26 de abril de 2011

Perder peso y mantenerlo


Ideas para perder peso y luego mantenerlo. En realidad son reglas que todas ya conocemos, pero las ponemos para que sirvan de recordatorio.

1. Establecer unos objetivos pequeños, concretos y realistas.
Tal vez nos gustaría tener la misma figura que lucíamos en el instituto o en nuestra boda, pero probablemente eso significaría tener que adelgazar demasiados kilos. Es mejor fijar un objetivo más realista, como adelgazar entre un 5% y un 10% de nuestro peso, y darnos un plazo amplio de tiempo y cierta flexibilidad para alcanzar ese objetivo, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente tarda al menos seis meses en lograr esa pérdida de peso.

2. Hacer un seguimiento de nosotros mismos.
Escribir lo que comemos y cuánto ejercicio hacemos puede ayudarnos a ser conscientes de nuestros comportamiento y ayudarnos a realizar cambios hacia metas específicas. Para llevar un control de nuestra alimentación y ejercicio, podemos usar simplemente un cuaderno de bolsillo con un lápiz o bien recurrir a la alta tecnología y utilizar una aplicación para teléfonos inteligentes. La idea es identificar las áreas en las que necesitamos mejorar.

3. Buscar una red de apoyo.
Buscar por lo menos un compañero de adelgazamiento (nuestra pareja, un amigo, un familiar…) que nos ayude a mantener la motivación y nos apoye de forma responsable. Los grupos de personas pueden servir y también los grupos de apoyo en línea.

4. Hacer ejercicio.
Intente una nueva forma de ejercicio. Nadar en una piscina local, ir a bailar… Encontrar una forma de ejercicio que nos guste mucho, hará que nos sea más fácil ceñirnos a una rutina de ejercicios; e incorporar nuevos tipos de ejercicio puede mantenernos motivados y será menos probable que acabemos aburriendo.

5. Dormir lo suficiente.
Las investigaciones indican que la insuficiencia de sueño puede conducir a un aumento de peso. La mayoría de las personas necesitan ocho horas de sueño cada noche, pero puede variar, algunas personas necesitan más y otras menos. Sabremos si estamos durmiendo lo suficiente si nos despertamos sintiéndonos renovados y listos para empezar el día, en lugar de aturdidos y de mal humor.

6. Desayunar -despacio y conscientemente- todas las mañanas.
Muchas personas se saltan el desayuno porque tienen prisa o no tienen hambre. Procurar levantarse 15 minutos antes (lo que significa irse a la cama más temprano para no sacrificar horas de sueño) para hacer tiempo para el desayuno y acostumbrarse a apoyar la taza de desayuno entre sorbo y sorbo.

7. Controlar y modificar el tiempo que pasamos frente a una pantalla.
La gente a menudo se queja de que no tiene tiempo suficiente para hacer ejercicio o para comprar y preparar comidas sanas. Pero, de hecho, la mayoría de la gente pasa muchas horas viendo la televisión o utilizando su ordenador como entretenimiento. Hacer un seguimiento del tiempo que pasamos frente a la pantalla durante una semana; a continuación, intentar reducir el número de horas un cuarto o una tercera parte, y dedicar ese tiempo a las actividades para bajar de peso.
6 de abril de 2011

Relación entre dieta baja en hidratos y cáncer de colon


Las dietas bajas en hidratos de carbono pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon

Las dietas bajas en hidratos de carbono y de alto contenido proteínico se han vuelto muy populares en los últimos años entre las personas que desean adelgazar. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition muestra que las personas que siguen estas dietas pueden ser más propensas a desarrollar cáncer de colon.

Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, asignaron a un grupo de hombres una dieta de tres opciones posibles, entre las que variaba el número de hidratos de carbono permitidos por día. Después de que cada participante siguiera la dieta asignada durante varias semanas, los investigadores recolectaron y analizaron muestras de sus heces.

Los resultados de las pruebas mostraron que los hombres que comían la menor cantidad de hidratos de carbono tenían unos niveles peligrosamente altos de compuestos metabólicos que se sabe aumentan el riesgo de cáncer de colon. Además, se observó que eran menos propensos a tener otros compuestos conocidos por reducir las probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Si bien puede ser difícil de evaluar el riesgo a largo plazo a partir de un estudio de cuatro semanas, los investigadores señalaron que parece haber un vínculo relativamente fuerte entre las dietas bajas en hidratos de carbono y el riesgo de cáncer de colon.

