Las salsas en una dieta equilibrada

16 de octubre de 2013

El papel de las salsas dentro de una dieta equilibrada

Historia de las salsas en la alimentación.

La alimentación es un hecho tan antiguo como la especie humana, con el paso del tiempo ha evolucionado paralelamente a la cultura y la civilización; la conquista del fuego fue la que sembró el camino del arte culinario.

Si la primera revolución fue hacer los alimentos comestibles mediante la cocción, la segunda fue sin duda mejorar el sabor, para hacerlos más apetecibles, primero con la adición de sal y mas tarde de salsas.

Pero, ¿que entendemos por salsa? Según la versión española del Larousse Gastronomique, se denomina «salsa» a un sazonamiento más o menos líquido, calinete o frio, que acompaña o sirve para cocinar un manjar. [Ver definición de salsear]

Las salsas se utilizan desde los tiempos más antiguos, añaden interés a la comida, con ellas es posible variar la monotonía de la cocina cotidiana y por supuesto pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada.

Las salsas más consumidas: características nutricionales.

Salsa mayonesa, se elaboran generalmente con aceite de oliva o girasol, pudiendo sustituirlo por otros aceites. Estos aceites son ricos en ácidos grasos poliinsaturados. Si el aceite es de oliva, la mayonesa es rica en vitamina E, fabuloso antioxidante. Otro ingrediente principal de la mayonesa es el huevo. Las proteínas del huevo son de alto valor biológico, ya que nos aportan todos los aminoácidos esenciales. Una ración de mayonesa (15 gramos) aporta unas 100 Kcal, una variedad ligera aporta unos 40 Kcal.

Salsa ketchup, se trata de un preparado a partir de tomate, sazonado con sal, vinagre, azúcares y especias.  Esta salsa no es fácil de hacer en casa, así que ha crecido en el mercado. La pasta de tomate base principal del Ketchup aporta hidratos de carbono, licopenos, vitaminas A y C. Una ración de ketchup (15 gramos) aporta unas 15 Kcal, apenas contiene grasa porque no se utiliza aceite en su elaboración, pero si contiene sal y azúcar.

Salsa de tomate, se elabora a partir de la pulpa del tomate, según la tradición culinaria, encontramos salsas de tomate con diferentes ingredientes. En paises que siguen dieta mediterráne, se suelen añadir especias, aceite de oliva, sofrito de cebolla, ajo y sal, en países como Mexico, tienden a añadir picante. Una ración de salsa de tomate (85 gramos) aporta unas 65Kcal. Es una buena fuente de licopeno, carotenoide muy beneficios para la salud.

Salsa de mostaza, se prepara a partir de semillas de mostaza picadas, mezcladas con un poco de zumo de limón, vinagre o vino, especies y sal. Una ración de salsa de mostaza (30 gramos) aporta unos 40 Kcal.

Estas son las salsas de uso más habitual, pero existen un sinfín de salsas preparadas para cada ocasión: alioli, curry, soja, adobo, barbacoa, bearnesa, brava, chimichurri, romesco, roquefort, tártara, bechamel, salsa rosa, vinagreta, yogur y un largo etcétera. [Ver recetas de salsas]

Las salsas: un aliado de la dieta equilibrada.

Un estilo de vida saludable y una alimentación adecuada son fundamentales para una calidad de vida y afrontar el paso de los años, realizando una promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Para considerar una alimentación sana tiene que ser:

  • Suficiente en energía y nutrientes.
  • Equilibrada: el 50-55% del aporte energético diario debe provenir de los hidratos de carbono, el 30-35% de los lípidos o grasas y el 12-15% de las proteínas.
  • Variada, en la alimentación diaria y semanal deben estar presentes todos los grupos de alimentos, asegurando de este modo el aporte de todos los nutrientes necesarios.
  • Adaptada a los gustos y condiciones de cada persona (para niños, adolescentes, embarazadas, etc.)

Pero como decía Grande Covián, de nada sirve diseñar una dieta o menú perfecto si luego no se come. Por esta razón es importante la palatabilidad de los platos, utilizando para ello la condimentación y las salsas, que no solo enriquecen el plato con nutrientes, sino que también aportan satisfacción al pladar.

Durante mucho tiempo las salsas han sufrido de mala fama, tal vez por su asociación con la comida rápida y la obesidad. pero lo cierto es que no hay alimentos buenos ni malos, que engordan o adelgazan, todos pueden formar parte de una alimentación equilibrada si se combinan adecuadamente y se toman con moderación. Es más, las salsas pueden contribuir a facilitar el consumo de alimentos recomendados en una alimentación saludable.

Por ejemplo, los ultimos estudios sobre calidad de la dieta, demuestran que cada vez se consumen menos verduras y hortalizas fresca, el hecho de disponer de una amplia variedad de salas destinadas a darle un toque especial a las ensaldas ayuda a aumentar su consumo en personas que rechazan los vegetales. Experimentar nuevos sabores puede ser un magnífico vehículo para introducir ciertos alimentos en nuestra alimentación habitual. Contando que un gramo de aceite aporta 9 Kacl y el aporte de las salsas no supera al del aceite en muchos casos. Lo más importante como siempre es la moderación. [Ver frutas y verduras de temporada

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3 Comentarios to “Las salsas en una dieta equilibrada”

  1. […] Las salsas en una dieta equilibrada […]

  2. […] Aliñar los platos con salsa de soja, mostaza, vinagre y pimienta. [Leer más sobre las salsas en una dieta equilibrada] […]

  3. […] Como aderezo utiliza la mayonesa y salsas azucaradas, alimentos que nos aportan más grasa. Se evita el consumo de aceite de oliva, siendo este un alimento con propiedades nutricionales muy beneficiosas para la salud.  [Leer más sobre las salsas en una dieta equilibrada] […]

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