Ideas para perder peso y luego mantenerlo. En realidad son reglas que todas ya conocemos, pero las ponemos para que sirvan de recordatorio.
1. Establecer unos objetivos pequeños, concretos y realistas.
Tal vez nos gustaría tener la misma figura que lucíamos en el instituto o en nuestra boda, pero probablemente eso significaría tener que adelgazar demasiados kilos. Es mejor fijar un objetivo más realista, como adelgazar entre un 5% y un 10% de nuestro peso, y darnos un plazo amplio de tiempo y cierta flexibilidad para alcanzar ese objetivo, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente tarda al menos seis meses en lograr esa pérdida de peso.
Escribir lo que comemos y cuánto ejercicio hacemos puede ayudarnos a ser conscientes de nuestros comportamiento y ayudarnos a realizar cambios hacia metas específicas. Para llevar un control de nuestra alimentación y ejercicio, podemos usar simplemente un cuaderno de bolsillo con un lápiz o bien recurrir a la alta tecnología y utilizar una aplicación para teléfonos inteligentes. La idea es identificar las áreas en las que necesitamos mejorar.
Buscar por lo menos un compañero de adelgazamiento (nuestra pareja, un amigo, un familiar…) que nos ayude a mantener la motivación y nos apoye de forma responsable. Los grupos de personas pueden servir y también los grupos de apoyo en línea.
Intente una nueva forma de ejercicio. Nadar en una piscina local, ir a bailar… Encontrar una forma de ejercicio que nos guste mucho, hará que nos sea más fácil ceñirnos a una rutina de ejercicios; e incorporar nuevos tipos de ejercicio puede mantenernos motivados y será menos probable que acabemos aburriendo.
Las investigaciones indican que la insuficiencia de sueño puede conducir a un aumento de peso. La mayoría de las personas necesitan ocho horas de sueño cada noche, pero puede variar, algunas personas necesitan más y otras menos. Sabremos si estamos durmiendo lo suficiente si nos despertamos sintiéndonos renovados y listos para empezar el día, en lugar de aturdidos y de mal humor.
Muchas personas se saltan el desayuno porque tienen prisa o no tienen hambre. Procurar levantarse 15 minutos antes (lo que significa irse a la cama más temprano para no sacrificar horas de sueño) para hacer tiempo para el desayuno y acostumbrarse a apoyar la taza de desayuno entre sorbo y sorbo.
La gente a menudo se queja de que no tiene tiempo suficiente para hacer ejercicio o para comprar y preparar comidas sanas. Pero, de hecho, la mayoría de la gente pasa muchas horas viendo la televisión o utilizando su ordenador como entretenimiento. Hacer un seguimiento del tiempo que pasamos frente a la pantalla durante una semana; a continuación, intentar reducir el número de horas un cuarto o una tercera parte, y dedicar ese tiempo a las actividades para bajar de peso.