Fuente: Privatemdlabs

1 de abril de 2011

Dietas con proteína para adelgazar


Las proteínas podrían ayudar a las personas a dieta a evitar los atracones nocturnos

Las personas a dieta que intentan ceñirse a sus planes de adelgazamiento, deberían recurrir a la proteína magra, según dos estudios publicados en la prestigiosa revista Obesity. De acuerdo con las investigaciones, incluir proteínas, como carne magra de cerdo, en las tres comidas diarias podría reducir los deseos de comer por la noche, al aumentar la sensación de saciedad y disminuir los pensamientos que conducen a la comida.

Los investigadores de la Universidad de Purdue llevaron a cabo dos estudios en hombres obesos y con sobrepeso que seguían una dieta de proteínas normal (un 14% del total de calorías provenía de proteínas) o una dieta rica en proteínas (un 25% del total de calorías provenía de proteínas; la proteína adicional precedente, en su mayoría, de cerdo magro y huevos). Las proteínas se dividieron de forma igualitaria entre las tres o seis comidas diarias. Las calorías y la grasa no variaban de una dieta a otra.

Los investigadores analizaron los efectos a corto plazo y a largo plazo de los dos niveles de proteína y en ambos estudios, las dietas ricas en proteínas se asociaron con una mayor sensación de saciedad durante el proceso de adelgazamiento; además, en el estudio a largo plazo en particular, se observó una disminución en el deseo de comer tarde por la noche; unos resultados fundamentales que podrían, en última instancia, reducir el consumo de calorías e influir en el éxito de adelgazamiento, según los investigadores.

Fuente: Medical News Today

30 de marzo de 2011

Snacks saludables


Cuando estamos intentando perder peso, uno de los problemas de comer raciones mas pequeñas en las comidas es que es fácil volver a tener hambre a pocas horas de haber desayunado, comido o cenado. Por eso es importante tener a mano snacks saludables, para no caer en la tentación de comprarse una bolsa de patatas o un dulce.

Las personas que toman comidas y aperitivos saludables son menos propensas a comer en exceso y aumentar de peso que las personas que se saltan comidas o pasan largos periodos de tiempo sin comer y luego piden una ración grande de patatas fritas.
Es natural sentir más hambre en ciertos momentos y aprender a saber la cantidad de comida que nuestro cuerpo necesita para satisfacer esa sensación de hambre es fundamental. Tomar unas cuantas nueces antes de afrontarse a un reto en el trabajo o los estudios es un gran alimento para el cerebro. En cambio, tomar una bolsa entera solo nos servirá para ganar unos kilos.
Tener a mano unos tentempiés sanos solo requiere un poco de planificación. Os ofrecemos algunas ideas:
• Preparar los snacks saludables con antelación. Comprar de fruta y verduras frescas y de temporada los fines de semana. Lavar fruta pequeña, como fresas, y dividirla en raciones en bolsitas de plástico bien cerradas. Cortar la fruta grande, como piña, melon, sandía etc. y guardar los trozos en bolsitas también. Se pueden guardar en la nevera para llevar al trabajo, al gimnasio o a la escuela. Se puede hacer lo mismo con zanahorias, apio o endivias si optamos por un tentempié salado.

• Llevar siempre algún snack saludable a mano, en la bolsa o en el coche. Un par de piezas de fruta, un sandwich de pechuga de pavo, una bolsita con nueces y orejones o unas tortitas de arroz suponen algunos ejemplos de snacks saludables portátiles.

• Al tomar un lácteo, procurar que se desnatado. Hay mucha variedad de yogures desnatados con frutas o sabores distintos.

• Evitar caer en la tentación después de la cena. Si realmente tenemos hambre, optar por un snack adecuado para calmar el hambre. Un poco de fruta con queso o kefir, un vaso de leche desnatada con un poco de miel o incluso una infusión con una manzana podrá ser suficiente para quitar la sensación de hambre. Es aconsejable evitar tomar hidratos de carbono por la noche.

22 de marzo de 2011

La dieta Dukan



La Dieta Dukan es un plan de adelgazamiento que procede originalmente de Francia. Se ha extendido al Reino Unido y empieza a llegar ya a los EE.UU..

La dieta recibe el nombre de su creador, el doctor Pierre Dukan, un médico francés. La dieta no es nueva y Dukan la ha estado promoviendo durante los últimos 30 años.
Recientemente, este programa de adelgazamiento se hizo popular en el Reino Unido con la publicación del libro «Dukan Diet» en mayo de 2010. El libro saldrá a la venta en los EE.UU. y Canadá el 19 de abril de 2011. La dieta también dispone de un sitio Web que sirve de guía sobre el programa de adelgazamiento: dukandiet.com.
Las fases de la dieta Dukan

La Dieta Dukan consta de cuatro fases diferentes: el ataque, el crucero, la consolidación y la estabilización. Primero se pierde peso con una agresiva dieta rica en proteínas, luego se pasa a un adelgazamiento a largo plazo y, por último, a un período de estabilización. También se ofrece la posibilidad de pedir una dieta personalizada; la dieta se envía al solicitante por correo electrónico y éste debe informar de cómo le va.

