casos puntuales a mujeres en riesgo de ingesta insuficiente o con disfunción del tiroides (hipertiroidismo, hipotiroidismo).[Leer más en alimentación e hipertiroidismo]

Diferentes estudios realizados durante los años 1995 y 2004 en España, demostraron que más del 50% de las mujeres embarazadas estaban en niveles deficientes de yodo, por lo que a partir del 2005 el Ministerio de Sanidad aprobó la comercialización de suplementos de yoduro potasico, financiados por el Sistema Nacional de Salud.

Cambios en las necesidades de yodo durante el embarazo y la lactancia.

Durante la gestación aumentan las necesidades de yodo por varias causas: aumenta la eliminación de yodo por la orina, se trasfiere yodo de la madre al feto y la placenta, y a partir de la segunda mitad de la gestación aumentan las demandas de yodo por parte del tiroides del feto.

Durante la lactancia, también aumentan las necesidades de yodo, debibo a la gran concentración de yodo en la leche materna. [Ver más en Lactancia materna: Importancia de la leche materna para el bebé]

Importancia de la suplementación farmacológica de yodo.

El deficit de yodo durante el embarazo afecta al desarrollo cerebral de feto. El cretinismo es la alteración más grave en el desarrollo del sistena nervioso central. Una deficiencia de yodo aumenta el riesgo de infertilidad y abortos, malformaciones, niños con bajo peso al nacer, deficit de atención e hiperactividad. [Ver más en comer mal en el embarazo se asocia a problemas mentales en el bebe]

Durante los últimos años, ha ido descendiendo la ingesta de yodo en la dieta, principalmente porque se ha reducido el contenido de yodo en los lácteos y derivados, las recomendaciones de ingesta de sal han disminuido con el fin de controlar la hipertensión arterial y la industria alimentaria no hace uso de sal yodada para la elaboración de sus productos.

Conclusión del estudio

Donnay y colaboradores concluyen en su estudio que las mujeres embarazadas, que están planificando su embarazo,  o están  amamantando a sus hijos deberían suplementarse con yodo, ya que el aporte dietético no es sucificiente para cubrir las recomendaciones propuestas por  la Organización Mundial de la Salud  de 250 microgramos al día de yodo.

 

Fuente:

Donnay S, et al. Suplementación con yodo durante el embarazo y la lactancia. Toma de posición del Grupo de Trabajo de Trastorno relacionados con la Deficiencia de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Endocrinol Nutr. 2013. http://dx.doi.org/10.1016/j.endonu.2013.05.004

Enlaces relacionados con yodo, embarazo y lactancia:

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25

Dieta para cáncer de colon

25 de octubre de 2013

Dieta recomendada para el postoperatorio de cáncer de colon con colostomía.

Definición de colostomía.

La colostomía es una operación que consiste en sacar el colon al exterior a través de la pared abdominal, mediante una perforación. Esta operación se hace después de eliminar parte del colón, por cáncer colorrectal, enfermedad de Crohn, colitis o perforaciones, en las que no se puede restablecer el transito intestinal, o de manera provisional hasta que se realice una reconstrucción. [Ver más en importancia de la colonoscopia] [Ventajas de la cirugía laparoscópica]

Tratamiento dietético-nutricional.

El tratamiento dietético-nutricional después de una colostomía se centra principalmente en cubrir las necesidades de energía y nutrientes a fin de disminuir los efectos de la pérdida de peso, sobre todo de masa muscular, causadas por el tumor y mantener el mejor estado nutricional.

Es importante aumentar el número de comidas al día, realizando al menos 5, y aumentar también la ingesta de agua para evitar la perdida de electrolitos.

Se recomienda disminuir el consumo de grasas saturadas y colesterol (a menos de 300 mg al día), promoviendo el consumo de grasas saludables. [Ver grasas buenas y grasas malas]

Recomendaciones dietéticas.