Esta dieta es similar a otras dietas basadas en proteínas o bajas en hidratos de carbono. La dieta no es recomendable para todo el mundo, por lo que es mejor consultarlo antes con un médico. Las personas con problemas renales, los adolescentes, las mujeres embarazadas o lactantes y los diabéticos de tipo 1 o tipo 2 no deberían seguir este programa.

Temas relacionados con: La dieta Dukan

20 de marzo de 2011

La dieta hCG


La dieta de adelgazamiento hCG, una idea que se originó en la década de 1950 y se hizo muy popular en la década de 1970, ha vuelto.

HCG hace referencia a la gonadotropina coriónica humana, una hormona que se encuentra en la orina de las mujeres embarazadas y que se utiliza, con la aprobación de la FDA, como medicamento para la fertilidad. El régimen de los años 70 consistía en inyectarse hCG a diario durante un número determinado de días y seguir, al mismo tiempo, una dieta de 500 calorías al día, para bajar de peso sin sentir el hambre que cabría esperar de esa inanición.

El plan actual es casi lo mismo, salvo porque la hCG (y lo que los vendedores en línea afirman que es hCG), ya está disponible en otros formatos: spray, gotas y crema. La FDA afirma que no hay pruebas de que la hCG sea eficaz para adelgazar, pero la falta de pruebas fehacientes no está disuadiendo a los creyentes.

Una dieta de 500 calorías próxima a la inanición, con o sin una bala mágica imaginaria como la hCG, es evidente que no conduce a nada a largo plazo, no es un método sostenible de adelgazamiento y no hace nada para educar o modificar nuestro estilo de vida. No hay ninguna buena razón para «recuperar» una dieta que castiga al individuo llevándolo casi a la inanición, pero sí hay una buena razón para no hacerlo: lo más probable es que la persona acabe abandonando y recupere de nuevo el peso perdido. La dieta hCG es sólo un régimen de adelgazamiento muy bajo en calorías que pertenece al pasado.
Fuente: Huffington Post
24 de febrero de 2011

Dieta saludable y equilibrada


Cómo hacer una limpieza de nuestro organismo con la dieta

A todos nos gusta la idea de una buena limpieza, pero en relación con nuestra dieta, eso no significa que tengamos que recurrir a infusiones depurativas, fibra o extracto de cardo mariano, o ayunar durante varios días para desintoxicar todo nuestro sistema. Nuestro cuerpo es perfectamente capaz de excretar los residuos y las dietas muy restrictivas pueden hacer que suframos de dolores de cabeza, problemas digestivos y letargo.

Sin embargo, la primavera es un momento ideal para revisar nuestros hábitos alimenticios y nos permite sacar partido de todos los alimentos de temporada –que pueden ser más frescos, más baratos y más ricos en nutrientes– para seguir una dieta que nos dejará una sensación de energía y salud.

Comer más fruta y verduras, beber más agua, reducir el alcohol y pensar más en lo que estamos comiendo y bebiendo (los principios fundamentales de las dietas de desintoxicación sensatas) puede aumentar nuestros niveles de energía y motivarnos para tomar las riendas de nuestra salud.

Empezar el día con un desayuno bajo en grasa, rico en fibra y que contiene una amplia gama de vitaminas y minerales, mejorará nuestra energía y niveles de concentración por la mañana.
Para un desayuno primaveral saludable, cortar en rodajas fruta fresca de temporada, como fresas y albaricoques, en un bol con muesli empapado en leche desnatada (su alto contenido en agua aumentará nuestra sensación de saciedad) o un cereal integral con yogur o leche desnatados (la fibra y la proteína mantienen a raya el apetito a lo largo de la mañana).

Mantener nuestros niveles de energía altos durante todo el día incluyendo una fuente de proteínas magras en cada comida (pollo sin piel, carne magra, pescado, habichuelas, legumbres o frutos secos) y optar por aperitivos más saludables y que aportan una energía de liberación lenta (pan de pita de trigo integral con humus o mantequilla de cacahuete en pan integral).

En primavera abundan verduras como el espárrago, el brécol, el repollo, la coliflor y las espinacas. Utilizarlas en platos como el risotto de espárragos, el brécol y la coliflor con queso o el arroz frito con repollo y bacon nos proporcionará antioxidantes, vitaminas (por ejemplo vitamina A y ácido fólico) y minerales (como el calcio o el hierro) y fibra.

Unos niveles bajos de hierro son una de las principales causas de la fatiga, por lo que conviene comer con regularidad alimentos que contengan hierro, como carne roja magra, pollo, legumbres, cereales reforzados con hierro, huevos y frutos secos.

Por último, se necesitan al menos 6-8 vasos de líquido al día; incluso una deshidratación leve causará fatiga y dolores de cabeza. Beber más líquido no sólo nos hará sentirnos mejor, sino que también puede ayudarnos a reducir su consumo de alimentos.

Fuente: Telegraph Health
4 de febrero de 2011

Perder peso con ejercicio


Quemar calorías con ejercicio

1. Hacer primero el entrenamiento cardiovascular. Para quemar mas calorías es aconsejable realizar el entrenamiento cardiovascular antes que el de fuerza.

2. Probar ejercicios pliometría. Estos ejercicios explosivos de alta intensidad, como los saltos, hacen que el ritmo cardíaco se acelere rápidamente, lo que incrementa la tasa de calorías quemadas. Es recomendable ir a clases de pliometría o trabajar con un entrenador personal al principio porque el uso de unas formas apropiadas es esencial al realizar estos movimientos avanzados de alto impacto.

3. Utilizar todo el cuerpo. La mayoría de los ejercicios cardiovasculares se centran en la parte inferior del cuerpo (correr, bicicleta, caminar, escaleras, etc). Para quemar más calorías, incorporar la parte superior del cuerpo y mover los brazos con energía. Cuantos más músculos movamos, más calorías quemaremos.

4. Aumentar la intensidad. Si queremos realmente quemar más calorías, entonces, debemos incrementar la intensidad. Para ello, debemos salir de nuestra zona de confort durante los ejercicios cardiovasculares (prestando atención a las pulsaciones para no pasarse).

5. Escuchar música rápida. En un pequeño estudio realizado por el Instituto de Investigación para y las Ciencias del Ejercicio y el Deporte, los científicos observaron que cuando los estudiantes universitarios varones pedaleaban en bicicletas fijas escuchando, al mismo tiempo, una música popular de ritmo rápido, los sujetos pedaleaban más rápido y elevaban aún más su frecuencia cardíaca.

6. Utilizar las formas o posiciones adecuadas. Si utilizamos máquinas, es importante utilizar las formas apropiadas con el fin de quemar más calorías. Como regla general, mantener los brazos en movimiento libre y espontáneo, mantener los abdominales firmes, el peso centrado sobre las caderas y los hombros hacia abajo y atrás. Además de evitar lesiones, también incrementará la quema de calorías.

7. Acelerar. Aumentar el ritmo, aunque sea sólo un poco.

8. Añadir algunos intervalos. Al variar la intensidad en diferentes intervalos (por ejemplo dos minutos corriendo y luego dos minutos caminando a paso rápido), podemos mejorar nuestro estado físico con mayor rapidez que realizando un ejercicio cardiovascular constante.

9. Centrarse. La conexión mente-cuerpo es fundamental para lograr un buen estado de forma física. Aunque los ejercicios cardiovasculares no son tan zen como el yoga, también se pueden beneficiar de un marcado sentido de la conciencia.

10. No ser excesivo. De nada sirve una hora de ejercicio fuerte si luego estamos cansados el resto del día. Es importante encontrar un equilibrio para ponerse en forma, perder peso pero también ganar en calidad de vida.

Relacionado con perder peso con ejercicio:
7 de enero de 2011

Bajar de peso y no volver a subir


Una vez hayamos perdido los kilos de navidad, es importante no volver a subir. Muchísimas personas logran perder peso, para luego poco a poco volver a recuperarlo después en cuanto hayan bajado la guardia. Aquí hay algunos consejos para no volver a engordar después de una dieta. Ver también Adelgazar y mantener su nuevo peso.

• Mantener una ingesta de calorías adecuada. Si reducimos demasiado, corremos el riesgo de fracasar y perder tejido muscular, en lugar de grasa. Una pérdida de peso de 450g a 900g por semana está bien.

• Consumir las calorías de forma uniforme a lo largo del día. En un plan alimenticio de 1800 calorías, por ejemplo, procurar tomar de 300 a 500 calorías en las comidas. Esto deja espacio para dos aperitivos de 100 a 200 calorías en el medio. Comer cada tres horas para mantener el hambre a raya.

• Combinar los grupos de alimentos para tener un mejor control de azúcar en sangre. Esto también ayuda a que nos sintamos satisfechos y nos mantengamos alejados de la caja de galletas.