  • Utilizar técnicas culinarias sencillas, vapor, hervido, horno o papillot. [Ver diccionario de gastronomía]
  • Evitar las grasas cocinadas, utilizando aceite de oliva crudo para condimentar los alimentos una vez cocinados. [Ver más en alimentos para prevenir cáncer de colon]
  • Las bebidas estimulantes (café y alcohol) disminuyen la absorción de nutrientes y disminuyen el apetito, por lo que se recomienda moderar o mejor aún evitar su consumo.
  • No tomar bebidas con gas, y suprimir alimentos flatulentos, ya que favorecen la formación de gas.
  • Hacer cenas ligeras para evitar las deposiciones nocturnas.
  • No tomar alimentos integrales, ya que disminuyen el tiempo de digestión y la absoción de nutrientes.
  • Intentar comer en un ambiente relajado, sin presiones y sin prisa.
  • Introducir los alimentos en la dieta uno a uno para comprobar su tolerancia.
  • Se recomienda consumir pocas verduras, su tolerancia se debe comprobar introduciendo en forma de puré y en pequeñas cantidades. [Ver más en recetas de puré de verduras]
  • Las frutas de deben ingerir cocinadas y sin piel. [Ver más sobre uva y cáncer colorectal]
  • En el caso del que paciente no pueda cubrir sus necesidades nutricionales con la alimentación habitual, se puede suplementar la dieta con fórmulas de nutrición específicas. [Ver más en soja para cáncer de colon]
  • Se recomienda no beber durante las comidas, sino entre ellas, mejor zumos de frutas que agua o refrescos.

Recetas recomendadas para la dieta del posoperatorio de cáncer de colon con colostomía.

Para la comida: Arroz blanco con tortilla francesa y taquitos de jamón cocido.

La comida se puede acompañar con pan y una pera sin piel de postre. [Ver más en alimentos y cáncer de colon]

Para la cena: Lenguado a la plancha con patatas al horno.

Enlaces relacionados con dieta para cáncer de colon.

 

jue
24

Dieta para insuficiencia renal crónica

24 de octubre de 2013

La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es una enfermedad, por la cual se va alterando progresivamente la capacidad del riñón para regular el control del metabolismo del agua, electrolitos, calcio y fósforo asi como de la eliminación de metabolitos tóxicos, por lo cual es imprescindible que la dieta vaya adaptándose.

Las recomendaciones dietéticas que a continuación se detallan, están elaboradas para pacientes que no requieren diálisis.

Tratamiento dietético en IRC

El objetivo principal del tratamiento dietético en IRC, es cubrir las necesidades de energía y de nutrientes con el fin de mantener o conseguir un adecuado estado nutricional y por supuesto, disminuir la progresión del daño renal y preservar la función del riñón en la medida de lo posible.

Es muy importante aumentar el número de comidas al día de 3 a 5, además se debe disminuir el consumo de grasas y colesterol, a menos de 300 mg de colestetol al día, promocionando la ingesta de grasas saludables. Y no menos importante es disminuir el consumo de sodio (<2000 mg al día), de potasio (<2700 mg al día) y de fósforo (<1000 mg al día).

Además, se debe disminuir el consumo proteico a favor del hidrocarbonado complejo (arroz, pasta, sémola…) y el graso de oriden animal a favor del vegetal (principalmente aceite de oliva). Se debe aumentar también la ingesta de proteínas de alto valor biológico, como son las procedentes de huevos, carnes magras o combinación de arroz con legumbres en la cantidad específica en cada caso.

Recomendaciones culinarias en IRC.

Se aconseja hacer una doble cocción en agua de las verduras o cambiar el agua a mitad de la coción. Si se cocina al vapor, se recomienda remojar previamente para disminuir la cantidad de electrolitos.

Las técnicas de cocción recomendas, aparte de hervido y vapor, son plancha, brasa, parrilla y papillot. Usar con moderación los fritos, rebozados, empanados, rehogados, estofados y guisos.

Precaución con los alimentos ricos en potasio.

Se debe evitar el consumo de alimentos integrales debido a su alto contenido en potasio y fósforo. Son también alimentos muy ricos en potasio los frutos secos, los plátanos, el coco fresco y desecado, el aguacate, el chocolate y sus derivados y las patatas fritas de bolsa. Es importante también conocer que los alimento congelados tienen menos potasio.

Consumo de alimentos pobres en sodio.

Es necesario restringir severamente el consumo de alimentos preparados, enlatados, en escabeche, encurtidos, ahumados, salazones y salmueras, curados, cubitos-extracto para caldos y conservas de bote, ya que aportan gran cantidad de sodio. Mucho cuidado con las sales de régimen generalmente son cloruro potásico.

El sodio es soluble en agua, por eso los alimentos sometodos a remojo, además de perder el potasio también pierden sodio.

Para mejorar el sabor de las comidas se puede emplear, por ejemplo, una cantidad de jamón remojado que aunque haya perdido sal, no será por ello menos sabroso. También se puede hacer uso de todo tipo de especias y condimentos, que harán la dieta más agradable, variada y apetecible.

Restricción de alimentos ricos en fósforo.

El fósforo se encuentra principalmente en los alimentos proteicos (leche y quesos, carnes, pescados, yema del huevo…), pero los quelantes de este elemento permite no tener que realizar una restricción muy estricta. Un quelante es una sustancia que se une en este caso al fósforo y hace que disminuya su absorción.

Puede ser necesario un control más severo en pacientes dializados según indicación médica específica; bastaría con eliminar los frutos y frutas secas, controlar el consumo de quesos, incluido el Burgos, y no abusar de la leche y sus derivados.

Ejemplo de menú para una dieta de 2000 Kcal.

Menu-IRC

Enlaces relacionados con dieta para insuficiencia renal crónica.

mar
22

Nutrición, salud y genes

22 de octubre de 2013

Nurtigenómica y nutrigenética.

 

El éxito del Proyecto Genoma humano. ha dado lugar a una nueva era, tanto en medicina como en nutrición. Esta nueva era de la nutrición molecular (interacción genes-nutrientes) se desrrolla en dos direcciones esenciales, la nutrigenómica y la nutrigenética.

Definición de nutrigenómica.

La nutrigenómica, es el estudio de la influencia de los nutrientes en la expresión de los genes, lo que conforma un perfil metabólico distinto para cada individuo. Intenta estudiar la prevención de patologías por medio de la dieta.

Definición de nutrigenética.

La nutrigenética, se encarga de estudiar como influyen las variaciones genéticas en la respuesta de nuestro organismo a los nutrientes. Su objetivo es hacer recomendaciones en relación a los beneficios  y riesgos de ingerir dietas o nutrientes espefícicos para cada persona. Este término se suele unir a el concepto de nutrición personalizada o individualizada. Un ejemplo sería, cuando un grupo de personas sigue una misma dieta para reducir el colesterol en sangre y unos obtienen un beneficio drástico y otros no obtienen ninguna respuesta.

Nutrición, salud y genes.

La relación existente entre dieta y salud es innegable y ha sido ampliamente estudiada a lo largo de la historia, pero es indiscutible  que las recomendaciones dietéticas y nutricionales actuales no tienen en cuenta las diferentes respuestas de cada individuo a la ingesta de los mismos nutrientes.

Cada vez hay más evidencia de que los nutrientes interaccionan directamente con los genes, consiguiendo prevenir los mecanismos de iniciación de algunas enfermedades, mientras que otros pueden conseguir el efecto contrario.

Desde el punto de vista de la genómica se han clasificado a las enfermedades en dos categorias:

  • Enfermedades monogénicas, se entiende por enfermedad monogénica aquellas que están determinadas por un único gen, como la fenilcetonuría, intolerancia a la lactosa, intolerancia al gluten (celiaquía), hipercolesterolemia familiar, galactosemia, etc.
  • Enfermedades multifactoriales, son aquellas en las que influyen varios genes y también  factores ambientales, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, el cáncer y la osteoporosis, etc.

En cualquier caso, esta clasificación está muy simplificada y todavía es necesario que las investigaciones revelen más datos para poder entender completamente esta nueva situación.

Cuando el avance en este campo sea el suficiente, se prodrán pautar tratamientos dietéticos en función de las necesidades específicas de cada persona a partir de su información genética, y esto permitirá que las poblaciones con características similares tengan una nutrición adecuada.

Enlaces relacionados con nutrición, salud y genes.

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21

Grasas y dieta saludable

21 de octubre de 2013

Importancia de las grasas en una dieta saludable.

Un poco de historia.

La palabra grasa deriva del latín «crassus», que significa grueso, denso y también sucio. En cambio, la palabra lípido, proviene del griego «lipos», que significa «grasa para alimentarse» o «grasa para ungüentos sagrados». La palabra aceite se origina del latín «oloe», que a su vez deriva del griego «elaca», que significa «olivo», árbol del que se obtiene el «oro líquido», el aceite de oliva.

Fue a partir de los años 20, cuando se consideró que la grasa tenía un valor nutritivo que no podía ser sustituido por otros componentes de los alimentos. En 1929 los investigadores estadounidenses,  George y Mildred Burr, documentaron la esencialidad de algunos ácidos grasos, y señalaron que la ausencia de estos nutrientes en la alimentación provocaba síntomas que afectaban a la salud.

Posteriormente, los estudios se centraron en relacionar cantidad y tipo de grasa consumida con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades degenerativas.