• Comer alimentos ricos en fibra, que son sanos y satisfacen. Harán que nos sintamos saciados sin romper nuestro presupuesto calórico. Tomar sopas de habas, verduras cocidas en abundancia, ensaladas y cereales integrales (arroz integral, cebada y pan y cereales integrales). Incluir también algunas grasas saludables en nuestro plan de comidas, como aguacate, nueces o aceite de oliva.

• Llevar un diario de los alimentos. Anotar todo lo que comemos y bebemos y a qué ahora durante al menos tres días. Los pequeños detalles van sumando. ¿Estamos tomando algunas calorías sin darnos cuenta? ¿Aprovechamos las sobras? ¿Pasamos largos períodos de tiempo sin comer? ¿Consumimos la mayor parte de las calorías al final del día? ¿Estamos consumiendo suficientes grasas saludables y proteínas? ¿Provienen los hidratos de carbono que consumimos de fuentes saludables o son refinados?

• Ser positivos. No enfocar esto con mentalidad de dieta. Estamos cambiando nuestros hábitos alimenticios por cuestiones de salud, control de peso y calidad de vida. Alimentar nuestro cuerpo con alimentos nutritivos es un regalo para nosotros.

• Hacer ejercicio Si queremos adelgazar, tendremos que incluir el ejercicio regular en nuestra vida la mayoría de los días de la semana. Caminar enérgicamente, nadar, andar en bicicleta… sirve cualquier cosa que ponga nuestro cuerpo en movimiento. Para bajar de peso, procurar hacer ejercicio de 60 a 90 minutos, cinco días por semana. Entrenar con pesas ligeras al menos dos veces por semana puede ayudar a eviar el desgaste de los músculos y los huesos. Consulte siempre primero con un médico antes de aumentar nuestro nivel de actividad.

Relacionado con bajar de peso y no volver a subir:
4 de enero de 2011

Perder peso rápido después de Navidad


Cómo adelgazar después de las fiestas navideñas

Enero suele ser el mes en el que nos esforzamos para perder los kilos que hemos ganado durante las fiestas de Navidad, Nochevieja y Reyes. Si hemos engordado durante las fiestas lo importante es tomar medidas ya, para frenar el proceso primero y luego perder estos kilos no deseados. Aquí hay unos sencillos consejos (mas bien de sentido común)para lograr perder el peso ganado en Navidad:

1. Vaciar la casa de tentaciones navideñas. Si nos han sobrado cajas de bombones, turrón, polvorónes, roscón u otros dulces navideños, llevarlos a su lugar de trabajo y regalárselo a sus compañeros. También se pueden llevar a un lugar de acogida, una residencia de niños o ancianos etc. Cuánto menos tentaciones tenga a mano, más fácil será empezar a perder peso.

2. No caerse en la tentación de eliminar el desayuno para perder peso. No funciona nunca. Desayunar nos ayuda a mantener constantes los niveles de energía y evita la sensación de hambre que podría llevarnos a tomar alimentos o refrescos a lo largo de la mañana. Y aunque tengamos mucha fuerza de voluntad y evitemos picar, el no desayunar tampoco ayuda a perder peso, pues lo único que lograremos es bajar nuestro metabolismo y quemar menos calorías. Procurar cenar menos para tener más hambre por la mañana y disfrutar de un desayuno nutritivo. Hacer cinco comidas bien equilibradas al día (desayuno incluido) a intervalos regulares nos ayudará a sentirnos llenos y satisfechos y a evitar la tentación de comer entre horas. También ayudará a acelerar nuestro metabolismo.

3. Tomar más alimentos ricos en fibra: el pan integral, el arroz integral, la pasta integral y los cereales integrales son ricos en fibra. También la fruta, las verduras, los legumbres, las semillas y los frutos secos. Por lo general, los alimentos ricos fibra se tardan más en masticar, por lo que harán que comamos más despacio y nos ayudarán a disfrutar más de la comida. Además, tardan más en digerirse y permanecen más tiempo en el estómago, ayudando a que nos sintamos llenos durante más tiempo.

4. Hacer ejercicio con regularidad: hacer ejercicio con frecuencia nos ayudará en nuestro plan de adelgazamiento. No tiene que ser algo demasiado extenuante. Algo tan simple como caminar a paso ligero puede servir. Probar dejando el coche en el garaje, ir en bus al trabajo, bajarse una parada antes y caminar el resto de la distancia. Subir pisos siempre por las escaleras en lugar utilizar el ascensor. Si logra hacer entre media y una hora de ejercicio al día, logrará acelerar el metabolismo y esto a su vez nos ayudará a perder peso.

Ver la sección: Consejos para no engordar en Navidad