Actualmente son muchos los estudios que centran su interés en la importancia que tienen ciertos ácidos grasos en la prevención o deterioro de diversas patologías.

Clasificación y principales fuentes de grasas en la dieta.

Los tipos de grasa de la dieta más comunes han sido divididos en tres grupos:

    • Ácidos grasos o grasas saturadas, los cuales prodecen principalmente de grasas animales y lácteos, pero también de algunos aceites tropilales, especialmente los de palma y coco. Coloquialmente son las denominadas grasas malas.
    • Ácidos grasos o grasas monoinsaturadas, el ácido oleico (omega 9) es el más común, presente sobre todo en el aceite de oliva.
    • Ácidos grasos o grasas poliinsaturadas, los ácidos linoleico y linolénico (omega 3 y 6) son los más comunes, presentes en pescados azules y nueces (omega 3), y en aceites vegetales, semillas y aguacates (omega 6).[Leer más sobre beneficios ácido linólico conjugado]

Funciones de las grasas.

Las grasas aportan al organismo energía, concretamente 9 Kcal por cada gramo, pero también ácidos grasos esenciales; los ácidos grasos esenciales son los que no puede sintetizar el organismo y la única manera de obtenerlos es aportarlos en la dieta.

Además realizan funciones estructurales, aunque el almacenamiento excesivo de grasa se relaciona con diversas patologías, es necesario una cierta cantidad de grasa corporal, ya que protege los organos y el cuerpo frete a lesiones o golpes y nos protege de los cambios de temperatura. Por otro lado los lípidos, en concreto los fosfolípidos, forman parte de las estructuras de todas las células.

Por último y no por ello menos importante, realizan funciones reguladoras, aumentan la palatabilidad de los alimentos, haciendo más apetecible su consumo y retrasan el vaciado gástrico, lo que contribuye a la sensación de saciedad. Sirven para trasportar y absorber las vitaminas liposolubles (K, E, D, A).

El colesterol, que es un componente de las grasas, es precursor de hormonas tan importantes como las de las glándulas adrenales, ovarios, testículos y de las sales biliares. [Leer más sobre alimentos que reducen el colesterol]

Los ácidos grasos poliinsaturados ayudan a construir los fosfolípidos de las membranas celulares y además, son reguladores metabólicos del sistema cardiovascular, pulmonar, inmune, secretor y reproductor.

¿Cuanta grasa debemos ingerir en una dieta saludable?

En una dieta equilibrada y saludable, el 50-55% del aporte energético diario debe provenir de los hidratos de carbono, el 30-35% de los lípidos o grasas y el 12-15% de las proteínas.

De ese 30-35% que deben aportar las grasas, un 10% debe ser grasa saturada, un 10% grasa  monoinsaturada y otro 10% de grasa poliinsaturada. Es importante que el 10% de grasa poliinsaturada sea mayoritariamente en forma de omega 3 (por ejemplo en forma de pescado azul)[Leer más sobre ventajas del pescado azul]. La proporción ideal de omega 3, omega 6 sería 4:1.[Leer más sobre más omega 3 y menos omega 6]

Conclusión

Las grasas nos acompañan durante toda la vida, pero ¿sabemos cuanta grasa consumimos como parte de nuestra alimentación en toda la vida? Los investigadores Valenzuela y Morgado calcularon que a los 70 años de edad, habremos consumido la nada despreciable cantidad de dos toneladas y media de materias grasas. Esta cantidad, debería por lo menos motivarnos, a ser muy cuidadosos en seleccionar  la cantidad, el tipo y el modo en que consumimos estos nutrientes esenciales.

Hoy en día son necesarios más estudios sobre los efectos que producen en nuestra salud el consumo de los diferentes tipos de grasas. Pero no cabe duda, de que las grasas son mucho más que una fuente de energía y un condicionente del riesgo a enfermar.

Enlaces relacionados con grasas y dieta saludable:

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Las salsas en una dieta equilibrada

16 de octubre de 2013

El papel de las salsas dentro de una dieta equilibrada

Historia de las salsas en la alimentación.

La alimentación es un hecho tan antiguo como la especie humana, con el paso del tiempo ha evolucionado paralelamente a la cultura y la civilización; la conquista del fuego fue la que sembró el camino del arte culinario.

Si la primera revolución fue hacer los alimentos comestibles mediante la cocción, la segunda fue sin duda mejorar el sabor, para hacerlos más apetecibles, primero con la adición de sal y mas tarde de salsas.

Pero, ¿que entendemos por salsa? Según la versión española del Larousse Gastronomique, se denomina «salsa» a un sazonamiento más o menos líquido, calinete o frio, que acompaña o sirve para cocinar un manjar. [Ver definición de salsear]

Las salsas se utilizan desde los tiempos más antiguos, añaden interés a la comida, con ellas es posible variar la monotonía de la cocina cotidiana y por supuesto pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada.

Las salsas más consumidas: características nutricionales.

Salsa mayonesa, se elaboran generalmente con aceite de oliva o girasol, pudiendo sustituirlo por otros aceites. Estos aceites son ricos en ácidos grasos poliinsaturados. Si el aceite es de oliva, la mayonesa es rica en vitamina E, fabuloso antioxidante. Otro ingrediente principal de la mayonesa es el huevo. Las proteínas del huevo son de alto valor biológico, ya que nos aportan todos los aminoácidos esenciales. Una ración de mayonesa (15 gramos) aporta unas 100 Kcal, una variedad ligera aporta unos 40 Kcal.

Salsa ketchup, se trata de un preparado a partir de tomate, sazonado con sal, vinagre, azúcares y especias.  Esta salsa no es fácil de hacer en casa, así que ha crecido en el mercado. La pasta de tomate base principal del Ketchup aporta hidratos de carbono, licopenos, vitaminas A y C. Una ración de ketchup (15 gramos) aporta unas 15 Kcal, apenas contiene grasa porque no se utiliza aceite en su elaboración, pero si contiene sal y azúcar.

Salsa de tomate, se elabora a partir de la pulpa del tomate, según la tradición culinaria, encontramos salsas de tomate con diferentes ingredientes. En paises que siguen dieta mediterráne, se suelen añadir especias, aceite de oliva, sofrito de cebolla, ajo y sal, en países como Mexico, tienden a añadir picante. Una ración de salsa de tomate (85 gramos) aporta unas 65Kcal. Es una buena fuente de licopeno, carotenoide muy beneficios para la salud.

Salsa de mostaza, se prepara a partir de semillas de mostaza picadas, mezcladas con un poco de zumo de limón, vinagre o vino, especies y sal. Una ración de salsa de mostaza (30 gramos) aporta unos 40 Kcal.

Estas son las salsas de uso más habitual, pero existen un sinfín de salsas preparadas para cada ocasión: alioli, curry, soja, adobo, barbacoa, bearnesa, brava, chimichurri, romesco, roquefort, tártara, bechamel, salsa rosa, vinagreta, yogur y un largo etcétera. [Ver recetas de salsas]

Las salsas: un aliado de la dieta equilibrada.

Un estilo de vida saludable y una alimentación adecuada son fundamentales para una calidad de vida y afrontar el paso de los años, realizando una promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Para considerar una alimentación sana tiene que ser:

  • Suficiente en energía y nutrientes.
  • Equilibrada: el 50-55% del aporte energético diario debe provenir de los hidratos de carbono, el 30-35% de los lípidos o grasas y el 12-15% de las proteínas.
  • Variada, en la alimentación diaria y semanal deben estar presentes todos los grupos de alimentos, asegurando de este modo el aporte de todos los nutrientes necesarios.
  • Adaptada a los gustos y condiciones de cada persona (para niños, adolescentes, embarazadas, etc.)

Pero como decía Grande Covián, de nada sirve diseñar una dieta o menú perfecto si luego no se come. Por esta razón es importante la palatabilidad de los platos, utilizando para ello la condimentación y las salsas, que no solo enriquecen el plato con nutrientes, sino que también aportan satisfacción al pladar.

Durante mucho tiempo las salsas han sufrido de mala fama, tal vez por su asociación con la comida rápida y la obesidad. pero lo cierto es que no hay alimentos buenos ni malos, que engordan o adelgazan, todos pueden formar parte de una alimentación equilibrada si se combinan adecuadamente y se toman con moderación. Es más, las salsas pueden contribuir a facilitar el consumo de alimentos recomendados en una alimentación saludable.

Por ejemplo, los ultimos estudios sobre calidad de la dieta, demuestran que cada vez se consumen menos verduras y hortalizas fresca, el hecho de disponer de una amplia variedad de salas destinadas a darle un toque especial a las ensaldas ayuda a aumentar su consumo en personas que rechazan los vegetales. Experimentar nuevos sabores puede ser un magnífico vehículo para introducir ciertos alimentos en nuestra alimentación habitual. Contando que un gramo de aceite aporta 9 Kacl y el aporte de las salsas no supera al del aceite en muchos casos. Lo más importante como siempre es la moderación. [Ver frutas y verduras de temporada

Enlaces relacionados con las salsas en una dieta equilibrada

 

 

mar
15

Dieta mediterránea bases y estudios

15 de octubre de 2013

Conceptos y bases de la Dieta Mediterránea

Brochetas de fruta

La dieta mediterránea ha sido reconocida como un modelo de alimentación saludable por su asociación a una mayor esperanza de vida y a su efecto protector frente a enfermedades crónicas. Pero, la dieta mediterránea es mucho más que una pauta nutricional, es un estilo de vida saludable, que combina alimentos locales y de temporada, recetas, modos de cocinar, comidas compartidas; todo ello unido a la práctica diaria de actividad física y a un clima agradable.

Dicho esto, ¿en qué consiste la dieta mediterránea?, ¿es posible compatibilizar la dieta mediterránea con el ritmo de las sociedades actuales?. Todo es posible, vamos a intentar aproximarnos a la dieta mediterránea con unas recetas rápidas y sencillas, no por ello menos apetitosas. Pero antes definir las características principales de lo que debe contener un menú para ser considerado mediterráneo.

Alimentos básicos que componen la dieta Mediterránea

La Dieta Mediterránea se caracteriza por un alto consumo de alimentos de origen vegetal, como son los cereales, ya sea en forma de pan, pastas o harinas en su mayoría integrales, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos y como principal fuente de grasa el aceite de oliva. Un consumo moderado de pescado, marisco, animales de corral (pollo, pavo y conejo), productos lácteos y huevos. Y un consumo ocasional de pequeñas cantidades de carnes rojas y embutidos. Este modelo alimentario se encuentra ampliamente difundido entre los países meridionales de Europa como España, Grecia e Italia. No obstante, el consumo de alimentos en cada uno de ellos varía en función de su cultura y nivel socioeconómico.

Beneficios para la salud de la dieta Mediterránea

Los beneficios de la dieta mediterránea para la salud se deben principalmente a que es una dieta variada en alimentos y equilibrada en nutrientes, esto se traduce en un alto contenido de vitaminas, minerales, fibra, y proteínas de origen vegetal, y un bajo contenido en grasas saturadas y colesterol.  Aunque estos beneficios son por todos conocidos, un estudio de reciente publicación sobre adherencia a la dieta mediterránea de los universitarios españoles, (Ortiz-Moncada, 2012) muestra que, el patrón alimentario se encuentra alejado actualmente del patrón de dieta mediterránea. Es llamativo que más del  90% de los estudiantes, presenta un consumo excesivo de carnes rojas y de embutidos, estos resultados no coinciden con las recomendación de consumo ocasional propuesta por el Comité de Expertos de Dieta Mediterránea. Según este comité y apoyado por la evidencia de la literatura científica, existe una asociación entre el consumo elevado de estos alimentos proteicos con alto contenido en grasas saturadas y colesterol, y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Para terminar os proponemos dos recetas sencillas y rápidas que plasman las características de una dieta mediterránea. La propuesta es un plato único, que tiene como ingrediente principal las legumbres, acompañadas de verduras crudas, pescado azul y aceite de oliva; y un postre a base de fruta natural de temporada.

Fuentes:

1. Scholl J. Traditional dietary recommendations for the prevention of cardiovascular disease: do they meet the needs of our patients? Cholesterol 2012; 2012: 367898.
2. Azzini E, Polito A, Fumagalli A, Intorre F, Venneria E, Durazzo A et al. Mediterranean Diet Effect: an Italian picture. Nutr J 2011; 10: 125.
3. Anagnostis P. Metabolic syndrome in the Mediterranean region: Current status. Indian J Endocr Metab 2012; 16: 72-80.
4. Bernstein AM, Pan A, Rexrode KM, Stampfer M, Hu FB, Mozaffarian D et al. Dietary protein sources and the risk of stroke in men and women. Stroke 2012; 43 (3): 637-44.
5. Ortiz-Moncada R, Norte-Navarro AI, Zaragoza-Martí A, Fernández-Sáez J, Davó-Blanes MC. ¿Siguen patrones de dieta mediterránea los universitarios españoles? Nutr Hosp. 2012;27(6):1952-1959s

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